Los ángeles parecen estar en todos lados: figuran en los libros más vendidos, en los programas de televisión de mayor audiencia, en las películas más taquilleras y hasta en los documentales. Estas irresistibles criaturas aladas que vemos en los escaparates y en las pantallas se nos presentan como seres mágicos e ingeniosos, tiernos y juguetones, siempre tolerantes con los errores humanos, y dispuestos a ayudar a solucionar problemas. Rescatan a la gente que está en crisis, y en ocasiones nos exhortan a obrar bien. Corazones sedientos de ternura Es indudable que el corazón humano anhela el contacto tierno de un ser sobrenatural para poder recibir su perdón, guía y com- prensión. En muchas tradiciones culturales abundan los relatos protagonizados por seres fantásticos, hadas y dioses. El anhelo de gozar del favor de alguien o algo poderoso es indicio de una verdad que la Biblia afirma con absoluta claridad: nuestros cinco sentidos no alcanzan a comprender todo lo que existe. Por un lado… Este estudio nos guiará a través de lo que la Escritura revela sobre los ángeles, sus orígenes, actividades y su tremendo poder. Estas asombrosas enseñanzas no son secretas, sino que están en la Palabra de Dios desde hace miles de años y son nuestra única fuente confiable sobre la verdadera naturaleza y función de los ángeles. Por otro lado…
Si bien puede ser divertido pensar en los ángeles como
criaturas luminosas y llenas de ternura, la Biblia nos advierte que muchos de ellos son malvados y que deliberadamente rechazaron a Dios y al bien. El uso de atrayentes artificios para confundir a la gente los hace particularmente peligrosos. Aquí revelaremos las diferencias entre los ángeles buenos y los ángeles caídos, y reafirmaremos la realidad del amor y el poder de Dios, superior a la de cualquier ángel. Hebreos 1:14, Salmo 103:20, Lucas 15:10, Hebreos 1:6 Quienes piden ayuda a los ángeles a veces los llaman “guías espirituales”. Sylvia Browne, una popular vidente de la Nueva Era declaró que entre las muchas cosas que Francine, su guía espiritual, le ha comunicado sobre la religión, le dijo que Jesús no resucitó porque en realidad nunca murió en la cruz. Por desgracia, no todos los ángeles ni todos los seres espirituales están del lado de Dios. Hay huestes de espíritus malignos (demonios) que son los ángeles caídos del diablo (Mateo 25:41). Así como no se puede creer todo lo que dice la gente, tampoco se puede creer todo lo que dicen los seres angelicales. El diablo, además, nunca se presenta luciendo en la solapa una insignia roja que lo identifica como “Satanás” sino que se disfraza como ángel de luz (2 Cor. 11:14). Las escrituras son el medio que Dios usa para transmitir la verdad a su pueblo; son la referencia que deberíamos usar para someter a prueba cualquier creencia religiosa (Mateo 22:29; Hechos17:11; 2 Timoteo 3:16). Cuando los ángeles de Dios se comunican con los seres humanos, nunca contradicen la Biblia. El apóstol Pablo advierte a los cristianos del peligro de aceptar un evangelio distinto, incluso cuando pareciera venir de un ángel del cielo (Gálatas 1:6-9). También es importante saber que… Procurar comunicarse con los ángeles conlleva el riesgo de permitir la entrada a influencias demoníacas. Dado que los ángeles de Dios por lo general no responden a nuestros deseos de conversar con ellos, si alguna entidad espiritual llegara a responder, seguramente no proviene de Dios. Recibir mensajes de los espíritus puede parecer emocionante, pero es engañoso, porque dichas “voces” no son quienes dicen ser. Además, algunos métodos de comunicación con los ángeles rayan con el ocultismo. Doreen Virtue, una escritora de la Nueva Era, inventó un tablero (“The Angel Guidance Board”) completo con dados y “ángeles” para usar como fichas con el objetivo de ayudar a los adeptos a obtener respuestas a sus interrogantes y recibir mensajes de los ángeles. La práctica del ocultismo consiste justamente en eso: el empleo ritual de elementos físicos con el propósito de obtener información oculta o de modificar la realidad por medios sobrenaturales, y especialmente a través de la comunicación con los espíritus. Dios rechaza categóricamente estas prácticas y las prohíbe (Deut. 18:10-12) ¿Tienen cuerpo los ángeles? Muchos afirman que… Los ángeles son seres físicos. Muchas personas hoy piensan que los ángeles tienen cuerpos físicos y son semejantes a los seres humanos. Otras, además de dotarlos de apariencia física, los describen como masculinos o femeninos. Un autor describe a un ángel en particular con “el rostro y la forma de una hermosa mujer vestida con una túnica blanca con apliques de oro”. Otros autores nos refieren el caso de una mujer que vio un ángel que se parecía a “un jugador de fútbol americano común y corriente… aunque más robusto y más alto”.
Steven Brooks, el ministro “apostólico-profético” dice “Así
como en el género se distinguen dos sexos, también entre los ángeles se diferencian en el sexo masculino del femenino”. En ningún lugar de la Biblia se respalda la idea de que los ángeles adopten literalmente formas masculinas o femeninas. El hecho de que las escrituras nunca usen términos femeninos ni el género femenino para describir a los ángeles nos lleva a pensar que el uso del masculino se emplea en sentido general (asexuado). Es más, la Biblia no da muchos detalles sobre la apariencia de los ángeles y se limita a describirlos como un gran resplandor. Términos usados para referirse a los seres celestiales: Término bíblico Definición Espíritus Término para referirse de manera genérica a seres sobrenaturales sin cuerpo. Ángeles (“mensajeros”) Espíritus enviados como mensajeros o agentes de Dios; hay también ángeles malvados o caídos que sirven al diablo. Hay pocas descripciones, a veces aparecen vestidos con túnicas blancas o se presentan como un gran resplandor.
Querubines Seres alados celestiales que cuidan celosamente el árbol de
la vida, el arca de la alianza, el templo y el trono celestial.
Serafines (“los que Guardianes alados celestiales del trono de Dios.
adoran”) Arcángeles Los ángeles principales o de mayor rango. Miguel es el único arcángel mencionado en la Biblia. Principados, potestades, Criaturas espirituales que dirigen los asuntos humanos autoridades, poderes, generalmente hacia el mal. dominios También es importante saber que… La Biblia registra el caso de unos ángeles que visitaron a Abraham y a Lot, y que comieron con ellos (Génesis 18:8, 19:1-3). Algunos antiguos exégetas judíos, como Filón de Alejandría y Josefo, creían que los ángeles solo aparentaron comer. Las interpretaciones modernas coinciden por lo general en que los ángeles pueden asumir de manera pasajera una forma corpórea, durante ese tiempo tienen la capacidad de ingerir alimentos. Ambas explicaciones concuerdan con la creencia histórica judía y cristiana de que los ángeles son criaturas sin cuerpos. ¿Nosotros seremos ángeles? Muchos afirman que… Los ángeles son personas que murieron y se fueron al cielo. Esta creencia (al menos en su forma moderna) provendría de las enseñanzas del místico Emanuel Swedenborg, que vivió en el siglo XVII. Según Swedenborg “ningún ángel fue creado como tal desde el principio”, sino que por el contrario, todos los ángeles descienden del género humano porque “fuimos creados para convertirnos en ángeles”. Es evidente que esta idea fue adoptada por Joseph Smith, el fundador de la iglesia mormona, pues según su doctrina “los ángeles… son personajes resucitados con cuerpo de carne y hueso”. Por ejemplo, en el Libro del Mormón se describe a un profeta llamado Moroni, que fue transformado en un ángel después de su muerte y que visitó a Smith en una serie de apariciones. Hoy en día, en el extremo de la aguja de la mayoría de los templos mormones hay una estatua de oro del ángel Moroni. El Señor le preguntó a Job: “¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto! ¡Seguramente sabes quién estableció sus dimensiones y quién tendió sobre ella la cinta de medir! ¿Sobre qué están puestos sus cimientos, o quién puso su piedra angular mientras cantaban a coro las estrellas matutinas y todos los ángeles [literalmente “hijos de Dios”] gritaban de alegría?” (Job 38:4-7). Aunque la Biblia no revela el momento preciso en que Dios creó a los ángeles, de este pasaje resulta claro que los creó antes de que existiera Job y el resto de los seres humanos. Por lo tanto, si los ángeles fueron creados por Dios antes que los hombres, es imposible que sean seres humanos resucitados sino que son criaturas diferentes. “Alábenlo, todos sus ángeles, alábenlo, todos sus ejércitos. Alábenlo, sol y luna, alábenlo, estrellas luminosas. Alábenlo ustedes, altísimos cielos, y ustedes, las aguas que están sobre los cielos. Sea alabado el nombre del Señor, porque él dio una orden y todo fue creado.” (Salmo 148:2-5) También es importante saber que… Después de la muerte los creyentes en Jesucristo atraviesan por dos “etapas”: 1.El alma o espíritu va a morar con Cristo (2 Cor. 5:1-5; Fil. 1:21-23).
2. En la segunda venida de Cristo, los muertos resucitarán
como criaturas gloriosas, con cuerpos incorruptibles (Rom. 8:11, Fil. 3:21). Después de resucitar, Cristo podía comer y beber, y algunos pudieron tocarlo (Lucas 24:36-43; Juan 20:16-29; Hechos 10:40-41);
Nosotros seremos capaces de hacer lo mismo. Al igual
que Cristo, seremos inmortales y sin pecado (1 Cor. 15:42-54). ¿Tenemos todos un ángel de la guarda? Muchos afirman que… Todos los niños tienen un ángel asignado para ser su protector. A nivel popular muchas religiones – y el catolicismo no es una excepción – creen que al nacer, a cada niño se le asigna un ángel de la guarda. Según la Enciclopedia Católica “Que toda alma individual tiene un ángel de la guarda, nunca ha sido definido por la Iglesia, y por consiguiente no es un artículo de fe, pero es la opinión de la Iglesia “qué grande la dignidad del alma, puesto que cada una tiene desde su nacimiento un ángel encargado de guardarla” La idea de que Dios prometió que sus ángeles protegerían a los creyentes está muy generalizada. Algunos citan el salmo 91:11-12 (favor de leer) Otros citan el pasaje de Hebreos 1:14. La Biblia enseña que… No hay ninguna base real para creer en el “ángel de la guarda”. Algunas personas creen que Jesús se refería a los ángeles de la guarda cuando habló de los “pequeños” (los niños) y “sus ángeles en los cielos” (Mateo 18:10).
Pero si tomamos en cuenta el contexto vemos que su
intención no fue asegurar que nada malo le pasaría a los niños, sino que pretendía advertir a los adultos a no hacer “tropezar” ni hacer pecar a los niños (vv. 3-6). Es interesante notar que estos ángeles no están mirando a los niños sino a Dios, posiblemente esperando instrucciones divinas para castigar a cualquiera que menosprecie o maltrate a los niños. ¿Deberíamos esperar apariciones de los ángeles? Muchos afirman que… Los ángeles se aparecen a la gente todo el tiempo. Según Doreen Virtue, una escritora de la Nueva Era “quienes quieran tener visiones de ángeles los verán”, Karen Goldman, otra popular autora afirma: “Los ángeles nos hablan a todos. Solo que algunos los escuchamos mejor”. Los evangelistas Charles y Frances Hunter afirmaron que habían tenido experiencias de apariciones angelicales y que los ángeles hicieron cosas maravillosas para ellos. Muchos toman Hebreos 13:2 para implicar que “todos hemos visto ángeles en algún momento pero no nos dimos cuenta”
La Biblia enseña que…
Las apariciones de ángeles por lo general son importantes y extraordinarias. Aunque en la Biblia hay historias de apariciones de ángeles a los seres humanos, una lectura detenida de estos relatos nos muestra que aún en los tiempos bíblicos, se trataron de experiencias extraordinarias y especiales, y con toda seguridad son igual de excepcionales en la actualidad. Los ángeles: • Anunciaron los nacimientos milagrosos de figuras clave (Isaac, Juan el Bautista y Jesús) • llamaron a los profetas y a otros líderes para el ministerio (Isaías) • Entregaron revelaciones divinas (Ezequiel, Juan) • Liberaron o fortalecieron a los profetas (Elías, Eliseo, Daniel) y a los apóstoles (Pedro, Pablo) • Anunciaron la resurrección de Jesús a las mujeres que habían ido al sepulcro La mayoría de esta visiones vieron a los ángeles sólo una vez en su vida.
La Biblia no enseña ni sugiere que deberíamos esperar
que los ángeles nos visitaran o se nos aparecieran por cuestiones comunes. La intención de Heb. 13:2 es alentarnos a practicar la hospitalidad, más que a procurar encuentros con ángeles. El versículo posiblemente remite a la hospitalidad de Lot hacia unas visitas que resultaron ser ángeles (Gén. 19). Sin duda que uno nunca sabe quiénes serán los desconocidos con que nos crucemos en la vida, pero es bastante improbable que sean ángeles. Lo que más importa es que los cristianos debemos resistir la tentación de concentrar nuestras energías y esperanzas en tener un encuentro con los ángeles cuando podemos disfrutar de una relación con el Creador de los ángeles (1 Pe. 1:8-12) Dios les bendiga ¡Gracias!