Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
QUE AYUDAN
A PERSONAS
La iglesia está formada por
personas. No por edificios,
muebles o cosas, sino por
personas. Jesucristo vino a morir
por personas, no por cosas; éstas
nunca ocuparon la atención de
Jesús tanto como las personas.
Dejaba cualquier actividad por
ayudar a una persona.
Cada uno de nosotros tiene
necesidades específicas que sólo
puede ser llenada por otros.
Ningún sistema o programa
llenará las necesidades de los
seres humanos.
Para funcionar más
efectivamente, la iglesia debe
adaptarse
I. ENTENDIENDO EL PROCESO DEL
Para involucrar a los DISCIPULADO
hermanos en un
ministerio efectivo de discipulado, se necesita
tres cosas para empezar:
1. Los hermanos deben estar motivados a ser
discípulos.
2. Deben tener comunión permanente con el
Señor Jesús.
3. Deben testificar de Él.
El testificar no es una
invención humana y no es
para ser llevado en las
fuerzas del hombre
solamente
Hechos 2
El día de Pentecostés y la
predicación de Pedro. A través
del ministerio de este hombre
observamos tremendos
resultados.
Sin embargo, la Biblia no
adjudica a Pedro el
crecimiento de la iglesia
solamente.
“Alabando a Dios, y
teniendo favor con
todo el pueblo. Y el
Señor añadía cada día a
la iglesia los que
habían de ser salvos.”
Hechos 2:47
2 Samuel 23:9,10
Eleazar, uno de los
valientes de David,
que demuestra gran
coraje en la batalla,
sin embargo, es Dios
quien les da la
victoria.
2 Samuel 23:11,12
Ahora es Sama, otro
valiente de David que
pelea contra los filisteos
satisfactoriamente.
El versículo 12 dice
claramente que fue el
Señor quien les dio la
victoria a través de ellos.
2. Dios usa personas
El segundo principio
en la tarea de
testificar es que Dios
usa personas.
“El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo:
¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus
limosnas han subido para memoria delante de
Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz
venir a Simón, el que tiene por sobrenombre
Pedro. Este posa en casa de cierto Simón
curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te
dirá lo que es necesario que hagas.” Hechos
10:4-6