Sei sulla pagina 1di 11

La química del carbono

Desde sus inicios en el siglo XVIII y XIX, la


química se divide en dos grandes ramas:
química orgánica y química inorgánica.
Química orgánica: Se asoció a la química de los
seres vivos y las sustancias relacionadas con
ellos. Se pensaba que las sustancias orgánicas
sólo las podían sintetizar los seres vivos porque
para preparar compuestos orgánicos se
necesitaba algo que sólo poseían los seres
vivos, la fuerza vital.
Química inorgánica: Se asoció a las sustancias
inertes. Comprendía al resto de la química
distinta a la química relacionada con los seres
vivos.
Hoy en día la Química Orgánica es también
llamada como “la química de los compuestos
del carbono” (no necesariamente de los seres
vivos), estudiando la preparación, reactivada,
propiedades y estructuras de estos tipos de
compuestos. Algunos ejemplos de sustancias
orgánicas e inorgánicas son:

Síguelo paso a paso en el vídeo:


La química de los compuestos del carbono se
denominó durante mucho tiempo Química
Orgánica, dado que estos compuestos forman
parte de los tejidos de los seres vivos, así como
de los nutrientes necesarios para la vida. Os
hablamos de la química del carbono.
El átomo de carbono
El carbono (0,4 por 100 en peso de la Tierra) es
el elemento químico de número atómico 6. Su
configuración electrónica es en su estado
normal:

Química del Carbono. Configuración


electrónica del carbono en su estado normal.
Sin embargo, en muchas ocasiones, el átomo
de carbono se encuentra en un estado excitado
que conlleva el desapareamiento de sus
electrones de valencia

Química del carbono. Configuración electrónica


del carbono en un estado excitado.
Esta configuración electrónica justifica la
covalencia 4 del carbono, aunque no justifica la
dirección de los enlaces reales del carbono.
Para justificar la dirección de los enlaces del
átomo de carbono se recurre a la teoría de
orbitales híbridos. Según esta teoría, el átomo
de carbono puede presentar las siguientes
excepto los óxidos CO y CO2 y los carbonatos
que se estudian como compuestos inorgánicos
desde siempre. La Química Orgánica no es
sólo la química de los compuestos de los seres
vivos, son también los compuestos derivados
del petróleo, del carbón, y los preparados
sintéticamente en el laboratorio.
El número de compuestos orgánicos
conocidos (varios millones en la actualidad) es
muy superior al de compuestos inorgánicos, a
pesar de ser tan pocos los elementos que
entran en su composición. La razón de este
hecho hay que buscarla en la capacidad que
presenta el carbono para combinarse
fácilmente consigo mismo y con otros
elementos mediante enlaces covalentes.
La configuración electrónica del carbono es:
[C]=1s2 2s2 2px1 2py1 2pz0
Dada la poca diferencia de energía entre los
orbitales 2s y los 2p es fácil promocionar un
electrón 2s a un orbital 2p, obteniéndose la
configuración:
[C]=1s2 2s1 2px1 2py1 2pz1
que permite la formación de cuatro enlaces
covalentes por compartición de electrones, ya
(o elemento químico) consiste, en esencia, en
un glóbulo de energía eléctrica (positiva en su
corazón o núcleo, y negativa en la zona
periférica) que se considera estable si adopta
unas configuraciones espaciales determinadas,
que se pueden estudiar mediante ecuaciones
fisicomatemáticas que tienen en cuenta las
propiedades eléctricas y ondulatorias de los
electrones.
Ciñéndonos a la zona periférica, que es la
región de existencia de los llamados
electrones, como éstos tienen carga negativa
se producen unas regiones de alta densidad en
dicho tipo de carga, regiones que se
denominan orbitales electrónicos atómicos.
Según la distribución espacial de esa densidad
de carga, dichos orbitales se designan como 1s,
2s, 2p, 3s, 3p, etc.
Concretamente, en un átomo de carbono (que
contiene 6 electrones) existe un orbital 1s (algo
así como una región espacial de simetría
esférica) y, rodeándolo hay otro orbital 2s y dos
orbitales 2p. El 2s es otra esfera (lógicamente
de mayor radio y volumen) pero un orbital 2p
tiene otra forma; imaginemos dos peras unidas

Potrebbero piacerti anche