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EL MÉTODO ABC

En la Antigüedad, los griegos ricos alquilaban a 24 esclavos para enseñar a sus hijos; cada esclavo
representaba a cada una de las letras del alfabeto griego. Una vez que se aprendían bien las letras de una
forma u otra, se aprendían sílabas sencillas, algunas de ellas constituían palabras y otras no. El niño
deletreaba la sílaba antes de pronunciarla; después se iba introduciendo en las palabras, normalmente con
el mismo propósito de deletrearlas antes de pronunciarlas.
El libro del cuerno: era un panel de madera en forma de remo de canoa con la plancha.
La página escrita se pegaba a la madera y después se recubría, para protegerla,
con una lámina transparente de cuerno.
La cartilla de Nueva Inglaterra (1729): se trata de un alfabeto de dibujos que pretende establecer vívidas
asociaciones para las letras individuales.
Los abecedarios de Webster (1783): Webster publicó este primer abecedario que estaba dedicado a lectores
principiantes de todas las edades. Incluía una lista de aproximadamente 9.000 palabras, ordenadas según
su longitud, así como elementos de las cartillas y los primeros libros de lectura.
Los libros de lectura de McGuffey: la serie de 6 libros de McGuffey apareció en 1837. Estos libros
dominaron el campo de la lectura durante 40 años y se ha descubierto que en las zonas rurales aisladas del
país se siguieron utilizando hasta bien
entrado el siglo XX. Los libros contenían más dibujos de lo habitual y ponían su énfasis, al igual que los
anteriores, en las sílabas, repetición de las palabras y mensajes morales y patrióticos.
EL MÉTODO DE LA PALABRA
COMPLETA
En 1965, Comenius publicó Visible World (Mundo visible). Aunque, como señala Crowder (1985), el
diseño es muy elemental, la técnica resulta moderna: enseñanza directa de las palabras
asociándolas con su significado sin alusión alguna del principio alfabético. Las palabras se
presentan en un contexto significativo con dibujos que hacen
referencia a objetos nombrados. En el siglo XX, a través de la Gestalt que mantenía que la
percepción se realiza de manera global y no analizando los detalles, este método empezó a
encontrar una justificación experimental. De ello se deduce que se debería enseñar a los niños,
desde el principio, de un modo que esté de acuerdo con lo que van a leer posteriormente, cuando
tengan fluidez.

Este método ha adoptado diversas versiones: método de la frase, método fónico, método ortográfico
y método lingüístico.

El método fónico:
El método ortográfico:
El método lingüístico
MÉTODOS SINTÉTICOS
Los métodos sintéticos surgen ya entrados en el siglo XX partiendo de los principios del método ABC, y
constituyen uno de los métodos más utilizados durante las últimas décadas.
Los métodos sintéticos son métodos de lectura ascendentes en el sentido de que parten del estudio de los
elementos más simples (grafemas, sílabas...) para finalizar con las partes más complejas (frases, texto...). O
dicho de otro modo, comienzan por las unidades subléxicas (letras o sílabas) para terminar en la palabra. Por
tanto, la secuencia de aprendizaje obedece al siguiente proceso:

• Estudio de las letras (vocales y consonantes), en muchas ocasiones asociándolas a una representación
gráfica de algún objeto familiar que empiece por la letra que se está enseñando.
• Combinación de las letras entre sí para formar las sílabas.
• Identificación de las palabras que han sido formadas a través de la unión de las sílabas aprendidas.
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Los métodos sintéticos han adoptado diferentes formatos:
Métodos sintéticos alfabéticos:
Métodos sintéticos fonéticos:
Métodos sintéticos silábicos
MÉTODOS GLOBALES O
ANALÍTICOS
Los antecedentes históricos del método global se remontan a los siglos XVI y XVII. Taly como señala Roig (1991), en
una exhaustiva obra acerca del método lector, se pueden distinguir tres fases o etapas en la génesis y el desarrollo
histórico del método global.
Existe una primera etapa que se extiende a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, donde destacan los trabajos de
Ikelsamer y Bonet en el siglo XVI, Pascal (creador de los silabarios) y Comenio en el siglo XVII, de Laffore, Adam,
D’Ollivier, Hecnicke, Gedike y Trapp en el siglo XVIII (para una revisión, veáse Molina, 1999). Ikelsamer, en su
obra Lecture de Guillaume en el Nouveau Dictionnaire de Pédagogieet de la Instruction Primaire, de Buisson, fue el
primer autor que utilizó el método fonético que parte de la suposición de que las palabras se llegarán a pronunciar
más rápidamente cuando el sujeto pronuncie las consonantes con diversas vocales, como, por ejemplo, «ma», «me»,
«mi», «so», «su», «da», «do», etc.; a continuación, se aprende a pronunciar los fonemas propios de cada una de las
sílabas que forman, combinando las consonantes dobles o grupos consonánticos como «lla», «lle», «rri», «pra»,
«bre», «cro», «cru», con cada una de las vocales.
En un principio para facilitar el aprendizaje, el método sugería diversas estrategias didácticas,
como:
a) sonidos onomatopéyicos de animales u objetos que evocaban los fonemas consonánticos o vocálicos;
b) dibujos o siluetas que evoquen el perfil de una determinada consonante o vocal;
c) material impreso que comprenda una serie de palabras-clave, precedidas por el objeto que cada una de ellas
designe y cuya primera sílaba inicial (destacada en color) corresponda con el grupo consonántico-vocálico en
cuestión.
MODALIDADES DIDÁCTICAS DEL
MÉTODO GLOBAL
Existen, esencialmente, cuatro versiones o modalidades didácticas que se formulan en relación con el método global
según se parta de la palabra, de la oración, de la frase o del relato completo.
Métodos analíticos léxicos: el aprendizaje de la lectura se inicia a partir del estudio de la palabra, que se acompaña
de dibujos con el fin de apoyar icónicamente a la comprensión lectora.
El método de palabra, que debe su origen a Amós Comenio (1657), parte de la unidad de trabajo: la palabra.
Psicopedagógicamente el método de la palabra se fundamenta y justifica, a la vez, por el hecho de que asocia la
visualización y la pronunciación de cada palabra con el significado evocado por la presentación-visualización, dicho
vocablo se aprende o fija más fácilmente;
El proceso de aprendizaje establecería la siguiente secuencia, tal y como señala Molina (1981):
• presentación de un centro de interés apropiado a la edad y al medio social del niño;
• discusión de la temática representada en el tema de interés;
• estudio de las palabras representativas de determinados objetos o sujetos del centro
de interés;
• análisis de las semejanzas y diferencias existentes entre las distintas palabras generadoras;
• descomposición de la palabra en sílabas, para pasar luego a los grafemas y fonemas;
• recomposición de la sílaba a partir de las letras analizadas previamente;
• reconstrucción sintética de palabras a partir de las sílabas estudiadas;
• agrupación de las palabras en frases y oraciones;
• dictado
P R OP UE S TA S A L M A R G E N D E L A E NS E Ñ A N Z A T R A D I C I O N A L

Vamos a considerar varias propuestas relacionadas con la enseñanza de la lectura al margen de la educación
tradicional, en concreto haremos referencia a los trabajos de Gleitman y Rozin (1973) en la Universidad de
Pensilvania.
Estos autores realizan una propuesta de la lectura basada en la sílaba, pues para ellos es muy problemático
para el niño tener conciencia del fonema, sin embargo, ser conscientes de la sílaba es mucho más sencillo.
A diferencia de los segmentos fonológicos, la sílaba está casi libre de la influencia de la coarticulación. En
función de la supuesta facilidad de manejar las unidades silábicas, al alumno le debería ser muy fácil leer en
lenguas cuya representación ortográfica fuese Capítulo 5. Métodos de enseñanza de la lectura y de la
comprensión 167 la sílaba, es decir, cuyo sistema de escritura fuese un silabario, y de hecho según Crowder
(1985), esto es así.
En lengua inglesa Gleitman y Rozin proponen un sistema de escritura de cinco
fases para los estadios iniciales de la lectura:
a) Enseñar al niño que se puede representar visualmente por medio de mecanismos pictóricos.
b) Se asigna a cada palabra un símbolo.
c) Se enseñan nociones fonéticas, es decir, que las palabras se dividen en sonidos y que los símbolos escritos
representan dichos sonidos.
d) Se da a cada sonido pronunciable, a cada sílaba, una escritura única y se indica que estas sílabas se
combinan entre sí para formar nuevas palabras.
e) Se enseña al alumno que cada sílaba se puede dividir en las partes que la integran, que corresponden
aproximadamente con los símbolos alfabéticos.
EL PAPEL DE LOS MÉTODOS DE
LECTURA EN LOS DISTINTOS
SISTEMAS DE ESCRITURA
Los métodos fonéticos favorecen el uso de la ruta fonológica, es decir, las reglas de conversión grafema-fonema, frente a los
métodos globales que favorecen el uso de la ruta visual. Por tanto, parece evidente que deberíamos hacer uso de ambos
métodos si queremos obtener lectores expertos que utilicen indistintamente ambas rutas en función del estímulo a leer.
En las escrituras alfabéticas, tales como castellano, inglés, francés, alemán..., es decir, en aquellas donde existe una relación
grafema-fonema, sería necesario un método fonético, al menos en los primeros estadios de aprendizaje. Pero, aun dentro de los
idiomas alfabéticos, hemos de hacer una distinción: los que son total o
bastante transparentes como el italiano, el finlandés o el español, y otros opacos como el inglés o el francés donde abundan las
palabras irregulares, por lo cual, éstas han de ser leídas como logogramas. En el caso del castellano, donde no hay palabras
irregulares y el número y la simplicidad de las sílabas son reducidos, parece que el método más adecuado para comenzar a leer
es el fonético; sin embargo, una vez el niño automatiza
la lectura, debe comenzar lo antes posible la lectura de palabras conocidas por la ruta visual, para evitar problemas de
confusión de homófonos y sustituciones de grafemas fonológicamente iguales o muy similares, como es el caso de la «v» y la
«b», la «h» y la ausencia de grafema, la «ll» y la «y», etc.
En castellano, tal y como sintetiza Cuetos (1990):
a) Enseñanza mediante un método global de las palabras conocidas más usuales.
b) Enseñanza de las reglas de conversión grafema-fonema comenzando con las vocales y siguiendo por las consonantes
invariantes frecuentes (p, t, m...), las invariantes poco frecuentes.
c) Enseñanza del reconocimiento global de las palabras a través de la ruta visual.
d) Enseñanza de las claves de procesamiento sintáctico (signos de puntuación, interrogaciones, exclamaciones, etc.).
e) A partir de este momento la lectura se irá automatizando y poco a poco el lector se tendrá que enfrentar con la lectura

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