, ¡Oh Espíritu Santo!, recibe la consagración perfecta y
absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón. Yo me abandono sin reservas a tus operaciones divinas y quiero ser siempre dócil a tus inspiraciones. ¡Oh Espíritu Santo!, transfórmame con María y en María en otro Cristo Jesús para Gloria del Padre y salvación del mundo. Amén Reflexión Jesús de Nazareth : Sacramento de la ternura entrañable de Dios Cuando uno se acerca al Nuevo Testamento puede descubrir que los evangelios son la revelación de la ternura entrañable de Dios para con ser humano. Jesús; un corazón sensible, capaz de ternura solidaria, de compasión, de benevolencia y de amistad gratuita para con todos los seres humanos, En Lucas -el ´Evangelio de la misericordia´ se percibe a un Jesús muy humano, lleno de "ternura solidaria" y . Se descubre en este Evangelio que son muchos los signos con los que Jesús proclama el amor gratuito y la fuerza de entrañable ternura; Jesús se muestra siempre sensible con un trato amistoso, cercano, abierto y comprensible con los grupos social y religiosamente excluidos, Su ternura es compasión, es decir, pasión compartida participación profunda no apática sino empática. Este trato humano de Jesús se deja ver en la ternura y el dolor compartido con una pobre viuda que va a enterrar a su único hijo,en la acogida cariñosa a la pecadora conocida de todos pero que llora sus pecados ; al aceptar dialogar con diez leprosos y ofrecerles la seguridad de la curación; al hospedarse en casa de un jefe de publicanos con la convicción de que también este pecador es hijo de Dios Jesús fue capaz de manifestar su ternura haciendo el bien encaminada a aliviar el sufrimiento de quienes se ven agobiados por el mal y excluidos de una vida digna.
Para reflexión (Lc 10, 25-37)
Dar lectura a la parábola y enumerar entre los
asistentes cada uno de los gestos que realiza el Buen Samaritano EL SEGUIMIENTO DE JESÚS DESDE LA TERNURA
La vida del auténtico discípulo no solo se orienta a la plenitud de
la comunión con Dios sino la entrega a los demás por gratitud a la gratuidad del amor misericordioso de Dios .
En la parábola del samaritano (Lc. 10, 25-37) quien actúa de una
manera concreta con una ternura rebosante, hasta al exceso, que va más allá del simple deber, en sus gestos se percibe, una personal atención que manifiesta la originalidad de la ternura evangélica. Su ternura es realmente completa, auténtica, sin intereses o medias tintas: es ternura y bondad gratuita"´.
Jesús no presenta únicamente un buen ejemplo de vida sino un
modo nuevo de ser en las relaciones humanas no son sólo los gestos de limosna, sino la expresión de una elección de vida en favor del prójimo y una convivencia en la que predomina la ternura y no la dureza de corazón. Oración final Con el canto al Espíritu santo le pedimos sus dones para que nos renueve para que seamos como Jesús: ternura del Padre.