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Julián Amaya.
Sebastián Fonseca.
Juan David Mendoza.
Felipe Rojas.
INTRODUCCIÓN
L os aceros para herramientas se entregan normalmente en estado
blando, alrededor de 200 a 250 Brinell (cerca de 20HRC) para
facilitar el maquinado. En esta condición, la mayoría del contenido
de la aleación está en forma de carburos dispersos a través de una
matriz suave. Estos aceros deben ser tratados térmicamente para
obtener sus propiedades características. El tratamiento térmico
altera la distribución de la aleación transformando la matriz suave
en una matriz dura, capaz de soportar presión, abrasión e impactos
inherentes al conformado metálico. Cada proceso del ciclo de
tratamiento térmico realiza una función específica. Aunque
representa menos del diez por ciento del costo de la herramienta, el
tratamiento térmico puede ser el factor más importante para
determinar el desempeño de la herramienta.
1. PRECALENTAMIENTO
El precalentamiento, o calentamiento lento, de los aceros para
herramientas proporciona dos beneficios importantes. Primero, la
mayoría de los aceros para herramientas son sensibles al choque
térmico, un incremento rápido de temperatura de 815 a 1,100° C
puede causar que los aceros para herramientas se quiebren.
Segundo, los aceros para herramientas experimentan un cambio en
su densidad o volumen cuando pasan de la microestructura blanda a
la estructura austenítica de alta temperatura.
Un cambio volumétrico no uniforme puede causar distorsión
innecesaria de la herramienta, de manera que la herramienta debe
precalentarse justo por debajo de la temperatura crítica de
transformación y luego mantenerse ahí el tiempo suficiente para
permitir que todo el material alcance una temperatura uniforme
incluyendo su interior. Una vez que todo el material presenta la
misma temperatura, un calentamiento adicional a la temperatura de
austenización permite que el material se transforme de manera más
uniforme causando menos distorsión.
2. AUSTENIZACIÓN
El contenido útil de aleación de la mayoría de los aceros para
herramientas se encuentra en forma de partículas de carburo en el
acero blando. Este contenido de aleación está por lo menos
parcialmente disperso en la matriz a la temperatura de
endurecimiento o austenización. Altas temperaturas permiten que se
disperse más aleación, permitiendo una dureza y resistencia a la
compresión ligeramente superiores. A menores temperaturas se
dispersa menos aleación en la matriz y la matriz es por lo tanto más
dúctil, o menos frágil, aunque en consecuencia puede no desarrollar
mucha dureza. El tiempo de exposición depende de la temperatura,
la dispersión de la aleación ocurre más rápido a mayores
temperaturas, con tiempos de inmersión reducidos de manera
correspondiente. Para la mejor combinación de propiedades, use la
menor temperatura de endurecimiento que pueda producir la dureza
adecuada para la aplicación.
3. TEMPLE
Después de la conversión a austenita, el acero debe enfriarse
rápidamente para que se endurezca hasta formar la martensita
que producirá la resistencia del material. En general, los aceros
de baja aleación deben ser templados en aceite para que puedan
enfriarse lo suficientemente rápido. El temple súbito puede
enfriar algunas porciones de la herramienta significativamente
más rápido que otras , causando distorsión o grietas. Una
mayor cantidad de aleación permite que el acero desarrolle
totalmente sus propiedades de dureza con una velocidad menor
de temple .
Los aceros templados con aire se enfrían de manera más uniforme, de
manera que la distorsión y el riesgo de grietas son menores que los
templados en aceite.
 En aceros para herramientas de alta aleación que endurecen a más de
1,100° C la velocidad de temple de 980° C a menos de 650° C es
crítica para obtener un tratamientotérmico óptimo y la dureza del
material.
 No importa como se templen los aceros para herramientas, la
estructura resultante, martensita,es extremadamente frágil y se
encuentra bajo esfuerzos altos. Si se pone a trabajar el acero en estas
condiciones, la mayoría de los aceros para herramientas se
fracturarán y algunos aceros para herramientas presentarán grietas
espontáneamente a temperatura ambiente aún sin tocarlos. Por esta
razón, los aceros para herramientas después de ser templados a una
temperatura tibia al tacto (52° C a 65° C) deben de ser revenidos.
4. REVENIDO
El revenido del acero relaja la frágil martensita que se forma durante el
temple. La mayoría de los aceros tiene un rango de temperaturas
para el revenidoaceptable. En general, use la temperatura más alta
de revenidoque proporcione la dureza de la herramienta necesaria.
La velocidad de calentamiento para conseguir la temperatura de
revenidoy el enfriamiento no es crítica pero evite cambios drásticos
de temperatura. Permita que el material se enfríe
completamentehasta la temperatura ambiente o menor (10° C a 24°
C) entre cada ciclo de revenido. La mayoría de los aceros deben
permanecer en la temperatura de revenidopor un mínimo de 2 a 4
horas por cada ciclo. Como regla general: sostenga la temperatura
de revenido una hora por cada 25 mm de espesor del material pero
nunca menos de dos horas independientemente del tamaño.
5. CAMBIO DE TAMAÑO.
El tratamiento térmico produce expansiones inevitables en el acero para
herramientas debido a los cambios en su microestructura. La
mayoría de los aceros crecen entre  0.005 mm y 0.02 mm por cada
centímetrode dimensión original durante el tratamiento térmico. 
En algunos casos, algo de la estructura de alta temperatura, austenita,
puede permanecer a temperatura ambiente.En otras palabras,
durante el temple normal la estructura no se transforma
completamente en martensita.
Esta condición de retención de austenita es acompañada de contracción
inesperada y de menor habilidad de sostener un imán. Para  corregir
esta condición, someta las herramientas a bajas temperaturas como
en tratamientos criogénicos o de refrigeración para promover la
transformación completa a martensita.
ACEROS PARA HERRAMIENTAS PARA TRABAJO
EN FRÍO.

Las normas SAE clasifican los aceros para herramientas y matrices en


los siguientes grupos:
W: de temple en agua
S: resistentes al impacto
O, A, D: para trabajo en frío
H: para trabajo en caliente
T, M: rápidos
L: para propósitos especiales
1. ACEROS PARA TRABAJOS EN FRÍO, DE
TEMPLE EN ACEITE (O)
Los aceros de herramientas para trabajo en frío pueden utilizarse en
diversos tipos de herramientas y matrices; los de temple en aceite
son los más comunes, junto con los aceros al carbono y los aceros
rápidos.
Entre sus propiedades se incluye: 1
) baja deformación en el temple,
2) alta dureza de temple,
3) alta templabilidad desde bajas temperaturas de austenización,
Metalografía y Tratamientos Térmicos XVII - 2 –
4) libres de fisuras en zonas intrincadas después del temple,
5) mantienen el filo de corte por tiempo prolongado.
Sin embargo no poseen propiedades de dureza al rojo como los aceros
rápidos, ni pueden usarse para trabajos en caliente
TRATAMIENTOS TÉRMICOS:
Recocido:

Temple: y revenido:
2. ACEROS DE TRABAJO EN FRÍO DE TEMPLE AL
AIRE (A) .

Se pueden considerar intermedios en contenidos de aleantes entre los


aceros tipo O y los aceros de alto carbono y alto cromo. Poseen alta
templabilidad lo que los hace aptos para el temple al aire, y, por lo
tanto, útiles para matrices intrincadas que deben mantener sus
dimensiones después del temple y revenido, ya que su distorsión es
aproximadamente igual a la del tipo O. La resistencia al desgaste es
intermedia entre los tipos de aceros al Mn y los de alto C y alto Cr,
pero la tenacidad es mayor que cualquiera de ellos. La mejor
combinación de propiedades encontradas para estos aceros de
temple al aire es que son especialmente adecuados para condiciones
de abrasión media, con necesidades de alta tenacidad; por eso son
ampliamente usados para matrices de formado, corte, punzonado,
rolado y laminado de roscas .
TRATAMIENTOS TÉRMICOS:
Recocido:
Las temperaturas de austenización recomendadas para el recocido se
encuentran entre 840 y 870° C, seguido de un enfriamiento lento
(15 a 20° C por hora) hasta los 530° C, pudiéndose aumentar la
velocidad de enfriamiento posteriormente.
Temple:
Para minimizar la distorsión en el temple, es adecuado realizar un
distensionado a 650-700º C antes del maquinado final. Estos aceros
son susceptibles a una descarburación ligeramente mayor que los
tipos O, por lo tanto deberían calentarse en hornos de atmósfera
controlada o bien, si no se dispone de éstos, proteger con un ligero
exceso de combustible la atmósfera del horno semi-mufla.
Revenido:
Estos aceros para matrices para trabajo en frío pueden revenirse entre
150 y 565º C dependiendo de la dureza de trabajo deseada.
3. ACEROS PARA TRABAJO EN FRÍO DE ALTO
CARBONO Y ALTO CROMO (D)

Estos aceros fueron originariamente desarrollados para sustituir a los


aceros rápidos para herramientas de corte, pero mostraron
insuficiente dureza en caliente y probaron ser muy frágiles para
estos Fig. XVII.7: Energía de impacto medida en función de la
temperatura de revenido. Metalografía y Tratamientos Térmicos
XVII - 8 - propósitos. Cuando solidifican, sus granos son
fuertemente segregados, con menor contenido de Cr y C en el
centro que en las porciones periféricas, y rodeando cada grano se
encuentra un eutéctico de austenita y carburo. Un correcto forjado
de estos aceros resultará en una distribución más homogénea de los
constituyentes duros. En general, los aceros de alto C y alto Cr se
clasifican en los que son esencialmente templados en aceite y los
prioritariamente templados al aire.
TRATAMIENTOS TÉRMICOS:
Recocido:
Para disminuir la dureza y mejorar la maquinabilidad se recomiendan
calentar a 870-900º C y enfriar a una velocidad que no exceda de 25°
C/hora hasta los 510° C. Si se desea una menor dureza, puede enfriarse
lentamente desde 870-900° C hasta los 540° C, luego recalentar a 740°
C y enfriar lentamente hasta temperatura ambiente. Para asegurar el
mínimo de distorsión en el temple, se aconseja un distensionado a 640-
700° C después del maquinado grueso y antes del maquinado final.
Temple:
Para lograr los beneficios de los bajos cambios dimensionales propios de
estos aceros es esencial calentarlos lentamente hasta la temperatura de
austenización. Los hornos preferidos son de atmósfera controlada y
baños de sales; los hornos abiertos obligan a tratar las piezas en cajas
que protejan de la descarburación usando coque, virutas de fundición,
carbón neutro, etc.
Revenido:

El tipo D2 es el acero más popular y disponible; es ampliamente


utilizado en matrices de conformado en frío y punzonado.
Herramientas adecuadamente diseñadas de aceros de alto C y alto Cr
pueden punzonar chapas de acero de 64 mm de espesor.
TABLA COMPARATIVA DE PROPIEDADES PARA
LAS TRES CLASES DE ACEROS PARA
HERRAMIENTAS DE TRABAJO EN FRÍO

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