2020 INTRODUCCIÓN En una superficie situada entre dos capas de roca, generalmente se produce un cambio de la velocidad de propagación debido a las diferencias en las propiedades físicas de las dos capas.
En esta superficie la energía contenida en un pulso sísmico
incidente se divide en un pulso transmitido y otro reflejado.
Las amplitudes relativas de los pulsos transmitidos y reflejados,
en términos de las velocidades y densidades de los dos medios, vienen dadas por las ecuaciones de Zoeppritz Reflexión y Transmisión de los Rayos Sísmicos Incidentes Normales Consideremos un rayo compresivo de Amplitud A0, que incide normalmente en una superficie situada entre dos medios con diferente velocidad y densidad. Un rayo transmitido de Amplitud A2 viaja a través de la superficie en la misma dirección del rayo incidente, y un rayo reflejado de Amplitud A1 vuelve a lo largo de la trayectoria del rayo incidente.
Transmisión y reflexión de un rayo perpendicular a
una superficie con contraste de impedancia acústica (Z). La energía total de los rayos transmitidos y reflejados debe ser igual a la energía del rayo incidente. Las proporciones relativas de la energía transmitida y reflejada se determinan por el contraste en el valor de la Impedancia Acústica (Z) a través de la superficie. La Impedancia Acústica de una roca es el producto de su densidad y de su velocidad de las ondas compresivas (Vp):
Aunque resulta difícil relacionar la impedancia acústica con una propiedad
tangible de las rocas, en general se puede decir que cuanto más resistente sea una roca, mayor será su impedancia acústica. La impedancia acústica es un análogo muy próximo a la Impedancia eléctrica, y, así como la máxima transmisión de energía eléctrica requiere un ajuste de impedancias eléctricas, la máxima transmisión de energía sísmica requiere un buen ajuste de impedancias acústicas. de este modo cuanto menor sea el contraste en el valor de Impedancia Acústica a través de una interfase, mayor será la proporción de energía transmitida a través de esa interfase. • coeficiente de reflexión (R) es la razón entre la Amplitud A1 del rayo El reflejado y la amplitud A0 del rayo incidente:
Para un rayo que incide normalmente sobre una superficie, se puede deducir, en función de las ecuaciones de Zoeppritz:
donde r1, n1 y Z1 y r2, n2 y Z2 son los valores de la densidad, velocidad de
las ondas P e impedancia acústica del primer y segundo medio, respectivamente. Desde esta ecuación se deduce que el valor de R oscila entre -1 y +1 (+1 ≥ R ≥ -1). Un valor negativo de R significa un cambio de fase de (180º) e el rayo reflejado. El Coeficiente de Transmisión T es la razón entre la Amplitud A2 del rayo transmitido y la Amplitud A0 del rayo incidente:
Para un rayo incidente normal dado, la solución de las ecuaciones de
Zoeppritz proporcionan:
Los coeficientes de Reflexión y Transmisión a veces se expresan en términos
de energía, en lugar de en términos de amplitud de las ondas. La Intensidad de energía (I) se define como la cantidad de energía que fluye a través de una unidad de área normal a la dirección de propagación de las ondas en la unidad de tiempo, dado que I0, I1 e I2 son las intensidades de los rayos incidente, reflejado y transmitido, entonces: donde R’ y T’ son los coeficientes de reflexión y de Transmisión expresados en términos de energía. Si R’ o R’ = 0, entonces toda la energía incidente es transmitida. Este caso se produce cuando no hay contraste de Impedancia acústica a través de la superficie (Z1 = Z2), incluso si los valores de densidad y de velocidad son diferentes en las dos capas. Si R o R’ = +1 o -1, toda la energía incidente es reflejada. Una buena aproximación a esta situación se produce en la superficie libre de una lámina de agua: los rayos que viajan hacia arriba desde una explosión en una capa de agua, son totalmente reflejados en la superficie del agua, con un cambio de fase de p (R = -0.9995). Los valores del coeficiente de Reflexión R para interfases entre diferentes tipos de rocas raramente superan los ± 0.5, y son típicamente menores de ± 0.2. De este modo, la mayor parte de la energía sísmica incidente en una interfase rocosa se transmite, y sólo una pequeña proporción es reflejada. A partir de una relación empírica entre la velocidad y la densidad, resulta posible calcular el coeficiente de reflexión únicamente a partir de información de velocidades. RAYO SISMICO En sismología el rayo sísmico no tiene realidad física, es una abstracción de la realidad. Se llaman rayos sísmicos a las líneas normales a los frentes de ondas sucesivos, es decir, la trayectoria de las posiciones ocupadas por un punto dado del frente de ondas a lo largo de todo su recorrido. En un medio homogéneo los rayos sísmicos serán líneas rectas. En medios estratificados con velocidades diferenciadas, los rayos, que se aproximarán a curvas de tiempo mínimo, pueden ser representados por varios tramos rectos en cada capa homogénea.
La propagación de los rayos sísmicos está gobernada por los
principios de Huygens y Fermat. Además, los rayos siguen las leyes básicas de la óptica geométrica, de reflexión y refracción, cuando se encuentran con interfaces en suelo o roca.