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El tema consiste en comprender la motivación como una variable compleja en la que intervienen aspectos conscientes, inconscientes, cognitivos y afectivos y que resulta distintiva para imprimir fuerza y direccionalidad al comportamiento humano.
El tema consiste en comprender la motivación como una variable compleja en la que intervienen aspectos conscientes, inconscientes, cognitivos y afectivos y que resulta distintiva para imprimir fuerza y direccionalidad al comportamiento humano.
El tema consiste en comprender la motivación como una variable compleja en la que intervienen aspectos conscientes, inconscientes, cognitivos y afectivos y que resulta distintiva para imprimir fuerza y direccionalidad al comportamiento humano.
gran trascendencia para los individuos y la sociedad. En todos los ámbitos de la existencia humana interviene la motivación como mecanismo para lograr determinados objetivos y alcanzar determinadas metas.
La motivación es una variable compleja en la que
intervienen aspectos conscientes, inconscientes, cognitivos y afectivos y que resulta distintiva para imprimir fuerza y direccionalidad al comportamiento humano. Para comprender como funciona la motivación en el ámbito laboral, es importante conocer las causas que originan la conducta de las personas. El comportamiento es causado, motivado y orientado hacia objetivos.
Si sabemos que mediante el manejo de la motivación, el directivo o
responsable de la gestión puede conseguir que su organización funcione más adecuadamente y los miembros de ésta se sientan más satisfechos, entonces:
¿Qué induce a las personas a comportarse,
pensar o sentir de una determinada manera?
¿Cómo identificar los factores que motivan a
los trabajadores para producir más y mejor? Conocer los móviles de la motivación es tan complejo como compleja es la naturaleza humana. Si analizamos los motivos por los cuales una persona trabaja o aporta su esfuerzo a una organización, encontraremos que existen muchos factores.
Desde querer tener dinero que le permita por lo
menos cubrir sus necesidades y las de las personas que están a su cargo, hasta aspiraciones superiores como la autorrealización o el reconocimiento social. Además, los elementos motivadores de los trabajadores no permanecen invariables a lo largo del tiempo, sino que van evolucionando en la medida que el sujeto va cubriendo sus necesidades y deseos. Para motivar a los trabajadores hay que tener en cuenta su escala de valores, su cultura, la situación económica del entorno en el que viven o las metas u objetivos que pretenden alcanzar mediante el trabajo.
La personalidad y las necesidades de los trabajadores
son los principales factores que los directivos y responsables de la gestión deben valorar a la hora de garantizar la motivación de sus empleados.
Obviamente, las metas de un trabajador en un país
desarrollado son radicalmente distintas a las de un trabajador en un país en vías de desarrollo.