Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Y EL ESTADO
La Nación es un conjunto de personas ligadas por un vínculo, como lo
pueden ser el lenguaje, la cultura, las tradiciones o las costumbres. El
Estado es un conjunto de cuatro elementos, a saber: población, territorio,
gobierno y orden jurídico. Nación es un concepto sociológico, en tanto que
el Estado es un concepto jurídico.
El patrimonio del Estado Mexicano está conformado por tres elementos, a saber:
bienes, derechos y obligaciones.
a) Aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que fije el Derecho Internacional;
b) Aguas marinas interiores;
c) Aguas de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente o intermitentemente con el
mar;
d) Aguas de los lagos interiores de formación natural que estén ligados directamente a corrientes
constantes;
e) Aguas de los ríos y sus afluentes directos o indirectos;
f) Aguas de las corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes directos o indirectos,
cuando el cauce de aquéllas en toda su extensión o en parte de ellas, sirva de límite al territorio
nacional o a dos entidades federativas, o cuando pase de una entidad federativa a otra o cruce la
línea divisoria de la República;
g) Aguas de los lagos, lagunas o esteros cuyos vasos, zonas o riberas, estén cruzadas por
líneas divisorias de dos o más entidades o entre la República y un país vecino, o cuando el límite
de las riberas sirva de lindero entre dos entidades federativas o a la República con un país vecino;
h) Aguas de los manantiales que broten en las playas, zonas marítimas, cauces, vasos o riberas
de los lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional, y las que se extraigan de las minas, y
i) Los cauces, lechos o riberas de los lagos y corrientes interiores en la extensión que fija la ley.
Es también propiedad del Estado Mexicano la zona económica exclusiva a que se
refiere el párrafo octavo del artículo 27 Constitucional. Según dicho precepto, el
Estado Mexicano ejerce en una zona situada fuera del mar territorial y adyacente a
éste, los derechos de soberanía y las jurisdicciones que determinen las leyes del
Congreso. La zona económica exclusiva se extenderá a doscientas millas náuticas,
medidas a partir de la línea de base desde la cual se mide el mar territorial. El texto
constitucional señala además que en aquellos casos en que dicha extensión produzca
superposición con las zonas económicas exclusivas de otros Estados, la delimitación
de las respectivas zonas se hará en la medida en que resulte necesario, mediante
acuerdo con estos Estados.
Son también propiedad del Estado Mexicano la plataforma continental y los zócalos
submarinos de las islas, cayos y arrecifes, en los términos previstos por la fracción IV
del artículo 42 Constitucional.
Por último, los fuertes, cuarteles, almacenes de depósito y demás bienes inmuebles
destinados por el Gobierno de la Unión al servicio público o al uso común, son
también propiedad del Estado Mexicano, en los términos del artículo 132
Constitucional.
En otro orden de ideas, diversas leyes secundarias regulan
los elementos del patrimonio del Estado Mexicano, por
ejemplo:
I.- Los bienes señalados en los artículos 27, párrafos cuarto, quinto y
octavo; 42, fracción IV, y 132 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;
II.- Los bienes de uso común a que se refiere el artículo 7 de esta Ley;
III.- Las plataformas insulares en los términos de la Ley Federal del Mar y, en su
caso, de los tratados y acuerdos internacionales de los que México sea parte;
IV.- El lecho y el subsuelo del mar territorial y de las aguas marinas interiores;
VII.- Los terrenos baldíos, nacionales y los demás bienes inmuebles declarados
por la ley inalienables e imprescriptibles;
XI.- Los inmuebles que formen parte del patrimonio de los organismos
descentralizados de carácter federal;
XII.- Los bienes que hayan formado parte del patrimonio de las entidades que se
extingan, disuelvan o liquiden, en la proporción que corresponda a la Federación;
XIII.- Las servidumbres, cuando el predio dominante sea alguno de los anteriores;
XIV.- Las pinturas murales, las esculturas y cualquier obra artística incorporada o
adherida permanentemente a los inmuebles sujetos al régimen de dominio público
de la Federación;
XV.- Los bienes muebles de la Federación considerados como monumentos históricos o
artísticos conforme a la ley de la materia o la declaratoria correspondiente;
XVI.- Los bienes muebles determinados por ley o decreto como monumentos
arqueológicos;
XX.- Cualesquiera otros bienes muebles e inmuebles que por cualquier vía
pasen a formar parte del patrimonio de la Federación, con excepción de los
que estén sujetos a la regulación específica de las leyes aplicables, y
XXI.- Los demás bienes considerados del dominio público o como inalienables
e imprescriptibles por otras leyes especiales que regulen bienes nacionales.”
Ahora bien, según lo dispuesto por el artículo 2º de dicha Ley de 1982, eran
considerados como bienes de dominio público, entre otros: los de uso común; los
señalados en los artículos 27, párrafos cuarto, quinto y octavo y 42, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; el lecho y el subsuelo del mar
territorial y de las aguas marinas interiores, y los inmuebles destinados por la
Federación a un servicio público, los propios que de hecho utilice para dicho fin y los
equiparados a éstos, conforme a la ley.
No obstante lo anterior, debemos tener presente que en la Ley de 2004 los bienes
nacionales sujetos al régimen de dominio público de la Federación son los previstos en
el artículo 6º de la propia Ley, precepto que, al igual que el anterior, propiamente no
establece una clasificación de los mismos, sino una enumeración de ellos.
BIENES DESTINADOS A SERVICIO PÚBLICO.
Según lo dispuesto por la fracción V del artículo 2º de la Ley de 1982, formaban parte de
los bienes de dominio público, los inmuebles destinados por la Federación a un servicio
público, los propios que de hecho utilice para dicho fin y los equiparados a éstos, conforme
a la ley.
Ahora bien, cabe mencionar que a la luz de la Ley de 1982, los bienes “equiparados” a los
destinados a un servicio público eran los templos y sus anexidades, cuando estuvieran
legalmente abiertos al culto público y los afectos, mediante convenio publicado en el Diario
Oficial de la Federación, a actividades de organizaciones internacionales de que México
fuere miembro.
Por su parte, la Ley de 2004 se refiere en primer término a estos “bienes destinados a
servicio público”, en las fracciones III, IV y V del artículo 3º, al declarar como bienes
nacionales, los siguientes: muebles e inmuebles de la Federación; muebles e
inmuebles propiedad de las entidades, y los bienes muebles e inmuebles propiedad de
las instituciones de carácter federal con personalidad jurídica y patrimonio propios a
los que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos les otorga
autonomía.
III.- El mar territorial en la anchura que fije la Ley Federal del Mar;
X.- Las presas, diques y sus vasos, canales, bordos y zanjas, construidos para
la irrigación, navegación y otros usos de utilidad pública, con sus zonas de
protección y derechos de vía, o riberas en la extensión que, en cada caso, fije la
dependencia competente en la materia, de acuerdo con las disposiciones
legales aplicables;
XI.- Los caminos, carreteras, puentes y vías férreas que constituyen vías
generales de comunicación, con sus servicios auxiliares y demás partes
integrantes establecidas en la ley federal de la materia;
XIV.- Los demás bienes considerados de uso común por otras leyes
que regulen bienes nacionales.”
IV.- Los que hayan formado parte del patrimonio de las entidades de la Administración
Pública Paraestatal, que se extingan o liquiden, en la proporción que corresponda a la
Federación;
V.- Los bienes muebles de propiedad federal al servicio de las dependencias de los
Poderes de la Unión, no comprendidos en la fracción XI del artículo anterior;
VI.- Los demás inmuebles y muebles que por cualquier título jurídico adquiera la
Federación;
VIII.- Los bienes inmuebles que adquiera la Federación o que ingresen por vías de
derecho público y tengan por objeto la constitución de reservas territoriales, el
desarrollo urbano y habitacional o la regularización de la tenencia de la tierra.
También se considerarán bienes inmuebles del dominio privado de
la Federación, aquellos que ya formen parte de su patrimonio y que
por su naturaleza sean susceptibles para ser destinados a la
solución de los problemas de la habitación popular, previa
declaración expresa que en cada caso haga la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Ecología.”