CARRERA DERECHO ASIGNTURA Derecho civil 1 SUSTENTADO POR CARLOS MIGUEL PATIÑO Privado de libertad MATRÍCULA: 2019-02042 FACILITADORA: ISMELDA GARCÍA GIL. ACTUALMENTE RECLUIDO EN EL PINITO LA VEGA (C-C-R16) República Dominicana 02 DE MARZO DEL (2020) CARLOS MIGUEL PATIÑO SANTANA - SANTIAGO LA ESTIPULACIÓN A FAVOR DE TERCEROS
La estipulación a favor de terceros es la operación en virtud de la cual una persona,
denominada el estipulante, conviene con otra persona, llamada el prometiente, que cumplirá una prestación a favor de un tercero, el beneficiario. (MAEZEAUD, 1960).
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EFECTOS. Aunque en el contrato a favor de terceros se celebra entre el estipulante y el prometiente, en el mismo se da una relación triangular, donde se involucra una tercera persona beneficiaria, y respecto de cada uno se estudiarán los efectos.
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EFECTOS.
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RELACIONES ENTRE EL ESTIPULANTE Y EL PROMETIENTE. El estipulante y el prometiente son las dos partes en el contrato, por lo tanto entre ellos se producirán los efectos normales de todo contrato, o sea que tiene fuerza de ley entre ellos, y las obligaciones deben ser cumplidas según los principios de la buena fe. A pesar de ello, un sector de la doctrina niega al estipulante, el derecho de accionar contra el prometiente, porque no es acreedor de éste, ni tiene interés. Sin embargo, esto no es cierto en sentido absoluto, porque el prometiente se obligó para con el estipulante, a cumplir una prestación, aunque en beneficio de una tercera persona, lo cual lo hace acreedor del prometiente. El estipulante tiene derecho a exigir al prometiente el cumplimiento de la obligación, a favor del tercero. Si se trata de un contrato sinalagmático, el estipulante tiene derecho a solicitar la resolución del contrato en caso de incumplimiento del prometiente. El contrato puede establecer una obligación principal y una accesoria a favor del estipulante. RELACIONES ENTRE EL PROMETIENTE Y EL BENEFICIARIO. Según la fórmula del artículo 1165 del Código Civil, los contratos no perjudican ni aprovechan a terceros. Sin embargo, el artículo 1121 del mismo Código, establece una excepción a dicho principio, al permitir que el tercero beneficiario se convierta en acreedor del prometiente. Por lo tanto, este puede exigir el cumplimiento de lo pactado al prometiente, sin ser parte directamente del contrato. Desde el momento en que se formaliza el contrato entre el estipulante y el prometiente, el tercero beneficiario se convierte en acreedor del prometiente. Se ha dicho que tiene una acción directa contra éste, sin necesidad de recurrir al estipulante, incluso puede solicitar el abono de daños y perjuicios en caso de incumplimiento. En caso de muerte del prometiente, antes del cumplimiento del contrato, la acción pasa a los herederos, y estos pueden exigir al prometiente, el cumplimiento de la obligación. Cuando la estipulación tiene por finalidad realizar una liberalidad a favor del tercero beneficiario, y éste muere, se ha de entender, que el estipulante quiso beneficiar al tercero y no a los herederos. RELACIONES ENTRE EL ESTIPULANTE Y EL TERCERO BENEFICIARIO. Como el beneficiario adquiere un crédito directamente del prometiente, ese crédito no ha ingresado al patrimonio del estipulante. Los acreedores del estipulante pueden cobrarse del patrimonio correspondiente a su deudor, pero como el beneficio de la estipulación no ha ingresado en el patrimonio de su deudor, estos no tienen derecho alguno sobre la prestación del prometiente. Así se dice que los acreedores del de un asegurado sobre la vida a favor de un tercero, no pueden tomar ningún tipo de medida sobre el capital abonado por el asegurador. En lo relativo a los herederos del estipulante, estos carecen de derechos sobre la prestación debida al beneficiario de la estipulación por el prometiente, dado que la indicada prestación no ha ingresado al patrimonio de su causante, no forma parte de la sucesión. LA REVOCACIÓN DEL ESTIPULANTE. Desde el instante en que se formaliza el contrato entre el estipulante y el prometiente, el beneficiario se convierte en acreedor del prometiente. El artículo 1121 del Código Civil, prevé que el que haya hecho la estipulación no puede revocarla, si el tercero beneficiario ha declarado que quiere beneficiarse de ella. Esto quiere decir, que mientras el tercero no ha dado aceptación queriendo beneficiarse, el estipulante tiene la facultad de revocarla, y beneficiar a otra persona. Este derecho no puede ser ejercido por los acreedores del estipulante a través de la acción oblicua LA ACCIÓN DIRECTA
La estipulación a favor de tercero convierte al tercero
beneficiario en acreedor del prometiente, lo que le
permite accionar directamente contra éste, por efecto
de la voluntad del estipulante, aunque también este
derecho puede surgir de la voluntad del legislador,
independientemente del contrato. Esta acción directa
permite al acreedor demandar en su propio nombre.
EL CUMPLIMIENTO FORZOSO EN ESPECIE VS LAS OBLIGACIONES DE HACER O DE NO HACER. Cuando la obligación de dar, que significa transmitir la propiedad al dominio del acreedor, consiste en una suma de dinero, resulta fácil para el acreedor obtener la suma adeudada, porque si el deudor se niega a pagar, el acreedor puede recurrir a la vía de los embargos, en contra de la voluntad del deudor, y puede hacer vender los bienes para cobrar su acreencia. En caso de que la obligación de dar recaiga sobre un cuerpo cierto, es cumplida inmediatamente, ya que el simple cambio de consentimiento ha operado, sin más, la transmisión de la propiedad. Ej. El comprador se ha convertido en propietario, pero no es suficiente con que haya adquirido ese carácter, desea que se le entregue la cosa. Esta obligación de entrega está íntimamente ligada con la obligación de dar, de ahí que también es susceptible de un cumplimiento forzoso en especie. Y es que el adquiriente o propietario tiene derecho a exigir la entrega de la cosa suya, aún contra la mala voluntad del vendedor. LA ACCIÓN OBLICUA, CONDICIONES Y EFECTOS. La acción oblicua también se le llama su rogatoria, debido a que el acreedor se subroga en la posición de su deudor. Por eso se dice que “el deudor de mi deudor es mi deudor”. La acción oblicua permite que el acreedor pueda dirigirse al deudor de su deudor, cuando éste se ha mostrado negligente para cumplir con su obligación. A través del ejercicio de acción oblicua, el acreedor no sustituye al deudor, sino que el acreedor solamente está ejerciendo el derecho de su deudor. Por esta razón es una acción indirecta y además es una acción conservatoria, ya que el acreedor no trata de pagarse su acreencia, sino conservar el patrimonio del deudor, y a su vez ejecutar la defensa de los derechos patrimoniales de carácter pecuniario, ejerciendo las acciones y resguardo de su deudor salvo las que le sean exclusivamente personal. El nombre de oblicua se debe a que esta no es ejercida directamente por el deudor en contra de su propio deudor, sino por el acreedor del primero en contra del último, de ahí que esta también recibe el nombre de acción indirecta LA ACCIÓN OBLICUA, CONDICIONES Y EFECTOS. El artículo 1166 del Código Civil consagra una excepción al principio de la relatividad de los contratos, al establecer que los acreedores pueden ejercitar todos los derechos y acciones correspondientes a su deudor, con excepción de los exclusivamente peculiares a la persona. Los acreedores sólo están facultados a dirigirse contra un tercero ejerciendo bajo la forma de acción un derecho perteneciente al deudor. Se supone entonces, que el deudor tiene una acción por ejercer (como cobrar un crédito, reivindicar un bien, etc.). También se supone que esta acción se encuentra en peligro de extinguirse, ya sea por efecto de la prescripción o por el concurso próximo del sujeto a ella y que el deudor titular de esta acción no la ejerce y la va a dejar perecer, su acreedor actuará en su lugar y ejercerá esos derechos a nombre de el De modo que si el legislador ha permitido la inherencia de los acreedores quirografarios en cuanto al manejo del patrimonio del deudor, lo hace solo en el caso de que este sea insolvente y además descuide el ejercicio de sus acciones, ocasionándole un perjuicio. A través del ejercicio de esta acción, el acreedor no sustituye al deudor, pues este continua jurídicamente vinculado a su deudor. El acreedor solamente ejerce el derecho de su deudor, por esa razón es una acción indirecta y además es una acción conservatoria, pues el acreedor no trata de pagarse su acreencia, sino conservar el patrimonio del deudor. LA ACCIÓN OBLICUA, CONDICIONES Y EFECTOS. No todos los derechos del deudor pueden ser objeto de la acción oblicua. Esta procede en aquellas acciones que tengan contenido patrimonial, como el caso de la aceptación de una herencia repudiada o renunciada por el heredero, pero no tendrá efecto en aquellas acciones del deudor que puedan dar lugar a la constitución de una situación judicial nueva, como por ejemplo: aceptar una oferta de venta por el deudor, arrendar por un precio superior un bien del deudor, porque inmiscuiría en la administración de los bienes de su deudor Existen algunas acciones de contenido patrimonial que sin embargo no pueden ser ejercidas por el acreedor como los créditos inembargables inherentes a la persona misma del deudor revocatoria de donación por causa de ingratitud del donatario, acción de daños y perjuicios provenientes de un daño moral, separación de bienes entre cónyuges. Tal como prevé el artículo 1166 del citado Código Civil, los acreedores pueden incoar una acción a nombre de su deudor, cuando éste se ha mostrado negligente para intentarla. Lo que no puede hacer un acreedor es iniciar una demanda en divorcio, a nombre de uno de los cónyuges, por ser esa acción peculiar a la persona. LA ACCIÓN PAULINA: REQUISITOS Y EFECTOS.
La acción paulina se encuentra regida por el artículo 1167 del Civil, el
cual prescribe que: Pueden también impugnar, en su propio nombre, los actos ejecutados por su deudor en fraude de sus derechos. Deben, sin embargo, en cuanto a sus derechos indicados en los títulos de las sucesiones, del contrato del matrimonio y de los derechos respectivos de los cónyuges, ajustarse a las reglas en los mismos prescritas”. En la acción Paulina, el acreedor no actúa a nombre de su deudor, sino en su propio nombre, y lo que persigue de manera esencial, es demostrar que los actos realizados por su deudor son de mala fe y fraudulento, y que por tanto se han realizado en su perjuicio, porque han salido del patrimonio del deudor de manera fraudulenta, es esencia una REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA ACCIÓN PAULIANA 1) Que el acreedor tenga interés en el ejercicio de la acción (el deudor debe ser insolvente) 2) El desprendimiento real de los bienes o derechos ha dejado al deudor en estado de insolvencia o ha acrecentado la que ya existía, al no poder hacer frente a su obligación y haber cesado en sus pagos. Es el llamado EVENTUS DAMNI, pues resulta evidente el daño sufrido por el acreedor. 3) El crédito debe ser cierto, líquido y exigible (del deudor debe saber que debe y la cuantía debe estar determinada o 4) puede llegarse a determinar en plazo breve, la insolvencia del deudor hace caducar el termino). 4 El CONSILIUM fraudes, que es el acuerdo fraudulento entre el deudor y el tercero, es el elemento subjetivo de la acción paulina. 5) 5) Debe haberse efectuado estos efectivamente. (venta, cesión, donación, renuncia, hipoteca), ya que si el acto efectuado es solo aparente, procede la acción de simulación. EFECTOS DE LA ACCIÓN PAULINA. Los efectos de la acción paulina son los siguientes: 1) El acreedor obtiene la revocación del acto fraudulento. El acreedor tiene derecho a embargar al tercero el bien enajenado por su deudor, como si estuviese todavía en poder Las Obligaciones 256 de este último, la salida de este bien del patrimonio que le servía de garantía, deja de ser para el un obstáculo. 2) Esta revocación es parcial y se declara únicamente en su interés. El valor restituido no entra en el patrimonio del enajenante y por lo mismo no se vuelve a formar parte de la garantía común de sus acreedores, sólo puede distribuirse entre el acreedor demandante y los que se asociaron a él en sus gestiones. 3) No se considera extinguido el acto fraudulento en las relaciones del tercero con el deudor, con respecto a este debe producir todos sus efectos. bibliografía • file:///C:/ Users/CARLOS%20PATI%C3%91O/Downloads/Documents/Las%20obligaciones%20cap.7_2.pdf • http://trimestral.uapa.edu.do/mod/page/view.php?id=912668 • https://www.google.com/search?q =LA+ACCI%C3%93N+PAULINA%3A+REQUISITOS+Y+EFECTOS.&oq=LA+ACCI%C3%93N+PAU LINA%3A+REQUISITOS+Y+EFECTOS.&aqs=chrome.. 69i57.1006j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8 • https://www.monografias.com/trabajos84/estipulacion-afavor-otro/estipulacion-afavor-otro.shtml