Sei sulla pagina 1di 13

ERASE UNA VEZ UN

POMBO

Por: Cristina Franco


Ariza
Hace muchos muchos
muchos años, bueno
no tantos años atrás,
para ser más exactos
el 7 de Noviembre de
1833, en una colonial
y fría ciudad llamada
Bogotá, nació un
hermoso y brillante
niño a quien
nombraron como José
Rafael de Pombo y
Rebolledo.
Rafael creció bajo el cuidado de una
familia distinguida y de alta
alcurnia, su padre, Lino de Pombo O
´Donnell un cartagenero político y
militar que se enamoró
profundamente de una hermosa
dama Ana María Rebolledo oriunda
de Popayán. Gracias al afecto y el
cariño de sus padres, creció
amando las letras, teniendo como
inspiración la entrega de su madre
quien desde muy pequeño le
enseñó las letras y aprendió a
traducir pequeños textos; su madre
al ver tanta vocación le regaló una
pequeña agenda, donde trascribía
Este pequeño genio a sus
13 años llega a estudiar al
colegio Mayor de nuestra
Señora del Rosario y con
grandes emociones se
siente atraído por estudiar
Humanidades, allí se
gradúa con
reconocimientos y luego
logró realizar otro estudio
como ingeniero y
matemático en el colegio
militar del distinguido
General Tomás Cipriano
de Mosquera.
Pasan los años y su creatividad
comenzó a asombrar al mundo.
Edda ¿quién será Edda? Pero qué
hermoso poema! ¿Lo escribió una
mujer? ¿cómo se llama ese poema?
Se llama “Mi amor”. Los Payaneses
se preguntaban de la ilustre mujer
que escribió esos hermosos poemas.
Pero el travieso Pombo asombró a
todos al mostrar que la inspiración y
la perspectiva del amor desde los
ojos de una mujer es la mayor
inspiración y por tanto se mostró
como una poetisa. Claro su acto
inspiró a sus nuevos amigos, José
Eusebio Caro y José María Vergara y
Pero Pombo quería más,
sus ambiciones eran
grandes y quería
encontrar inspiración y
nuevas ideas desde otros
lugares, desde otros
artistas, así que, a sus 22
años, logró que fuera
nombrado como
secretario de la legación
colombiana, viviendo así
17 años en New York y
Filadelfia, conociendo
nuevos escritores,
aprendiendo nuevas
culturas y creciendo
En una de sus conversaciones con grandes escritores le
preguntaron: - Pombo, sus inspiraciones, ¿de dónde surgen? él
en un profundo silencio dice: - Amigo, mis inspiraciones vienen
de Dios, de la naturaleza y de la mujer. Pero otro oyente le
cuestiona: - ¿sólo de la divinidad? En lo que Rafael mencionó: -
En eso usted tiene razón, tanto la rebeldía, el vigor y la ironía
son mi parte demoniaca que me infunde inspiración. Por eso lo
invito a leer el poema “la hora de las tinieblas”.
Sus experiencias vividas
en esta grande y
poderosa Ciudad como
lo es New York, y las
anécdotas con otros
eruditos, quienes como
él tenían otras fuentes
de inspiración, así como
la historia de una
hermosa y pequeña
joven que a sus quince
años muere,
comenzando toda una
vida sumergida en la
pureza que significa
para una dama tener
Un día en sus caminatas por
las calles de la gran manzana,
vió a unos niños jugando,
entró en una profunda
nostalgia, reflexionando se
preguntó ¿cómo podría olvidar
la fantástica y mágica
infancia? ¡Es increíble lo que
la imaginación, mezclado con
el folclore colombiano y los
sentimientos divinos y
demoniacos del hombre
pueden ser la mejor fusión
para la construcción de
grandes cuentos infantiles! así
es que este erudito le dio vida
a un renacuajo paseador que
O una pobre viejecita sin
nadita que comer que murió
en medio de tantas onzas,
joyas, tierras, casas ocho
gatos y un turpial. Y un
bobito llamado Simón con
sus grandes ocurrencias y
su lógica a los más sencillos
problemas le encontró
creativas y únicas
soluciones.

Y así “cuentos pintados para


niños y cuentos morales
para niños formales”
hicieron de Pombo el poeta
Nacional una noche de luna
Estuvo siempre rodeado
de letras, y quiso
promover la lectura en su
amada Bogotá en sus
periódicos “el cartucho”
y “el centro” y más
poemas decoraron los
rincones de la ciudad
“Fuño y Furaño” y los
mininos que como
sombras oscuras
recorren los tejados en
salto en salto dieron “las
siete vidas del gato”
“cutufato y su gato” y las
flores coloridas que en
Que si sus letras no han
marcado generaciones, sería
decir que el sol no sale por el
oriente, desde que este
magnífico e ilustre Cachaco nos
decantó con sus poemas hasta
el último día postrado en su
cama un 5 de mayo de 1912,
sus pensamientos quedaron
atrapados en libros, en la voz
melodiosa de aquella maestra
que con rimas y brinquitos
recita su “rin rin renacuajo” en
un barranquillero que con sus
abundantes crespos reunió a
las voces más significativas de
este país para que su legado
¡Y como la tía pasitrote,
mita cogió un tambor, y
con más garbo que un
capitán, dio un gran
redoble ca- rra- ta- plan!
¡Que este cuento no ha
de acabar!

Potrebbero piacerti anche