AMBITO CONCEPTUAL 1:

LAS VOCACIONES
EN LA SOCIEDAD Y
EN EL DESARROLLO DE
LA MISIÓN EVANGELIZADORA
DE LA IGLESIA.
 LA IGLESIA,
ERES TU, SOY YO,
TODOS LOS CREYENTES…
LA IGLESIA, TU Y YO,
TENEMOS UNA MISIÓN
EN EL MUNDO
 :
= Anunciar la Buena Noticia

Anuncio de la Celebración de los Servicio de la

Palabra de Dios Sacramentos
(kerigma - martyria) (leiturgia) caridad (diakonia)

DIOS NOS CREA, NOS AMA, NOS SALVA, NOS LLAMA A

SER FELICES
 PRIMER NIVEL:
VOCACIÓN HUMANA
Los seres humanos somos llamados en
primer lugar a vivir, a ser personas, a
ser felices en el AMOR.
Este proceso se realiza en relación
consigo mismo, con Dios,
con los demás y el mundo que le rodea.
 SEGUNDO NIVEL:
VOCACIÓN ESPIRITUAL-RELIGIOSA
El ser humano llamado a la vida, descubre
además un llamado a la fe, que es adentrarse a
la aventura de aceptar a Dios en su vida .
Por este segundo llamado descubre que Dios
es un Padre que lo ama y que lo salva a través
de su Hijo Jesús para que con la fuerza del
Espíritu sea santo.
= FELICIDAD
 TERCER NIVEL:
VOCACIÓN ESPECÍFICA
El ser humano esta llamado también a elegir un
estilo de vida particular, un forma concreta de estar
en el mundo cumpliendo su misión, ejerciendo su
profesión: como laico soltero, como consagrado o
como ministro ordenado, como responsable de una
familia. Así, el proceso de madurez humana y
espiritual, se desenvuelve en un compromiso gradual
dentro de la Iglesia para el mundo.
 “Yo quiero servir a mis hermanos, quiero
dedicarme a la enseñanza, a la investigación, al
cuidado de mis padres… no pienso en el
matrimonio, ni en ser religioso(a), ni en ser
sacerdote. Quiero dedicar mi vida a una causa
nobley transformadora, a hacer el bien en la
sociedad. Quiero llevar una vida en libertad siendo
UN LAICO/A SOLTERO/A”
 “Yo quiero conformar una familia y
bendecirla con el MATRIMONIO .
Junto a mi familia voy a compartir mi fe,
voy a formar una iglesia doméstica,
voy a amar con el amor de Dios porque
quiero entregar mi vida a la familia que
Dios me confíe”.
 “Yo quiero consagrar mi vida a Dios
sirviendo a los demás… quiero imitar a Cristo:
casto, pobre y obediente.
Servir a los enfermos, a los niños, a los jóvenes,
a los más pobres…
dedicar mi vida a la oración.
Hacer mío un carisma y un apostolado siendo
una RELIGIOSA o un SACERDOTE”.