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Taller Básico para

formación de
Lectores de la Palabra
ORACION POR LOS PROCLAMADORES
Dios todo poderoso, limpia el corazón
y los labios de los que proclamaran tu
Evangelio;
Bendice sus esfuerzos de preparación y
los momentos de meditación de tu palabra
para que entiendan mejor el mensaje y
lo proclamen fielmente a tu pueblo;
Llena su ministerio con tu presencia,
que han preparado cuidadosamente para
quienes los escuchen confíen plenamente
en Jesucristo que anuncia el Reino de Dios y
la promesa de vida eterna;
Haz que crezca la fe en los corazones
de los que escuchan tu Palabra y te glorifiquen
siempre.
Por Jesucristo nuestro Señor.
AMEN
Presentación
El Plan de Formación para Lectores de la Palabra, pretende ser un instrumento
práctico de crecimiento espiritual, brindándole al Ministro de la Palabra,
herramientas para un mejor acercamiento al estudio, oración y proclamación
de la Palabra de Dios de la cual ellos son los responsables directos de su
anuncio dentro de nuestras comunidades parroquiales

En Cristo Jesús encontramos el fundamento de ser del Ministerio Lector, del


proclamador de la palabra, del discípulo que quiere seguirlo como colaborador
en la misión de extender el Reino de Dios, pues Jesús es el MAESTRO, el
modelo perfecto de quien cumple la voluntad del Padre, Él bajo el poder del
Espíritu Santo, enseñaba con autoridad.
Un pasaje del evangelista San Lucas (Cap. 4, 14 y ss) nos narra como
el mismo Jesús se levanta en la sinagoga, para hacer la lectura del profeta
Isaías, en medio de la asamblea sabatina en el que se revela la misión del
Mesías y proclamando el cumplimiento de esta revelación en Él. Jesucristo
mismo es la palabra eterna del Padre que se encarna y habita entre nosotros
(cf. Prólogo de San Juan), para que todo el que la escuche y la ponga por obra
dé mucho fruto para la salvación del mundo (cf. Mt 13).

Finalmente, para quienes desean vivir una experiencia maravillosa de


seguimiento de la persona de Jesús como heraldos de proclamación de la
Palabra de Dios, entregamos con mucha alegría este Taller de Lectores
agradeciendo a Nuestro SEÑOR, el habernos seleccionado como instrumentos
para la formación de ustedes.

Fraternos en Cristo Jesús


Comisión Diocesana de Liturgia
Origen y definición de la palabra Lector

La palabra Lector, viene del latín LEGERE


(leer). Lector es alguien que lee en voz alta en
el contexto de un servicio en la iglesia para
beneficio de la asamblea.
Este es un Ministerio especial para el
pueblo de DIOS y para el servicio de la FE

1. El lector tiene el oficio de leer la Palabra de DIOS en la Asamblea


de Liturgia.

2. Formar a los nuevos lectores de la Parroquia.

3. Es un servicio eclesial, es decir, no recibe remuneración de la


Iglesia. Debe tener la firme voluntad de servir con fidelidad a
Cristo. Es un portavoz del SEÑOR
Ministerios Instituidos: Estos ministerios los ejercen el
lector y el acólito, los cuales han sido encargados, mediante
los ritos de la institución, del servicio permanente de la
Palabra y del altar.
• El lector, proclama las lecturas bíblicas, a excepción del
evangelio, dice el salmo interleccional si falta el salmista,
propone las intenciones de las oraciones de los fieles y
dirige el canto y la participación de los fieles, en ausencia
del diácono o del cantor (cf. Pablo VI: Motu propio
Ministeria quaedam V; OGMR 66; 150-151; OGL 259).
• El acólito ayuda al sacerdote y al diácono en el altar y
distribuye la Eucaristía y la expone para la adoración
como ministro extraordinario (cf. Motu propio
Ministeria quaedam VI; OGMR 65; 143-147).
1. La Identidad del Lector
El lector
de la palabra ha de
intentar ser un
individuo maduro
con valores y
actitudes que
logren una
personalidad
integral que lo
ayude a apreciar
su autoestima y
conocer sus
limitaciones para
crecer y situarse
en la realidad.
No le debe faltar:

1. Biblia

2. Diccionario Bíblico

3. Catecismo de la Iglesia Católica


2. Preparación adecuada del Lector de la Palabra

1. Espiritual Debe manifestarse en


profundizar la fe.
La fe es una experiencia que, el qué no la ha vivido, no la puede
comunicar y quien la tiene no puede dejar de transmitirla.

La espiritualidad se debe alimentar en:

 La oración
 La lectura de la palabra de Dios
 Comunión con Jesús y la comunidad
 Vida sacramental especialmente en la
eucaristía
2. Preparación Litúrgica: Debe facilitar a los lectores una
corta percepción del sentido y la estructura de la Palabra,
además de la conexión entre ésta y la Liturgia Eucarística .

La Iglesia: Selecciona
lecturas apropiadas para las
diversas celebraciones, en
especial los diferentes
tiempos del año Litúrgico
EL AÑO LITÚRGICO
La Constitución Litúrgica del Vaticano II (Sacrosanctum Concilio) nos dice
sobre el año litúrgico:
"La Santa Madre Iglesia considera deber suyo celebrar con un sagrado
recuerdo en días determinados a través del año la obra salvífica de su divino
Esposo. Cada semana en el día que llaman del Señor, conmemora su
resurrección, que una vez al año celebra, junto con su santa pasión, en la
solemnidad de la Pascua. Además, en el círculo del año desarrolla todo el
misterio de Cristo, desde la Encarnación y la Navidad hasta la Ascensión,
Pentecostés y la expectativa de la dichosa esperanza y venida del Señor.
Conmemorando así los misterios de la redención, abre las riquezas
del poder santificador y de los méritos de su Señor, de tal manera que, en
cierto modo, se hacen presentes en todo tiempo para que puedan los fieles
ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la salvación.
En la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la
santa Iglesia venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios,
la Virgen María, unida con lazo indisoluble a la obra salvífica de su Hijo...
Además, la Iglesia introdujo en el círculo anual el recuerdo de los mártires y
de los demás santos que, llegado a la perfección por la multiforme gracia de
Dios, y habiendo ya alcanzado la salvación eterna, cantan la perfecta
alabanza de Dios en el cielo e interceden por nosotros"
(SC. 102, 103, 104).
Los Colores Litúrgicos –
Rogelio Zelada
Se debe tener conocimiento de los libros litúrgicos, en especial,
del LECCIONARIO, que contiene todas las lecturas del año litúrgico.
De los colores litúrgicos para cada tiempo, de los vasos sagrados
utilizados en la celebración de la FE, para que pueda existir una
verdadera vida litúrgica.
Es el lugar litúrgico
para la proclamación de la
Palabra de Dios. La palabra
latina “ambo” proviene del
griego “anabaino”, subir, y
designaba un sitio elevado, la
tribuna, con barandilla y
atril, cerca de la nave
EL LECCIONARIO (OLM)
Repartido en varios
tomos, contiene las
lecturas bíblicas de todo
el año litúrgico, en 3 ciclos
anuales (A, B, C). Recoge
lo más importante de la
Biblia. Son lecturas muy
bien escogidas y
concuerdan con el
espíritu del ciclo anual
temporal y santoral, y
particularmente
dominical.
Índice de Leccionarios de la Liturgia Católica

• Leccionario I - Ciclo A
• Leccionario II - Ciclo B
• Leccionario III - Ciclo C
• Leccionario IV - Días entre semana del Tiempo
Ordinario
• Leccionario V - Fiesta de Los Santos
• Leccionario VI - Diversas Necesidades y Votivas
• Leccionario VII - Ferias Adviento; Navidad; Cuaresma
y Pascua
• Leccionario VIII - Misas Rituales
• Leccionario IX - Misas con Niños
• Vigilia Pascual
3. Preparación Técnico-Práctica
Esta preparación familiariza al lector con el texto, con sus
palabras, para detectar dificultades, prever pausas y tonos, además del
sentido del mensaje con el fin de que cada día sean más aptos en el arte
de proclamar la Palabra de Dios delante del pueblo.

¡La Proclamación es un anuncio solemne!


Oración…
Oración…

Señor, toma mi
Señor, toma mi mente,
mente, mi corazón y
mi corazón y mis labios,
mis labios, para
para proclamar tu
proclamar tu

Palabra
Palabra con con dignidad.

dignidad.Amén….

Amén….
Aspectos Prácticos que deben
ser manejados por el Lector
Presentación Personal

Hacer Evitar

• Mala presentación
• Bien Presentado y Limpio

•Escotes, minifaldas, blusas cortas,


•Ropa Adecuada
camisetas, pantalón corto, …

•Postura desinteresada o de enfado,


•Buena Postura: Los dos pies
balanceo, sin ánimo.
firmes, ambas manos en el
ambón
Lectura, Anuncio, Proclamación de la Palabra
Hacer Evitar
 Lectura clara y pausada  Mala pronunciación
 Decir las palabras dándole énfasis al mensaje.  Leer de prisa o muy lento.

 Debida entonación y dicción.

 Dirigir la lectura a los oyentes  Leer fuera del ambón

 Mirar a la asamblea al terminar cada  Enterrar la mirada en el libro


párrafo (se está anunciando la Palabra
de DIOS, prestando los labios a Él).

 Dar tiempo a que el mensaje penetre  Movimiento y gestos durante la lectura


a los oyentes.

 Hacer las pausas correspondientes a los


signos de puntuación.

 Preparar la lectura con anticipación.  Leer sin preparación

 Espacio de silencio entre el final de la  Leer las rúbricas


lectura y el inicio de la otra.

 Leer en el Leccionario  Leer del pan diario/ hoja domingo


Lugar
Hacer Evitar

•Ambón de frente a la asamblea • No dar el lugar y la presentación


digna al ambón

•Buena iluminación

• Alejarse del micrófono


•Verificar posición del micrófono

• Voz chillona o muy baja


•Verificar sonido de la propia voz
“Si tu voz no suena, no resonará
la palabra de Cristo, si no das
bien el sentido, el pueblo no
podrá comprender, la palabra
perderá su fuerza…”

San Agustín

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