La adaptabilidad social se entiende como la integración del individuo en la
sociedad, como resultado de la cual se forman autoconciencia y roles, autocontrol y la capacidad de autoservicio, se forman conexiones adecuadas con los demás. El sistema adaptativo de una persona incluye mecanismos sociales, mediante los cuales una persona está aislada de los efectos del entorno o intenta transformar este entorno por sí mismo de tal manera que corresponda a su desarrollo social, biológico y personal completo. La adaptabilidad se manifiesta en la vida social de una persona, en sus actividades diarias. Cuando una persona cambia su lugar de trabajo, debe adaptarse al nuevo equipo, las condiciones, las reglas corporativas, el estilo del líder y las características individuales de los colegas. La baja adaptabilidad afecta significativamente la eficiencia del trabajo, por lo tanto, la capacidad de trabajo puede disminuir y una persona puede cerrar en sí misma y no ser capaz de mostrar sus cualidades positivas. Si analiza la situación, puede elegir el estilo de comportamiento apropiado e intentar adaptarse a las nuevas circunstancias. Cuando una persona cambia su lugar de residencia, no solo un apartamento, sino incluso una ciudad o país, siempre es estresante. Y el bienestar, la calma y la estabilidad psicológica de una persona dependen solo de la capacidad de adaptación.