Satisfacción y Seguridad en la herencia del evangelio. Gálatas 4:8-11 Bosquejo del sermón
1. Las condiciones para los nuevos hijos.
2. La seguridad del Padre. 3. La satisfacción en la herencia. LAS CONDICIONES PARA LOS HIJOS NUEVOS La Roma antigua
• Las leyes romanas daban a la cabeza de
familia la “Patria Potestas” (Potestad del Padre), una capacidad de la autoridad para gobernar absolutamente en cualquier área de los hijos, inclusive, tener la capacidad de desheredarlos. La Roma antigua
Adopción se define como el tomar
legalmente en condición de hijo al que no lo es biológicamente. Sin embargo, la adopción que el día de hoy conocemos no se asemeja a la adopción de esa época. La Roma antigua
• Sólo las familias de élite tenían la capacidad
de adoptar. • Las leyes y costumbres romanas eran claras respecto a este tema. • Usualmente adoptaban a varones. • La edad de adopción era desde aproximadamente los 20 hasta poco más de La Roma antigua
• El propósito era, o para cuidar de la vejez
de quien adoptaba, o para administrar y cuidar los bienes de la familia, así como para preservar el linaje o apellido de la familia. La Roma antigua
• Una vez adoptados los “nuevos hijos” tenían
que cumplir las siguientes condiciones: 1. Recibían un nuevo nombre. 2. Ser herederos de los bienes del padre. 3. Perdía toda conexión con las obligaciones, deudas y derechos que tenía antes de eso. 4. Tenía que ser comprado por un precio muy alto. La Roma antigua
• El código romano decía textualmente, “un
adoptado no puede ser desheredado”.
• Entonces, los adoptados tenían más
seguridad en la nueva familia que los propios hijos. Gálatas 4:5-6 NTV
5 Dios lo envió para que comprara la
libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos. 6 Y, debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»*. Nuevos hijos
• Cuando llegamos a conocer el nivel de amor
de nuestro Dios, lo que Él hizo por nosotros, nuestra respuesta no puede ser de pasividad e indiferencia, sino que desde una profunda gratitud evocar una ardiente adoración y exaltación por lo que Él llega a ser el día de hoy para nosotros: ¡un Padre! Nuevos hijos
• A pesar de que sea nuestra realidad,
debemos entender que no es por merito propio, sino que lo que somos el día de hoy es porque Dios nos conoció (escogió) previo a tener una relación (adopción) con nosotros. Romanos 8:30 RVR60
30 Y a los que predestinó, a éstos también
llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. Romanos 8:30 TLA
9 Dios nos salvó y nos eligió para que seamos
parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús. LA SEGURIDAD DEL PADRE • Cualquier otro acto o ritual fuera de Cristo es paganismo, sectario y diabólico, algo en V. 8 lo que la Biblia cataloga como maldito.
• Hay mucha gente en el mundo que dice
conocer a Dios, y cada uno lo conoce a su manera; pero lo que ellos creen que es este “dios” no es Dios porque al final a quien están adorando es al trono de Satanás. Romanos 1:21 NTV
21 Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no
quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión. 2 Corintios 4:4 NTV
4 Satanás, quien es el dios de este mundo,
ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios. La Biblia es clara en este asunto: Tú no puedes conocer nada de Dios a nivel de corazón V. 9 (existencia) si Dios no te conoce a ti primero.
La maravilla de la salvación para nosotros no
está en un boleto todo pagado con destino al cielo, sino en que antes no éramos conocidos por Dios, es más, fuimos enemigos de Dios y ahora podemos clamar “Abba, Padre”. Juan 10:14 RVR60
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis
ovejas, y las mías me conocen, “¿Cómo es que os volvéis… a tus pobres, V. 9b inútiles e insuficientes fundamentos para alcanzar un conocimiento más avanzado y sublime para seguir en un ateísmo personal de “al final Dios nunca hace nada”, para regresar a los rituales sin valor de una religión pagana, para vivir tu vida a un nivel BÁSICO sin Dios?” LA SATISFACCIÓN EN LA HERENCIA Para los cristianos galacienses la V. 10 observancia de los rituales y fiestas era una imposición de los falsos maestros a fin de ser aceptados por Dios. Pablo menciona esto para dejar en claro que nada de eso te acerca ni un poco a Dios. Para nosotros hoy día, ni tu asistencia a V. 10 la iglesia ni tus tareas en el discipulado te van a “echar la mano” con Dios para que Él de alguna manera piense: “Wow, qué buen hij@, creo que se merece un auto nuevo, un mejor trabajo, un mejor…” Al final, el continuar con este estilo de V. 11 vida o regresar a tu pasada manera de vivir y hacer religión, dará como resultado que tu vida haya sido tratada por los lideres que Dios te puso, en vano. Recuerda, lo que Juan nos dijo es su primera epístola: 1 Juan 2:19 TLA
19 Estos enemigos de Cristo se reunían con
nosotros, pero en realidad no eran de nuestro grupo. Si hubieran sido de nuestro grupo, se habrían quedado con nosotros. Pero se apartaron del grupo para mostrar claramente que NO todos los que se reúnen con nosotros son de los nuestros. VERDADEROS HIJOS
• Una vez que Cristo alcanza nuestras vidas,
nuestra mirada no debe estar en alcanzar las riquezas y placeres que el mundo ofrece, ni continuar o regresar en la falsa promesa que la religión da. De otra manera, la promesa de Dios no se cumpliría en nuestras vidas: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Rom. 8:32 RVR60) VERDADEROS HIJOS
• El día de hoy, Dios te invita a ser
parte/valorar la relación más grande que un hombre puede tener: ser hijos de Dios. • Ve (lee) a su Palabra y pide (ora) que te muestre más de Cristo y su reino. • Pide a Dios que te muestre en tu diario andar las riquezas de las que Él te prometió. Él será