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 Lograr que los participantes se convenzan de

todas las consecuencias favorables que trae el


buen trato a los demás.
• Cortesía: Deriva su significado de la palabra
corte. En las antiguas cortes se usaba un
tratamiento de mucho respeto. Actualmente
significa el trato amable de la gente con todas
las personas.
• Educación: Se usa con el mismo significado de
cortesía, una persona educada es una persona
cortés.
Podríamos considerar como fundamento de la educación la frase tan
conocida: “No hagas a otro lo que no quieras para ti”. Esto es lo más
importante: tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros
mismos.

El ser humano es un ser racional que convive con los demás seres humanos
en una sociedad que se comporta conforme a normas y leyes para el bien de
todos.

Tiene derechos a que se le trate como a persona humana y digna. Este trato
digno se realiza con la cortesía o buena educación.

Las primeras personas a quienes debemos un trato de cortesía es a nuestros


familiares: padres, esposo (a), hermanos, hijos, etc. El trato que quisiéramos
para nosotros se lo daremos a los demás.
Al ser corteses hemos de actuar siempre con sinceridad, con sencillez, con
naturalidad, no adoptar un trato de aparente bondad.

Nuestro trato exterior es reflejo de nuestros sentimientos. Si realmente los


amamos los trataremos bien aún en los momentos más difíciles, en esta forma
seremos corteses con ellos.

Cuando notemos a alguno de ellos alterado por algún problema que le este
afectando, lo que sucede muy frecuentemente, por sus relaciones de trabajo o
con los amigos, actuaremos con mucha discreción, prudencia y tacto.

Muchas veces vale más el silencio y una actitud atenta,


condescendiente y amorosa.
Tenemos que aprender a ponernos en los zapatos del otro (esposo (a), hijos,
jefe, amigos, etc.), y ver su realidad: el ambiente que lo rodea, las
circunstancias por las que está pasando, su carácter,
etc. y tratar de comprenderlo.

No emplearás palabras malsonantes y tampoco perderemos el control


irritándonos. Esto en lugar de resolver problemas los complica.

Fundamentalmente nuestras relaciones estarán basadas en el conocimiento


y en el amor.

Mientras más conozcamos a las personas que nos rodean en su modo


especial de ser de cada uno, más nos interesaremos por ellos, en sus cosas,
nuestro trato vendrá a ser afable y comprensivo a la vez que firme y seguro.
El trato con las demás personas es algo muy enriquecedor, si estamos
atentos y observamos su conducta, encontraremos muchas cualidades
dignas de imitar y defectos que evitar.

Busquemos que la convivencia con los que nos rodean sea nuestro
maestro en la superación.
Ciertamente es muy difícil conservar siempre la serenidad y el equilibrio
en el trato con los demás; sin embargo, hemos de tratar de hacerlo. Tratar
de no levantar la voz más de lo necesario, ni gritar.

La norma es el amor. Como dice el dicho: “EL QUE SE ENOJA PIERDE”.


Hacer un esfuerzo por no etiquetar a las personas como “buenas” o
“malas”. Esto se da mucho en la relación padre-hijo, jefe-empleado,
maestro-alumno, etc. En realidad no hay personas ni “buenas” ni “malas”,
todos tenemos un poco de las dos, la perfección no existe.

Sería importante que de vez en cuando nos preguntáramos “¿Me gustaría


ser mi propio esposo (a), hijo, jefe, amigo?”.
Cuantas veces nos toca vivir con vecinos de trato
difícil, huraños, agresivos, pedantes, etc., o de
costumbres muy diferentes a las nuestras.

Cuantas veces de problemas insignificantes se


hacen problemas serios y casi siempre, todo tiene
su origen en la falta de cortesía. Hemos de
anticiparnos nosotros con un trato cortés, así
ganaremos su simpatía y evitaremos los
problemas. Hemos de estar siempre dispuestos a
ayudar y servir a nuestros vecinos. Tratar de que
haya un ambiente de amistad y buen trato hacia
todos en nuestra colonia.
Todos los días hemos de encontrarnos con gente
que no conocemos: en una tienda, en el camión, en
una oficina pública, etc., no olvidemos nunca que
la primera norma en el trato es la cortesía.
Hemos de tener presente siempre los signos de la
cortesía: el saludo, que a nadie se le niega; el
compartir con los demás los acontecimientos
felices de nuestra vida: un cumpleaños, una boda,
un nuevo hijo, etc. Al mismo tiempo atender con
gusto las invitaciones.
Que se nos hagan, sin descuidar nuestras
obligaciones y sobre todo acompañar a nuestros
hermanos en las ocasiones difíciles: visitar
enfermos, compartir un duelo, etc.
La convivencia con los demás está basada
en el respeto a la dignidad humana.

La cortesía es la muestra básica de este


respeto que facilita las relaciones humanas,
nos enriquece y hace la vida más placentera
y alegre.
RRRRRRR
reR EL GRUPO PRESENCIAL:
PARA
Hacer un socio drama o representación teatral con algunos de los
participantes, en el que se representen actitudes corteses y descorteses. Que
el resto del grupo analice tanto lo positivo como lo negativo de las mismas.

PARA EL GRUPO EN LÍNEA:


Si te sientes molesto(a) con alguien, o consideras que alguien se siente
molesto contigo, practica esto: Obséquiale una sonrisa, pídele las cosas de
manera amable, practica las palabras mágicas: Por favor y Gracias, y evita
discutir por cualquier cosa. Compártenos cómo te fue con esta experiencia,
si es que se dio la ocasión de practicarla.
Durante la semana y en adelante, Hacer un
esfuerzo por ser más corteses en nuestras
relaciones; primeramente con nuestra familia y
con los desconocidos; Sobre todo con aquella(s)
persona(s), especialmente con la que me cuesta
más trabajo ser amable.

Gracias por su atención


Esperando les haya gustado

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