En el desierto, Bet-arabá, Midín, Secaca, Nibsán, la Ciudad de la Sal y En-gadi; seis ciudades con sus aldeas.
“Su nombre original era Hazezon-Tamar.”
Crónicas 20:2 (RVR1960)
Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Génesis 14:7 (RVR1960) Y volvieron y vinieron a En-mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
Estaba ubicada al Oeste del Mar Muerto y según
la descripción de diferentes diccionarios bíblicos, era una porción de tierra desértica que contenía un importante manantial de agua potable que favorecía la producción agrícola, principalmente de palmeras, dátiles, uvas y bálsamo aromático que también se conoce en la Biblia como alheña Adicionalmente, el manantial de En-gadi estaba rodeado por varios montes cuyo terreno es muy árido y estaba lleno de cuevas. Cantares 1:14 (RVR1960) Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi Es para mí mi amado.
La mayoría de los traductores concuerdan en
que En-gadi significa “La Fuente de las Cabras” o “La Fuente del Cabrito” haciendo alusión al manantial descrito con anterioridad y a las cabras monteses que habitaban en aquella región montañosa y descendían con sus crías a beber del agua del manantial Cantares 1:8 (RVR1960) Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Ve, sigue las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
Song of Solomon 1:8 (KJV)
If thou know not, O thou fairest among women, go thy way forth by the footsteps of the flock, and feed thy kids beside the shepherds' tents. 1 Samuel 24:2 (RVR1960) Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
En-gadi fue uno de los desiertos donde se refugió
David cuando Saúl lo estaba persiguiendo para matarlo y esto nos hace recordar que todos nosotros seremos objeto de persecución en algún momento de nuestra vida, tal como está escrito:
2 Timoteo 3:12 (RVR1960)
Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; La persecución puede venir de parte de algún enemigo; puede venir de nuestros propios familiares que no conocen al Señor, o como el caso de David, podemos ser perseguidos por alguien que tiene autoridad sobre nosotros, pero cualquiera que sea el caso, Dios siempre tendrá una fuente de felicidad en la que podemos refugiarnos y guardar nuestro corazón de la amargura. Es interesante notar que David tuvo oportunidad de matar a Saúl en una de las cuevas de En- gadi, pues Saúl entró a la cueva donde estaban escondidos David y sus hombres, quienes le incitaban a que lo matara, aduciendo que ése era el cumplimiento de la palabra que El Señor le había hablado con anterioridad, pero David no dio lugar a la amargura ni se dejó influenciar por el deseo de venganza que había en los hombres que le acompañaban; sino permitió que la fuente de la felicidad que hay en aquel desierto ministrara su corazón. Salmos 63:7-9 (RVR1960) Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido. Pero los que para destrucción buscaron mi alma Caerán en los sitios bajos de la tierra.
Al ver el contexto de este pasaje, podemos ver
que David se refugió en El Señor y compuso un cántico de alabanza mientras estaba pasando por este desierto 2 Crónicas 20:1-3 (RVR1960) Victoria sobre Moab y Amón Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Sin embargo, el rey de Judá proclamó ayuno y todo el pueblo se dispuso a buscar al Señor y El Señor les respondió por medio de una voz profética.
2 Crónicas 20:15 (RVR1960)
y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Génesis 19:36-38 (RVR1960) Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben- ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.
De manera que estos personajes son figura de la
inmoralidad sexual que ataca a los hijos de Dios con el propósito de destruirlos y debemos reconocer que en nuestras propias fuerzas es imposible derrotarlos, así como los enemigos de Judá eran más numerosos y más fuertes que ellos; pero no debemos perder de vista que esta batalla no es nuestra, sino Dios es quien pelea por nosotros para derrotar a nuestros enemigos en el desierto de En- gadi. Por otra parte, hay otros traductores que sugieren que este término también se puede traducir como “La Fuente de la Felicidad” (Poor Man’s Concordance – Robert Hawker), lo cual nos proporciona un punto de vista diferente al anterior y nos da a entender que aún en medio del desierto, Dios hace brotar una fuente de felicidad para nosotros Jer. 15:11 (TA)”Entonces el Señor me respondió: Yo juro que serás feliz el resto de tu vida; que Yo te sostendré al tiempo de la aflicción, y en tiempo de tribulación te defenderé contra tus enemigos.”