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Este documento describe cómo los graffitis están entrando en los museos de París para mostrar este arte callejero. Explica los orígenes del graffiti en ciudades como Nueva York y Barcelona y cómo artistas como Banksy y Obey lo han popularizado. También describe la evolución del graffiti de firmas simples a estilos más elaborados y cómo muchos artistas de graffiti ahora venden sus obras en galerías y subastas.
Este documento describe cómo los graffitis están entrando en los museos de París para mostrar este arte callejero. Explica los orígenes del graffiti en ciudades como Nueva York y Barcelona y cómo artistas como Banksy y Obey lo han popularizado. También describe la evolución del graffiti de firmas simples a estilos más elaborados y cómo muchos artistas de graffiti ahora venden sus obras en galerías y subastas.
Este documento describe cómo los graffitis están entrando en los museos de París para mostrar este arte callejero. Explica los orígenes del graffiti en ciudades como Nueva York y Barcelona y cómo artistas como Banksy y Obey lo han popularizado. También describe la evolución del graffiti de firmas simples a estilos más elaborados y cómo muchos artistas de graffiti ahora venden sus obras en galerías y subastas.
EN LOS MUSEOS • Los graffitis llegan a los museos • La capital francesa quiere mostrar en las paredes de los museos parisinos el arte de grafiteros que han dejado marcado su legado en paredes y muros de ciudades como Nueva York, Barcelona o Sao Paulo. Estos artistas utilizan seudónimos tan conocidos como el de Banksy, Obey o Space Invader. • Los orígenes de este tipo de arte y forma de expresión se atribuyen, dicen algunos, a un obrero de una fábrica de armamento en Detroit que durante la segunda Guerra Mundial comenzó a escribir en espacios públicos: ‘Kilroy estuvo aquí’. En cambio, la pintura urbana francesa debe su origen a Ernest Pignon-Ernest, que ya en 1966 llevó su protesta antinuclear serigrafiada a los muros de los pueblos de Francia, relata la muestra. Aun así, el graffiti no comenzó a popularizarse en Paris hasta los años ochenta, a través del trabajo de los creadores que ‘vandalizaban’ la infraestructura urbana neoyorquina con sus coloridos botes de espray y que buscaban divulgar su firma en los andenes, como Julio 204 o Taki 183. Entonces, ellos mismos se autodenominaban ‘writters’ (escritores). • Esta forma de arte también ha ido sufriendo cambios y evolucionando, las firmas y los estilos se fueron convirtiendo en subgéneros como ‘racking’, ‘biting’ o ‘bomb-bing’, en función de los tipos de caligrafía y estilo. En paralelo, la policía de muchos países siempre se ha esforzado en perseguir esta forma de “arte urbano”, para muchos, “vandalismo”, para otros. • Lo cierto es que actualmente, muchos de estos artistas del graffiti que forman parte de la exposición parisina, venden sus obras por sumas de dinero desorbitadas en galerías y subastas de arte, alcanzan a públicos muy distintos de aquel germen de protesta social e irreverente que los definía en sus inicios. Ha transcendido tanto el arte del graffiti, que incluso muchos académicos de Hollywood se han visto seducidos por él. En 2011 nominaron al Oscar a la mejor película documental a la cinta de Bansky Exit Through the Gift Shop. Dos décadas antes, el documental Style Wars (1983) mostraba los primeros pasos de los grafiteros en el universo comercial del arte. Mi opinión sobre que los graffitis entren en los museos me parece original ya que es un arte urbano y muy creativo. Asín se les da ha conocer el nuevo mundo del graffiti. • Trabajo realizado por: