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Lessing, Gotthold

Ephraim (1729-1781)

Escritor y filólogo
 En 1756 publicó en Berlín su
“Laocoonte”, obra que en su época fue
considerada como una de las más
importantes en la introducción a la
estética.

 En esta obra hace un análisis


minucioso de la estética.
 En éste análisis constantemente compara
las artes plásticas con la literatura y en un
principio de su análisis utiliza en exceso la
deducción:

– La pintura se sirve de figuras y de colores en el


espacio. La poesía se sirve de sonidos
articulados en el tiempo.
– Los objetos de representación plástica
únicamente pueden ser los cuerpos.
– Los objetos sucesivos son acciones, así que los
objetos de la poesía son acciones
– La pintura puede representar acciones, pero
siempre usando cuerpos como intermediarios
– La poesía representa acciones que son
realizadas por seres humanos, es decir, por
cuerpos
– Al representar exclusivamente una acción, puede
ser a la vez representación de los cuerpos, solo
que a través de las acciones.
– La pintura es el arte del espacio y de la
simultaneidad, y no puede representar los
objetos más que bajo un determinado aspecto:
un momento fijo de su existencia.
– Hay que elegir el momento más preciso, un
punto culminante para permitir a la imaginación
que se despliegue.
 Lessing poco a poco se va dando cuenta de
que la estética no es una ciencia deductiva,
pero se mantiene fiel a la ley de la poesía:
se refiere a un objeto único y para hacerlo
vivir lo transforma en un gran número de
momentos de acción.
 Para Lessing, el artista es consciente de
emplear toda una serie de artificios para
vencer las dificultades y permitir a la poesía
que represente cuerpos.
 Se da cuenta de que el lenguaje puede
presentar con claridad y distinción un objeto
describiéndolo tal como lo haría la ciencia.
 Pero el poeta desea evocar el objeto
mediante una especie de ilusión.
 Lessing finalmente concluye que el dominio de la sucesión y el
tiempo es el del poeta; el de la simultaneidad y del espacio
pertenece al pintor.
 Existen sin embargo nexos, artificios, que pueden lograr una
compenetración de tiempo y espacio. En un buen cuadro
histórico, el pintor no debe representar más que un solo
momento, peor llega a extender ese momento mediante una
serie de artificios.
 La intrusión de la poesía en la pintura se acepta, pues; el
máximo de esta intrusión del tiempo en el espacio se remonta
a la Edad Media, cuando en un mismo cuadro se
representaban diferentes momentos de la vida de un santo.
Recíprocamente, el poeta, que no debería representar más
que una sola cualidad, se sirve de la metáfora para evocar un
cuerpo. Por lo general, el poeta no pinta los cuerpos como ya
terminados, si no en desarrollo, los presenta en acción. La
categoría que preside esta descripción no es el espacio, sino
el tiempo.
 No obstante las restricciones, sigue siendo
válido que la pintura tiene como meta
principal la representación de cuerpos
hermosos. El poeta en incapaz de
representar en detalle la belleza de un
cuerpo; tiene que recurrir a artificios y
convertir la existencia en acción mediante
metáforas y producir la misma impresión
como la que recibe el espectador.
 A partir del capítulo 18 Lessing se plantea la
cuestión de la fealdad conciente de que la
fealdad es una categoría estética opuesta a
la belleza. Si las partes son
desproporcionadas, nos encontramos con la
fealdad. Lessing parece situarse con este en
el terreno plástico.
 Cuando los poetas utilizan la fealdad lo hacen para
despertar el sentimiento de lo ridículo y lo horrible.
Lessing distingue dos clases de fealdad: la primera
no es nociva, sino inocente y pertenece al campo
de lo ridículo.
 La fealdad solamente es legítima si se usa para
producir el ridículo, como la caricatura o para crear
lo horrible, como sucede con la tragedia, que lleva
la emoción hasta su último grado.
 Lessing concibe un arte de la perspectiva poética
que se parece a la perspectiva pictórica: un poeta
rompe la unidad del tiempo y habla de las
diferentes épocas que quiere describir sirviéndose
para ello de un recuerdo, interrumpiendo así la
recitación actual para volver al cabo de unos versos
al momento del cuál había partido.
 La poesía se sirve de signos arbitrarios y Lessing se
da cuenta de que este carácter arbitrario de las
palabras destruye su teoría. Para salvarla pretende
que la poesía puede elevar signos artificiales a la
fuerza y la dignidad de los signos naturales a través
de un cierto número de recursos:

– 1. En todos .los idiomas las primeras palabras nacen de


onomatopeyas y gracias a estas la expresión de los
sentimientos se conserva directa y natural.

– 2. La expresión de las pasiones, como la admiración, la


alegría, el dolor, son iguales en todas las lenguas. Esto no
es muy exacto y no explica nada.

– 3. La poesía se sirve de palabras en una sucesión


determinada. La ley de esta sucesión puede tener la
fuerza de los signos naturales, como cuando se pasa una
palabra al verso siguiente o cuando el poeta insiste en un
sonido.
– 4. Este recurso es más importante que los anteriores: la
poesía puede dar a estos signos artificiales por naturaleza
la fuerza de signos naturales por medio de la metáfora. La
fuerza de los signos naturales reside en la similitud con las
cosas reales. La poesía no puede conseguir esta
semejanza de un modo directo; pero el poeta se sirve de
un artificio: la analogía. Introduce otra semejanza, la que
el objeto representado tiene con otro objeto cuyo
concepto puede evocarse y renovarse con mayor facilidad
y vivacidad, así: el relampagueo de los ojos, el trueno de
la voz; el trueno pinta al objeto, construye la imagen.

– 5. Distingue entre los diferentes géneros de la poesía uno


en que se utilizan signos naturales verdaderos: es el arte
dramático. En este arte las palabras dejan de ser signos
arbitrarios para convertirse en signos naturales de objetos
arbitrarios. En la poesía dramática lo importante está en
los gestos y en las palabras creadas para explicar esos
gestos. Las palabras que acompañan a los gestos que son
signos naturales adquieren el carácter de necesidad de los
gestos. Las palabras y los gestos se convierten en signos
naturales. Entonces, según Lessing, el género supremo de
la poesía es el drama.
 El drama es la representación de una acción
conclusa, no el comienzo de una acción, como
sucede con la poesía lírica.
 El drama exige unidad de acción; la unidad del
tiempo y del lugar. El ideal de la acción dramática
consiste en una cierta cantidad de artificios.

– 1. Abreviación del tiempo para tener una acción concisa,
masiva, intensa que pueda actuar inmediatamente sobre
el espectador.

– 2. Resaltar lo sobresaliente, lo esencial. Y para conseguir
el interés hay que crear tensión y lógica, excluir al azar,
todo debe poder deducirse de la situación de los
personajes y de las relaciones entre los personajes y las
situaciones.

 El drama siempre debe representar el sufrimiento,


pero no el terror ni el miedo, sino las variaciones de
la pasión básica.

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