Ps.Soraya Carolina Rodríguez Refuerzo Social-Positivo El refuerzo es la acción encaminada a obtener la fijación de determinada conducta.
Puede venir de los profesores que animan, estimulan,
controlan con miradas, palabras, sonrisas... y gracias a ello mejoran o modifican el comportamiento del alumno, también los compañeros pueden actuar como agentes reforzadores y como modelos de comportamiento.
Premiar las conductas adecuadas e ignorar las no
deseables, así como el fomentar comportamientos cooperativos, puede tener éxito con determinados alumnos. No todos los alumnos son reforzados de la misma forma. Refuerzo positivo…
El refuerzo también tiene influencia en otros aspectos
del desarrollo del niño. Afecta su sentido de autoestima y su status en el grupo, ambos son altos en un sistema escolar positivo. Los niños que notan que sus profesores tienen una buena opinión de ellos, rinden más y tienen un mejor concepto de sí mismos.
Es importante evitar órdenes sencillas como «siéntate»,
«no llores», «cállate», pues está demostrado que acelera el hecho de levantarse, llorar y hablar. ¿Cómo? Conceder al alumno un premio inesperado a un buen trabajo realizado Palabras de alabanza Prestarle un poco más de atención Sonreírle demostrando conformidad Hacer un gesto de aprobación Exponer su trabajo públicamente Recibir un aplauso de los demás Hacerle una foto mientras trabaja Permitirle participar en determinados juegos Utilizar algún distintivo como premio (pegatinas), esto sería un refuerzo simbólico Hablar con los padres valorando sus trabajos y sus cualidades Poner su música preferida Aceptar que elija libremente rompecabezas, construcciones... y dejar tiempo para ello Permitir al estudiante sentarse en su sitio preferido y con los mejores amigos Darle libertad para que elija una actividad El profesor dejará salir primero al patio al que ha terminado antes su trabajo y ha recogido sus cosas Alabar el trabajo de una de las estudiantes con dificultades a fin de estimular a los demás Mantener un contacto ocular con ellos Hacer comentarios positivos siempre que sea posible Conversar agradablemente con las estudiantes Dedicar especial atención a una estudiante cuando lo consideremos oportuno Permitir que la estudiante muestre personalmente su trabajo, a otra clase para que se le valore, sobre todo cuando le ha resultado dificultoso. Mejorar la Dinámica de la Clase
En el momento de organizar la clase es
conveniente establecer unas normas claras que puedan interpretarlas bien los niños; evitemos darlas de forma negativa (no se puede correr, no se puede gritar). Es más conveniente decir: «entra en orden», «habla bajito». Sugerencias para el buen funcionamiento de la clase Crear un clima de confianza Explicar el porqué de las cosas Aceptar las sugerencias de l@s niñ@s Explicar derechos y deberes dentro de la clase Conseguir un tono de voz equilibrado, sin gritos por parte del docente Respetar la creatividad y la iniciativa del niñ@ Motivar y orientar a los niñ@s Lograr un conocimiento individual del niñ@ y de la familia Conocer las preocupaciones del estudiante y responder a ellas Actuar de forma no ofensiva, frente a los comportamientos disruptivos. Intentar adecuar los programas escolares y adaptarlos a su realidad específica. Cualidades y Actitudes Básicas del Maestro Establezca un clima cordial y que transmita seguridad a las niñas. Apruebe al máximo las cosas bien hechas por pequeñas que sean sin perder el sentido del humor. Mantenga un trato cordial con todos, evitando las preferencias que a veces parecen inevitables. Autocontrolese y evite comunicarse con gritos, hable con un tono de voz modulado y evite así que las niñas adquieran el hábito de hablar alto y chillar. Sea muy paciente ante las repetidas y a veces agobiantes preguntas que exigen una respuesta inmediata.
No sea excesivamente autoritario ni demasiado permisivo.
Pautas para favorecer la Autoimagen:
Un niño con una autoestima elevada superará mejor los problemas y
emprenderá nuevas tareas
Docentes y padres, deben actuar con la niña amablemente,
razonándole las cosas, valorándola. “Si las niñas tienen un buen modelo fácilmente actuarán de forma parecida”. Debemos resaltar todo lo positivo y evitar hablar de lo negativo delante de las niñas. Potenciar la seguridad en sí mismos, procurando que se sientan útiles. Buena aceptación por parte del profesor y demostrarlo con afecto, Reforzar siempre las iniciativas de la niña. Conocer el nivel de autoestima que tiene y también sus capacidades. No exigir más al estudiante de lo que él pueda dar. Valorar muy positivamente los trabajos bien hechos en clase. No discriminar a ningún estudiante por ningún motivo (social, sexo, raza ... ). Dar responsabilidades al estudiante a fin de que lleve la iniciativa y se sienta útil. Hablar con los padres sobre las cualidades individuales y del grupo del cual su hija forma parte. Intentar que la niña se sienta segura, porque si no, buscará siempre la aprobación de otros. Valorar positivamente la personalidad del alumno. Es conveniente:
Organizar la clase asignando responsabilidades a las estudiantes,
de manera que sean ellas mismas las que realicen actividades de acuerdo con los cargos asignados periódicamente.
Estar atentos a las estudiantes inhibidas, procurando que las
explicaciones queden claras para todos.
Procurar que el trabajo sea apropiado, estableciendo una
graduación en las dificultades y promover la ayuda mutua.
Desarrollar la autonomía del alumno, haciendo posible que
progresivamente sea capaz de solucionar por sí mismo pequeños problemas. Las condiciones necesarias para mantener los hábitos son: motivación; refuerzo; limitar el número de hábitos; exigencias coherentes; estimulación y corrección de lo que es esencial; ritmo adecuado.
Enseñarles a respetar y escuchar a los demás;
aprender a progresar individualmente como personas y también como grupo, para lo cual creemos interesante respetar sus iniciativas.
Buscar estímulos cuando en el trabajo no pongan
todo el esfuerzo que se requiere. Estimular la creatividad y la fantasía.
Favorecer la dinámica de la clase reforzando siempre
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