Promoviendo la resiliencia

a través del juego

Mayra González
FUNDASIL
El juego es cosa seria.
Henri Wallon
El juego no es una actividad inútil que los
pequeños realizan en lugar de hacer algo serio
o importante; se trata de una actividad
fundamental.
En esta actividad los niños y niñas toman
consciencia de las normas sociales del
comportamiento humano y de los
procedimientos para cumplirlas.
( Roger Hart,1993)
¿Qué juegos estamos
jugando con nuestros
niños y niñas ?

¿Tenemos el tiempo
necesario para jugar?

¿Hay espacio físico

suficiente para jugar?
EL JUEGO COMO DERECHO
A partir de 1989, con la CDN, el concepto
tradicional de niño/a se modifica: se le
reconoce como persona y como sujeto de
derechos, sustituyendo a la concepción del
niño/a objeto de protección del Estado.
En este nuevo marco, el niño/a es sujeto de
derecho al que hay que escuchar, respetar y
aprender de él; en lugar de excluirlo o decidir
arbitrariamente sobre su persona.

En 2004, se revisaron los avances en la

implementación de los derechos de la
infancia, dando como resultado la
Observación 7 de la CDN.
Observación 7 de la CDN:

“…La supervivencia, la salud, la

educación ocupan el centro de nuestra
atención; cuestiones como el juego de
los niños, sus actividades culturales y el
mundo social de la niñez a menudo se
mencionan solamente de modo
superficial.
• El Comité ha decidido este debate general
sobre “los derechos del niño en la primera
infancia” a fin de volver a hacer hincapié en
nuestra responsabilidad de garantizar los
derechos del niño, y en particular los derechos
del niño pequeño, a jugar y cantar, a formar
grupos y estrechar amistades, a participar en
actividades culturales y explorar el mundo por
su propia cuenta.”
 Derechos al Desarrollo

Ley de Protección Integral de la Niñez

y Adolescencia (LEPINA, 2009) :

– Derecho a la educación y cultura. Art. 81 -86.

– Derecho al descanso, recreación,

esparcimiento, deporte y juego: Art. 90-91.
El juego es un
derecho
imprescindible para
que el desarrollo
integral de un niño
sea posible.
Jugar es tan
importante como
alimentarse,
educarse o tener un
nombre.
¿Qué se necesita para
que los niños jueguen?
Que las personas adultas crean que el
juego no es pérdida de tiempo,
que es siempre una oportunidad de
aprendizaje.
Que incluyan el juego, de una forma
creativa, como método de aprendizaje.
Que les guste y disfruten jugar.
Desarrollo de la resiliencia
a través del juego
• Werner,E. y Smith,R. (1982) usaron por
primera vez el concepto de Resiliencia para
referirse a las características de un grupo de
niños expuestos a situaciones muy adversas
que lograron superar las duras circunstancias
de su infancia y vivir con plenitud.
“La Resiliencia es la
capacidad del ser humano
para hacer frente a las
adversidades de la vida,
aprender de ellas, superarlas
e inclusive, ser
transformados por estas.”

Grotberg, E. H. (2006).
Ginsburg y Jablow (2015) denominan el juego
como “la capacidad innata del niño de
construir resiliencia”.
No es necesario enseñarle a jugar a los
niños/as. Es algo instintivo, voluntario,
generalmente espontáneo y puede adoptar
formas diversas.
Para los niños, significa aprender a vivir.
Ayuda a los niños a “conocer” a través de la
experiencia en lugar de hacerlo a través de la
instrucción directa (Else, 2009). Pueden
probar sus hipótesis, descubrir cosas nuevas y
aprender de sus errores a su manera y en el
mejor sentido para adquirir conocimientos y
habilidades.
Al involucrar pensamientos y sentimientos,
fantasías y creatividad, al igual que
interacciones físicas y actividad, el juego
infantil contribuye al bienestar cognitivo,
físico, emocional y social del niño/a.
Por lo tanto, mientras más jueguen los niños,
más competentes se vuelven en términos de
auto-control y del control de su entorno.

Jugar ayuda a los niños a adquirir un sentido

de control, lo que va acompañado de un
sentido de logros y confianza.
Modelo de Henderson & Milstein (2005)

Pasos 1 a 3: Mitigar el riesgo

1. Enriquecer vínculos: fortalecer las conexiones
entre los individuos y cualquier persona, lo
que debilita conductas de riesgo.
2. Fijar límites claros y firmes: explicitar las
expectativas de conducta existentes, que
deben incluir la de encarar las conductas de
riesgo para los estudiantes en forma clara.
3. Enseñar habilidades para
la vida:
Cooperación, resolución
de conflictos, estrategias
de resistencia y
asertividad, destrezas
comunicacionales,
habilidad para resolver
problemas y adoptar
decisiones y un manejo
sano del estrés.
Pasos 4 a 6: Construir resiliencia

4. Brindar afecto y apoyo: proporcionar respaldo

y aliento incondicionales.

5. Establecer y transmitir expectativas

elevadas: estas expectativas deben ser
elevadas y realistas para que impulsen la
superación.
6. Brindar oportunidades de participación
significativa a todos los integrantes de la
comunidad escolar y responsabilidad por lo
que ocurre en la
escuela,
dándoles oportunidad
de resolver problemas,
tomar decisiones,
planificar, fijar metas.
 Sesiones de Juego
Con un guión adaptado a cada nivel, que incluye:

• Saludo: una canción, una ronda o juego de dedos.

• Distención: juegos para disminuir los niveles de energía
que los niños traen cuando inician la sesión.
• Expresión corporal y verbal: juegos con movimientos,
cooperativos.
• Relajamiento: actividades de relajación.
• Actividades de motricidad gruesa o fina.
• Despedida: una canción o juego de despedida.
¡Gracias!