Educando a mis hijos en la

FE

“YO Y MI CASA SERVIREMOS AL SEÑOR”

Josué 24:15
 RECUERDO:
¿CÓMO SE VIVÍA LA FE EN MI CASA
CUANDO ERA PEQUEÑO?

“SU CORAZÓN ME MOSTRÓ A DIOS. DIOS ES EL DIOS DE MI MADRE. ÉL ES

EL DIOS DE MI CORAZÓN, PORQUE ES EL DIOS DE SU CORAZÓN.”
 ¿CÓMO SE VIVE LA FE EN MI CASA
AHORA, SIENDO YO PADRE?

“INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AUN CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL.”

PROVERBIOS 22:6
JOSUÉ 24:15
“Y si no les parece bien servir al Señor, escojan hoy a
quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus
padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de
los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa,
serviremos al Señor.”
• Dios ha establecido en Su Palabra la función importante de la cabeza del hogar.

• El padre de familia debe preocuparse a lo máximo por ser un ejemplo para su

familia y guiarles por el camino correcto.

• La familia debe tener un Josué (influencia positiva)

• La familia debe determinar en su corazón servir a Dios

“Yo y mi casa serviremos a Jehová” – es una declaración que debe ser pronunciada y
vivida por cada una de las familias que desean pasar la eternidad en el cielo.
¿PERO COMO LOGRAR DEJAR ESA ERENCIA?
DEUTERONOMIO 6: 4,9

4 Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único

Señor.
5 Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda
tu alma y con todas tus fuerzas.
6 Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy.
7 Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés
en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al
levantarte.
8 Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una
marca sobre tu frente.
9 Escríbelas en las puertas de tu casa y en sus postes.
¿ CREE USTED QUE ES POSIBLE CREAR Y ENSEÑARLE UN
AMBIENTE CRISTIANO A NUESTRO HIJO DESDE EL VIENTRE?

Lo nuestro comienza desde la misma

concepción. Cuando nos enteramos que
estamos embarazados se los ofrecemos a
DIOS, debemos pedirle que sean Santos,
Hijos de Dios. Y decirle a ellos “Te
recibimos como don de Dios y bien para
nuestra casa…”.

“ Tan pronto como Elisabeth oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre...”
Lucas 1:41
¿PERO COMO LOGRAR DEJAR ESA ERENCIA?

CELEBRAR EN FAMILIA

VIVIR EL EVANGELIO EN FAMILIA

LA ORACIÓN EN FAMILIA

LA CATEQUESIS EN FAMILIA

“Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son
como ellos es el reino de Dios.”
Mc 10, 14-15
 COMO PODEMOS EMPESAR?

Podemos empezar a enseñarles, a comprender las cosas espirituales, las más

sencillas a nuestros bebés.

“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

Proverbios 22:6

Algunas cosas pueden ser:

• Batir sus manitas para cantar

• Saber donde vive Dios

• Tomar un libro cristiano y leerle dependiendo

del nivel y la edad del niño.

• Ponerles canticos de niños cristianos diariamente

INICIACIÓN EN EL AMOR A DIOS

Por el bautismo

Desde la infancia deberán

iniciarlos en el la confirmación
conocimiento
y en el amor a Dios y de
asociarlos a la vida
y la comunión,
de la Iglesia

además de ayudarlos a crecer en la

fe mediante el testimonio de una vida
cristiana de acuerdo con el Evangelio.

Y POR SU PUESTO NO INFUNDIR MIEDO DE DIOS, PORQUE DIOS

NO ES UN DIOS CASTIGADOR NI VENGATIVO.
• ENTRE LOS 3-7 LA MORAL SE VA INCULCANDO… ESTO ESTÁ BIEN O ESTO ESTÁ MAL, HAZ
ESTO, NO HAGAS LO OTRO
• ENTRE LOS 7 Y 9 AÑOS NUESTRO HIJO YA TENDRÁ CONCIENCIA MORAL.

• DE 9 A 12 AÑOS ES LA EDAD MÁS APROPIADA PARA PROPORCIONARLE UNA CULTURA

RELIGIOSA.

• HACIA LOS 13 AÑOS SE DA UN ABANDONO MASIVO DE LAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS, NO

POR PERDIDA DE FE SINO POR IMITACIÓN DE LOS ADULTOS.

• HABRÁ EN ADELANTE QUE PROPORCIONARLE ACTIVIDADES DENTRO DE LA IGLESIA

QUE LE INTERESEN.
 LA MISIÓN DE LOS PADRES CRISTIANOS

Por la gracia del sacramento

Esta “hermosa misión”, a la
del matrimonio, los padres
que alude el Papa, no es sino
tienen la responsabilidad y el
la educación humana y
deber de evangelizar a sus
cristiana de los hijos.
hijos.

En efecto, la familia es la mejor escuela donde se aprende a vivir aquellos valores que
dignifican a la persona y hacen grandes a los pueblos. También en ella se comparten las
penas y las alegrías, sintiéndose todos arropados por el cariño que reina en casa por el
mero hecho de ser miembros de la misma familia
Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere
viejo no se apartará de él”
ORACIÓN DE LOS PADRES PARA EDUCAR BIEN A SUS HIJOS

SEÑOR:
AYÚDAME a comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que tengan que decir, a contestar con cariño todas sus preguntas.
HAZME tan amable con ellos, como quisiera que lo fueran conmigo. No me permitas interrumpirlos, hablándoles de mal modo, si no
enseñándoles con amor.
DAME EL VALOR de confesar mis faltas a mis hijos, no permitas que me burle de sus errores, ni que los humille o avergüence delante
de sus amigos o hermanos como castigo.

SEÑOR:
NO PERMITAS que induzca a mis hijos a hacer cosas indebidas por seguir mi mal ejemplo.
TE PIDO que me guíes todos las horas del día, para que pueda demostrarles, por todo lo que diga y haga, que la honestidad es
fuente de felicidad.
REDUCE el egoísmo que hay dentro de mi, te lo ruego. Haz que cese mis críticas de las faltas ajenas y que cuando la ira trate de
dominarme, me ayudes, Oh Señor, a contener mi lengua.
HAZ que tenga siempre a flor de labios una palabra de estímulo.
AYÚDAME a tratar a mis hijos, conforme a sus edades, y no me permitas que de los menores exija el criterio y normas de vida de los
adultos.

SEÑOR:
NO PERMITAS que les robe las oportunidades de actuar por sí mismos con responsabilidad, de pensar, escoger y tomar su decisiones
de acuerdo a su edad.
PROHÍBEME, Señor, que los agreda física o verbalmente con el pretexto de corregirlos, por el contrario, que siempre tenga para ellos
TIEMPO, ABRAZOS, AMOR Y BESOS.
Cuatro pasos que, como ángeles de la guarda, debo yo regalarles.
PERMÍTEME el poder satisfacer sus deseos JUSTOS, pero dame valor siempre de negarles un privilegio que sé que les causará daño.
HAZME TAN JUSTO, tan considerado y amigo de mis hijos, que me sigan por amor y no por temor.

SEÑOR
AYUDAME, en fin, a ser un LIDER para ellos y no un JEFE.
¡SEÑOR, YO QUIERO SER COMO TÚ, PARA QUE VALGA LA PENA QUE MI HIJO SEA COMO YO!

AMÉN