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JUAN XXIII, 1963.

(Paz en la tierra)
El problema-mal que aborda Pacem in
Terris consiste en el desorden de las
relaciones humanas de convivencia.
 Las clases trabajadoras poco a poco han ganado
terreno en lo económico y en lo social .

 Las mujeres ya participan en la vida pública.

 Casi todas las naciones se están independizando.

 La carrera armamentista (muro de Berlín) priva a los


países subdesarrollados de recursos para su progreso
económico. Y crear un clima de terror.
I. El Papa se dirige en esta encíclica por primera
vez a “todos los hombres de buena voluntad.

II. Principios de reflexión: Todo ser humano es


persona, inteligente y libre, con derechos y
deberes universales.
a. Derechos:

A la vida, a un nivel digno, al desarrollo personal,


y a la seguridad fundamental;

A disfrutar de valores culturales y morales


(libertad de investigación y expresión, de
información y de derecho de educación);
A profesar una religión y a seguir los dictados de su conciencia;

A escoger estado de vida (formar una familia, vocación religiosa,


laicos);

A participar en la economía (al trabajo, a un salario justo y


suficiente a al propiedad privada);

A asociarse; a emigrar o inmigrar ; a participar en política (en


asuntos públicos y protección jurídica de sus derechos)
b. Deberes:
De reconocer y respetar los derechos de los
demás; de colaboración mutua;

A impulsar el espíritu de responsabilidad de los


demás;

De conservar la propiedad privada y los demás


y de vivir según este principio.
Relaciones entre personas y Estados:
a. Sobre el Bien Común: conjunto de condiciones de
vida social que permita a los ciudadanos el desarrollo
expedito y pleno de su propia perfección. Es pues, en
función de la persona humana.

Todos deben participar en él. Se ha de prestar mayor


atención a los menos afortunados. Hay que recordar
que el Bien Común abarca el material espiritual y
material.
b. Sobre la Autoridad:
- En general: necesaria en toda sociedad, su fuerza depende de
Dios en el orden moral, y no puede promover el bien común sólo
con premios y castigos.

No ha de obedecerse un mandato contra la voluntad divina. La


autoridad no puede obligar a nadie en cuestiones de conciencia.

- En la sociedad civil: su primera preocupación es asegurar el bien


común, para eso hay que coordinar las relaciones sociales de
manera que se permita a la personas el ejercicio de sus derechos
y deberes pacíficamente. Una estructura jurídica por delante y
completa no es suficiente para las necesidades de la sociedad.
c. Sobre las relaciones entre Estados:

1. Derechos al desarrollo;
2. Obligación de ayuda mutua;
3. Reconocimiento de los mutuos derechos;
4. Relaciones amistosas en todos los asuntos;
5. Las autoridades públicas son para promover el bien de toda la
familia humana,
6. La paz se funda en la confianza mutua,
7. La libertad debe ser base de las relaciones.
d. Sobre la comunidad mundial:

1. Los países no pueden lograr sus propios intereses. Ni


propio desarrollo aisladamente, por la actual
interdependencia

2. En las actuales circunstancias las estructuras y formas


de gobierno nacionales son inadecuadas para ver el bien
común universal.
Se recomienda a las autoridades públicas la estructura
tripartita; legislativa, jurídica y ejecutiva.

a. Eliminación del racismo.


b. Uso objetivo de los medios de comunicación
c. Fomento de las relaciones amistosas.
d. Reducción de los desequilibrios entre los recursos y
el capital a nivel mundial.
e. Cese inmediato a la carrera armamentista.
f. Las naciones poderosas respeten los valores morales de los
países en vías de desarrollo.

g. La autoridad pública debe tener los medios para promover el


bien común.

h. La autoridad pública actúe eficazmente en la apertura


mundial.

i. Favorézcase la acción de las Naciones Unidas.


j. Los particulares actúen participando el los organismo
públicos y en las actividades temporales, actuando
congruentemente con la fe. Para ello es necesaria una
educación cristiana sólida.

k. Ejercitar la prudencia para distinguir entre ideologías y


acciones derivadas de ellas.
Sal 8,1.
Sal 104 (103), 24.
Gén 1,26.
Sal 8,5-6.
Rom 2,15.
Sal 18,8-11.
Rom 13,1-6.
Hech 5,29.
Sab 6,2-4.
Is 9,6.
Ef 2,14-17
Jn 14,27.

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