TEMA 4.

EL SER HUMANO

4.1. Ser vivo y materia inerte.

4.2. El alma, principio vital.
4.3. Tipos de vida.
4.4. El hombre: animal
cultural.
4.5. Principales teorías
filosóficas sobre el ser
humano.
 4.1. Ser vivo y materia inerte

• La psicología experimental ha revelado que los

humanos aprendemos a distinguir en los
primeros meses de vida la diferencia entre
seres vivos y objetos.
• Espontáneamente percibimos una serie de
diferencias entre ambos.
Se suele delimitar la frontera entre ambos describiendo
una serie de operaciones vitales propias del ser vivo:
– Automovimiento: el movimiento afecta a todo ser
material, pero puede proceder de un principio
extrínseco (agente que mueve) o intrínseco
(automovimiento).
• Lo vivo es lo que tiene dentro de sí el principio de su
movimiento.
• Para los vivientes, nuestro modo de ser o existir es vivir.
– Unidad: todo ente en la medida en que es posee
una cohesión entre sus partes. Sin embargo, esta
unidad admite grados.
• Una piedra tiene unidad, pero su unidad es limitada.
Basta un golpe para que se convierta en dos piedras.
• En los vivientes la unidad es mayor. Podemos dividir al
ser vivo, pero el resultado suele ser su destrucción.
– Organicidad: las partes que componen a los vivientes
no son homogéneas.
• Los seres inertes tienen muy poca diferenciación interna, si
partimos una piedra, las piedras resultantes son
sustancialmente iguales unas a otras.
En cambio, los seres vivos son organismos.
– Su organización interna en que cada parte cumple una función
diversa en relación con el todo, cooperando al mantenimiento,
desarrollo y reproducción del mismo.

- Inmanencia: de in-manere ‘permanecer en’, quedar

dentro, quedar guardado. Aristóteles distingue las
operaciones transeúntes de las inmanentes.
• Las operaciones transeúntes: aquellas cuyo fin y efectos
permanecen fuera del sujeto que realiza la acción.
– La acción perfecciona a un objeto exterior y no de modo
inmediato al sujeto. P.e.: el arquitecto al construir una casa
perfecciona algo exterior a sí mismo.
• Las operaciones inmanentes: aquellas cuya causa y efectos
permanecen dentro del sujeto.
– En estas acciones, se perfecciona el sujeto y no la cosa exterior.
P.e.: en el conocer, se perfecciona el sujeto y no la cosa conocida. El
resultado del conocimiento permanece en el sujeto y no en la cosa
conocida.

– Los vivientes son capaces de realizar acciones que permanecen

dentro de sí.

– La inmanencia de los vivientes significa que, de alguna forma, actúan

teniéndose a sí mismos como fines, ellos son los beneficiarios de sus
acciones.
• En resumen, el ser humano comparte con los otros vivientes el
automovimiento, la unidad, la organicidad y la inmanencia.

– Sin embargo, estas características no se realizan del mismo modo en

todos los vivientes.

– En ellos hay una gradación, una escala de perfección en las formas de

vida que son estudiadas por la zoología.

– La escala se suele dividir según los grados de inmanencia y de vida.

• P.e.: comerse una manzana, refunfuñar y pensar en alguien son

tres grados diferentes de inmanencia al manifestar una perfección
cada vez mayor.

También las restantes características se dan en los seres vivos superiores

en grado más perfecto (tienen más automovimiento, más unidad y más
inmanencia).
 4.2. El alma, principio vital
• El principio vital que hace que
tengamos las características ya
estudiadas (automovimiento,
etc.) es lo que llamamos
‘alma’.

– animus <psique> principio

que anima y vivifica el
cuerpo, el aliento vital.
• El alma no es observable, no es una parte del ser humano sino como su
centro de control.

– Tampoco es un órgano determinado, por vital que sea

• Por lo ya dicho, el alma no es material, si lo fuese sería un órgano y no lo

que integra todos los órganos.

– Esta posición, evidentemente será rechazada por el materialismo.

• El problema es que la Biología, que estudia la vida, no estudia el alma,

pues está limitada por el método experimental y no puede llegar a
realidades no materiales.

– La ciencia que puede estudiar qué es la vida y llegar a una realidad

metafísica como el alma es la Filosofía dado que no está limitada por
la experiencia.
• Aristóteles define el alma como acto primero del cuerpo natural
organizado.

– Por acto entiende aquello que perfecciona, que hace ser. Por ello,
lo que hace que seamos seres vivos es el alma.

– Es la que permite que un individuo viva y haga las actividades que

le son propias (crecer, nutrirse, moverse, pensar…).

• Gracias al alma, los animales y las plantas tienen automovimiento,

unidad, organicidad e inmanencia.

– Cuando ella no está presente, el cuerpo muere, se desintegra y se

corrompe, de modo que ya no lo llamamos cuerpo sino cadáver.

• A veces confundimos alma con espíritu, de ahí la perplejidad de

atribuir alma a animales y plantas.

– De hecho, como que tenemos almas diferentes, hablamos de

formas de vida distintas.
 4.3. Tipos de vida
• Ya hemos visto que hay distintos grados de intensidad en el
automovimiento en las distintas formas de vida, por ejemplo, el
automovimiento de una planta es más limitado que el de un animal
y el de éste que el de un hombre.

• Por ello, lo que anima a cada uno de estos vivientes tiene una
naturaleza y unas potencialidades diferentes. Así podemos hablar
de los tipos de vida siguientes:
• Vida vegetativa: propia de las
plantas. Funciones vitales
elementales.

– nutrición, el crecimiento, la
reproducción y algunos
movimientos muy simples
como los fototropismos
(crecimiento de la planta hacia
una fuente de luz o en contra
de ella).

– No tienen conocimiento,
sentimientos, ni conciencia.

– En el hombre, las funciones

vegetativas constituirían el
“fondo vital”.
• Vida sensitiva: propia de los
animales.

– conocimiento sensible,

– emociones (apetito
sensible)

– automovimiento o
movimiento local.

Asume también las funciones

vegetativas, pero no son
específicas de esta forma de
vida.
• Vida racional: propia del ser humano.

– Sólo el alma humana es capaz de asumir les

funciones vegetativas, sensitivas y añadir:

• Conocimiento racional y voluntad

– El hombre se autoposee de modo que puede

proponerse sus fines.

• Proponerse un fin, captar un medio como tal

y trascender lo que es sensible para llegar a
lo universal.

– El hombre es capaz de todas estas funciones que

trascienden lo meramente biológico porque tiene
autoconciencia.

La superioridad del hombre en la escala de la vida le

permite construir lo que supera lo biológico, es decir,
la cultura.
 4.4. El hombre: animal cultural
• A diferencia de los animales, el hombre responde ante la naturaleza
no de una manera defensiva sino creativa.

– El hombre responde ante la naturaleza creando su mundo, es

decir, creando cultura.

• El hombre es un animal cultural porque sus creaciones van más allá

de sus necesidades biológicas.

• El fundamento de la cultura no está en la constitución biológica de

los humanos sino en su libertad o capacidad para
autodeterminarse.
• En el hombre no hay diferencia entre lo natural y lo cultural. El
hombre es por naturaleza un ser cultural.

• No obstante, podemos distinguir entre lo que es natural y lo que es

adquirido (cultural).

• Cultura ‘collere’ tiene un triple sentido:

– Físico: cultivar la tierra. Ejemplo: la técnica;

– Ético: cultivar la persona. Ejemplos: la organización social y

normas ético-jurídicas;

– Religioso: dar culto a Dios. El mito, el arte, la religión.

• Peligros:

– Relativismo cultural

– Etnocentrismo

• Conclusión: el hombre es un
animal de necesidades
culturales.

• Todo lo que hace el hombre es

cultural. Lo que para el animal
es crecer, para el hombre es
cultivarse.
4.5 Principales teorías filosóficas sobre
el ser humano.
• Teorías materialistas: rechaza el dualismo
materia-espíritu. El hombre se explica desde
la evolución de la materia.
• Demócrito: el hombre es la unión casual de partículas
materiales (átomos).
• Teorías dualistas: mantienen que el hombre es
un compuesto de dos elementos, alma y cuerpo.
Podemos distinguir:
A. Unión accidental de alma y cuerpo: el alma es
la parte más importante del ser humano y se
desprecia lo corpóreo como algo malo.
PLATÓN S. V- IV a. C
El alma es perfecta y viene de un mundo
suprasensible. Ha caído en este mundo y ha
quedado encerrada en un cuerpo, su cárcel.
DESCARTES S- XVII
El hombre es una sustancia pensante que vive
dentro de una sustancia extensa regida por leyes
físicas.
B. Unión sustancial de alma y cuerpo: el hombre no es
un alma que habita dentro de otra sustancia. El
hombre es una sustancia compuesta de alma y
cuerpo.
ARISTÓTELES S. IV a. C
Todo ser es un compuesto de materia y forma. La
materia nos hace ser individuos; la forma, de una
especie de terminada. La forma comunica
perfecciones a la materia.
En los vivientes, la forma es el alma que hace que el
cuerpo viva y sea capaz de unas operaciones.
SANTO TOMÁS DE AQUINO S. XIII
EL ser humano es la unión sustancial de alma y
cuerpo que son dos sustancias incompletas
que se completan en una sustancia individual
que es el hombre.
El alma humana es una sustancia espiritual,
porque es capaz de conocer y amar realidades
inmateriales y porque reflexiona sobre sí
misma. Al ser espiritual es simple y, por tanto,
inmortal, aunque espera su futura nueva
unión con el cuerpo.