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El documento describe las diferencias entre herederos y legatarios según la ley. Los herederos son sucesores universales que pueden heredar la totalidad de la herencia, mientras que los legatarios son sucesores singulares que sólo pueden recibir la cuota que el testador les asignó. También explica la importancia de nombrar un sucesor y las diferencias en sus derechos y responsabilidades.
Descrizione originale:
Institución y Sustitución de Herederos y Legatarios Diapositivas
Titolo originale
Institución y Sustitución de Herederos y Legatarios Ppt
El documento describe las diferencias entre herederos y legatarios según la ley. Los herederos son sucesores universales que pueden heredar la totalidad de la herencia, mientras que los legatarios son sucesores singulares que sólo pueden recibir la cuota que el testador les asignó. También explica la importancia de nombrar un sucesor y las diferencias en sus derechos y responsabilidades.
El documento describe las diferencias entre herederos y legatarios según la ley. Los herederos son sucesores universales que pueden heredar la totalidad de la herencia, mientras que los legatarios son sucesores singulares que sólo pueden recibir la cuota que el testador les asignó. También explica la importancia de nombrar un sucesor y las diferencias en sus derechos y responsabilidades.
título universal o a título singular. En el primer caso, los beneficiario se llaman herederos y en el segundo legatarios. Estos por excepción podrían serlo de una cuota parte, sólo podrán recibir la cuota que el testador les asignó, mientras que el heredero, no obstante habérsele asignado una cuota de la herencia, puede, potencialmente «acrecer su cuota» hasta llegar a la totalidad de la herencia el casos determinados que la ley prevé. Es que el poder de expansión es un atributo inherente al heredero, porque es instituido a título universal. Determinación inequívoca del instituido La institución de heredero o legatario debe recaer en persona cierta y expresada con palabras claras que no dejen duda alguna sobre la persona instituida. Designación por el testador. El testamento es personal e indelegable. El testador debe nombrar por sí mismo al heredero o legatario. Empleo de la forma testamentaria. Debe ser hecha por testamento. Toda disposición sobre esta materia hecha por el causante en instrumentos que no tengan los requisitos formales generales y especiales propios del testamento carece de valor. Hay pues una exigencia formal solemne. Es necesario que a la muerte del causante su patrimonio tenga nuevo titular, para asegurar la continuidad de su posición jurídica que se logra con el nombramiento de un sucesor. El heredero y el legatario son los receptores de las relaciones jurídicas trasmisibles que provienen del causante, aunque no son las únicas porque los nuevos titulares adquieren además otros derechos que son nuevos y surgen con la muerte de éste, como por ejemplo el beneficio de inventario, el derecho a impugnar las donaciones o legados que afectan la legítima, o el derecho de aceptación o renuncia a la herencia, o el derecho para reclamar a la sucesión el pago de las deudas del causante, etc. Sólo hay representación respecto de determinados herederos no así en cuanto a legatarios. Sólo hay derecho de colación entre herederos forzosos; nunca respecto de legatarios. El heredero es titular de la herencia; el legatario es un acreedor de la misma sucesión por eso es que los legados no pueden ser tomados directamente de la herencia. Debe solicitarse a los herederos; el heredero es liquidador de la herencia y tiene representatividad frente a terceros; cambio el legatario es un simple acreedor y carece de respecto de la herencia. El heredero responde por las deudas y cargas de la herencia, sólo donde alcancen los bienes de ésta. El legatario no, salvo que el testador disponga lo contrario. El heredero puede ser designado tanto en la sucesión testamentaria como en la intestada. El legatario sólo en la sucesión testamentaria. Si el legatario premuere, renuncia o es declarado indigno, caduca su derecho, no así respecto de los herederos cuyo derecho puede trasmitirse a los descendientes de éstos, si los tiene y a falta de ellos, acrecerá entonces la cuota de los otros coherederos del mismo grado que aquél. Es decir, ningún caso caduca. Respecto al legado de cuota existe el criterio generalizado en la doctrina y legislaciones modernas de considerado como una verdadera disposición de carácter universal, al extremo de afirmarse que ese asignatario tiene la calidad de heredero, porque deriva de la esencia misma de la disposición, independientemente de las calificaciones empleadas por el testador, criterio con el que nosotros discrepamos. La institución de heredero forzoso debe ser en forma simple y absoluta. Las modalidades que imponga el testador se tendrán por no puestas.
Tiene importancia teórica práctica porque la
institución testamentaria constituye el título que el heredero necesita para poder ejercitar sus derechos hereditarios. Su omisión tendrá que ser suplida por la resolución judicial o notarial que lo determine. ¿Por qué debe hacerse en forma simple y absoluta la institución de heredero forzoso? Porque éstos no son designados por voluntad del testador; son impuestos por la ley, lo cual implica una restricción a su voluntad de disposición. Reconoce la facultad del testador para instituir herederos voluntarios sólo cuando carece de heredero forzoso y asimismo para determinar la cuota que a cada cual asigna, correspondiendo hacerse en partes iguales si no lo estableció. Mantiene estricta concordancia con los Arts. 735 Y 756 del Código Civil porque éstos señalan el ámbito de su extensión dentro del cual el testador tiene libertad para designados. No puede ir más allá de la cuota de libre disposición cuando hay herederos forzosos, porque el legatario es instituido a título singular, o sea que la base de distribución en tal caso no es toda la herencia sino la tercera parte o la mitad de la misma. Pero cuando no los hay puede disponer de la totalidad de la herencia y señalar lo que asigna a cada uno de los legatarios. Eso sí, deben ser varios los legatarios para que conserven este título porque si se asigna toda la herencia a uno sólo, ése no será considerado legatario sino heredero. El Código Civil prevé el caso del testador que carece de herederos forzosos y no instituye herederos voluntarios, sino sólo legatarios y dispone de sólo una parte de la herencia no obstante que podía hacerlo de toda ella. En tal caso, el remanente correspondería a sus herederos legales. Este es un caso de sucesión mixta porque se aplican las disposiciones testamentarias respecto a los legados asignados, y las de la sucesión legal o intestada, respecto de los herederos legales a quienes corresponde el remanente
Sobrante o restante con respecto a la masa
Hereditaria Es el derecho que la ley concede al testador para que, tratándose de herederos voluntarios y de legatarios, pueda subrogarlos nombrando a otros en su lugar y mediante testamento para los casos en que los primeros instituidos no quieran no puedan recibir su cuota. Esta situación como sabemos se presenta sólo en tres casos: a) premoriencia; b) renuncia; y c) exclusión por indignidad. Se introdujo en el Derecho Romano la sustitución para que no caducasen las disposiciones del testamento cuando la institución de heredero era un requisito esencial de validez. Actualmente, ya no es considerada esencial, empero resulta conveniente en los casos de imposibilidad de heredar, por parte de los herederos voluntarios y legatarios originalmente llamados, porque puedan ser reemplazados por otros a fin de que la voluntad del testador sea quien cubra el vacío y no la ley. Se da así mayor cobertura al testador para evitar que éste carezca de heredero testamentario. Sustitución vulgar.- Es el nombramiento de un segundo heredero, cuando el primero no pueda o no quiera recibir la herencia. Se la llama vulgar porque era la comúnmente empleada por cualquier testador. Caducaba cuando el primer llamado no entraba en posesión de la herencia o no la aceptaba. Su origen es tan antiguo como la institución de heredero. Sustitución pupilar.- Es el nombramiento de un segundo heredero hecho mediante testamento por el padre de familia, para que suceda a un hijo impúber en caso de que éste hubiese entrado en la herencia y muerto antes de llegar a la pubertad. Esta se diferencia de la anterior en que además de tratarse de un hijo impúber, aquí el sustituto no sucede al testador sino al instituido que ya llegó a adquirir la herencia. O sea que por esta modalidad, según las Institutas, se estableció la costumbre de que los padres hagan testamento para sus hijos, cuando éstos mueren sin estar todavía en edad de poder testar por sí mismos. Sustitución cuasi pupilar o ejemplar.- Es una institución semejante a la anterior. Es la que hacen los ascendientes en favor de los descendientes que tienen derecho a heredarlos, pero son dementes o adolecen de alguna otra incapacidad que los inhabilita para testar. Sustitución fideicomisaria.- Se posibilita cuando el testador impone a sus herederos la obligación de restituir la herencia o parte de ella a la persona sustituta designada en el testamento y recibe el nombre de fideicomisario, o sea que se hace dueño absoluto de lo que otra persona poseía en propiedad fiduciaria. Se hacen extensivas a los sustitutos a no ser que el testador haya dispuesto lo contrario o cuando las condiciones y cargos impuestos sean por su naturaleza inherente a la persona del instituido.
Subjetivo: Cuando el testador haya suprimido
para éste, esas modalidades y condiciones impuestas al instituido. b. Objetivo: Cuando estas restricciones por razón de su naturaleza sean inherentes a la persona del instituido. Es pues un caso de imposibilidad que hace inejecutable, no el acto jurídico de sustitución en sí, sino la relativa a las condiciones. La designación del sucesor sólo producirá efecto al morir el causante y reviste los requisitos de recaer en persona cierta y ser hecha sólo en testamento.
Es importante no dejar el testamento sin institución de herederos,
porque no puede perderse esa oportunidad que la Ley brinda al testador para disponer de sus bienes, ordenar su sucesión y hacer la división y partición de la masa hereditaria.
Realizar la institución de herederos evita graves inconvenientes, como
el de afrontar pleitos judiciales por parte de los interesados con todas las molestias y gastos que conlleva llevar un proceso de esta naturaleza.
El testador sólo puede instituir herederos voluntarios cuando carece de
herederos forzosos.
La sustitución sólo se aplica a los herederos voluntarios y legatarios, no
así a los herederos forzosos porque la razón que se trataría de la figura de Desheredación.