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MISTERIO DE DIOS

TEMA 2
DIOS, MISTERIO INACCESIBLE -
LA EXISTENCIA DE DIOS
DIOS MISTERIO INACCESIBLE

En mi experiencia religiosa personal percibo a


Dios como un misterio, algo incomprensible,
indescifrable, inmensamente trascendente a
toda realidad conocida y cognoscible, como el
ser absoluto, profundidad insondable, realidad
inabarcable, siempre existente, absolutamente
distante y sin embargo incomprensiblemente
presente, intimior intimo meo, más íntimo que
mi propia intimidad. Misterio silencioso, porque
no irrumpe estrepitosamente en mi realidad ni
en mi interior.
Allá en lo más íntimo de mi ser lo percibo presente sin
poder definirlo, sin captar sus rasgos, sin poder
tocarlo con mi pensamiento, ajeno a todo lo que este
cosmos inabarcable. Misterio sin límites, ocultamiento
y presencia, oscuridad impenetrable y
extraordinariamente luminoso, fuente de ser,
indescriptible, inexpresable, incomprensible y al
mismo tiempo apertura infinita. Misterio oculto desde
siempre, omnipresente en el universo. Misterio
palpitante de vida, actividad inagotable, persistencia
sin término, fuerza y potencia inimaginable, misterio
cercano y distante, presencia inasible. Misterio allí, al
alcance de mi ser y absolutamente más allá de todo.
Existencia infinita e inevitable
En el largo camino de la historia
los seres humanos, inciertos, frágiles, ansiosos,
hemos buscado con angustia y esperanza
la razón de esta existencia fugaz.

Nos abruma este universo, su magnitud inmensurable.


Nos extraña que, perdidos en el ámbito infinito
de estrellas distantes e incógnitos planetas,
naveguemos sin rumbo en esta nave misteriosa de la tierra.

No sabemos del origen incierto ni del término expectante


de esta obra extraordinaria, fabulosa,
que contemplan nuestros ojos extasiados
en las noches estrelladas. O en la sonrisa transparente de
los niños.
Nuestra ciencia escasa se limita a sospechar con reverencia
el infinito.
La mente humana fúlgida,
trascendiendo la estrecha frontera de la finitud,
se proyecta hacia el misterio impenetrable
y vislumbra en nebulosa el misterio palpitante
de un Dios que se oculta en mi propia angustia existencial.

¡Oh Dios! ¿Quién eres tú?


¿Dónde estás? ¿Cómo eres tú? ¡Queremos conocerte,
descubrirte y alcanzarte.
Silencio. La ansiedad acuciante de saber y descubrir
al autor del universo, no basta. Se pierde en el vacío sin
respuesta.
En el lento trasegar por los siglos despaciosos
indagamos inquietos con mirada dirigida al infinito abierto
y al fondo impenetrable de los seres, y al abismo secreto
del propio corazón.
DIOS Y SU EXISTENCIA

¿Por qué iniciar el estudio del


Misterio de Dios con el tema
de la existencia de ese Dios?

Ya vimos quién es
Dios para cada uno
¿Realmente existe
ese Dios?
¿Qué argumentos suele Ud.
proponer a otros para que
tengan certeza de la existencia
de Dios?
Ya mencionamos las diversas maneras
como se percibe a Dios en nuestra
sociedad y parece que son
posiblemente incorrectas

De todas maneras ¿No será Dios una


construcción mental del ser humano originada
en la impotencia para explicar la realidad?

¿Cómo convencería Ud. a alguien que su


comprensión de Dios es errónea?
Las 5 vías de SantoTomás para llegar a
la existencia de Dios

¿Se trata de pruebas


incontrovertibles?

¿Si se demostrara la
existencia de Dios, sería
posible el ateísmo?

Si se demostrara la
existencia de Dios, ¿sería
posible que hubiera fe?
OBJECIONES A LA EXISTENCIA DE DIOS

Dios es un constructo de la mente humana


ante la imposibilidad de explicar la realidad

1. El universo puede haber surgido del azar

2. Las pruebas van de lo finito al infinito, de


lo objetivo real a un concepto
La postulación de Dios no lo hace más explicable y
apelar a Dios como principio racional no quiere decir
que exista realmente.

1. Que el universo sea contingente es una suposición


para poder postular la necesidad de que tenga una
causa

2. El universo no necesita explicación, es algo


positivo y dado, sin más.
Dios no es el referente último alcanzado con nuestro sistema
teórico, sino que aterrizamos en un concepto construido
deductivamente por la razón

1. Las pruebas no llevan a donde queríamos fuera del


ámbito de lo finito contingente intramundano y no
son conclusivas

2. Nos paramos en algo, supuestamente último y lo


llamamos Dios, pero es una construcción humana, que
equivocadamente hemos identificado con el Dios de la
tradición judeo cristiana
1. Una experiencia personal del
Absoluto es puramente subjetiva y
de allí no se sigue su existencia

2. La experiencia subjetiva del


Absoluto sólo es una
proyección del ser humano
La realidad suscita la pregunta
filosófica sobre la existencia de un
ser superior absoluto.

El teísmo es una hipótesis, el


ateísmo otra hipótesis. La
creación es una hipótesis, la no
creación otra hipótesis
Somos conscientes de los límites de la
razón finita y de lo infundamentado de
sus construcciones

Pero tratamos de romper la cerrazón de la


inmanencia postulando un ser más allá de ella

La facticidad no basta, sino que


buscamos explicarla en lo que concierne a
los orígenes y a su finalidad.
1. Los argumentos fallan de alguna
manera por no distinguir adecuadamente
lo trascendente de lo fenoménico.

2. Tratan lo fenoménico como si pudiera dar


información positiva acerca de lo que lo
trasciende, y consideran el mundo trascendente
como si fuera parte del mundo fenoménico

3. Los argumentos ponen primero lo finito,


como si eso fuera la condición para la
existencia de lo infinito. Lo finito existe,
luego lo infinito tiene también que existir.
1. Una forma finita de ser es aceptada como punto de
partida, y este ser finito aparece así como aquello por
medio de lo cual el Ser infinito obtiene su fundamentación.

2. Ponemos lo finito y lo infinito como yuxtapuestos,


cuando lo lógico es que lo finito esté contenido en lo
infinito
3. En el momento en que hiciéramos caber el infinito en
nuestra mente finita, ese infinito ya no sería tal porque
estaría limitado por la mente finita
Total: filosóficamente no se puede demostrar la
existencia del Infinito, del Absoluto, del Trascendente,
de Dios
Poder demostrar la no existencia de Dios significaría que la
mente humana podría hacer caber en ella el contenido del
absoluto trascendente y, después, con argumentos
incontrovertibles, comprobar que tal ser no existe.

Pero ya se vió que la mente humana no puede


hacer caber en ella el contenido del absoluto
trascendente
De manera que, por el mismo argumento,
nadie podrá demostrar la no existencia de ese
hipotético ser absoluto trascendente
+ ni se puede demostrar la existencia de
Dios
+ ni se puede demostrar la no existencia de
Dios
De este empate se llega, entonces, a la
base más honesta para poder iniciar un
discurso sobre Dios

En todo caso, el resultado de estas


reflexiones es que a Dios sólo podemos
considerarlo como una hipótesis.

Igualmente, la existencia de ese Dios sólo


puede ser considerada como hipótesis. Pero
una hipótesis razonable ante la imposibilidad
de una demostración de su no existencia
LAS RELIGIONES
Todas las religiones parten de la convicción de que Dios existe, es decir, parten del
teísmo. Una religión consiste en el establecimiento de una relación del ser humano con
Dios al que racionalmente afirma como existente. Por eso las religiones parten del
supuesto de la existencia de Dios. Y eso es racional, dado que nadie puede demostrar la
no existencia de Dios.
Por eso quienes se incorporan a una religión “creen” en Dios, tienen una creencia
racional en Dios, no una certeza científica a partir de haber demostrado su existencia.
Se parte de una libre decisión de afirmar que la hipótesis Dios, es una realidad existente.
Este es un primer paso, y el segundo es intentar libremente entablar una relación con
ese Dios. La palabra “religión” proviene de la palabra en Latín “re-ligare” que significa
“re-ligar”, “re-vincular”, establecer un vínculo o relación estrecha con Dios. En tal sentido
todas las religiones son legítimas porque son racionales, y son válidas para quienes las
asumen.
Pero igualmente quienes legítima y racionalmente niegan la existencia de Dios (porque
no se les puede demostrar inobjetablemente), tienen pleno derecho a libremente
reconocerse ateos y no asumir ninguna religión.
Pero igualmente quienes legítima y racionalmente niegan la existencia de
Dios (porque no se les puede demostrar inobjetablemente), tienen pleno
derecho a libremente reconocerse ateos y no asumir ninguna religión
Pero todas las religiones vienen a ser una construcción y elaboración
humana que surge de las decisiones libres de quienes asumen que Dios
existe, y se lo figuran de múltiples y diferentes maneras para poder
establecer una relación con él.
Y las figuraciones de Dios son de toda índole, generalmente asumiéndolo
como alguna de las realidades del cosmos: el sol, la luna, la tempestad, el
rayo, la montaña encumbrada, el mar, la tierra, la energía cósmica, algunos
animales de gran potencia, o figuraciones en forma humana como es toda
la mitología.
El cristianismo en tal sentido no es una religión como todas las demás
porque no va a ser producto de una simple construcción espontánea de
seres humanos. Va a surgir como una extraordinaria intervención de nuestro
hipotético Dios en la historia.

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