NOCIÓN, OBJETIVO Y NECESIDAD. Una primera aproximación sería la de indicar que las medidas cautelares son herramientas procesales, que tienen como finalidad mantener el principio de igualdad de las partes, toda vez que éste se puede ver alterado dada la duración que tiene un proceso. Por otro lado, las medidas cautelares son un elemento propio del acceso a la administración de la justicia, por cuanto no basta con que los jueces diriman la controversia, sino que es necesario contar con mecanismos judiciales que hagan efectiva la decisión y así no quedar con una simple sentencia para enmarcar (Sent.C-039/2004). CARACTERÍSTICAS. A. Jurisdiccionales: Son decretadas por una autoridad en ejercicio de funciones jurisdiccionales, como es el caso de los jueces; asimismo entidades administrativas que ejercen la citada función (superintendencia de sociedades); o por particulares, como sería el caso de los tribunales de arbitramento (art. 116 C.P.). (Medidas cautelares en los procesos arbitrales ¿taxatividad o enunciación de cautelas? Revista de Estudios Socio Jurídicos V-9 2007, Hernández V. Gabriel A.)
B. Instrumentales: Las medidas cautelares tienen su
razón de ser en la existencia de un proceso, por lo cual no pueden existir per se. C. Provisionales: Su duración pende del proceso, y concluido el último éstas carecen de sentido. Hay casos excepcionales en que una medida cautelar puede pervivir y ser utilizada en un nuevo proceso. (inc.5 art.35 L.820/03)
D. Taxativas: El legislador establece, en un sistema de
numerus clausus, en que casos procede determinada medida cautelar.
E. Inaudita Pars: Su procedencia se hace sin la
aquiescencia del demandado, no se requiere el entrabamiento de la relación procesal. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
De antaño se han tenido en cuenta criterios para
determinar la procedencia de las medidas cautelares; tal es el caso del FUMUS BONI IURIS (humo de buen derecho), que descansa en torno a lo verosímil que es el derecho del actor. Otro concepto del mismo talante es el PERICULUM IN MORA (peligro de incumplimiento o incursión en mora), como sería cuando el deudor se insolventa a efectos de dejar sin bienes con los cuales responder a los efectos del fallo. El Estatuto Procesal Civil derogado, contemplaba en su artículo 233 el periculum in mora. El Código de Procedimiento Civil se aleja de estos criterios de carácter subjetivo, y para que procedan las medidas cautelares es menester que:
A. La ley autorice la procedencia de la cautela.
B. Que la parte la solicite, salvo los casos del artículo
692.
C. Se constituya la caución cuando la misma ley lo exija.
El Código General del Proceso retoma los criterios
dejados en el pasado, al introducir en su literal c) del artículo 590 la medida cautelar innominada. CAUCIÓN Y CONTRACAUCIÓN. La práctica de una medida cautelar conlleva una talanquera sobre el patrimonio del demandado, la cual puede ser absoluta o relativa, en razón a que su uso, goce o disposición se ve restringida. Siendo ello así, es claro que el demandante debe adoptar las medidas pertinentes para morigerar o suprimir dicho riesgo. El instrumento que se tiene para lograr el mencionado objetivo es la caución; cuyo primordial fin es el de resarcir los daños y perjuicios que se ocasionen con la práctica de una medida cautelar. Las cauciones son objeto de clasificación (art.603 C.G.P.), según la forma en que sean prestadas:
A. DINERO: El peticionario de la medida consigna a
ordenes del Juzgado el monto establecido en la providencia, por conducto de la oficina de depósitos judiciales del Banco Agrario. (inc.3 art.678 ibídem).
B. REALES: Aplica para el caso de la hipoteca y prenda,
y son constituidas a favor del Juzgado. (nums.1 y 2 art.679 ibídem). C. BANCARIAS. El peticionario solicita a un banco u otra entidad financiera, que responda por una determinada suma de dinero en caso de ocasionar perjuicios al demandado, éstas garantías han sido equiparadas a las que se constituyen en dinero (art.48 D.2651/91).
D. PÓLIZAS. En virtud de un contrato de seguro el
demandante traslada el riesgo (ocasionar perjuicios al demandado por la práctica de medidas cautelares) a una compañía de seguros, la cual a cambio del pago de la prima asume la contingencia.
E. TÍTULO DE DEUDA PÚBLICA. Los títulos de deuda
pública son títulos emitidos y respaldados por el gobierno; por sus características, poseen una alta rotación que se traduce en liquidez inmediata. F. CERTIFICADO DE DEPÓSITO A TÉRMINO. Título- valor de carácter nominativo. Art. 648 C.Co.: El título- valor será nominativo cuando en el o en la norma que rige su creación se exija la inscripción del tenedor en el registro que llevará el creador del título. Sólo será reconocido como tenedor legítimo quien figure, a la vez, en el texto del documento y en el registro de éste. La transferencia de una título nominativo por endoso dará derecho al adquirente para obtener la inscripción de que trata este artículo.”
LOS TÍTULOS DE DEUDA PÚBLICA Y CERTIFICADO
DE DEPÓSITO A TÉRMINO FUERON INTRODUCIDOS CON EL CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO ART. 603. CLASIFICACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES. Reales. Inscripción de la demanda. Embargo de bienes. Secuestro de bienes. Personales. Custodia de menores. Privación para salir del país. Guardador provisional. Probatorias. Salvaguardar un medio de prueba.. Hibridas. Innominada. Normas Vigentes en Temas de Medidas Cautelares.
• De conformidad con lo establecido en el literal b) del
artículo 626 de la Ley 1564 de 2012 (C.G.P.), se tiene por derogado el contenido del artículo 690 del Código de Procedimiento Civil.
• A partir de dicha situación, el régimen de medidas
cautelares que está llamado a regir al interior de los procesos ordinarios es el que se encuentra establecido en el artículo 590 del Código General del Proceso. INSCRIPCIÓN DE LA DEMANDA. En términos sencillos, es la anotación que realiza la oficina de registro en la matricula del bien, sin importar si se trata de inmuebles, naves o aeronaves. (art.2 Dto.1250/70 –inmuebles- arts.1427 y 1438 C.Co –naves- 1793 C.Co. –aeronaves-.)
El juez comunica al registrador para que haga la
correspondiente inscripción. El oficio deberá contener los siguientes datos: a) Partes en el proceso, b) Objeto de la litis, usualmente se hace alusión a la clase, c) Nombre o nomenclatura del bien, y d) Situación jurídica del inmueble. La consecuencia de la inscripción de la demanda es la PUBLICIDAD, con lo cual el bien no sale del comercio sino que los terceros que con posterioridad lo adquieran se encuentran a las resultas del proceso y quedan afectados por la COSA JUZGADA.
“Se entiende que hay identidad jurídica de partes,
cuando las del segundo proceso son sucesores mortis causa de las que figuraron en el primero o causahabientes suyos por acto entre vivos celebrado con posterioridad al registro de la demanda, si se trata de derechos sujetos a registro y al secuestro en los demás casos.” EL EMBARGO. El embargo no es más que la afectación de bienes a un proceso con diferentes finalidades, según la clase de proceso principal que se adelanta; es decir, le proporcionará al juez los medios necesario para la eficaz ejecución de la sentencia” (Quiroga Cubillos, Héctor E. La Tutela Cautelar. 3 Edición 2007).
La cautela del embargo tiene como finalidad principal la
de SUSTRAER EL BIEN DEL COMERCIO, con lo cual se restringe su negociabilidad en cabeza del propietario. EL SECUESTRO. Contrario sensu al embargo, el secuestro se encuentra definido en el Código Civil, en su artículo 2273: “El secuestro es el depósito de una cosa que se disputan dos o más individuos, en manos de otro que debe restituirla al que obtenga una decisión a su favor. El depositario se llama secuestre”.
Desde la anterior perspectiva, el secuestro conlleva la
aprehensión del bien, dejando la administración de la cosa en cabeza del auxiliar de la justicia, al punto que se encuentra facultado de impetrar las acciones pertinentes para recuperar la tenencia, bien sea contra terceros o las mismas partes (art.2278 C.C.). a) Secuestro autónomo: No requiere que medie una orden de embargo, con lo cual se busca es la entrega del bien a favor del secuestre sin que esto implique la salida del tráfico jurídico. Tal es el caso de la hipótesis contemplada en el inciso 2 del artículo 590 del Código de Procedimiento Civil.
b) Secuestro perfeccionador: En este sin existe una orden de
embargo, la cual para ser materializada requiere el secuestro. El mejor ejemplo es el contemplado en el numeral 3 del artículo 593 ibídem. Para que opere esta cautela, el juez en el mismo auto que decreta el embargo fija fecha y hora para adelantar la diligencia de secuestro.
c) Secuestro complementario: Opera en aquellos casos en que la
medida de embargo se ha materializado en debida forma; no obstante, es menester complementar la misma a través del secuestro del bien, en aras de garantizar su integridad física. CONCURRENCIA DE MEDIDAS CAUTELARES. Pueden surgir situaciones en las cuales varias medidas cautelares concurran sobre un mismo bien:
«La vigencia del registro de otra demanda o de un
embargo, no impedirá el de una demanda posterior; ni el de una demanda el de un embargo posterior» (inc.4 lit.a) num.1 art.690 C.P.C.)
La norma es reproducida a cabalidad en el Código
General del Proceso en el inciso 3 del artículo 591. a) En un proceso se decretó la inscripción de la demanda, es viable que en el curso de otro proceso se decrete la misma cautela. (Pertenencia – Simulación)
b) En un proceso se decretó el embargo de un bien, es
viable que se surta la inscripción de la demanda. (Ejecutivo Singular – Reivindicatorio)
c) Se decreta la inscripción de la demanda, es viable que
se materialice una orden de embargo. (Lesión Enorme – Hipotecario)
d) En tratándose de embargo, es viable que existan
dos sobre un mismo bien. (num.6 art.468 C.G.P.) 1) Si el primer embargo se funda en un título quirografario y el segundo proviene de una garantía real, el registrador cancelará el primero y comunicará la circunstancia al juez. En caso de que se haya llevado a cabo el secuestro, éste se remitirá al juez del proceso hipotecario/prendario. 2) Si se trata de bienes no sujeto a registro, cuando el juez tenga conocimiento de que los bienes ya fueron objeto de cautela por parte de otro despacho judicial, comunicará dicha circunstancia, para que el último los ponga a disposición del primero. 3) En caso de que se surta el secuestro, el Juez del proceso con garantía real comunicará al Juez del proceso quirografario para que cancele la medida.