Génesis de los yacimientos

minerales
Los procesos geológicos que pueden ser
potencialmente la causa de la acumulación mineral
a un grado tal como para producir la formación de
un yacimiento.

En los procesos formadores de yacimientos

siempre intervienen una o más fases fluidas, sean
magmas (fundidos normalmente silicatados
generados en el interior de la tierra), soluciones
acuosas o en ocasiones gases. Durante el
enriquecimiento en una o más sustancias
implicadas en la formación de un yacimiento
mineral, los fluidos pueden intervenir en diferentes
niveles y en diversas formas.
 Importancia de los fluidos en la
formación de yacimientos minerales
En la formación de yacimientos minerales, los fluidos
actúan como:
1) Transporte de todo tipo de sustancias
En cuanto a su papel como medio de movilización y
transporte de los elementos de un yacimiento
mineral, los diversos fluidos naturales (magmas)
actúan como solventes, acarreando el material
mediante tracción mecánica.
2) A partir de ellos puede producirse la precipitación
de dichas sustancias. (fluidos sometidos a
condiciones físico-químicas muy diversas y
cambiantes. La precipitación mineral se produce a
partir de fluidos por medio de muy diversos
mecanismos.

Los fluidos son considerados agentes formadores de

yacimientos minerales, como también poseen la
capacidad de reaccionar con las sustancias más
diversas por medio de los aniones o grupos
aniónicos.
Las soluciones mineralizantes son entidades
cambiantes en el tiempo, no sólo debido a
reacciones químicas que implican disolución o
precipitación con las rocas a través de las que
circulan, sino también debido a las condiciones
físicas de estabilidad de los complejos químicos
para el transporte de metales en solución.

Otra ventaja de los fluidos como agentes de

mineralización es que su movilidad garantiza que
puedan atravesar gran cantidad de rocas en poco
tiempo.
 Las trampas
En el caso de los yacimientos minerales, se refiere a
los objetos o accidentes geológicos cuya presencia
favorece la circulación de fluidos o magmas
mineralizantes y a partir de ellos, la acumulación
mineral (yacimiento).

Las fallas, fracturas o discontinuidades en las rocas

de diversa índole (diaclasas, planos de estratificación,
etc.), son determinantes para la circulación de fluidos
por la corteza terrestre por tratarse de zonas de alta
permeabilidad.
 Tipos de fluidos naturales
La formación de los yacimientos minerales está
ligada, principalmente, al tipo de fluidos que
causan el transporte y precipitación de minerales,
a su naturaleza y evolución. Entre los distintos
tipos de fluidos (origen) que pueden intervenir en
procesos mineralogenéticos encontramos:

1) Fluidos magmáticos
2) Fluidos metamórficos
3) Aguas meteóricas superficiales
4) Aguas meteóricas de circulación profunda
5) Aguas connatas
6) Fluidos diagenéticos
7) Agua marina u oceánica
1) Fluidos magmáticos

Son fluidos liberados por magmas en el

proceso de cristalización, son distintos y
tienen diferentes “potencialidades
metalogenéticas” según el tipo de magmas
(ácidos, básicos o intermedios), de acuerdo
con el contexto geotectónico en que los
magmas se formaron (zonas de intraplaca,
arcos de islas, arcos continentales, dorsales
oceánicas, etc.)
2) Fluidos metamórficos
Fluidos liberados como resultado de reacciones y
procesos metamórficos, que pueden ser tan variados
como las propias rocas metamórficas y sus
condiciones de formación.
Contacto Dinámico

Regional
3) Aguas meteóricas superficiales
Denominadas aguas lluvia y aguas
subterráneas, que han interactuado
relativamente poco con las rocas circundantes;
suelen ser aguas poco salinas o dulces y
relativamente frías, pero pueden llegar a
profundidades considerables a través de fallas.
4) Aguas meteóricas de circulación profunda

Son esencialmente aguas meteóricas

superficiales que han circulado a través de la
corteza terrestre en profundidad por fracturas o
cuencas sedimentarias, con tiempos de
residencia prolongados y que, por tanto, han
adquirido ciertas características químicas
derivadas de la interacción con las rocas
circundantes.
5) Aguas connatas
Atrapadas junto con los sedimentos, pueden ser
modificadas mediante reacciones con las rocas
circundantes; su salinidad y temperatura pueden ser
muy variables.
6) Fluidos diagenéticos
Derivados de los procesos y reacciones que
implican el paso de sedimento a roca
sedimentaria (proceso conocido como
diagénesis), se trata de un tipo de fluidos
“intermedios” entre aguas de cuenca o
connatas y fluidos metamórficos, también con
características físico-químicas intermedias.
7) Agua marina u oceánica
Rellena los diversos mares y océanos terrestres;
de baja temperatura, pero variable junto con la
salinidad en función de la profundidad y la
presencia o ausencia de corrientes marinas.
AREAS DE DISTRIBUCIÓN
Según los criterios potencialmente poderosos para
la exploración y la explotación tenemos una serie de
diferentes escalas, de menor a mayor alcance
espacial:
1) Escala de depósito: del orden de hectáreas o
pocos Km².
2) Escala de distrito minero: del orden de decenas
de Km².
3) Escala de provincia metalogenética: del orden de
centenares de Km².
4) Escala de época metalogenética: del orden de
centenares a miles de Km².
El reconocimiento, estudio y tipificación de un
depósito mineral contribuye directamente a las
estrategias de exploración y explotación que se
deben desarrollar en el propio yacimiento.

El conocimiento sobre un depósito clave dentro de

un distrito minero contribuye a saber qué es
esperable y qué no es posible en depósitos
tipológicamente análogos de la misma área.
FORMA DE LOS YACIMIENTOS
Las yacimientos minerales los podemos encontrar
de diversas formas:

1) Forma irregular: En este caso, la mena está

distribuida de manera irregular en la roca que la
contiene. Es la forma común de los yacimientos de
origen magmático directo. Ejemplos:
Yacimientos de cobre del tipo porfidítico o
pórfidos cupríferos. Ver Figura 1.
Figura 1. Forma irregular
2) Tabular regular: La mena o el yacimiento
mineral se presenta en forma de tabla, es decir,
con dos dimensiones grandes y una pequeña. Es
típica de yacimientos epigenéticos formados por
relleno de fisuras pre-existentes en las rocas
(filones, vetas comunes). Ejemplo: Carbón,
sulfuros masivos estratiformes. Ver Figura 2.
Figura 2. Forma tabular
3) Lenticular: El depósito mineral se presenta
como lentes, los cuales pueden deberse a causas
como:
 Flujo de magma víscoso durante la
segregación del mineral
 Distorsión de grietas tabulares
 Fisuras originalmente en forma de lentes.
La forma lenticular es indicativa de inyección de
magma o de soluciones a gran presión ejercida
por la roca encajante, generalmente esquistos o
gneises. Ejemplo: Pegmatitas, filones
hidrotermales, rocas sedimentarias. Ver figura 3.
Figura 3. Forma lenticular
4) Esfenoidal: Podría considerarse como una
variedad de la lenticular, se caracteriza por la
forma de cuña.

Figura 3. Forma esfenoidal

5) Fungiforme y Mantiforme: Son formas
regulares que se presentan en yacimientos
originados por soluciones ascendentes que han
encontrado en su ascenso, obstáculos debidos a
estratos impermeables (arcillolitas, lutitas, etc.)
que forzaron a depositar la mena en forma de
hongo o de manto.
6) Cilíndrica o tubular: Se caracteriza por su
forma de tubo, con dos dimensiones pequeñas en
comparación con la tercera. En ocasiones se les
llama “chimeneas”. Se debe en algunos casos, a
que el yacimiento se ha desarrollado en un cuello
volcánico o también la intersección de dos planos
(fallas, vetas, fracturas, etc.) en cuya traza se
pueden desarrollar depósitos o enriquecimientos
de minerales.
 REEMPLAZAMIENTO O
METASOMASIS

Es uno de los procesos más importantes en la

formación de yacimientos minerales. Consiste en el
intercambio simultáneo de un mineral o grupo de
minerales por otro de diferente composición,
preservándose la estructura original o la forma del
mineral o minerales reemplazados. No es necesario
que el mineral reemplazado y el reemplazante
tengan elementos comunes. Ejemplo:
Pirita y galena pueden reemplazar silicatos, etc.
 CRITERIO PARA RECONOCER
REEMPLAZAMIENTO Y MINERALES

a) Pseudomorfos: Es un mineral o grupo de

minerales, que tiene la forma cristalográfica
(geométrica) de otro de composición química
diferente. Estos preservan los contornos del cristal
original, clivajes, estructuras sedimentarias,
estratificación cruzada, texturas oolíticas, etc.
b) Intersección de estructuras antiguas: Presentan
ciertas características, tales como planos de
estratificación, esquistosidad o estructuras orgánicas
intersectadas por un mineral. Ejemplos:
El cubo de pirita que corta la esquistosidad y no
demuestra deformación (reemplazamiento).
La concha fósil cortada por el nódulo de chert
que es parte de la calcita original (evidencia de
reemplazamiento).
c) Localización de los minerales en lugares
especialmente favorables: Entre estos encontramos
planos de estratificación, de clivaje, de
esquistosidad, etc.
d) La misma orientación cristalográfica en
porciones aisladas del mineral reemplazado:
Muestran idéntica orientación cristalográfica,
es muy posible que estos fragmentos sean
parte de un mismo cristal y que la separación
se haya efectuado por reemplazamiento a lo
largo de fracturas o de planos de clivaje.
e) Contactos irregulares o gradacionales: Contactos
irregulares entre minerales, también observados al
microscopio, son indicativos de reemplazamiento.
Los contactos regulares no excluyen la posibilidad
de reemplazamiento (cristal uniforme en dirección).
Los contactos gradacionales o poco definidos en
algunos yacimientos, lo mismo que contactos
cóncavos o “caries”, son indicios favorables de
reemplazamientos.
f) Exceso de minerales introducidos: Relacionados a
la porosidad original de la roca. Ejemplo: Areníscas
con abundancia de pirita.

g) Fenocristales de minerales aparentemente:

Incompatibles con la roca encajante. Ejemplo:
fenocristales de cuarzo en una peridotita.