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Música del

Renacimiento
Historia
El Renacimiento fue la época con la que se inició la Edad Moderna.
La música del Renacimiento o música renacentista es la música clásica
europea escrita durante el Renacimiento, entre los años 1400 y 1600,
aproximadamente.
Las características estilísticas que definen la música renacentista son su
textura polifónica, que sigue las leyes del contrapunto, y está regida por
el sistema modal heredado del canto gregoriano.
Entre sus formas musicales más difundidas se encuentran la misa y el
motete en el género religioso, el madrigal, el villancico y la chanson en
el género profano, y las danzas, el ricercare y la canzona en la música
instrumental.
Entre los compositores más destacados de este periodo se hallan
Josquin Desprez, Palestrina, Orlando di Lasso y Tomás Luis de Victoria.
Podemos dividir el Renacimiento en 3 etapas importantes:

I etapa: Renacimiento Inicial (1400-1450)


II etapa: Renacimiento Pleno (1450-1520)
III etapa: Renacimiento Tardío (1520-1580)

Los dos siglos abarcados por el estilo renacentista suelen ser


históricamente divididos en cinco generaciones de compositores.
La música renacentista se caracteriza por una suave sonoridad que
deriva de la aceptación de la tercera como intervalo armónico
consonante (uniéndose en esta categoría a quintas y octavas, ya
admitidas en la Edad Media) y del progresivo aumento del número de
voces, todas de igual importancia y regidas por las reglas del
contrapunto: independencia de las voces, preparación y resolución de
las disonancias, uso de terceras y sextas paralelas, exclusión de las
quintas y octavas paralelas, etc.
El prototipo de obra musical renacentista es una pieza vocal de textura
polifónica, frecuentemente imitativa, escrita para entre tres y seis
voces de carácter cantabile; cada línea melódica o voz podía ser
interpretada indistintamente con voces reales o con instrumentos.
Música religiosa
Durante este período la música religiosa tuvo una creciente difusión,
debida a la exitosa novedad de la impresión musical, que permitió la
expansión de un estilo internacional común en toda Europa (e incluso
en las colonias españolas en América). Las formas litúrgicas más
importantes durante el Renacimiento fueron la misa y el motete.
La misa cubría el ciclo del ordinario (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus-
Benedictus y Agnus Dei) y se le solía dotar de unidad al basarse en
material preexistente. Para ello se seguían dos procedimientos de
composición principales:
Misa de cantus firmus: el autor toma una melodía preexistente, bien
procedente del canto llano o bien de alguna canción profana, o incluso
popular, y la sitúa en una de las voces, habitualmente la llamada Tenor.
Misa parodia o de imitación: el compositor toma un motete o una
canción polifónica anterior (propio o de otro autor), este ya de tipo
polifónico, y utiliza el material melódico y armónico: motivos de
imitación, cadencias típicas o a veces incluso fragmentos completos,
pero reelaborando el material, añadiendo motivos y a veces voces
nuevas, y siempre, naturalmente, cambiando el texto.
Música profana
Un gran número de impresos y cancioneros manuscritos nos han hecho
llegar el amplísimo repertorio polifónico profano renacentista. Aquí sí es
posible reconocer formas peculiares de cada país:
En Italia, la villanella, la frottola y el madrigal.
En España, el romance y el villancico.
En Francia, se creó la peculiar chanson polifónica parisina.
En Inglaterra se imitó el estilo madrigalístico italiano, apareciendo hacia
1600 la canción con laúd isabelina.
Música instrumental

De modo paralelo a la extensión del rango vocal de la polifonía, los


instrumentos ampliaron su tesitura creándose familias completas de
cada modelo; cada tamaño era nombrado con el nombre de la voz
equivalente: así, por ejemplo, se crean flautas de pico soprano, alto,
tenor y bajos de varias tallas, y un proceso semejante siguen
instrumentos de cuerda como las violas da gamba, de metal como los
sacabuches o de madera como las chirimías.
The Buffens – Jean d’ Estree

The Baltimore Consort


Los instrumentos participaban junto con las voces en la ejecución de la
música polifónica.
La relativa escasez de fuentes de música específicamente instrumental
(por comparación con la abundancia de fuentes vocales, y
especialmente considerando el siglo XV) no debe llevar a la errónea
conclusión de que su uso fuera poco habitual o su nivel técnico bajo:
los primeros tratados de enseñanza de cada instrumento (como los que
dedican Ganassi a la flauta de pico y Diego Ortiz a la viola da gamba)
denotan un muy alto nivel técnico y musical.
Las composiciones del Renacimiento estaban escritas únicamente en
partichelas; las partituras generales eran muy raras, y las barras de
compás no se usaban.
Las figuras eran generalmente más largas que las usadas en nuestros
días; la unidad de pulso era la semibreve, o redonda.
Como ocurría desde el Ars Nova cada breve (cuadrada) podía equivaler
a dos o tres semibreves, que podría ser considerada como equivalente
al compás moderno, aunque era un valor de nota y no un compás.
Se puede resumir de esta forma: igual que en la actualidad, una negra
puede equivaler a dos corcheas o tres que se escribirían como un
tresillo.
Contexto social
El ascenso de la burguesía como clase social, las ideas del Humanismo
(incluyendo la revalorización de las artes como puro disfrute personal) y
el invento de la imprenta produjeron una extraordinaria y nueva
difusión de la música culta. Esta pasó de ser un privilegio sólo al alcance
de la nobleza y el alto clero, y ejecutada exclusivamente por
profesionales, a ocupar también un lugar en el ocio de las clases
medias, que consumían la amplia literatura musical profana publicada
en toda Europa para uso casero de aficionados: canciones polifónicas en
Francia, libros de vihuela y villancicos en España, madrigales en Italia e
Inglaterra.
Los dos siglos abarcados por el estilo renacentista suelen ser
históricamente divididos en cinco generaciones de compositores.
Renacimiento Inicial
Primera generación: periodo
Franco - Flamenco (1400-1450)
Conocido también como el periodo franco-flamenco, ya que los duques
de Borgoña (que poseían territorios en los Países Bajos, Bélgica, parte
de Francia y Luxemburgo) actuaron como mecenas de un grupo de
artistas que se convertirán en los más importantes de esta época.
Entre los compositores más destacados de esta etapa podemos
nombrar a Dufay, Ockeghem y Desprès.
La mayor parte de la música de estos autores será religiosa (misas y
motetes).
Durante este Primer Renacimiento será muy frecuente la técnica
compositiva denominada contrapunto imitativo, que se basa en
proyectar un tema o motivo repetidamente entre las distintas voces.
Los más notables autores de este tiempo estuvieron en la órbita del
ducado de Borgoña, como Guillaume Dufay y Gilles Binchois.
Sus misas presentan ya voces de similar importancia, texturas a cuatro
voces, imitaciones y control de la disonancia; sin embargo en sus
chansons podemos reconocer aún ciertos rasgos medievales.
Guillaume Dufay (1397 – 1474)
Missa Ecce ancilla Domini
III. Gloria
Ensemble Gilles Binchois
La segunda generación franco-
flamenca (1450-1480)

Se afianzaron las nuevas reglas del contrapunto, consolidándose la


polifonía imitativa en un estilo erudito de frases larguísimas y
sofisticadas.
Se usaron extensamente las técnicas del canon, convencional o
mensural, resultando un complejo estilo que se puede quizás
correlacionar con el detallismo imperante en la pintura y la arquitectura
de la época.
El compositor más importante de este período es Ockeghem.
Retrato de Giovanni Arnolfini y su
esposa - Jan van Eyck, 1434
Johannes Ockeghem (1410 – 1497)
Requiem(Missa pro defunctis)
- Introitus
The Hilliard Ensemble
Renacimiento Pleno
La tercera generación franco -
flamenca (1480 – 1520)
Todavía en torno a 1500 los mejores compositores surgen de las
actuales Bélgica y norte de Francia, fruto de una larga tradición local
que exportaba maestros de capilla a toda Europa, y especialmente a
Italia.
Aparece así uno de los mayores genios de la historia musical, Josquin
Desprez, cuyo estilo claro, limpio y elegante se convierte en modelo de
estilo polifónico para toda Europa: cadencias claras y frecuentes,
secciones a dos o tres voces, pasajes homofónicos que subrayan el
texto, clara articulación general de la forma, líneas melódicas
equilibradas y de apariencia sencilla.
Gracias a su enorme influencia y a la imprenta se consolidará un estilo
internacional renacentista común en Alemania, Italia, España, Francia e
Inglaterra.
Los músicos franco-flamencos se extienden por Europa, cada territorio
acoge las novedades musicales y las adapta a su estilo compositivo.
Se crean, por lo tanto, los denominados estilos nacionales.
En Italia el género que más se cultivará será el madrigal; en Alemania se
desarrollará el lied (canción) y en Francia destaca la chanson.
Josquin Desprez (1450 – 1521)
Chansons:

- Scaramella va alla guerra & Scaramella fa la galla


David Munrow y The Early Music Consort of London

- El grillo
The Hilliard Ensemble
- Qui habitat (Motete a 24 voces)
Huelgas Ensemble
La cuarta generación (1520-
1550)
Entrado ya el siglo XVI el estilo internacional (fuertemente influenciado
por Josquin) se impone en la música religiosa.
Es en esta época cuando se consolidan los estilos locales de la música
profana: aparecen el nuevo madrigal italiano (Festa, Arcadelt, Verdelot)
y la chanson parisina (con frecuencia homofónica, y muchas veces
onomatopéyica y humorística).
En España se publican libros para vihuela que incluyen canciones para
voz con acompañamiento (Narváez, Fuenllana, Milán, Mudarra...).
Anónimo sefardí
- Morena me llaman
Sephardica - Emilio Villalba: viola medieval. Sara Marina: Clavisimbalum.
Ángeles Núñez: canto y darbouka.

- Avrix mi galanica
Sephardica - Emilio Villalba: cítola. Sara Marina: adufe. Ángeles Núñez:
canto.
Alonso Mudarra – Tres libros de música en cifra para vihuela (1546)
- Fantasia que contrahaze la harpa en la manera de Ludovico

Ema Stein, vihuela.


Renacimiento Tardío
La quinta generación (1560-1600)
Teniendo entonces el oficio de músico (cantor, maestro de capilla,
organista, ministril...) una gran dependencia de la Iglesia, la convulsión
provocada por la Reforma protestante y la Contrarreforma afectó de
lleno al estilo musical.
Pasado el peligro de supresión de la polifonía (que sí se ejecutó entre
algunos reformistas radicales), el concilio de Trento desalentó la
excesivamente compleja polifonía, por impedir la comprensión del
texto, fomentando la homofonía y en general la claridad.
Italia se convierte en el país más importante musicalmente hablando,
las innovaciones más interesantes vendrán dentro de la música profana;
sin embargo, las dos figuras más destacadas en este periodo se
dedicarán a la música religiosa, y son Giovanni Pierluigi Palestrina y el
español Tomás Luis de Victoria.
Palestrina vino a cultivar un fluido estilo de contrapunto libre en una
densa y rica textura en la cual las disonancias eran seguidas por
consonancias en cada pulso, y los retardos eran muy habituales. Este
estilo quedó fijado como modelo para la música religiosa de su tiempo y
desde entonces para la enseñanza del contrapunto académico.
Coetáneos de Palestrina fueron algunos de los polifonistas más
reconocidos por la posteridad: Orlando di Lasso, Tomás Luis de Victoria y
William Byrd.
Giovanni Pierluigi da Palestrina
(1525 – 1594)

En 1555, Palestrina compone la Missa Papae Marcelli a seis voces


siendo editada doce años después. La escribió para que fuera
interpretada en la coronación del Papa Marcelo II que debería haber
sido en abril de ese año, pero este Papa murió antes de que se
celebraran las ceremonias de coronación ya que ocupó el trono de San
Pedro tan sólo tres semanas. En consecuencia, la dedicó a su sucesor,
Pablo IV.
Con esta obra puso en práctica las consignas musicales del Concilio de
Trento, conciliando música y espiritualidad, demostrando que la
plegaria podía convivir con la majestuosidad de una música grandiosa,
y manteniendo un perfecto equilibrio entre claridad de líneas y
contrapunto.

En 1565 se interpreta su Missa Papae Marcelli en presencia del Papa


Pio IV quién, admirado por la belleza de la obra, exclama: “Estos son los
cánticos que en su tiempo el Apóstol Juan escuchó en la alegre
Jerusalén y que ahora otro Juan (Palestrina) nos trae como fruto de su
inspiración”.
Missa Papae Marcelli
- Kyrie

Cappella musicale pontificia sistina


Massimo Palombella – Director
William Byrd (1543 – 1623)
Songs of Sundrie natures
-Praise our Lord all yee Gentiles

The Hilliard Ensemble


John Dowland (1563–1626)

- Lachrimae

Christopher Morrongiello, Laúd.


- Can She Excuse My Wrongs
- In Darkness Let Me Dwell

Sting, Voz y Laúd, Edin Karamazov, Laúd.


Madrigal
El madrigal es una composición de tres a seis voces sobre un texto
secular, a menudo en italiano. Tuvo su máximo auge en el Renacimiento
y primer Barroco.
El madrigal fue la forma musical secular más importante de su tiempo.
Floreció especialmente en la segunda mitad del Siglo XVI, perdiendo su
importancia alrededor de la tercera década del Siglo XVII.
Los autores tardíos fueron particularmente ingeniosos con el
denominado "madrigalismo", una técnica mediante la que los pasajes
asignados a una determinada palabra expresan musicalmente su
significado.
Por ejemplo la palabra "risa" en un pasaje de notas rápidas que imitan
carcajadas, o "suspiro" en un pasaje donde la nota cae a un tono
inferior.
Esta técnica se conoce también como "pintura de palabras", y puede
encontrarse no sólo en los madrigales, sino también en otras
composiciones vocales de la época.
Luca Marenzio (1553 – 1599)
Madrigales Libro IX (Il Nono Libro de Madrigali), a 5 Voces (1599),
Venecia (Impreso por Angelo Gardano)
Solo e Pensoso
Ensamble La Venexiana

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