TEORÍA DEL

COLOR
Definición del color como fenómeno físico y como fenómeno de
percepción.
Fisiología del ojo humano y su percepción del color.
Espectro electromagnético
Síntesis aditiva del Color Mezcla sustractiva del color Colores
primarios luz y primarios pigmento.
Síntesis mixta y Síntesis partitiva.
 Isaac Newton además de la teoría de la gravitación
universal y el cálculo infinitesimal, descubrió la
naturaleza de la luz determinando que la luz es color.
 Isaac Newton después de haber oscurecido la
habitación y perforado un agujero en la persiana para
dejar penetrar una cantidad conveniente de luz solar,
colocó un prisma delante de la obertura a fin de que la
luz fuese refractada sobre el muro opuesto, apareciendo
así colores vivos e intensos sobre el mismo. Esos
colores vivos e intensos no eran otra cosa que la
descomposición de la luz blanca en los colores del
espectro solar.
 Los colores del espectro solar son los
siguientes: azul obscuro, azul claro, verde,
amarillo, rojo y púrpura.
 Según Newton, el color es luz y dado que
vemos el color de los cuerpos cuando éstos
reciben luz, el espectro solar contiene todos los
colores de la naturaleza. Las sensaciones de
color no existen si no hay luz.
 El científico inglés Thomas Young, partiendo
del descubrimiento de Newton, dispuso sobre
una mesa seis linternas, cada una con un cristal
de color igual a los seis colores del espectro;
proyectó entonces la luz de las linternas y
cambiando y eliminando haces de luz descubrió
lo siguiente: los seis colores del espectro podían
ser reducidos a tres colores básicos del mismo
espectro (rojo, verde y azul obscuro), con los
cuales podía recomponer la luz blanca.
 Con la superposición por parejas de las luces de las tres
linternas, lograba otros tres colores más claros: el
amarillo, con la suma del rojo y verde, el púrpura con el
rojo y el azul obscuro, y el azul claro, con el verde y el
azul obscuro. Lo cual dio lugar a los llamados colores
secundarios.
 Los colores luz primarios son: azul obscuro, verde y rojo.
 Los colores luz secundarios son: amarillo, púrpura y azul
claro.
 James Clark Maxwell, físico escocés demostró que la luz
es debida a la propagación simultánea de un campo
eléctrico y un campo magnético.
 Los rayos de luz son energía y forman parte del conjunto
existente de ondas electromagnéticas, que se diferencian
en principio por su longitud de onda. Estas longitudes entre
onda y onda pueden variar desde una fracción igual a la
millonésima parte de un milímetro a varios miles de
kilómetros. Las longitudes de onda se miden en nanómetros
(nm), medida de longitud equivalente a la milmillonésima
parte del metro. La luz oscila entre los 380nm y 720nm,
quedando a la izquierda los rayos ultravioleta, los rayos
Roentgen o rayos X, y los rayos gamma y alfa con
radiaciones de onda de milésima de millón de un milímetro. Y
por el lado derecho las radiaciones que promueven el calor, la
televisión, la radio y la electricidad; esta última con ondas de
1000 kilómetros.
 Max Planck en 1900 propuso la idea de que los átomos
oscilantes emiten y absorben energía en paquetes o
cuantos.
 Einstein demostró que la luz está compuesta por
cuantos, que él denominó fotones (photos en griego
significa luz). Cuando están en movimiento, como en la
luz propagada se comportan como ondas,
desplazándose por el espacio libre a diferentes
frecuencias o longitudes de onda.
 Las diferentes longitudes de onda de la luz, con sus
diferentes colores se componen de fotones con
diferentes cargas de energía: los que se encuentran en
la zona de ondas cortas del espectro tienen más energía
y los de onda larga, menos.
 Cuando incide la luz sobre algún objeto, los fotones
no se comportan como ondas sino como partículas,
algunas de las cuales son absorbidas, otras
transmitidas y otras reflejadas. El ojo únicamente ve
un objeto por la luz que refleja, de modo que las
longitudes de onda que refleja determinan su color.
 Los objetos de color son capaces de realizar una
absorción selectiva; absorben los fotones de
determinadas longitudes de onda de la luz incidente y
reflejan el resto.
 La noche debe parecerle mucho más obscura al gallo que al ser
humano, en cuya retina (la capa sensible a la luz que tapiza el
globo ocular) predominan los bastoncillos.
 Entre cinco y diez fotones de luz –lo equivalente a la luz de una
vela encendida a diez millas de distancia- son suficientes para
producir una sensación de luz, de modo que el ser humano
puede orientarse perfectamente a niveles muy bajos de
iluminación. La retina de un gallo contiene sobre todo conos,
que son los fotorreceptores responsables de la visión del
color pero que son menos sensibles a la luz: se necesitan unos
250 fotones para activar un solo cono. Cuando la luz de la
mañana alcanza un nivel suficientemente alto para activar los
conos en las retinas de los pájaros diurnos, empieza el coro de
la aurora.
 Cada célula del bastoncillo y del cono contiene
moléculas del pigmento que absorbe la luz que entra
en el ojo.
 Cuando la luz excita una molécula del pigmento de los
bastoncillos, la rodopsina, este pigmento se vuelve
pálido conforme la molécula se divide en sus partes
componentes, favoreciendo así la liberación de un
transmisor químico.
 Este proceso inicia los mensajes eléctricos que
emiten los bastoncillos y que terminan en el cerebro,
mientras unos mecanismos bioquímicos especiales
regeneran continuamente las moléculas de rodopsina
descoloridas, restituyéndoles su forma original sensible
a la luz.
 Cuando la intensidad de la luz matutina alcanza el
nivel que estimula los conos, éstos se hacen cargo de
las funciones visuales, relevando a los bastoncillos,
cuyas señales el cerebro ya no “ve” a partir de
entonces.
 Los conos tienen pigmentos muy parecidos a la
rodopsina de los bastoncillos: conocen ciclos
similares de palidez y regeneración y dan lugar a las
respuestas eléctricas de las células del cono a la
luz.
 Cada vez que cambia el nivel de iluminación, el ojo tiene que
adaptarse. Se necesitan veinte minutos para que la rodopsina
descolorida del ojo adaptado a la luz se regenere totalmente, y
más aún para que los bastoncillos recuperen su sensibilidad
máxima.
 Cuando los fotones de la luz estimulan una molécula de
rodopsina, se produce un cambio en la actividad eléctrica que
es transmitida continuamente al nervio óptico, con el cual los
bastoncillos están conectados indirectamente. Este cambio
constituye el mensaje eléctrico que se transmite al cerebro.
 Las señales de los bastoncillos alcanzan su intensidad máxima,
y su sistema se halla sobrecargado, cuando un diez por ciento
tan sólo de las moléculas de rodopsina –unas 100 000 000 por
bastoncillo- han quedado descoloridas.
 Los pigmentos del cono humano son sensibles
a tres diferentes gamas del espectro, que
llamaremos por conveniencia el rojo, verde y
azul, aunque de hecho los conos son muy
sensibles respectivamente a la luz amarilla de
575 nanómetros, a la luz verde de 535
nanómetros y a la luz azul de 444 nanómetros.
Como los tres tipos de conos poseen cada uno
un amplio espectro de absorción, el ojo es
sensible a una gama de longitudes de onda
mucho más amplia: 400 y 700 nanómetros.
 El ojo muestra una sensibilidad máxima a la luz amarilla de
550 nanómetros. Esto se debe a que en la retina predominan
los conos “rojos” y “verdes” que al verse estimulados por
un igual generan la sensación de amarillo.
 Hay comparativamente pocos conos sensibles al azul, y casi
ninguno en la fóvea, la depresión finamente granulada que
hay en el centro de la retina.
 Los bastoncillos son muy sensibles a la luz azulada de 505
nanómetros. A media luz, cuando el ojo responde al descenso
en el nivel de iluminación transfiriendo gradualmente la visión
de los conos hacia los bastoncillos, se produce un cambio en
la sensibilidad espectral.
 Conforme cae la noche, las flores naranja y rojas del jardín
empiezan a obscurecer primero, mientras que en
comparación las flores azules y blancas aparecen más
claras.
 La pupila es negra porque absorbe la mayoría de la luz que entra en
el ojo.
 El cristalino es transparente a la luz visible, pero absorbe la radiación
ultravioleta, de ahí que la operación que elimina las cataratas conduzca
a cierta sensibilización visual frente a la luz ultravioleta.
 El músculo ciliar modifica la forma del cristalino con el fin de proyectar
una imagen nítida sobre la retina que aparece invertida en relación al
mundo exterior.
 La retina tiene sólo 0.4 mm de grosor y contiene aproximadamente
120 millones de bastoncillos y unos 6 millones de conos.
 La fóvea, situada al fondo de la retina, es responsable de la visión
nítida, no tiene bastoncillos y unos pocos, si los tiene, conos “azules”.
En cambio, hay allí una concentración de 100 000 conos sensibles al
rojo y al verde. Fuera de la fóvea, se reparten en menor proporción
conos de los tres tipos entre los bastoncillos. La luz que no absorben
los fotorreceptores es absorbida por una capa de células que contienen
pigmento de melanina y que cubren el dorso de la retina.
 La luz que incide sobre la retina humana debe atravesar
dos capas complejas pero transparentes de células
nerviosas, antes de llegar a los fotorreceptores. Tan sólo
un 20% de la luz que llega a la retina es absorbida por
los fotorreceptores. Para reducir a un mínimo la
dispersión de la luz, las capas de células nerviosas están
desplazadas hacia fuera desde la fóvea, exponiendo allí
los conos más directamente a la luz.
 Los fotorreceptores transforman la luz que absorben en
esquemas de señales eléctricas, que se transmiten a
través de las sinapsis (uniones entre células nerviosas)
hacia la capa vecina de células bipolares. Éstas recogen
información de las agrupaciones de receptores y la
trasmiten a su vez verticalmente hacia la próxima capa de
células ganglionares.
 Las células horizontales y las neuronas amacrinas
distribuidas entre las bipolares, transmiten la información
lateralmente.
 Fuera de la fóvea, algunas células bipolares individuales
recogen señales procedentes de grupos de
bastoncillos y conos, y varias de ellas convergen en
una sola célula ganglionar. Pero en la fóvea, cada cono
conecta con una célula ganglionar a través de una
bipolar, trasladando así una información de grano más
fino. Las fibras de las células ganglionares que cubren
todo el interior del ojo, convergen en la parte superior
del nervio óptico, que marca su salida hacia el cerebro y
las conduce directamente hasta él.
 Todos los cuerpos están constituidos por sustancias
que absorben y reflejan colores o lo que es lo
mismo, absorben y reflejan ondas
electromagnéticas.
 Cuando un cuerpo blanco recibe los tres colores luz
(rojo, verde y azul intenso), tal como los recibe los
devuelve, los refleja, generando con la suma de los
tres el color blanco.
 Si el cuerpo es negro absorbe los tres colores-luz
sin reflejar alguno de ellos. El negro es la negación
de la luz y del color.
 Un cuerpo rojo que recibe los tres colores-luz,
absorbe el verde y el azul intenso y refleja el
rojo.
 Un cuerpo amarillo que recibe los tres colores-
luz, absorbe el azul y refleja el rojo y el verde
que sumados nos permiten ver el color amarillo.
 Un cuerpo magenta al que llegan los tres
colores-luz, absorbe el verde y refleja los
colores rojo y azul intenso que sumados se
traducen en el color magenta.