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Podemos definir la teoría general de las obligaciones

como:

LA PARTE DEL DERECHO CIVIL QUE NOS DA CUENTA DE


LA VIDA Y TRAYECTORIA DE LAS OBLIGACIONES CIVILES,
DESDE SU NACIMIENTO HASTA SU EXTINCION.

La teoría general de las obligaciones estudia qué son las


obligaciones civiles, cuántas clases de ellas existen,
cómo nacen, qué efectos producen, cómo se prueban,
cómo se traspasan de unas personas a otras y cómo se
extinguen
Ubicación de los derechos reales y los derechos personales en el
campo del derecho:

DERECHOS REALES
DERECHOS
PATRIMONIALES
DERECHOS PERSONALES O
CRÉDITOS
DERECHOS
SUBJETIVO

DERECHOS VIDA
EXTRAPATRIMONIALES SALUD
HONRA
TRANQUILIDAD
 Derechos reales y personales en la Roma
antigua:

En el derecho romano primitivo se consideró


que todos los derechos patrimoniales eran
vínculos puramente materiales y concretos
que, unas veces, recaían sobre una cosa
utilizada por el titular, y otras, sobre la
persona obligada, también reducida a la
categoría de cosa.
 Derechos reales y personales en la Roma
Clásica:

El concepto abstracto de obligación ya se


encuentra perfilado en las definiciones de los
jurisconsultos romanos de la época clásica
como un vínculo jurídico (iuris vinculum), en
virtud del cual una persona llamada deudor
(debitor) tiene la necesidad respecto de otra
llamada acreedor (creditor) de ejecutar una
prestación (dare, praestare, facere, non
facere).
 Teoría Clásica de los derechos reales y los
derechos personales:

Los comentaristas del derecho romano y


principalmente los pandectitas alemanes del
siglo XVIII elaboraron la teoría clásica de los
derechos reales y los derechos crediticios,
que se caracteriza por la oposición radical
entre estas dos especies de derechos
patrimoniales. Según esta teoría el activo
patrimonial de una persona está compuesto
de derechos reales y derechos crediticios.
Es aquel que tenemos directa o
inmediatamente sobre una cosa determinada.
En él solo existe una persona y una cosa: el
titular del derecho, quien puede retirar
directamente de la cosa, sin necesidad de
intermediario alguno, toda o parte de la
utilidad de aquella, y dicha cosa, que es el
objeto del derecho. Así en el derecho de
propiedad solo existe el propietario y la cosa
apropiada, y para la utilización de esta, aquel
no necesita contar con ninguna otra persona.
Es el que tenemos contra una persona
determinada y en virtud del cual podemos
exigir de esta la ejecución de una conducta
(dar, hacer, no hacer). De tal modo que en
el derecho crediticio existen un sujeto
activo o acreedor, un sujeto pasivo o
deudor y, por último, un objeto del derecho
o prestación que puede consistir en un acto
positivo o negativo.
El Código Civil Colombiano está inspirado en
esta teoría y define los derechos reales y los
derechos crediticios de la siguiente manera:

 Art 665.— Derecho real es el que tenemos


sobre una cosa sin respecto a determinada
persona.

 Art 666.— Derechos personales o créditos


son los que solo pueden reclamarse de
ciertas personas que, por un hecho suyo o la
sola disposición de la ley, han contraído las
obligaciones correlativas.
1. TEORIA DE EUGENIO DE GAUDEMET

Se encamina a reducir los derechos crediticios a la


categoría de los derechos reales. Sostiene que el
derecho crediticio ya no versa sobre la persona del
deudor, sino sobre sus bienes, y que, por
consiguiente la única diferencia entre el derecho real
y el personal estriba en que el crediticio no recae
sobre una cosa determinada, sino colectivamente
sobre todos los bienes que componen el patrimonio
del deudor. El derecho crediticio es un derecho real
indeterminado en cuanto a su objeto material, lo que
ocurre aunque la obligación sea de hacer o no hacer,
pues, en caso de incumplimiento, dicha obligación se
resuelve en la de pagar en dinero los perjuicios
ocasionados, y esta última también se hace efectiva
sobre el patrimonio del deudor.
2. TEORIA DE MARCEL PLANIOL
Ataca la teoría clásica al señalar que no es exacto decir
que el derecho real consiste en una relación directa
entre una persona y una cosa. Esta relación es tan solo
un hecho y tiene su nombre: la posesión, o sea la
posibilidad de tener la cosa y de servirse de ella como
dueño. Una relación de orden jurídico no puede existir
entre una persona y una cosa; esto carecería de sentido.
El derecho solo puede existir a favor de una persona y a
cargo de otras personas capaces de soportarlo como
sujetos pasivos.

El derecho real, como todos los otros derechos,


necesariamente tiene un sujeto activo, un sujeto pasivo
y un objeto. En el derecho de propiedad tenemos un
sujeto activo, que es el propietario. Un sujeto pasivo,
las demás personas distintas del propietario. Una
prestación, abstenerse de perturbar la propiedad. En
consecuencia, el derecho real debe entenderse también
como una relación obligacional.
3. TEORIA DE JULIEN BONNECASE

Derechos reales y personales son categorías


irreductibles. Para BONNECASE el derecho real y
el crediticio constituyen las expresiones jurídicas
de las nociones económicas de riqueza y de
servicio. El hombre satisface sus necesidades
económicas mediante la apropiación de bienes y
mediante los servicios que le prestan sus
coasociados. Así, el derecho real traduce la
noción económica de riqueza y el derecho
crediticio la noción de servicio.
En realidad el derecho crediticio y el derecho
real tienen características específicas que los
hacen diferentes entre sí y connotaciones
económicas que implican un tratamiento
específico para cada una de estas especies.
DERECHO PERSONAL DERECHO REAL

- RELATIVO: existe contra - ABSOLUTO: Es oponible a


la persona determinada cualquier persona distinta
que debe la prestación al del titular del derecho.
acreedor.
- PRESTACION: la conducta
- PRESTACION: la conducta de las personas distintas del
del deudor puede ser de titular siempre consistirá en
dar, de hacer o de no una abstención.
hacer.
- NO CONTRAPARTIDA: la
- CONTRAPARTIDA: si la abstención que impone el
obligación es de no hacer, derecho real no afecta el
la abstención que impone pasivo de quienes deben
el derecho crediticio grava respetar el derecho real.
el patrimonio del deudor.
DERECHO PERSONAL DERECHO REAL

DERECHO DE PERSECUCION: en - DERECHO DE PERSECUCION:


caso de incumplimiento de la consiste en la facultad que tiene
obligación, si se recurre a la el titular del derecho real para
ejecución forzada, el acreedor solo hacerlo valer, sin importar en
podrá perseguir aquellos bienes manos de quien se encuentre la
que se encuentren en el cosa. Así el propietario puede
patrimonio de su deudor. Aquellos reivindicar frente al poseedor; o
que hayan sido traspasados a el acreedor hipotecario puede
terceros escapan a la persecución perseguir el bien hipotecado,
del acreedor. aunque el bien haya cambiado
de dueño.
DERECHO DE PREFERENCIA: el
acreedor del derecho personal, - DERECHO DE PREFERENCIA:
carece del derecho de preferencia. consiste en la prelación que
tiene sobre la cosa el titular del
CREACIÓN: estos derechos pueden derecho real.
ser de creación particular.
- CREACIÓN: estos derechos son
de creación legal. Art. 665 inc
2º.
1.La Definición Romana:

Las Institutas de Justiniano traen una definición


de obligación que todavía es aceptable en
nuestra época:

OBLIGATIO EST IURIS VINCULUM QUO NECESSITATE


ADSTRINGIMUR ALICUIUS SOLVENDAE REI
SECUNDUM NOSTRAE CIVITATIS IURA.

La obligación es el vínculo de derecho que nos


constriñe a cumplir una prestación a favor de
otro según el derecho de nuestra ciudad.
2.Nuestro Código Civil:

No define expresamente el concepto de


obligación, pero su artículo 1495 da una idea
clara de esta, al definir el contrato con las
siguientes palabras:

“Contrato o convención es un acto por el cual


una parte se obliga para con otra a dar, hacer
o no hacer alguna cosa”.
3.Definición de Obligación:

ES EL VINCULO JURIDICO EN VIRTUD DEL


CUAL UNA PERSONA, LLAMADA ACREEDOR,
PUEDE EXIGIR A OTRA LLAMADA DEUDOR, LA
REALIZACION DE UNA CONDUCTA
CONSISTENTE EN DAR, HACER O NO HACER.
Entre acreedor y deudor existe un vínculo jurídico, una
ELEMENTO relación de derecho, que somete al deudor a ejecutar la
JURÍDICO prestación y que faculta al acreedor para exigirla inclusive
en forma forzada, a falta de ejecución voluntaria.

ELEMENTO Hace relación a los sujetos que intervienen en la


SUBJETIVO obligación, los cuales pueden ser personas naturales o
jurídicas. Esos sujetos son:

Sujeto Activo: Es el acreedor, es decir, la persona que tiene la facultad


de exigir al deudor el cumplimiento de la prestación.

Sujeto Pasivo: Es el deudor, es decir, la persona sometida en virtud del


vínculo jurídico a ejecutar la prestación.
Consiste en la prestación o conducta que debe realizar el
ELEMENTO
deudor a favor del acreedor y que puede ser de dar, de
OBJETIVO
hacer o de no hacer.

OBLIGACIÓN DE DAR: Dar en sentido técnico no significa donar, ni entregar.


Dar significa transferir la propiedad u otro derecho real. Por supuesto que la
obligación de dar envuelve la de entregar materialmente la cosa pero por
ello no se puede concluir que dar equivale a entregar. Art.1605.

El concepto de obligación de dar tiene especial importancia en nuestro


derecho porque normalmente el contrato engendra obligaciones, no
transfiere derechos. Así en el contrato de compraventa el vendedor no está
transfiriendo el dominio de la cosa que vende, sino tan solo se está
imponiendo la obligación de dar, la cual cumplirá posteriormente acudiendo
a la tradición, uno de los modos de adquisición del dominio (C.C art 740 ss
754 y 756).

Por excepción el contrato es título y modo a la vez. Quizás el mutuo es el


único contrato que transfiere el dominio por sí mismo en el momento de
perfeccionarse. Art 2222.
OBLIGACIÓN DE HACER: Aquella que impone al deudor el deber de
ejecutar una prestación positiva. Prestación distinta de la de
transferir el dominio u otro derecho real. La obligación de hacer
puede tener por objeto la ejecución de una obra cualquiera, la
prestación de un servicio, la suscripción de un documento o
contrato. La obligación del arrendador (procurar al arrendatario el
goce de la cosa).

OBLIGACIÓN DE NO HACER: Aquella que tiene por objeto una


abstención. Por ejemplo el compromiso del arrendatario de no
subarrendar el inmueble arrendado. El compromiso entre comerciantes
de no hacerse competencia en determinadas zonas.
El deudor está ligado al acreedor y
apremiado a cumplir la prestación
objeto de la obligación, de modo tal
que el acreedor puede coaccionar al
deudor a cumplir con la obligación,
contando para ello con las acciones
judiciales.
1.Comportan Un Vínculo
De Derecho
Al decir que es un vínculo JURIDICO
se trata de significar que es una
relación protegida por el derecho
objetivo, lo cual la diferencia de los
deberes morales o sociales, los
cuales no se encuentran sancionados
por el legislador.
Sin importar el carácter de la
obligación (positiva o negativa) ésta
2. Tienen Un Carácter
siempre será susceptible de
Pecuniario
valoración económica y comporta un
derecho valorable en dinero.

La obligación siempre implica una


relación entre personas: acreedor y
deudor. La obligación envuelve una
prerrogativa de una persona frente a
3. Tienen Un Carácter otra persona. Al paso que en el
Personal derecho real el término de referencia
es una cosa, en el derecho personal el
término de referencia será una
persona.
La prestación debe ser determinada o
por lo menos determinable. Según la
doctrina y la jurisprudencia, la
indeterminación de la obligación,
1. La Determinación unida a la imposibilidad para
determinarla, impide el nacimiento de
la obligación, pues el deudor no sabrá
qué debe, ni el acreedor qué puede
exigir. Artículos 1464, 1867 del
Código Civil.
El cumplimiento de una prestación no debe ser superior
a las fuerzas del deudor; pero la imposibilidad debe ser
absoluta y no simplemente relativa. Es imposible, en
forma absoluta, la prestación que dentro de una
colectividad nadie puede cumplir, como la promesa de
hacer un viaje en bus a Marte; es imposible en forma
relativa la prestación que no puede cumplir un deudor
determinado. Ahora bien: la imposibilidad no debe
confundirse con la simple dificultad. Sin embargo, si los
obstáculos que se oponen a la prestación son tan
2. La Posibilidad
grandes que solo pueden superarse con sacrificios,
totalmente desproporcionados, entonces la
consideración racional, ética y económica, tiene que
considerarse la prestación como imposible. El límite a
estos efectos ha de determinarse conforme a la
presunta intención de las partes y según la buena fe.
Los jueces tienen un gran campo de investigación al
estudiar la alegación que por vía de excepción haga un
deudor por ser su prestación imposible,
desproporcionada o irracional. El caso UPAC.
Toda prestación debe ser lícita. Es
decir, no debe atentar contra la
organización social, moral y
económica predominante en la
3. La Licitud sociedad. Así por ejemplo, es ilícita la
prestación que tiene por objeto la
enajenación de bienes que se
encuentran por fuera del comercio.
Artículo 1521 del C.C.
CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES

- Civiles
Según El Vinculo Jurídico - Naturales

- Puras Y Simples
Según Sus Modalidades - A Plazo
- Condicionales

- Principales
Según Su Dependencia -Accesorias de otras
obligaciones
- Accesorias
- Reales o Propter Rem
- De sujetos Simples
Según Los Sujetos -Conjuntas
- De Sujetos Plurales
- Solidarias

-De Dar
- Positivas
Según El Objeto - De Hacer
- Negativas

-De Especie o Cuerpo Cierto


Según El Objeto
- De Genero

- Comunes
- De Objeto Simple
Según El Objeto - Facultativas

- De Objeto Múltiple o Alternativas


- Divisibles
Según El Objeto
- Indivisible

- De Medios
Según El Objeto
- De Resultados

Obligaciones Dinerarias
A.PLANTEAMIENTO DEL ASUNTO

Cuando nos referimos al vínculo jurídico como elemento de la obligación


dijimos que este se podía entender como una relación de derecho, que
somete al deudor a ejecutar la prestación y que faculta al acreedor para
exigirla inclusive en forma forzada, a falta de ejecución voluntaria. Esa
coercibilidad permite el cumplimiento forzado de la obligación, lo cual
es regla general. Sin embargo, existen obligaciones que carecen de ese
vínculo jurídico, de esa facultad para exigir el cumplimiento forzado de
la misma, aunque la misma ley les reconoce aptitud para generar
consecuencias jurídicas.
DEFINICION DE DEFINICION DE
OBLIGACIONES CIVILES OBLIGACIONES NATURALES

SON AQUELLAS QUE


SON AQUELLAS QUE NO
DAN DERECHO PARA
CONFIEREN DERECHO PARA
EXIGIR SU
EXIGIR SU CUMPLIMIENTO,
CUMPLIMIENTO
PERO QUE CUMPLIDAS
AUTORIZAN PARA RETENER
LO QUE SE HA DADO O
PAGADO EN RAZÒN DE
ELLAS.
Las obligaciones naturales son una institución que surge en el derecho
romano para atenuar las rigurosas consecuencias del derecho civil que
desconocía capacidad para obligarse a ciertos seres humanos como a los
esclavos y otros individuos que habían sufrido capitis diminutio, y a las
personas sujetas a la patria potestad. Rigorismo que también negaba
fuerza obligatoria a ciertos pactos que no observaban las formas rígidas
establecidas por la ley para la contratación. Así, el derecho romano
reconoció este tipo de obligaciones que tenían una menor eficacia que las
civiles pero que trascendían en el mundo jurídico.

Para el derecho moderno la obligación natural se explica y justifica por el


concepto de deber moral. Así, la obligación natural viene a constituirse
como un deber moral elevado a la categoría de obligación civil
imperfecta, que carece de acción pero cuyo pago está justificado y
validado por la ley cuando el deudor lo realiza voluntariamente.
1. Obligaciones Naturales Originarias

La inobservancia de las formalidades


Los Relativamente Incapaces legales
(núm. 3 art 1527).
(núm. 1 art 1527)
Se refiere al caso de obligaciones que
Se refiere al caso de las proceden de actos a los que les faltan
obligaciones contraídas por los las solemnidades que la ley exige
menores adultos y los para que produzcan efectos civiles.
disipadores que se hallan en Es el caso de pagar un legado
interdicción para administrar lo impuesto por testamento que no se
suyo. En el caso de los ha otorgado en la debida forma. El
caso de una donación en la cual se
absolutamente incapaces el
impone al donatario una prestación a
artículo 1504 C.C. señala que favor de una tercera persona,
sus actos no producen ni aun donación que ha debido insinuarse y
obligaciones naturales. no lo ha sido; si el donatario ejecuta
la prestación habrá pagado una
obligación natural a pesar de ser nula
la donación.
2. Obligaciones Civiles Que Han Degenerado En Naturales

Las Obligaciones Desestimadas


Judicialmente Por Falta De Prueba
Las Obligaciones Prescritas
(núm. 2 art 1527) En este caso el acreedor debe haber
hecho valer su derecho en juicio y
Se refiere al caso de las que la sentencia correspondiente se
obligaciones extinguidas por la lo haya negado por falta de prueba.
vía de la prescripción, respecto Ello materializa el fenómeno de la
de las cuales el acreedor no cosa juzgada porque lo resuelto en
juicio no puede ser materia de
puede exigir su cumplimiento,
nuevo debate y si el acreedor no ha
pero efectuado este probado su derecho este no puede
voluntariamente por el deudor, exigir nuevamente por la vía judicial
no da lugar a repetir lo el cumplimiento de la obligación.
pagado. Pero si el deudor efectúa el pago de
manera voluntaria, no podrá repetir
contra el acreedor.
El pago es un modo de extinguir las
obligaciones, lo que significa que
éste siempre presupone la existencia
de una obligación que le sirva de
causa. Faltando esta, el que paga
tiene acción para repetir lo pagado.
De ahí que el artículo 2313 del
1. NO SE PUEDE Código exprese que “si el que por
REPETIR LO PAGADO: error ha hecho un pago, prueba que
no lo debía, tiene derecho para
repetir lo pagado”. Pero no es
necesario para la firmeza del pago
que este se haga en cumplimiento de
una obligación civil, ya que la natural
produce el mismo efecto: no puede
repetirse lo que se ha dado o pagado
en razón de ella.
La novación es la sustitución de una
nueva obligación a otra anterior que,
por tanto, queda extinguida. El
artículo 1689 señala que “Para que
sea válida la novación es necesario
que tanto la obligación primitiva
2. LAS OBLIGACIONES como el contrato de novación, sean
NATURALES PUEDEN válidos, a lo menos naturalmente”.
SER NOVADAS : Por ejemplo si un menor de edad
contrae una obligación natural y,
posteriormente, se acuerda un
cambio de deudor, la obligación
primitiva es causa suficiente de la
nueva y el deudor no puede alegar
aquella circunstancia para pedir la
nulidad del contrato de novación.
De acuerdo con el artículo 1529 “Las
fianzas, hipotecas, prendas y
cláusulas penales, constituidas por
un tercero para seguridad de estas
obligaciones, valdrán”.

3. LAS OBLIGACIONES La caución debe ser prestada por un


NATURALES PUEDEN tercero ya que si la presta el mismo
SER CAUCIONADAS: deudor, si no se le puede exigir la
obligación principal, tampoco se le
puede hacer efectiva la garantía.
Además, ese tercero se debe obligar
personalmente para con el acreedor
porque de lo contrario la caución no
tendría eficacia.
De acuerdo con el artículo
1528 “La sentencia judicial
4. NO SE EXTINGUEN que rechaza la acción
POR SENTENCIA intentada contra el
DESESTIMATORIA: naturalmente obligado, no
extingue la obligación
natural”.
Ordinariamente, las obligaciones nacen y
comienzan a producir sus efectos desde el
momento en que se presentan los hechos
que, según la ley, constituyen las fuentes de
ellas. Las obligaciones que se encuentran en
esta circunstancia se denominan PURAS Y
SIMPLES y constituyen la regla general. Pero
puede ocurrir que el nacimiento, la
exigibilidad o la extinción de una obligación
dependan de un hecho futuro.
Por ejemplo:

Si una persona se obliga Puede ocurrir que para


a adquirir una mercancía el cumplimiento de una
siempre y cuando la obligación se fije una
misma llegue segura a fecha determinada. La
puerto, la obligación no obligación se reputa
nace sino a partir de que nacida, pero no es
se realice el hecho exigible sino desde el
futuro, es decir la advenimiento de la
llegada de la mercancía. fecha señalada.

Puede ocurrir que la


obligación se extinga al
ocurrir el hecho futuro,
como cuando se pacta
un suministro a una
sociedad mientras esta
última tiene vigente un
contrato con una
entidad estatal.
Las obligaciones que en su
nacimiento, exigibilidad o
extinción están sujetas a hechos
futuros se las denomina
obligaciones a plazo u obligaciones
condicionales dependiendo de la
naturaleza del hecho futuro. El
estudio de este tipo de
obligaciones es materia de las
unidades tres y cuatro del curso.
SON AQUELLAS
OBLIGACIONES CUYA
EXIGIBILIDAD O EXTINCION
DEFINICION DE DEPENDE DE LA OCURRENCIA
OBLIGACION A PLAZO DE UN HECHO FUTURO Y
CIERTO.

ES EL HECHO FUTURO Y CIERTO


DEFINICION DE PLAZO DEL CUAL DEPENDE LA
EXIGIBILIDAD O LA EXTINCION
DE UN DERECHO.
Requisito que se entiende en relación con el
momento en que nace el derecho. Por
1. DEBE SER UN ejemplo, el de la celebración del contrato. O
HECHO FUTURO también con el momento de la realización
del acto que establece el derecho, como
cuando se trata de un testamento art 1129.
Es obvio que un derecho no puede exigirse
ni extinguirse antes de nacer.

Es decir, que pueda saberse dentro de las


previsiones humanas que el hecho ocurrirá.
2. DEBE SER UN
Por ejemplo, una fecha futura como el 10
HECHO CIERTO
de noviembre próximo, o la muerte de una
persona.
El plazo es determinado, si se sabe cuando
ha de llegar, como el día 30 de Enero de
1. Determinado e 2009, o tantos días después de la
Indeterminado celebración del acto o contrato. El plazo es
indeterminado, si no se sabe cuando ha de
llegar, como el día de la muerte de una
persona. La primera parte del artículo 1139
nos ilustra sobre el plazo determinado e
indeterminado.

El plazo legal es el establecido por la ley.


Art 2225. Contrato de mutuo. El plazo
2. Legal,
convencional es el que resulta del acto o
Convencional y
contrato. El plazo judicial es aquel cuyo
Judicial
señalamiento corresponde al juez en casos
especiales que las leyes designen. Inc. 2 del
art 1551, artículos 2226 mutuo.
Expreso, es aquel que se señala en
términos explícitos. Tácito, es aquel que se
presenta cuando no hay plazo expreso y la
3. Expreso y Tácito obligación no es susceptible de cumplirse
inmediatamente. Por ejemplo, cuando
compro a una persona mercancías que esta
tiene en Barranquilla y debe entregarme en
Ibagué. El artículo 1551 lo define como el
indispensable para cumplirlo.

Según que el plazo suspenda la


4. Suspensivo y exigibilidad de la obligación o extinga la
Extintivo obligación misma, hablaremos de plazo
suspensivo y plazo extintivo.
ES AQUEL QUE DETIENE LA
EXIGIBILIDAD DE LA OBLIGACION.
DEFINICION La obligación existe ya, solo que su
cumplimiento se ha diferido hasta
cierta época.
EJEMPLOS:

En un contrato de mutuo, en En un contrato de


el que las partes acuerdan compraventa de un caballo se
que el deudor cancelará el acuerda que el vendedor
dinero prestado el día 15 de transferirá la propiedad del
Octubre de 2015. La semoviente inmediatamente y
obligación existe ya, el el comprador pagará el precio
mutuario ya es deudor y el pasados tres meses de la
mutuante es acreedor. Solo entrega real y material del
que el deudor cumplirá su animal.
obligación a la ocurrencia del
hecho futuro y cierto.
1. Antes del vencimiento del plazo

1.1. Inexigibilidad de la
obligación:
El acreedor no puede exigir el 1.2. Imprescriptibilidad del
cumplimiento de la obligación crédito:
antes del vencimiento del La prescripción como sanción
plazo y las acciones que al abandono de sus derechos
pueda tener el acreedor contra por parte del acreedor no
el deudor están suspendidas. puede comenzar a contarse
Por lo mismo el acreedor no antes del vencimiento del
puede compensar su crédito plazo porque el acreedor tiene
con otro exigible que tenga el suspendidas sus acciones
deudor en contra del forzosamente. Artículo 2535.
acreedor. Artículos 1714 y
1715.
1.4. Medidas Conservativas:
El acreedor puede solicitar este
1.3. Validez Del Pago: tipo de medidas aun cuando el
Lo que se paga antes de plazo no haya vencido. Ello por
cumplirse el plazo no está cuanto la obligación existe ya, lo
sujeto a restitución. La que se ha postergado es su
obligación existe antes de cumplimiento. Esas medidas
vencerse el plazo y por procuran proteger la especie
consiguiente el pago que hace debida o el patrimonio del
el deudor tiene causa deudor para que este no lo
suficiente y no puede este dilapide. En el caso de
alegar pago de lo no debido obligaciones aun no exigibles la
porque la obligación existe ya, ley no dice qué medidas
incluso si el pago se hace por conservativas podrían tomarse y
error (creyendo que había ellas quedarían a prudente
vencido el plazo cundo todavía criterio del juez. Esas medidas
estaba corriendo). Artículo podrían consistir en una caución
1552. al deudor como la de
conservación y restitución de la
cosa.
Después Del Vencimiento Del Plazo

Vencido el plazo la
obligación se hace exigible,
es decir, se convierte en
una obligación pura y
simple y, en consecuencia,
el acreedor podrá:
Ejercer todas las La obligación
acciones que le puede ser
competen compensada

El término de la Por regla


prescripción del general, el
crédito comienza deudor queda
contarse constituido en
mora
ES AQUEL CUYO VENCIMIENTO
DEFINICION ACARREA LA EXTINCION DE LA
OBLIGACION.

EFECTOS DEL PLAZO EXTINTIVO

Cuando la obligación está sujeta a


1. Antes Del plazo extintivo, mientras este
Vencimiento Del Plazo pende, aquella produce los mismos
efectos de cualquier obligación
pura y simple, es decir el plazo
pendiente no afecta la obligación.
2. Después Del Su vencimiento acarrea la
Vencimiento Del Plazo extinción de la obligación. Pone
fin a su eficacia futura.

Ejemplo

El contrato de renta vitalicia contemplado en el artículo 2287 del


C.C. En el contrato de renta vitalicia A se obliga a pagarle una
pensión periódica a B hasta la muerte de este último o de un tercero.
A estará obligado para con B hasta la ocurrencia del hecho futuro y
cierto (muerte de B). La obligación mientras el plazo está pendiente
se comporta como una obligación pura y simple. Vencido el plazo,
ocurrido el hecho futuro y cierto, la obligación de A se extingue y,
correlativamente el derecho de B.
Tiene lugar cuando el hecho futuro y cierto
ocurre.
1. Por Vencimiento: Por ejemplo: cuando llega la fecha
determinada que se ha señalado para el
cumplimiento de la obligación. El 16 de
diciembre de 2009.

El artículo 1554 del Código Civil señala que el


deudor puede renunciar al plazo, salvo que:

-El testador o las partes hubieren estipulado


2. Por Renuncia: lo contrario.

-Que la anticipación del pago acarree al


acreedor un perjuicio que por medio del plazo
se propuso manifiestamente evitar.
El plazo se instituye normalmente a favor
del deudor y, en consecuencia, le es lícito
renunciar a su derecho. Sin embargo, si
la fuente de la obligación (testamento –
contrato), establece que no se puede
renunciar, el deudor está sometido a la
no renuncia. Tampoco podrá renunciar al
plazo cuando dicha renuncia implique un
perjuicio para el acreedor.
Ejemplo:

A se obliga con B a darle 1000 bultos de arroz el día 15 de abril de


2010. Si las partes nada dijeron respecto de la posibilidad de renunciar
al plazo se aplica la primera parte del art 1554 y A puede entregarle los
1000 bultos antes de esa fecha. Si las partes dijeron que A no podía
renunciar al plazo, solamente hasta el día 15 de abril de 2010 A podrá
cumplir su obligación (art 1602 el contrato es ley para las partes). Se
aplicará entonces la segunda parte del 1554.

Siguiendo con el mismo ejemplo supongamos que se señaló ese plazo


teniendo en cuenta que B adquiriría una bodega para almacenar esos
bultos de arroz, pero la adquisición de esa bodega solo se producirá
hasta el 15 de abril. La renuncia de A al plazo de entrega perjudicaría a B
porque lo haría entrar en gastos adicionales de almacenamiento.
Entonces se aplicará la tercera parte del 1554 y A no podrá renunciar al
plazo.
El Caso Particular Del Mutuo Con Intereses.
Art 2229.

El mutuario podrá pagar toda la suma prestada, aun antes


del término estipulado, salvo que se hayan pactado intereses.
En este caso el plazo está instituido a favor de ambas partes.
A favor del deudor, quien goza de ese tiempo y no se le
podrá exigir el cumplimiento de la obligación. A favor del
acreedor, quien goza de unos réditos o intereses por la
colocación de su capital y no se le puede forzar a perderlos.
En consecuencia, no hay lugar a la renuncia del plazo cuando
se han pactado intereses. (Prima de pre-pago)
LEY 1555 DE 2012
(Julio 09)

Por medio de la cual se permite a los consumidores financieros el


pago anticipado en las operaciones de crédito y se dictan otras
disposiciones.

EL CONGRESO DE COLOMBIA,
DECRETA:
Artículo 1°. Adiciónese al artículo 5° de la Ley 1328 de 2009 el siguiente
literal:

"g) Efectuar pagos anticipados en toda operación de crédito en moneda


nacional sin incurrir en ningún tipo de penalización o compensación por
lucro cesante, de las cuotas o saldos en forma total o parcial, con la
consiguiente liquidación de intereses al día del pago.

Es obligación de las entidades crediticias brindar al usuario información


transparente, precisa, confiable y oportuna en el momento previo al
otorgamiento del crédito sobre la posibilidad de realizar pagos anticipados
de su obligación.
Este derecho del consumidor financiero no será aplicado a operaciones
de crédito cuyo saldo supere los ochocientos ochenta (880) smmlv. Para
los créditos superiores a este monto, las condiciones del pago
anticipado serán las establecidas en las cláusulas contractuales pactadas
entre las partes.

Es derecho del deudor decidir si el pago parcial que realiza la abonará a


capital con disminución de plazo o a capital con disminución del valor
de la cuota de la obligación.

En el evento en que el deudor posea varios créditos con una misma


entidad que sumados superen el monto indicado en el inciso tercero,
solo podrá realizar el pago anticipado aquí regulado hasta dicho límite.
En el evento en que el deudor posea varios créditos con diferentes
entidades, podrá realizar el pago anticipado aquí regulado con cada
entidad, hasta el límite establecido en la presente ley.
Las disposiciones contenidas en este artículo no aplican a los créditos
hipotecarios.

Parágrafo 1°. La posibilidad de pago anticipado de los créditos


anteriormente especificados, aplica a los créditos otorgados a partir de
la entrada en vigencia de esta ley.

NOTA: Parágrafo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional


mediante Sentencia C-313 de 2013.

Ley 1328/09 Régimen de protección al consumidor financiero. Artículo


5º señala los derechos de los consumidores financieros
SENTENCIA C-313 DE 2.013

Magistrado Ponente:
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
Bogotá D.C. veintitrés (23) de mayo de dos mil trece (2013)

Vistos los antecedentes de la Ley 1555 de 2012, el Tribunal pudo constatar


que se encamina a:

1.Reducir la fidelización forzosa. La sanción por pago anticipado desaparece


como factor que ata al deudor de manera forzada a una determinada
entidad financiera.

2.La mejora de la relación entre entidades financieras y usuarios.

3.El establecimiento de posibilidades de refinanciación de créditos en


contextos de crisis financiera. Entiende la Corte que liberado de la atadura
el deudor puede considerar otras oportunidades con tasas de interés más
favorables.

Sin embargo, encontró que en nada contribuye a varios de esos objetivos, la


exclusión del beneficio de pago anticipado sin sanción para los usuarios de
créditos contraídos antes del 9 de julio de 2012.
No se puede calificar como situación jurídica consolidada o derecho
adquirido, la posibilidad de cobrar una penalidad cuando se presentan
pagos anticipados en materia de créditos, como quiera que esta solo
puede tener lugar si se produjo dicho pago, de manera que se está frente
a una mera expectativa. El carácter de situaciones jurídicas consolidadas
se presentaría solo en aquellos eventos en los cuales ya se hizo el pago
anticipado y se ha generado el derecho de hacer efectiva la sanción. Pero
en aquellos casos en los que el supuesto fáctico no ha acontecido, es
válida la afectación por parte de la nueva ley.

Con el fin de extender el beneficio de pago anticipado sin sanción, acorde


con la cláusula del Estado social de derecho, entre cuyas finalidades más
significativas, se cuenta la realización efectiva de los derechos, la Corte
procederá a proferir una decisión de exequibilidad condicionada.

Declarar EXEQUIBLE el parágrafo del artículo 1º de la Ley 1555 de 2012,


en el entendido que los créditos a los cuales se refiere el literal g) del
artículo 5º de la Ley 1328 de 2009 tomados antes del 9 de julio de 2012,
también podrán ser pagados anticipadamente, sin incurrir en ningún tipo
de penalización o compensación.
En el caso de créditos de vivienda a largo
plazo, la Corte Constitucional en sentencia
C-252 del 26 de mayo de 1998 (M.P.
Carmenza Isaza de Gómez) estableció que
el artículo 2229 no es aplicable porque
dichos créditos están regulados por normas
específicas de intervención estatal.
La concesión de un plazo a favor del deudor
implica un acto de confianza por parte del
acreedor. En consecuencia, si en un momento
dado, anterior al vencimiento del plazo, aparece
3. Por Caducidad: que los intereses del acreedor se encuentran en
grave peligro por hallarse el deudor en
circunstancias tales que ya no se pueda tener la
confianza de que cumplirá su obligación, el
plazo caduca: se extingue prematuramente y el
deudor no puede prevalerse de él.

El artículo 1553 señala esos casos de caducidad

Disminución o
El artículo 1553 extinción de las
señala esos casos de cauciones prestadas
caducidad por el deudor (por un
hecho suyo)
Las partes pueden pactar que, bajo
ciertas circunstancias pueda el
acreedor declarar vencido el plazo
4. Por Aplicación De La y cobrar el total de la obligación.
Cláusula Aceleratoria Del Esas causas las pactan las partes y
Plazo: son aplicables a cada caso en
particular.
SON AQUELLAS
OBLIGACIONES CUYO
DEFINICIÓN DE NACIMIENTO O EXTINCION
OBLIGACIÓN DEPENDE DE LA OCURRENCIA
CONDICIONAL DE UN HECHO FUTURO E
INCIERTO

DEFINICIÓN DE ES EL HECHO FUTURO E


CONDICIÓN INCIERTO DEL CUAL DEPENDE
EL NACIMIENTO O LA
EXTINCION DE UN DERECHO.
Requisito que se entiende en relación
1. DEBE SER UN con el momento en que el derecho
HECHO FUTURO normalmente debería nacer de no
haber intervenido la modalidad, como
sería la celebración del contrato o el
otorgamiento del testamento.

Es decir, que no pueda saberse si se


realizará o no. Sería el caso de la llegada
de un barco a puerto o la llegada de una
2. DEBE SER UN persona a los 28 años de edad; pues de
HECHO INCIERTO antemano no se puede saber si el barco
llegará a puerto o naufragará, ni si la
persona indicada cumplirá 28 años o
morirá antes.
La condición POSITIVA consiste en el
acontecer de una cosa.
Por ejemplo: La empresa de
confecciones La Mejor, adquirirá de
doña Rosalía Méndez, 50.000
botones para los uniformes de los
soldados del Batallón Sucre, siempre
1. POSITIVAS Y y cuando se le adjudique la licitación
NEGATIVAS para confeccionar esos uniformes.
(Art. 1531)

La condición NEGATIVA consiste en


que una cosa no ocurra.
Por ejemplo: La empresa XXX
contratará la asesoría jurídica de la
firma de abogados YZ, siempre y
cuando esta firma no tenga
contratos con empresas de la
competencia.
2. SUSPENSIVAS Y RESOLUTORIAS
(Art. 1536)

La condición se llama SUSPENSIVA si, mientras no se cumple, suspende


la adquisición de un derecho. De modo que la condición suspensiva no
solo afecta la exigibilidad de la obligación como ocurre con el plazo
suspensivo, sino que detiene su nacimiento mismo. Por ejemplo: la
venta del inmueble se realizará, siempre y cuando el banco del comercio
apruebe el préstamo al comprador para pagar parte del precio. El
vínculo jurídico obligatorio derivado del contrato de venta no nace; por
el contrato, su existencia queda en suspenso mientras el banco le
aprueba el préstamo al comprador.
.
La condición se llama RESOLUTORIA cuando por su cumplimiento se
extingue un derecho. En este caso ni la existencia de la obligación, ni su
cumplimiento, se suspenden. La obligación nace pura y simple, solo que
está llamada a desaparecer si la condición se cumple. Por ejemplo: si le
doy en comodato (art 2200) tal casa a mi sobrino Enrique mientras no
se case, mi obligación de permitirle el uso de la casa es exigible desde
que el contrato se haya perfeccionado (entrega); pero el derecho
adquirido por Enrique se extingue el día que contraiga matrimonio y, en
consecuencia, cesa mi obligación.
Condición POSIBLE es la que se ajusta a las
leyes de la naturaleza física.
Por ejemplo: que llueva, o que un barco
3. POSIBLES E llegue a puerto.
IMPOSIBLES
(Art. 1532)
Condición IMPOSIBLE es la contraria a las
leyes de la naturaleza física.
Por ejemplo: habitar en el sol, o que el sol
gire alrededor de la tierra.

Condición LICITA es la que el Código llama


moralmente posible, es la que no está
prohibida por la ley ni es contraria al orden
público o a las buenas costumbres.
4. LÍCITAS E
ILÍCITAS
(Art. 1532) Condición ILICITA o moralmente imposible es
la que consiste en un hecho prohibido por las
leyes o que es opuesta al orden público o a
las buenas costumbres. Por ejemplo: cometer
un crimen o un hurto.
5. CASUALES – POTESTATIVAS – MIXTAS

Si el hecho futuro depende del acaso o de la


CASUAL voluntad de un tercero.
Ejemplos: Te regalo un libro si hoy llueve. Te
presto el carro si Juan viaja a Europa.

Si el hecho futuro depende de la voluntad del


POTESTATIVA acreedor o del deudor.
Ejemplo: Te regalo $1000 si viajas a Europa. Te
regalo un carro si viajo a Europa.

Si el hecho futuro depende a la vez del acaso o de


la voluntad de un tercero y de la voluntad del
acreedor o del deudor. (El código omite sin razón la
MIXTA voluntad el deudor es la mixta).
Ejemplo: Le donaré mis acciones de la empresa XX
a mi sobrino Enrique, si se casa con María. Porque
se necesita de la voluntad del acreedor pero
también la de María.
El artículo 1535 dispone: “Son nulas las obligaciones contraídas bajo una
condición potestativa que consista en la mera voluntad de la persona
que se obliga”. “Si la condición consiste en un hecho voluntario de
cualquiera de las partes valdrá”.

Para poder entender la norma transcrita es necesario distinguir entre las


condiciones SIMPLEMENTE POTESTATIVAS de las condiciones
MERAMENTE POTESTATIVAS.

Simplemente Potestativa Meramente Potestativa

Cuando consiste no solo Cuando consiste


en una manifestación de exclusivamente en una
voluntad del interesado, manifestación de
sino en el cumplimiento voluntad del interesado.
de un acto. Por ejemplo: Por ejemplo: Pagaré
Si el interesado estudia $1000 si yo quiero o si
una profesión o si se tu quieres, o si tu y yo lo
abstiene de realizar un estimamos conveniente.
negocio
De acuerdo con el inciso segundo del art 1535 la condición simplemente
potestativa valdrá.
Por ejemplo: Le regalaré un carro a Enrique si se gradúa de abogado. Te
regalaré un carro si viajas a Europa. Te arrendaré mi casa si viajo a
Europa.

Si la condición es meramente potestativa y es suspensiva, si está sujeta a


la mera voluntad del deudor, la obligación es nula (inc 1 del art 1535).
Por ejemplo: Me obligo a prestarte el carro si yo quiero. La condición
destruye el carácter obligatorio que es esencial en todo vínculo jurídico.
La estipulación carece de seriedad.

Si la condición es meramente potestativa y es suspensiva, si está sujeta a


la mera voluntad del acreedor, la obligación es válida, porque
dependiendo la condición de la sola voluntad del acreedor, el vínculo
obligatorio puede llegar a formarse sin que el deudor pueda sustraerse
arbitrariamente.
Por ejemplo: Si yo me obligo a venderte mi casa el año entrante si tú
quieres. Esa es la opción de compra. La obligación queda en suspenso,
pero puede nacer, que es lo que no ocurre cuando la condición
potestativa consiste en la mera voluntad del deudor.
Si la condición es simplemente potestativa y es resolutoria, es
plenamente válida.

Por ejemplo: Te presto mi casa hasta cuando regrese de Europa.

Si la condición es meramente potestativa y es resolutoria, es


plenamente válida, incluso la que depende de la mera voluntad del
deudor. Es el caso de las donaciones entre cónyuges, las que son
revocables a voluntad del donante. (art 1056)
Para determinar los efectos de las obligaciones condicionales es
necesario distinguir los diversos estados en que la condición
puede encontrarse, a saber: Pendiente, Cumplida, Fallida.

La condición está pendiente mientras no


se pueda saber si el hecho futuro que la
constituye ocurrirá o no.
1. Condición Pendiente: Por ejemplo: si la condición es la llegada
de una persona a los veinte años y esta
solo tiene actualmente quince.
La condición se entiende cumplida en estos
casos:

Cuando se realiza el hecho positivo que la


constituye.
Por ejemplo: Cuando la persona llega a los
20 años de edad.

Si el hecho positivo en el cual consiste la


condición no acaece porque el deudor se vale
2. Condición Cumplida: de medios ilícitos para que no pueda
cumplirse la condición, esta se entiende
cumplida, de acuerdo con lo establecido en el
artículo 1538 inciso 3º del Código Civil.

Cuando hay certeza sobre la no realización


del hecho negativo que la constituye, como
cuando ha expirado el término dentro del
cual no debe ocurrir el hecho condicionante,
como no contraer matrimonio una persona
dentro del presente año.
La condición falla en estos eventos:

- Cuando llega a ser cierto que el hecho


positivo que la constituye no se realizará. El
naufragio del barco que debía llegar a
puerto.

- Cuando se realiza el hecho positivo


3. Condición Fallida:
contrario a la condición negativa. Si A celebra
(arts 1537 y 1539)
un contrato con B que se le había prohibido.

- Cuando ha expirado el término dentro del


cual el hecho positivo ha debido realizarse y
no se ha realizado, como cuando el barco
llega después de la fecha fijada como
término máximo para el cumplimiento de la
obligación.
Mientras la condición está pendiente, es decir, mientras no se sabe si se
cumplirá o si fallará, existe incertidumbre respecto de la suerte que habrá
de correr la obligación sujeta a ella, y esta incertidumbre se traduce en
consecuencias que varían, según que la condición sea suspensiva o
resolutoria.

1.Efectos De La Condición Suspensiva Pendiente:

Mientras la condición está pendiente, la obligación no existe. La


obligación no ha nacido. Simplemente se espera que exista.

Sin embargo, pendiente la condición, existe una situación jurídica que no


puede ser completamente desconocida por la ley; si bien no se puede
afirmar que la obligación habrá de existir y de producir los efectos que le
son propios, tampoco se puede negar la posibilidad de que llegue a
existir, y en previsión de que esto último suceda, es necesario garantizar
su eficacia futura. De ahí que se diga que estando pendiente la condición
suspensiva existe un GERMEN DE OBLIGACION.
Del hecho de que la obligación suspensiva no exista estando pendiente la
condición, se desprenden estos efectos:

- No puede exigirse el cumplimiento de la obligación. (art 1542).

- No se puede compensar la obligación. (art 1715 ord 3º ).

- Si el deudor paga, tiene acción de repetición, porque no existiendo la


obligación, hay pago de lo no debido. (art.1542).

-La prescripción no corre, porque no hay obligación exigible (art 2535).

Del hecho de que exista un principio o germen de obligación, se


desprenden los siguientes efectos:

-El deudor no se halla del todo desvinculado al acreedor y debe observar


una conducta tal que no perjudique el nacimiento futuro de su obligación;
si por su culpa la condición falla, se entenderá cumplida. (art 1538).
-El deudor está obligado a cuidar la cosa prometida y si esta perece o se
deteriora por su culpa, es obligado a la indemnización de perjuicios. (art
1543).

-El acreedor puede pedir las medidas conservativas necesarias (art 1549
inc 3º).

-Tanto el germen de derecho que tiene el acreedor, como el principio de


obligación que tiene el deudor son transmisibles por causa de muerte.
Si el acreedor muere estando pendiente la condición, el crédito
condicional no se extingue, sino que pasa a sus herederos. Si la
obligación condicional está pendiente y el deudor muere, esta se
transmite a los herederos del deudor. (Art 1549).

Esta regla de transmisión, tratándose de transmisión activa y de


asignaciones testamentarias o de donaciones entre vivos no se aplica
(art 1549 inc 2º) porque son actos realizados en consideración a la
persona del asignatario o del donatario.

Tratándose de transmisión pasiva, se aplica la regla general, es decir


que la obligación pasa a los herederos del deudor. Así, si el donante
muere, la obligación pasa a los herederos del deudor.
2. Efectos De La Condición Resolutoria Pendiente

La condición resolutoria pendiente no afecta el nacimiento ni la


eficacia de la obligación sujeta a ella; solamente existe
incertidumbre respecto de su extinción, pues no se sabe si la
obligación subsistirá o dejará de existir por el cumplimiento de la
condición.

Como la obligación sujeta a condición resolutoria nace y produce


efectos como si fuera una obligación pura y simple, se deduce que
la condición resolutoria no produce efecto alguno mientras se
encuentre pendiente.
Si la condición es suspensiva y falla, se considera
que no ha existido vínculo jurídico alguno entre el
1. Condición acreedor y el deudor. No solo la obligación deja de
Suspensiva Fallida : nacer, sino que desaparece retroactivamente ese
germen de obligación que la ley reconocía. En
consecuencia, si el deudor ha pagado, puede
repetir lo pagado; si se han adoptado providencias
conservativas, también estas caducan.

Si la condición es resolutoria y falla, la situación


2. Condición
no varía; la obligación se consolida y sigue
Resolutoria Fallida :
produciendo normalmente sus efectos.
Si la condición es suspensiva, su
cumplimiento produce el nacimiento de la
obligación; ese germen que antes existió,
se transforma en obligación plena y
perfecta. Más aún, el cumplimiento de la
condición suspensiva tiene efecto
1. Condición Suspensiva retroactivo y hace que la obligación se
Cumplida repute existente desde el momento mismo
en que se ha realizado del hecho jurídico
que le habría dado nacimiento de no haber
intervenido la modalidad. Así, si la
obligación condicional proviene de un
contrato, el cumplimiento de la condición
hace que la obligación se repute nacida
desde el momento mismo del
perfeccionamiento de este.
El evento de la condición resolutoria
extingue la obligación, o sea, paraliza su
2. Condición Resolutoria
eficacia futura y obra retroactivamente,
Cumplida
comoquiera que borra los efectos que la
obligación haya producido desde su
nacimiento.
El efecto más importante de una obligación es el de servir de causa
suficiente para su pago y este queda afectado por la suerte que corra la
condición.

El pago verificado estando pendiente la condición se viene a establecer


con certeza cuando la condición se ha cumplido o ha fallado, es en este
momento en que se aprecia definitivamente el valor de un acto pasado.

Si la condición es suspensiva y se cumple, el pago que se haya hecho con


anterioridad se hace firme, lo que equivale a decir que la obligación
existía antes de cumplirse la condición (art 1542 inc 2).

Si la condición es resolutoria y se cumple, el pago verificado estando


pendiente la condición queda sujeto a las mismas reglas que el pago de
lo no debido, y esto equivale a suponer que la obligación condicional no
ha existido (art 1544).
SON AQUELLAS QUE EXISTEN POR SÌ
SOLAS, INDEPENDIENTES DE OTRAS
DEFINICION DE OBLIGACIONES Y, EN GENERAL, DE
OBLIGACIONES OTROS DERECHOS.
PRINCIPALES
Por ejemplo: La obligación que tiene el
comprador de pagar al vendedor el
precio acordado.

SON AQUELLAS CUYA


EXISTENCIA DEPENDE,
DEFINICION DE BIEN SEA DE OTRAS
OBLIGACIONES OBLIGACIONES, BIEN SEA
ACCESORIAS DE CIERTOS DERECHOS
REALES A LOS QUE
ACCEDEN.
El prototipo de la obligación
accesoria de otra obligación es la
nacida del contrato de fianza. En
virtud del contrato de fianza una
persona garantiza el cumplimiento
1. Obligaciones Que
de la obligación a cargo del deudor
Dependen De Otras
principal, comprometiéndose para
Obligaciones
con el acreedor a cumplirla, si el
deudor principal no la cumple. La
existencia, exigibilidad y extinción
de la obligación accesoria,
depende enteramente de la
existencia, exigibilidad y extinción
de la obligación principal.
Son aquellas que se dan con ocasión de un
derecho real principal de que es titular el
deudor e imponen a este la necesidad de
ejecutar una prestación, exclusivamente en
2. Obligaciones Propter Rem razón y en la medida de su derecho.
(respecto de la cosa)
Obligaciones Reales Por ejemplo: El artículo 916 nos suministra un
claro ejemplo de este tipo de obligación. “Las
expensas de construcción, conservación y
reparación del cerramiento serán a cargo de
todos los que tengan derecho de propiedad en
él, a prorrata de sus respectivos derechos”.

Es el caso de los propietarios de la pared medianera, quienes tienen la


obligación de contribuir a los costos de su levantamiento, conservación o
reparación. Esta obligación para los propietarios se impone
exclusivamente en razón de ser propietarios del predio. En la medida en
que se traspase el derecho de propiedad desaparecerá la obligación para
el original deudor. Otro ejemplo de este tipo de obligaciones es el de los
propietarios de un edificio de propiedad horizontal quienes deben
contribuir a prorrata al sostenimiento y reparación de las zonas comunes.
Normalmente la obligación está constituida, en sus extremos activo y
pasivo, por una sola persona: un deudor y un acreedor. Entonces
hablamos de obligaciones de sujetos simples. Pero también es
frecuente el caso de que el vínculo obligatorio se dé a favor de dos o
más acreedores, a cargo de dos o más deudores, o a favor de dos o
más acreedores y a cargo de dos o más deudores. Entonces hablamos
de obligaciones de sujetos plurales.

La pluralidad de sujetos activos o pasivos, o de ambas clases, influye


en el régimen jurídico de las obligaciones, lo que da lugar a la
distinción entre obligaciones CONJUNTAS y SOLIDARIAS, que son las
especies en que se subdividen las obligaciones de sujetos plurales.
SON OBLIGACIONES CONJUNTAS LAS QUE, TENIENDO POR OBJETO
UNA COSA DIVISIBLE, EXISTEN A CARGO DE DOS O MAS DEUDORES O
A FAVOR DE DOS O MAS ACREEDORES, EN FORMA TAL QUE CADA
DEUDOR SEA SOLAMENTE OBLIGADO A SU CUOTA O PARTE EN LA
DEUDA Y QUE CADA ACREEDOR APENAS PUEDA PEDIR SU PARTE O
CUOTA EN EL CREDITO. (Arts. 1568 y 1583).

Si son varios los deudores conjuntos, ninguno de ellos debe el total


de la prestación, sino únicamente una parte de ella; lo mismo ocurre
en el caso de varios acreedores conjuntos, en que ninguno puede
exigir el total de la prestación, sino la parte que le corresponde.
Ejemplos:
Si A presta $1000 a B y C, existen dos obligaciones parciales,
cada una por $500, a favor de A y a cargo de B y C,
respectivamente. De modo que B se libera de la obligación
cancelando la suma a la que está obligado es decir $500 y A
no puede cobrarle a B sino únicamente esos $500.

Si A y B le prestan $1000 a C, existen dos obligaciones


parciales, cada una por $500 a cargo de C y a favor de A y B.
De modo que A solo puede cobrarle a C los $500 suyos y lo
mismo B.
FORMAS DE CONJUNCION

La obligación puede ser conjunta desde


su nacimiento, como si A presta tres mil
ORIGINARIA pesos a B, C y D, caso en el cual ella se
divide desde la celebración del contrato
en tres cuotas, cada una a cargo de cada
deudor.

También puede ocurrir que la obligación


haya nacido simple y que, por virtud de
hechos posteriores, se transforme en
obligación conjunta. Por Ejemplo. A
presta 1000 a B y este muere dejando
DERIVATIVA tres herederos, entre los cuales se divide
la obligación. O, así mismo, que A ceda
la mitad de su crédito a X, y entonces, la
que era una obligación simple se
transforma en obligación conjunta y el
crédito se divide entre el acreedor
primitivo y el cesionario.
El Código Civil no trae una disposición general y expresa que señale la
manera como ha de verificarse la división de la obligación. Entonces
debemos acudir a lo siguiente:

1. Si en el contrato se ha pactado la forma en que debe dividirse la


obligación, habrá que ceñirse a lo estipulado en él.

2. Si los interesados han guardado silencio, la división deberá hacerse


por partes iguales. Esta solución la trae el inciso 2º del artículo 2325
que se refiere a las obligaciones contraídas colectivamente por los
comuneros sin expresión de cuotas. De modo que si dos personas
compran conjuntamente una casa, cada una de ellas quedará obligada a
la mitad del precio.
3. Cuando la división de la obligación obedece a la muerte del
acreedor o del deudor, se deben aplicar las normas contenidas en los
artículos 1411 y 1415.

• De acuerdo con el artículo 1411, los derechos y las deudas


hereditarias se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas.
Así, si A debe 3000 y muere dejando dos herederos: B, con una cuota
de dos tercios y C con una cuota de un tercio; B debe pagar 2000 y C
debe pagar 1000; lo que no obsta para que el testador pueda
disponer que B pague 1000 y C pague 2000.

• El artículo 1415 señala el caso de que el testador divida las deudas


hereditarias de diferente manera a la señalada en el artículo 1411. En
ese caso los acreedores pueden ejercer sus acciones, o de
conformidad con dicho artículo o de conformidad con lo dispuesto
por el testador, según mejor les parezca. Pero en el primer caso, los
herederos que sufrieren mayor gravamen que el que por el testador
se les ha impuesto, tendrán derecho a ser indemnizados por sus
coherederos.
Ejemplo:

Eduardo fallece dejando como herederos a sus hijos Martha, Isabel y


Javier. De acuerdo con el testamento, cada uno de sus hijos hereda
por partes iguales. El activo asciende a la suma de $12’000.000.oo. y
será repartido por partes iguales, es decir $4’000.000.oo., para cada
uno de los herederos. El pasivo de la sucesión asciende a
$6’000.000.oo., consistente en una deuda de Eduardo a favor de
Benito y el testador dispuso que se repartiera así: Martha debe hacerse
cargo del 50% ($3’000.000.oo. mcte); Isabel debe hacerse cargo del
30% ($1’800.000.oo. mcte); Javier debe hacerse cargo del 20%
($1’200.000.oo. mcte). Benito, haciendo uso de la facultad que le
concede el artículo 1415, decide hacer efectivo el crédito conforme a
lo dispuesto por el artículo 1411, en donde los herederos responden a
prorrata de sus cuotas, en este caso, por partes iguales. Entonces,
cada uno de los herederos responderá por $2’000.000.oo. mcte sin
importar que haya dispuesto el testador. Cumplido lo anterior, el
heredero que haya sufrido mayor gravamen por esta circunstancia,
tendrá derecho a ser indemnizado por sus coherederos. En el ejemplo,
Martha deberá indemnizar a Javier por $800.000.oo. mcte y a Isabel
por $200.000.oo.
1. Cada uno de los deudores es obligado solamente a su parte o cuota
en la deuda y cada uno de los acreedores solo tiene derecho para
demandar su parte o cuota en el crédito (arts. 1568 y 1583). Pero la
división no va hasta el punto que se forme un vínculo separado e
independiente para cada acreedor y para cada deudor.

2. La cuota del deudor insolvente no grava a los otros deudores,


porque cada uno de estos solo es responsable de su parte (1412 y
1583).

3. La constitución en mora de uno de los deudores no implica la


constitución en mora de los otros. (1608 Ord 3º).

4. La interrupción de la prescripción que obra a favor de uno de los


acreedores conjuntos no beneficia a los demás, ni la interrupción
que perjudica al deudor perjudica a los demás. (2540).
OBLIGACIONES SOLIDARIAS SON AQUELLAS QUE, A PESAR DE
TENER OBJETO DIVISIBLE Y PLURALIDAD DE SUJETOS,
COLOCAN A CADA DEUDOR EN LA NECESIDAD DE PAGAR LA
TOTALIDAD DE LA DEUDA O FACULTAN A CADA ACREEDOR
PARA EXIGIR LA TOTALIDAD DEL CREDITO.

La solidaridad es una modalidad que impide la división


normal de las obligaciones subjetivamente complejas cuyo
objeto sea naturalmente divisible, haciendo que cada acreedor
o cada deudor lo sea respecto a la totalidad de la prestación.
Pluralidad de sujetos
activos o pasivos.

Pluralidad de vínculos
CARACTERISTICAS DE
entre acreedor o
LAS OBLIGACIONES
acreedores y deudor o
SOLIDARIAS
deudores.

Unidad de objeto, o sea


de la prestación.
(1569).
ACTIVA:Cuando existe
entre los acreedores. En
este caso impide la
división del crédito.

CLASES DE
SOLIDARIDAD

PASIVA: Cuando existe


entre los deudores. En
este caso impide la
división de la deuda.
La solidaridad puede provenir del acto jurídico o de la ley,
conforme lo expresa el inciso segundo del artículo 1568: “Pero en
virtud de la convención, del testamento o de la ley puede exigirse
a cada uno de los deudores o por cada uno de los acreedores el
total de la deuda, y entonces la obligación es solidaria”.

Por otra parte, a falta de ley que establezca solidaridad activa o


pasiva, para que exista es indispensable una disposición expresa
del testamento o de la convención, pues la solidaridad DEBE
PACTARSE, NO SE PRESUME (1568 inc 3º).
OBLIGACIONES ACTIVAMENTE
SOLIDARIAS SON AQUELLAS QUE,
EXISTIENDO A FAVOR DE VARIOS
ACREEDORES, DAN DERECHO A
¿QUE ES LA CADA UNO DE ESTOS PARA EXIGIR
SOLIDARIDAD LA TOTALIDAD DEL CRÈDITO.
ACTIVA?
Este tipo de solidaridad es de muy
poca ocurrencia y casi es un
rezago histórico llamado a
desaparecer.
OBLIGACIONES PASIVAMENTE
SOLIDARIAS SON LAS QUE,
QUE ES LA TENIENDO UN OBJETO
SOLIDARIDAD DIVISIBLE, EXISTEN A CARGO DE
PASIVA Y SU VARIOS DEUDORES Y COLOCAN
IMPORTANCIA A CADA UNO DE ESTOS EN LA
NECESIDAD DE PAGAR LA
TOTALIDAD DE LA DEUDA.

• A pesar de que legalmente las obligaciones solidarias constituyen


una excepción, en la práctica son la regla general porque otorgan
grandes ventajas al acreedor, la principal de ellas la garantía de
que el sujeto pasivo de la obligación se multiplique y con ello se
multipliquen los patrimonios que han de responder por el
cumplimiento total de la obligación.
• Por otra parte, si comparamos esta institución con la fianza,
encontramos que en esta última el fiador no pasa de ser un
deudor subsidiario, de segundo plano, que debido a esa
condición goza de beneficios legales, como el beneficio de
excusión y el beneficio de división. Por el primero, puede exigir
que antes de proceder contra él se persiga la deuda en los bienes
del deudor principal (art 2383). Por el segundo, si hay dos o más
fiadores la deuda se entiende dividida entre ellos, y el acreedor
no puede exigirle a ninguno de estos sino la cuota que le
corresponda. (2392). Por el contrario, en las obligaciones
pasivamente solidarias no hay deudores de segundo plano, sino
solo principales, obligados a satisfacer la totalidad de la deuda,
sin que ninguno de ellos pueda oponer los mencionados
beneficios.
1. EFECTOS ENTRE EL ACREEDOR Y LOS CODEUDORES:

1.1. MODO DE EXIGIR LA OBLIGACIÓN:

El acreedor puede exigir la totalidad de la cosa debida a cualquiera de los


deudores solidarios. Puede demandarlos conjuntamente a todos, o
algunos de ellos, o dirigirse contra uno solo, sin que estos puedan
oponerle el beneficio de división (art 1571). Así, si A, B y C me deben
solidariamente tres mil pesos, puedo demandarlos a todos, o demandar a
A y a B, o solo a A por todos los tres mil pesos, y mi demandado o
demandados no pueden, en ningún caso, oponerme el beneficio de
división.

Si el acreedor demanda solamente a alguno o algunos de los codeudores,


no por ello pierde el derecho para dirigirse contra los otros; pero, si en
razón de la demanda obtiene un pago parcial, la obligación se extingue
hasta concurrencia de lo pagado y no puede exigir después a ninguno de
los codeudores sino la parte que no hubiere ido satisfecha (art 1572).
1.2. PAGO DE LA OBLIGACIÓN.

El pago total o parcial, voluntario o no, hecho por uno de los codeudores,
extingue la obligación solidaria respecto de todos los demás.

1.3. EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN POR OTRAS VÍAS.

La extinción de la obligación por la vía de la novación, la confusión y la


compensación, en relación con uno de los codeudores hace que se
predique respecto de los demás codeudores solidarios, con ciertas
limitaciones para el caso de la compensación.

• CONFUSION: Si en uno de los sujetos de la obligación solidaria se


confunden las calidades de acreedor y codeudor, aquella se extingue
(1727).

•NOVACION: Si entre acreedor y uno de los codeudores se pacta novación,


la obligación primitiva se extingue respecto a todos los codeudores
solidarios; y en la obligación nueva, que es completamente distinta, estos
no tienen parte alguna, a menos que voluntariamente accedan a ella (1576
y 1704).
•COMPENSACION: La compensación opera por el solo ministerio de la ley y
aún sin el consentimiento de los deudores recíprocos, quedando
extinguidas las deudas que entren en ella hasta concurrencia de sus
valores (1715).

Sin embargo, la ley prohíbe al codeudor solidario oponer al acreedor, por


vía de compensación, los créditos de sus codeudores solidarios contra el
mismo acreedor, salvo que estos se los hayan cedido. Es decir, que, a
pesar de haberse operado ipso iure la compensación de los créditos, el
codeudor solidario demandado por el acreedor solo puede proponer la
excepción de compensación cuando son suyos los créditos que le opone
al acreedor (1577 y 1716 inc 4º).

•CONDONACION: Puede hacerse a favor de todos los deudores, de varios o


de uno. En el primer caso, la obligación queda totalmente extinguida. Pero
si la condonación solo beneficia a alguno o algunos de los codeudores, los
no favorecidos siguen siendo solidariamente responsables, con rebaja de
las cuotas de los deudores en cuyo favor se ha hecho la condonación
(1575).
1.4. FORMAS DE LOS VÍNCULOS.

Como entre acreedor y codeudores solidarios existen varios vínculos,


estos pueden ofrecerse de diversos modos: uno s pueden ser puros y
simples, otros ser condicionados o a plazo (art 1569).

1.5. VICIOS DE LOS VÍNCULOS.

Por el mismo motivo, la vinculación de un codeudor puede


encontrarse viciada para unos y ser válida para los demás: por
ejemplo, si uno de los deudores es relativamente incapaz, su
obligación es anulable, sin que lo sean las de los otros.

1.6. INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN.

Interrumpida la prescripción respecto de uno de los codeudores


solidarios se interrumpe respecto de todos. Por consiguiente, si uno
de los codeudores solidarios reconoce expresa o tácitamente la
obligación como si pide un nuevo plazo, o si el acreedor propone
demanda judicial contra cualquiera de los deudores, la prescripción
queda interrumpida respecto de todos estos (2540).
1.7. LA MORA O CULPA DEL DEUDOR.

La mora o la culpa de uno de los codeudores pueden afectar a los otros.


Si la cosa perece durante la mora o por culpa de uno de los codeudores
solidarios, todos estos quedan obligados solidariamente, al precio de
aquella, dejando a salvo la acción de los codeudores contra el culpable o
moroso. Pero la acción de perjuicios a que diere lugar la culpa o la mora
no podrá intentarla el acreedor sino contra el deudor culpable o moroso.
(1578).

1.8. EXCEPCIONES QUE PUEDEN PROPONERSE


Los codeudores solidarios pueden oponer al acreedor excepciones de
fondo de dos clases:

• EXCEPCIONES REALES: Son aquellas excepciones que pueden alegar


todos los codeudores solidarios. El pago, la novación, la confusión, la
pérdida de la cosa que se debe y la prescripción.

• EXCEPCIONES PERSONALES: Solo pueden ser alegadas por uno o algunos


de los codeudores solidarios. La remisión o condonación y la
Compensación.
1.9. RENUNCIA A LA SOLIDARIDAD.

La solidaridad pasiva se extingue por la renuncia del acreedor,


según las reglas consagradas en el artículo 1573. La renuncia puede
ser EXPRESA, cuando el acreedor manifiesta en términos explícitos la
renuncia dicho beneficio a favor de alguno o de todos los
codeudores. Es TACITA, cuando la conducta del acreedor permite
inferir inequívocamente su voluntad de renunciar a la solidaridad,
como cuando exige o recibe de cada codeudor su correspondiente
cuota en la deuda, sin hacer reserva especial de sus derechos.

La renuncia de la solidaridad también puede ser GENERAL, cuando


se hace en beneficio de todos los codeudores, caso en el cual
produce como efecto la transformación de la obligación solidaria en
conjunta, es decir, divisible entre los codeudores a prorrata de su
cuota, e INDIVIDUAL, cuando se hace en beneficio de uno o de
alguno de ellos, con lo cual limita la obligación del deudor
beneficiado a su cuota en la deuda o a la parte que haya pagado al
acreedor; pero la acción solidaria de este contra los otros
codeudores subsiste respecto al saldo insoluto de la obligación.
1.10. TRANSMISIÓN POR CAUSA DE MUERTE.

En el derecho colombiano la solidaridad no se transmite por causa de


muerte, sino que la obligación se divide entre los herederos del codeudor
muerto. Así, todos los herederos de este deben pagar la totalidad de
aquella; pero cada uno de ellos solo responde por la parte
correspondiente a su cuota hereditaria (1580). La división de la
obligación por causa de muerte de uno de los codeudores en manera
alguna implica la extinción de la solidaridad.

La deuda se divide entre los herederos del codeudor muerto, pero la


obligación sigue siendo solidaria, y por consiguiente, el acreedor puede
demandar por el todo a cualquiera de los otros codeudores solidarios. En
realidad, lo que ocurre es que el lugar del deudor muerto viene a ser
ocupado por sus herederos, cada uno de los cuales lo representa hasta
concurrencia de su cuota hereditaria y que, reunidos entre sì, responden
de la totalidad de la deuda, como antes respondiera el causante. Bien
puede decirse que cada heredero no está obligado solidariamente, pero
que el conjunto de ellos sí lo está.
2. EFECTOS ENTRE LOS CODEUDORES:

2.1. DIVISION DE LA OBLIGACION: La solidaridad afecta


directamente las relaciones entre acreedor y codeudores
solidarios haciendo que cada uno de estos últimos deba
responder al primero por el total de la obligación. Pero
una vez extinguido el vínculo obligatorio con el
acreedor, la deuda se divide entre los codeudores a
prorrata de sus cuotas en ella. De manera que siendo la
carga de cada deudor el criterio de la división, la
obligación puede resultar repartida en partes iguales o
desiguales, y hasta es dable que un deudor quede
completamente libre, en caso de no haber tenido interés
alguno en la obligación.
2.3. SUBROGACION EN LOS DERECHOS DEL ACREEDOR:
El codeudor solidario que ha pagado la deuda o que ha
desinteresado al acreedor por alguno de los medios
equivalentes al pago. Como la novación o la
compensación, queda SUBROGADO en el derecho del
acreedor con todos sus privilegios y seguridades, pero
limitada su acción respecto a cada uno de los
codeudores a la parte o cuota que tenga este en la
deuda (1579). De suerte que el deudor solidario se
sustituye al acreedor en su derecho con todos sus
privilegios y garantías, como las fianzas, prendas etc;
pero la solidaridad se extingue y no se traspasa al
codeudor subrogatario; por consiguiente, este solo
puede pedir a los otros codeudores sus partes o cuotas
en la deuda.
PLANTEAMIENTO

Para esta clasificación, debemos atender a si la prestación que


constituye el objeto de la obligación puede ser satisfecha o no
por partes. En el primer caso, la obligación es DIVISIBLE, y en el
segundo, es INDIVISIBLE. De suerte que, en principio, es la
naturaleza del objeto de la obligación la que se toma como
criterio para determinar la clase a la que pertenece la
obligación. Así, las obligaciones de dinero son divisibles y las
que versan sobre la entrega de un caballo o la edificación de
una casa son indivisibles. De otra parte, aunque la obligación
sea por su naturaleza divisible, la indivisibilidad de la
obligación puede resultar también de la convención o de la ley.
Por otra parte cuando en la obligación solo hay un acreedor y un
deudor, sobra preguntarse si ella es divisible o indivisible, pues es
claro que el deudor debe ejecutarla totalmente y no puede obligar al
acreedor a recibir su pago por partes, según lo dispone el artículo
1649. Es decir, cuando hay un solo deudor y un solo acreedor, la
obligación debe cumplirse como si fuera indivisible. En cambio, la
divisibilidad o indivisibilidad de la obligación cobra interés cuando
esta es subjetivamente compleja por el aspecto activo o pasivo, o
por ambos. Si hay varios acreedores o varios deudores entre quienes
no exista solidaridad y el objeto es divisible, el crédito o la deuda se
dividen de pleno derecho entre aquellos o estos, en su orden, es
decir, que la obligación se comporta como una obligación
simplemente conjunta. Otra cosa sucede cuando el objeto de la
obligación es indivisible, pues entonces, aunque no exista
solidaridad, cada acreedor tiene derecho a exigir la totalidad del
crédito y cada deudor responde de la totalidad de la deuda,
comportándose la obligación como una obligación solidaria.
Por Ejemplo: Si A, B y C se comprometen a pagarle a D, tres
millones de pesos sin haberse pactado solidaridad, la
obligación por su objeto es divisible y cada uno de los
deudores responderá por un millón de pesos, es decir, la
obligación se comportará como una obligación conjunta.

Por Ejemplo: Si A y B se comprometen a entregarle en


arrendamiento a C un caballo, sin haberse pactado
solidaridad, el objeto de la obligación, entregar el caballo,
es por su naturaleza indivisible porque no se puede
entregar el caballo por partes y entonces la obligación se
comporta como una obligación solidaria.
El artículo 1581 del Código Civil define esta categoría de
obligaciones de la siguiente manera:

LA OBLIGACION ES DIVISIBLE O INDIVISIBLE SEGÚN TENGA


O NO TENGA POR OBJETO UNA COSA SUCEPTIBLE DE
DIVISION, SEA FÍSICA, SEA INTELECTUAL O DE CUOTA. ASÍ,
LA OBLIGACION DE CONCEDER UNA SERVIDUMBRE DE
TRÁNSITO, O LA DE HACER CONSTRUIR UNA CASA, SON
INDIVISIBLES; LA DE PAGAR UNA SUMA DE DINERO,
DIVISIBLE.
La definición del Código en realidad no es la más afortunada por
las siguientes razones:

1. En primer lugar porque confunde el objeto de la obligación con


la cosa debida, descartando de plano las conductas que, en
últimas son el objeto de la obligación.

2. En segundo lugar habla de una división física y de división


intelectual o de cuota, lo que genera más confusión al problema.
Siguiendo los lineamientos del Código tendríamos lo siguiente:

La prestación es indivisible físicamente cuando al dividirla en


partes materiales se destruye su valor. Por ejemplo cuando se
debe un caballo.

La prestación es indivisible intelectualmente, es decir, en cuotas,


cuando hace referencia a la indivisión del derecho que se ejerce
sobre una cosa. Un caballo es indivisible físicamente, pero es
divisible intelectualmente o en cuotas, pues Pedro puede ser
propietario de la mitad del caballo y Juan propietario de la otra
mitad.
Así las cosas, teniendo el mismo ejemplo llegaríamos a dos
conclusiones distintas, es decir la obligación sería divisible
e indivisible al mismo tiempo. El concepto de indivisibilidad
intelectual o de cuotas lo que trae es confusión, pues en
estricto sentido todos los derechos son divisibles por
cuotas, al punto de que el único ejemplo de indivisibilidad
intelectual que le “funciona” al Código es el de la
constitución de una servidumbre de tránsito y ello por sí
mismo se constituye en la tercera crítica.
OBLIGACIONES INDIVISIBLES
SON AQUELLAS QUE NO
DEFINICION DE PUEDEN SER CUMPLIDAS POR
OBLIGACIONES PARTES, BIEN SEA EN RAZON DE
INDIVISIBLES SU OBJETO, O POR
DISPOSICION, O POR VIRTUD
DEL ACTO JURIDICO.
La indivisibilidad de una obligación puede provenir de la naturaleza de
su objeto, del mandato legal o de la voluntad de los contratantes.

1. INDIVISIBILIDAD POR LA NATURALEZA DEL OBJETO:

Al respecto debemos distinguir entre obligaciones de dar, de hacer y de


no hacer:

a. Obligaciones de Dar: Como estas versan sobre la constitución o la


transferencia de la propiedad plena o desmembrada, no hemos podido
encontrar un solo ejemplo de indivisibilidad por el objeto en esta especie
de obligaciones, pues aunque las cosas sobre las que recaigan no
puedan ser divididas naturalmente, como un caballo, el derecho por
transferir si es susceptible de división intelectual en cuotas y, por
consiguiente, la obligación se puede cumplir por partes, mediante la
transferencia de las cuotas que integran la totalidad del derecho.
b. Obligaciones de Hacer y no hacer: Estas, por regla general, si son
indivisibles. Cuando la obligación de hacer consiste en la entrega de
cosa que no sea susceptible de división material, por ejemplo un
caballo, resulta imposible su cumplimiento por partes. Cuando
consiste en la ejecución de un hecho, por ejemplo pintar un retrato,
también la indivisibilidad se impone. Y lo propio se puede decir de
las obligaciones de no hacer, cuya infracción, por mínima que sea,
implica su incumplimiento
2.INDIVISIBILIDAD POR DISPOSICIÓN DE LA LEY:

La indivisibilidad puede provenir del solo mandato de la ley cuando la


división del objeto es real o intelectualmente posible, pero el legislador,
inspirado en motivos de conveniencia, prohíbe por partes el
cumplimiento de la obligación respectiva. Es el caso de la constitución
de una servidumbre de tránsito a favor del predio enclavado cuando
entre este y el camino público se interponen predios de distintos
propietarios. Material e intelectualmente cada uno de los propietarios
podría cumplir separadamente su obligación pero este procedimiento
podría traer inconvenientes tanto para el predio dominante como para
los predios sirvientes. La falta de acuerdo entre los propietarios de los
predios sirvientes podría obstaculizar la efectividad de la servidumbre,
como si el tránsito por cada predio quedara establecido en zona
diferente, perdiéndose así la continuidad del camino y hasta haciéndose
imposible su uso.
3. INDIVISIBILIDAD POR EL ACTO JURÍDICO:

Por hipótesis, aquí el objeto de la obligación es susceptible de


fraccionamiento y la ley no se opone al cumplimiento parcial
de ella; sin embargo, la obligación puede quedar sometida al
régimen de indivisibilidad por la sola voluntad de los
contratantes. Por ejemplo si A y B se obligan por mil pesos a
favor de C, ni la naturaleza ni la ley se oponen a que A pague
solamente 500 pesos y a que B pague otro tanto; pero si se ha
pactado indivisibilidad, dicha forma de solución queda
excluida, imponiéndose la unidad del pago.
Cada uno de los acreedores
puede exigir el pago total de la
1. Exigibilidad Por obligación indivisible, según lo
Cada Coacreedor dispuesto por el artículo 1584
del C.C.

La indivisibilidad se transmite a
los herederos del acreedor, en
2. Transmisión Por forma tal que cualquiera de
Causa De Muerte estos puede exigir también el
total de la prestación debida
según el artículo 1585.
Si la obligación indivisible existe a favor de
varios acreedores, cada uno de ellos tiene
derecho a una parte o cuota en el crédito, de
la que puede disponer libremente. En
consecuencia, cualquiera de ellos puede
condonar al deudor la parte que le
corresponda o puede recibir el precio de ella
a manera de dación en pago. Pero ninguno
de dichos coacreedores tiene derecho sobre
3. La disposición la totalidad de la obligación, lo que le impide
del crédito por condonarla o recibir el precio de la cosa
alguno de los debida sin el consentimiento de los otros; y
coacreedores si llegare a hacerlo, estos podrán todavía
demandar la cosa misma, abonando al
deudor la parte o cuota del acreedor que
haya remitido la deuda o recibido el precio
de la cosa, conforme a lo dispuesto por el art
1589. Tampoco puede el coacreedor de
obligación indivisible extinguirla por los
otros medios de extinción de las
obligaciones como la novación o la
compensación.
La interrupción de la
prescripción a favor de
4. Interrupción De uno de los acreedores de
La Prescripción obligación indivisible
aprovecha a los otros
coacreedores.
Cada uno de los que ha contraído
unidamente una obligación
1. Cumplimiento De indivisible es obligado a satisfacerla
La Obligación en todo, aunque no se haya pactado
solidaridad. Artículo 1584.

La indivisibilidad no se extingue
por la muerte del deudor, sino que
se transmite a sus herederos, cada
uno de los cuales queda, por tanto,
2. Transmisión De obligado a pagar el total de la
La Indivisibilidad deuda, en la misma forma en que
antes lo estuviera su causante Art
1585. En estos casos deberá
tenerse en cuanta el beneficio del
plazo que señala el art 1587.
El cumplimiento de la obligación
3. Extinción De La indivisible por cualquiera de los
Obligación obligados, la extingue respecto
Indivisible de todos. Art 1588.

Interrumpida la prescripción
4. Interrupción De respecto de uno de los
La Prescripción codeudores de obligación
indivisible se interrumpe respecto
de todos los demás. Art 1586.
Como en las obligaciones indivisibles cada acreedor
solo tiene derecho a una parte o cuota en el crédito, sin
perjuicio de que, por motivos de conveniencia se le
faculte por la ley para exigir la totalidad del pago sin
necesidad de acuerdo con los demás coacreedores, el
acreedor que reciba el pago queda obligado a pagar a
los otros las cuotas que les quepan en el crédito.
La indivisibilidad impida que la obligación sea
cumplida por partes y el acreedor puede exigir el
total de la obligación a cualquiera de los
codeudores. Ello no quiere decir que quien pague la
obligación deba soportar el peso total de la misma y
la obligación entre ellos se divide a prorrata de sus
respectivas cuotas o partes en la obligación,
quedando cada uno de los demás codeudores
obligados a pagar la suya al deudor que haya
extinguido la obligación.
A. PLANTEAMIENTO

Ordinariamente, las obligaciones son de objeto simple, vale decir, que


colocan al deudor en la necesidad de dar, hacer o no hacer una sola
cosa, v. gr., de dar una suma de dinero, entregar un caballo, abstenerse
de abrir un establecimiento mercantil. Pero no es raro el caso en que
una persona esté obligada para con otra a dar, hacer o no hacer varias
cosas. Es necesario, entonces, determinar si se trata de obligaciones
distintas o de una sola obligación con objeto múltiple.

Algunos piensan que siempre que un mismo contrato se pacten varias


prestaciones, en forma tal que el deudor no se libere sino cumpliéndolas
todas, existe una obligación única con pluralidad de objetos,
denominada por aquellos obligación conjuntiva. Nosotros no aceptamos
la existencia de esta especie de obligaciones con objeto plural, porque
consideramos que en la referida hipótesis hay varias obligaciones
distintas, aunque provenientes de una misma fuente: el contrato.
Tampoco es obligación de objeto plural la que tiene por finalidad
varias cosas que, estando separadas entre sí, formen un conjunto
destinado a un mismo fin, v. gr., un hato, una biblioteca, un
rebaño, una colección de arte, etc. Estos conjuntos de cosas,
denominados universalidades de hecho, jurídicamente se miran
como un objeto único para ciertos efectos, como para el
cumplimiento de una obligación de dar o de entregar, y por
consiguiente, dicha obligación es de objeto simple y no de objeto
plural.
ES AQUELLA QUE TIENE POR
OBJETO VARIAS PRESTACIONES,
CONCEPTO DE MANERA QUE LA EJECUCIÓN
DE UNA DE ELLAS EXONERE AL
DEUDOR DE LA EJECUCIÓN DE
LAS OTRAS. ARTÍCULO 1556 C.C.

Por ejemplo: es alternativa la obligación en cuya virtud una persona


se obliga con otra a darle un caballo, o, a pintarle la casa, o a
pagarle $1.000.000.oo.
Lo que caracteriza la obligación
alternativa es:

- El tener dos o más objetos


debidos y
CARACTERÍSTICAS - El extinguirse mediante el
pago de uno solo de ellos

Hay varias prestaciones en la


obligación pero solamente una
para el pago.
EFECTOS

a. La ilicitud de uno de los objetos no acarrea la nulidad de la


obligación alternativa, porque esta subsiste válidamente mientras
cumpla el requisito de tener un objeto lícito. (art. 1560). Pero, claro
está, la obligación únicamente vale en lo referente a su objeto u objetos
lícitos.

b. A quien corresponde la elección del objeto. La regla general es la de


que el deudor tiene el derecho de elegir la prestación cuya ejecución ha
de solucionar la obligación. Sin embargo, este derecho corresponde al
acreedor en dos hipótesis:

- Cuando así sea pactado en el contrato (art. 1557)

- Cuando el deudor no elija dentro de los cinco días siguientes a la


notificación del mandamiento ejecutivo, el cual se librará en forma
alternativa.
c. La elección verificada por quien tenga derecho a ella produce
efecto retroactivo, en forma tal que se supone ficticiamente que la
obligación siempre ha sido simple: que desde el momento de su
nacimiento no ha tenido más objeto que el elegido.

d. Transformada la obligación alternativa en obligación de objeto


simple mediante la elección, se gobierna por las reglas propias de
esta especie de obligaciones. Por tanto, el deudor se libera pagando
la prestación elegida. Adicionalmente, debe pagar en su totalidad
dicha prestación y no puede obligar al acreedor a recibir parte de ella
y parte de otra. Artículo 1557.

e. Si la elección es del deudor, no puede el acreedor pedir una


determinada de las cosas debidas, sino bajo la alternativa en que se
le deben. Artículo 1558. Si la elección es del acreedor, es apenas
natural que pueda hacerlo.
f. Deber de conservación. Si la elección es del deudor, su deber de
conservación se limita a aquella cosa con la cual vaya a pagar la
obligación, pudiendo enajenar o destruir cualquiera de las cosas que
alternativamente debe, siempre que subsista una de ellas.

Si la elección es del acreedor, el deber de conservación se extiende a


todas las cosas debidas, de modo que si alguna de ellas perece por
culpa del deudor, puede el acreedor, a su arbitrio, pedir el precio de
esta cosa y la indemnización de perjuicios, o cualquiera de las cosas
restantes. Artículo 1559.

g. Si perecen todas las cosas comprendidas en la obligación


alternativa, sin culpa del deudor, se extingue la obligación.

Si perecen con culpa del deudor, estará obligado al precio de


cualquiera de las cosas que elija, cuando la elección es suya, más
indemnización de perjuicios; cuando la elección es del acreedor, el
deudor estará obligado al precio de la cosa que el acreedor elija, más
indemnización de perjuicios. Artículo 1561.
ES AQUELLA QUE TIENE POR OBJETO
UNA PRESTACIÓN DETERMINADA,
PERO CONCEDIÉNDOSELE AL
CONCEPTO DEUDOR LA FACULTAD DE
LIBERARSE MEDIANTE EL PAGO DE
DICHA PRESTACIÓN O DE OTRA
QUE SE DESIGNA. (ART. 1562).

Por ejemplo: si A se obliga a dar un caballo a B, reservándose la


facultad de pagar pintando una casa, la obligación es facultativa.
Esta especie de obligaciones se caracteriza
por tener un solo objeto debido, pues el otro
u otros objetos que el deudor puede pagar en
lugar de aquel no entran en la obligación,
sino que apenas constituyen medios de
liberación. Es una obligación de objeto
simple.

CARACTERÍSTICAS En la obligación alternativa se deben todos


los objetos que la integran, pero esta se
extingue mediante el pago de uno de ellos.
En la obligación facultativa, el deudor
únicamente debe un objeto, pero tiene la
facultad de pagar con otro que no es debido.
Esta diferencia se puede expresar diciendo
que en la obligación alternativa existen dos
o más objetos en la obligación y uno solo
para el pago, al paso que en la obligación
facultativa existe un solo objeto en la
obligación y otro u otros para el pago.
La ilicitud del objeto debido vicia de nulidad la
obligación facultativa. No así la ilicitud del
objeto o de los objetos que el deudor tiene
facultad de pagar en lugar de aquel, pues como
estos no entran en la obligación, mal pueden
contaminarla con sus vicios y defectos.

En la obligación facultativa, el acreedor solamente


puede demandar la prestación a que el deudor es
EFECTOS directamente obligado, porque el pago con los
otros objetos apenas es potestativo de este. (art.
1563)

La obligación facultativa se extingue cuando


perece el objeto debido, según las reglas
generales de que el artículo 1563 del Código es
aplicación concreta. La pérdida del objeto
secundario en nada afecta la obligación, aunque,
como sobra decirlo, extingue la posibilidad de
que el deudor se libere pagando dicho objeto.
El artículo 1564 del Código dispone que en caso de
duda sobre si la obligación es alternativa o facultativa,
se tendrá por alternativa. (Este texto legal es una
excepción a la regla general art. 1624).
SON AQUELLAS QUE VERSAN SOBRE
UNA COSA SINGULARIZADA EN TAL
CONCEPTO FORMA QUE NO SE PUEDA
CONFUNDIR CON OTRA U OTRAS DE
LA MISMA CLASE.

Por ejemplo: cuando el deudor se compromete a dar el terreno que


se encuentra comprendido dentro de los siguientes linderos o
cuando el deudor se compromete a entregar el caballo Rocinante.

La determinación de las cosas en las obligaciones de dar o entregar


especies o cuerpos ciertos se debe hacer singularizando aquellas, en
forma tal que no se confundan con otras de la misma clase.
SON AQUELLAS EN QUE SE
CONCEPTO DEBE INDETERMINADAMENTE
UN INDIVIDUO DE UNA CLASE
O GÉNERO DETERMINADO.

Por ejemplo: cuando el deudor se compromete a entregar un


caballo, diez cargas de café, pero sin señalar cuáles.
Cuando se habla de obligaciones de género se debe entender
que se refieren al género más próximo. De no ser así no se
podría conocer el contenido de la obligación ni estimar su valor
económico. Por ejemplo, si tratándose de la compraventa de un
caballo nos refiriéramos a “un animal” o a “un mamífero” el
objeto de la obligación quedaría indeterminado y el deudor
podría liberarse entregando un gato.

Adicionalmente, en el caso de las obligaciones de género, la


determinación cuantitativa tiene especial importancia porque
sería imposible precisar el contenido de la obligación si no se
precisa una específica cantidad del género. Cosa que no ocurre
con las obligaciones de especie o cuerpo cierto.
1. El acreedor solamente puede exigirle al deudor la precisa
especie que es objeto de la obligación y el deudor no puede
pretender liberarse pagándole al acreedor cosa distinta, ni aún
con el pretexto de ser esta de igual o mayor valor que la debida.
Art. 1627.

2. Si la dación o entrega de la especie es absolutamente imposible


desde la celebración misma del acto o contrato, como cuando la
especie nunca ha existido o cuando ha perecido, la obligación es
ineficaz, sin perjuicio de la responsabilidad que pueda caberle al
deudor por la pérdida de la cosa. Lo mismo ocurre cuando la
especie está fuera del comercio.
3. Si la dación o entrega de la especie se hace imposible después
de formada válidamente la obligación, como cuando dicha especie
perece o se sustrae del comercio, la obligación se extingue, sin
perjuicio de la responsabilidad en que haya podido incurrir el
deudor.

4. La obligación de dar o de entregar especie o cuerpo cierto


comprende la de cuidar de este, so pena de pagar al acreedor los
perjuicios que sufra por los deterioros o por la pérdida de la cosa.
Artículo 1605. Esa obligación de conservación de la especie o
cuerpo cierto exige que se emplee el debido cuidado. (Culpa leve).
5. El riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se deba, es siempre a
cargo del acreedor, salvo que el deudor se constituya en mora
de efectuarla, o que se hubiere comsa a dos o más personas por
obligaciones distintas. En estos dos casos el riesgo será del
deudor hasta la entrega de la cosa debida. Artículo 1607. Esta
norma impone el principio RES PERIT CREDITORI (la cosa perece
para el acreedor) cosa distinta a lo señalado en el Código de
Comercio en donde el riesgo de la cosa debida es del deudor:
RES PERIT DÓMINO (la cosa perece para el dueño).
1. El acreedor no puede pedir determinadamente ningún individuo y el
deudor se libera entregando cualquier individuo del género, con tal
que sea de una calidad a lo menos mediana. Art 1566.

2. El deudor no tiene el deber de conservación que sí le compete a


quien contrae una obligación de especie, mientras existan cosas del
género debido, el deudor no está obligado a conservar ninguna de
ellas, sino a proporcionárselas al acreedor oportunamente en la
cantidad y calidad adecuadas. Art 1567 Los géneros no perecen.

3. Eventualmente puede ocurrir que el deudor de cosas de género


tenga también la obligación de conservar algunas de ellas. Como por
ejemplo cuando se compromete a entregar uno de los toros
reproductores que tiene en su finca. En este caso debe conservar a lo
menos uno de esos toros y entonces las facultades dispositivas y la
irresponsabilidad de conservación quedan restringidas.
CONCEPTO DE OBLIGACIÓN DE MEDIOS

ES AQUELLA QUE SOLO EXIGE AL DEUDOR EL PONER AL


SERVICIO DEL ACREEDOR LOS MEDIOS DE QUE DISPONE, Y
OBSERVAR UN ESPECIAL CUIDADO Y DILIGENCIA CON MIRAS
A ALCANZAR UN FIN. PERO ENTENDIÉNDOSE QUE EL
DEUDOR NO HA ASEGURADO LA OBTENCIÓN DE ESE FIN,
NO HA GARANTIZADO EL RESULTADO; POR LO TANTO,
HABRÁ CUMPLIDO SU OBLIGACIÓN DESDE EL MOMENTO EN
QUE HA EMPLEADO LOS MEDIOS Y HA PUESTO LA
DILIGENCIA Y CUIDADO PROPIOS PARA ALCANZAR EL FIN
QUE SE PRETENDE, SIN IMPORTAR CUAL HAYA SIDO EL
RESULTADO OBTENIDO. EL SOLO SE COMPROMETIÓ A
PONER LOS MEDIOS.
Por Ejemplo: El caso del médico que no se compromete a
curar la enfermedad sino a emplear los medios para ello,
de acuerdo con las técnicas de la ciencia médica. De modo
que el enfermo no podrá demandar indemnización al
médico sino probando que este cometió una culpa en el
empleo de los medios. El caso del abogado que se obliga a
representar un cliente en un proceso y su compromiso
radica en poner todos los medios necesarios y actuar con la
mayor diligencia y cuidado en procura de obtener un
resultado satisfactorio para los intereses de su cliente. Lo
que no puede comprometerse es a ganar el pleito.
CONCEPTO DE OBLIGACIÓN DE RESULTADO

ES AQUELLA QUE TIENE UN FIN PRECISO Y


DETERMINADO QUE EL DEUDOR DEBE PROCURAR A
FAVOR DEL ACREEDOR. TAL OBLIGACIÓN SE CUMPLE
ÚNICAMENTE CUANDO SE HA ALCANZADO EL
RESULTADO PROMETIDO.

Ejemplo típico de la obligación de resultado es la del


transportador: conducir a las personas o las
mercaderías, sanas y salvas al lugar de su destino y
dentro del término oportuno.
Esta clasificación tiene gran importancia en cuanto se refiere a dos
elementos: la noción de culpa y la carga de la prueba, en materia de
responsabilidad civil contractual. En tanto que la culpa no se presume
y debe probarla el acreedor demandante, en las obligaciones de
medios; la simple inejecución del resultado, por significar
incumplimiento del deudor, hace presumir su culpa en las
obligaciones de resultado, teniendo el demandado que desvirtuar la
presunción de culpa, lo cual implica una inversión de la carga de la
prueba en este aspecto.
SE LLAMA FUENTE DE UNA OBLIGACIÓN EL HECHO QUE LA
PRODUCE :

- La obligación del comprador de pagar el precio nace del


contrato
- La obligación de suministrar alimentos nace de la ley

Precisar la fuente de una obligación es importante por


dos motivos:

1. Se puede establecer la razón por la cual una persona


está obligada
2. Se conoce la naturaleza de la obligación y el régimen
aplicable
Nuestro código civil distingue dos grandes categorías de obligaciones

- Nacen de la voluntad de las partes.


OBLIGACIONES - Su fuente es el contrato o la
CONVENCIONALES convención

- No nacen de la voluntad de las


partes.
- No se originan de un acto jurídico.
OBLIGACIONES NO
CONVENCIONALES Entre ellas se distinguen:
1. Las que nacen de la sola voluntad
de la ley.
2. Las que nacen de un hecho
personal del obligado
EL CONTRATO

EL CUASICONTRATO

En conclusión, el código
civil señala como
fuentes de las EL DELITO
obligaciones

EL CUASIDELITO

LA LEY
1. Esta clasificación no concuerda con la original clasificación Romana.
Allí se diferenciaban las obligaciones en una gran división:

- Las que nacían de un contrato.


- Las que nacían de un delito.

Habían otras obligaciones que no encajaban en esta clasificación. Se


dijo que estas provenían de diversas causas. Para establecer el
régimen de estas obligaciones se les comparo con el contrato para
decir que ellas nacían “como un contrato” (Quasi ex contrato). A otras
se les comparo con el delito para decir que ellas nacían “como un
delito ” (Quasi ex Delito).
2. Se critica la noción de cuasicontrato porque en Roma lo que se
quiso fue establecer unas comparación para concluir que algunas
obligaciones que no encajaban en la gran división se parecían a las
obligaciones contractuales en cuanto a sus efectos pero no en
cuanto a su estructura.

El contrato y el cuasicontrato no se parecen en nada. Por el


contrario, se diferencian en lo fundamental: en el acuerdo de
voluntades.

El contrato se fundamenta en el acuerdo de voluntades. El


cuasicontrato excluye el acuerdo de voluntades.

La noción de cuasicontrato agrupa una serie de instituciones que no


tienen nada que ver entre ellas (Agencia oficiosa – Pago de lo no
debido - Comunidad)
3. En los cuasidelitos la distinción con el delito se funda en la
intencionalidad de la acción. Disparar arma de fuego. Esta
distinción no tiene aplicación practica porque el código somete al
mismo régimen ambas conductas (Responsabilidad Civil
Extracontractual Art. 2341).

4. La clasificación del código es incompleta. Deja por fuera el


enriquecimiento sin causa y el acto jurídico de formación unilateral.
Art. 1494 “un acto voluntario de la persona que se obliga” no es
suficiente para concluir que se trata de un acto jurídico unilateral.
-DE FORMACIÓN UNILATERAL (Test - Oferta)
ACTOS JURÍDICOS
-DE FORMACIÓN BILATERAL (contrato – convencion )

-AGENCIA OFICIOSA
ACTOS VOLUNTARIOS
LÍCITOS CAPACES DE -PAGO DE LOS NO DEBIDO
CREAR OBLIGACIONES
-COMUNIDAD
ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA

-PRECONTRACTUAL
RESPONSABILIDAD CIVIL
-CONTRACTUAL

-EXTRACONTRACTUAL

LEY
SE ENTIENDE POR ACTO JURIDICO LA MANIFESTACIÓN DE
VOLUNTAD QUE TIENE POR FINALIDAD PRODUCIR EFECTOS
EN DERECHO.

Noción que comprende no solo los contratos y convenciones,


sino también al acto jurídico unilateral.

La voluntad como generadora de obligaciones puede


presentarse en dos formas.

1. Como acuerdo de voluntades (contrato – convención)


2. como simple manifestación unilateral de voluntad
• CONVENCIÓN: acuerdo de voluntades
destinado a crear, modificar, transferir o
extinguir obligaciones.

• CONTRATO: acuerdo de voluntades que


ACTOS JURÍDICOS crea obligaciones.
FUNDAMENTADOS EN EL
ACUERDO DE VOLUNTADES • ACTO COLECTIVO: pluralidad de
voluntades.
-Unilateral Colectivo: numero de
voluntades idénticas.
-Convención Colectiva: acuerdo como
contrato para involucrar varias
voluntades.
Acto de formación unilateral aislada
de una persona.
ACTO JURÍDICO
FUNDAMENTADO SOBRE Testamento – Oferta – Aceptación de
LA VOLUNTAD herencia.
UNILATERAL
Estipulación para otro –
Reconocimiento de un hijo
Manifestación de voluntad que
tiene por finalidad producir
ACTO JURÍDICO efectos jurídicos. Es la noción mas
amplia en la que caben todas las
manifestaciones de voluntad que
generan efectos jurídicos.
Especie de acto jurídico
consistente en el acuerdo de
CONVENCIÓN dos o mas voluntades
orientado a crear, modificar o
extinguir obligaciones.

Especie particular de convención


CONTRATO orientada exclusivamente a crear
obligaciones.
ACTO JURÍDICO Manifestación única de voluntad
UNILATERAL que es fuente de obligaciones.
(Testamento).

CONTRATO Acuerdo de voluntades que


UNILATERAL genera obligaciones solo para
una sola de las partes. (Depósito)
Proyecto de contrato emanado de
OFERTA la voluntad de una parte.

TESTAMENTO Acto unilateral del testador que


impone obligaciones.

ACEPTACIÓN DE Solo interviene la voluntad del


LA HERENCIA heredero aceptante.

ESTIPULACIÓN Operación jurídica donde uno se


PARA OTRO obliga a favor de un tercero.
PLANTEAMIENTO:

Para llegar al acuerdo de voluntades que constituye el contrato, hay que


agotar generalmente una serie de etapas. Hay unos trato preliminares
donde se discuten las bases del contrato. Posteriormente hay un oferta
que es el proyecto definitivo del contrato. Hay una aceptación que forma
parte del contrato.

DEFINICIÓN:

Es el proyecto definitivo de acto jurídico que se somete a la aceptación de


la persona a quien se dirige. El art. 845 del Código De Comercio la define
como “el proyecto de negocio jurídico que una parte formula a la otra”.
REQUISITOS DE LA OFERTA:

Como todo acto jurídico debe tener las condiciones esenciales para la
validez del mismo:

- Capacidad
- Consentimiento Libre De Vicios
- Objeto licito
- causa licita

Pero además debe cumplir con unos requisitos especiales:

Debe expresar una voluntad clara


1. FIRME y decidida de concluir un
contrato en caso de que la otra
parte acepte.
No debe dejar dudas acerca de la
2. INEQUÍVOCA voluntad contractual.

Debe contener todos los


elementos esenciales del
3. PRECISA Y contrato proyectado de tal
COMPLETA manera que solo falte la
aceptación para que se forme el
contrato

4. EMANAR DEL Debe provenir de la libre


OFERENTE voluntad del proponente o de su
representante.
La oferta debe tener un
destinatario que puede ser
determinado (oferta) o
indeterminado (policitación).
5. DIRIGIRSE A UN Lógicamente deberá comunicarse
DESTINATARIO Y LLEGAR al destinatario, para producir
A SU CONOCIMIENTO efectos. El código de comercio
señala que la oferta se entiende
comunicada cuando se ha utilizado
cualquier medio adecuado para
hacerla.
1. TESIS CLÁSICA: la oferta que aún no ha sido aceptada carece de
efectos jurídicos y no obliga al proponente, quien puede revocarla
libremente. La muerte, quiebra o la incapacidad sobrevinientes del
oferente hacen que la oferta pierda eficacia.

2. TESIS MODERNA: le reconoce plenos efectos a la oferta aun


antes de su aceptación. El proponente queda ligado en los
términos de la oferta y no puede revocarla. La muerte, quiebra o
incapacidad sobrevinientes no afectan la oferta. (Tesis acogida por
el código de comercio Art. 846).
La aceptación de la oferta forma el contrato. Debe ser una
manifestación de voluntad real, consiente y libre. Además debe reunir
los siguientes requisitos:

1. LA FORMA DE ACEPTACIÓN: no esta sometida a una exigencia


especial. Puede ser expresa o tacita. El solo silencio no puede
interpretarse como aceptación.

2. TIEMPO PARA ACEPTAR:

- La oferta verbal entre presentes o por teléfono se debe aceptar de


inmediato.
- Oferta por escrito, 6 días para contestar en el mismo lugar.
- Si se acepta por fuera de los plazos, se tiene como una nueva
oferta pero inversa.
3. CONTENIDO DE LA ACEPTACIÓN: esta debe ser inequívoca y debe
recaer sobre el contenido exacto de la oferta, no puede contener
reservas.

En el caso de los contratos solemnes y reales la aceptación no forma


contrato porque a ellos debe concurrir la solemnidad o la entrega de
la cosa.

Art. 864 Código de Comercio, regula la oferta entre ausentes por


correspondencia. El contrato se considera celebrado en domicilio del
proponente y en el momento en que este reciba la aceptación. Se
presume que el oferente ha recibido la respuesta cuando el
destinatario prueba la remisión de ella.
Es un contrato bilateral por el
DEFINICIÓN cual las partes se obligan a
celebrar una contrato futuro

DIFERENCIA CON LA OFERTA Y EL PRECONTRATO

OFERTA: manifestación unilateral de voluntad que tiende a la


conclusión de un contrato.

PRECONTRATO: negociaciones o trato preliminares que pos su


mismos no perfeccionan el contrato.

PROMESA: acuerdo de voluntades que generan obligaciones de hacer:


celebrar el contrato prometido.
No importa ni la clase ni la
1. QUE CONSTE POR forma del escrito. No
ESCRITO importa que el contrato
prometido sea consensual

El contrato prometido debe


2. QUE EL CONTRATO cumplir con las condiciones
PROMETIDO SE AJUSTE A esenciales para la existencia
LOS PRECEPTOS DEL ART. y validez del acto jurídico:
1502 capacidad, consentimiento
libre de vicios, objeto licito
y causa licita.
3. QUE LA PROMESA En cuanto hace a la condición
CONTENGA UN PLAZO O esta debe ser determinada, es
CONDICIÓN QUE FIJEN LA decir, debe fijar la época de
ÉPOCA EN QUE HA DE celebración del contrato.
CELEBRARSE EL CONTRATO

Ejemplo:

“Prometo vender mi casa a Pedro, siempre que éste viaje a Europa”


es indeterminada. Pero si dice “… siempre que éste viaje a Europa
antes de dos años” es determinada y vale la promesa. En cuanto al
plazo pueden darse cláusulas que generen discusión “La E.P. se
suscribirá dentro de los 60 días contados a partir de la promesa”.
Cualquiera de los 60 días es valido para celebrarla. Si no hay
acuerdo, adviene el plazo total, que será el ultimo día.
Habrá que determinar
perfectamente la cosa objeto
4. QUE SE DETERMINE DE TAL del contrato, sus
SUERTE EL CONTRATO características, linderos
PROMETIDO QUE PARA (especiales y generales), el
PERFECCIONARLO SOLO precio, la forma de pago. Si
FALTE LA TRADICIÓN DE LA es por Escritura Publica se
COSA O LAS FORMALIDADES deberá señalar la Notaria en
FORMALES caso de que haya varias en el
domicilio y en general todas
las modalidades del contrato
prometido.
no genera ningún tipo de obligación susceptible de
ejecución forzada. no da acción para demandar
indemnización de perjuicios ni el pago de multa
estipulada en caso de incumplimiento. es un hecho
sometido a la conciencia y al honor del individuo.
CONTRATO EN VIRTUD DEL CUAL EL PROPIETARIO DE UNA
COSA O DE UN DERECHO LE CONCEDE A OTRA PERSONA
POR UN TIEMPO FIJO Y EN DETERMINADAS CONDICIONES,
LA FACULTAD EXCLUSIVA DE ADQUIRIRLO O DE
TRANSFERIRLO A UN TERCERO, OBLIGÁNDOSE A
MANTENER, MIENTRAS TANTO, LO OFRECIDO EN LAS
CONDICIONES PACTADAS
Es un contrato unilateral en el que hay un promitente (quien se
obliga) y un beneficiario (que no se obliga).

PROPIETARIO OPCIÓN
COMISIONISTA
CASA UN AÑO

-Durante el año el propietario no podrá negociar la casa con nadie.

- El comisionista durante el año podrá hacer uso de la opción o


podrá designar a un tercero para que la compre.
El articulo 23 de la ley 51 de 1981, señala los requisitos para la
validez del contrato de opción:

1. Determinación del objeto, del precio y de todos los demás


elementos del posible contrato.

2. Estipulación de un plazo o condición. Si es una condición,


esta deberá cumplirse, a mas tardar en el termino de un (1)
año; de lo contrario se tendrá por fallida.

3. Se deben dar las condiciones esenciales para la existencia y


validez de todo acto jurídico que señala el art. 1502
EL CONTRATO

Acuerdo de voluntades destinado a crear obligaciones

ELEMENTOS ESENCIALES

ELEMENTOS ELEMENTOS DE LA
CONSTITUTIVOS DEL NATURALEZ
CONTRATO

ELEMENTOS
ACCIDENTALES
SON AQUELLOS REQUISITOS MINIMOS EN CADA
CONTRATO, SIN LOS CUALES, O NO PRODUCE
EFECTO ALGUNO O DEGENERA EN OTRO
CONTRATO.

Ejemplo:

Los elementos esenciales del contrato de compraventa


son la cosa y el precio en dinero.
Si no hay precio = Donación
Si el precio no es dinero sino otra cosa = Permuta
SON AQUELLOS QUE NO Frente a estos elementos las partes
SIENDO ESENCIALES EN pueden:
EL ACTO O CONTRATO, -Consagrarlos en clausula especial
SE ENTIENDEN -Excluirlos en una clausula especial
PERTENECERLE, SIN -Guardar silencio, caso en el cual se
NECESIDAD DE UNA entienden incorporados
CLAUSULA ESPECIAL.

Ejemplo:
la obligación de saneamiento por evicción y por vicios redhibitorios en
el contrato de compraventa Art. 1893, 1894 y 1895. el vendedor debe
amparar al comprador frente a estas situaciones.
SON AQUELLOS QUE NI ESENCIAL NI NATURALMENTE
PERTENECEN AL CONTRATO, NO FORMAN PARTE DEL TIPO
ABSTRACTO DEL CONTRATO, SINO QUE SON APORTADOS
POR LA VOLUNTAD AUTÒNOMA DE LAS PARTES Y QUEDAN
INCORPORADOS AL CONTRATO SOLAMENTE EN VIRTUD DE
ESTIPULACIONES EXPRESAS.

ESTOS ELEMENTOS ACCIDENTALES NO SON NECESARIOS


PARA LA FORMACIÓN DEL ACTO NI SE SOBREENTIENDEN
COMO INTEGRANTES DE ÉL. SE REFIEREN A CUESTIONES
ACCIDENTALES EN LA EJECUCIÓN DEL CONTRATO. SIEMPRE
DEBERÁN PACTARSE EXPRESAMENTE

Ejemplo:

El plazo, la forma de entrega, el lugar de entrega de la cosa debida


-Los elementos constitutivos del contrato son los
elementos esenciales, los cuales siempre deben
concurrir al contrato.

-Los elementos de la naturaleza son consecuencias o


efectos del acto.

-Los elementos accidentales son accesorios y no


afectan la existencia del acto.
REGLA GENERAL

El contrato queda regido por las leyes imperantes al momento de


su celebración. artículo 38 de la ley 153 de 1.887.

Ello se explica por tres (3) razones:


1. Las partes solo conocían la ley vigente; todo hace pensar que a
ella quisieron acogerse
2. Como la ley es supletoria de la voluntad de las partes, entra a
regir esas relaciones contractuales.
3. La ley no es retroactiva, sino que está llamada a regular
situaciones futuras
EXCEPCIONES
2.LAS LEYES DE ORDEN
PÚBLICO
Las que contienen normas
1. LA VOLUNTAD DE LAS imperativas orientadas a
PARTES tutelar la estructura jurídica
Nada obsta para que los del estado, la organización
contratantes establezcan que social y los intereses de la
su contrato entre a regirse por comunidad Art. 16 CC.
la ley nueva.
Ejemplo: La Ley 675 Art. 86
Modificatoria del Régimen de
Propiedad Horizontal.

3.LAS SITUACIONES CONTRACTUALES EN CURSO


Pueden implicar una excepción al principio de vigencia de la ley
antigua. Ya sea de manera expresa o tacita.

Por Ejemplo: modificaciones de jornada laboral, modificaciones a las


leyes de arrendamientos; se aplican forzosamente a las situaciones
contractuales en curso.
ES UNA ACTIVIDAD LOGICA DIRIGIDA A
INVESTIGAR Y FIJAR EL SIGNIFICADO
DE LAS MANIFESTACIONES DE VOLUNTAD,
DEFINICIÓN
CON EL FIN DE
DETERMINAR EL SENTIDO DEL CONTRATO Y
LAS OBLIGACIONES QUE HA HECHO NACER.

IMPORTANCIA DE LA INTERPRETACIÓN
-A través de la interpretación se busca obtener la efectividad del
acto jurídico.

- Al determinar el sentido de la declaración de voluntad se sabe


qué es lo que el manifestante ha querido; lo que permite exigir el
cumplimiento de la correspondiente prestación.

- Si el deudor se niega a cumplir al surgir conflicto con su recto


entendimiento, procede la ejecución forzada, por intermedio de la
justicia.
se orienta a investigar y
descubrir la voluntad real
de las partes, la voluntad
verdadera de los
contratantes por encima
MÉTODO del literal de las palabras.
SUBJETIVO Si hay conflicto entre la
letra del contrato y la
voluntad de los
contratantes, debe primar
esta ultima.
El texto contractual se debe interpretar
según sus términos literales. El tenor
MÉTODO literal tiene primacía sobre la posible
OBJETIVO voluntad de las partes. Hay primacía de
la voluntad declarada sobre la voluntad
interna.

“Conocida claramente la intención de


los contratantes, debe estarse a ella
mas que a lo literal de las palabras”.
MÉTODO DEL Nuestro código acoge el método
CÓDIGO CIVIL subjetivo pro no de manera inflexible
porque hay normas en las que se hace
prevalecer la voluntad declarada sobre
lavoluntad interna. Art. 1766 (Teoría
de la simulación )
La interpretación solo procede cuando el texto
contractual es ambiguo o poco claro. Si el texto
contractual es claro, no se interpreta, se aplica.

PRIMERA REGLA: OBLIGATORIEDAD DE LA INTERPRETACIÓN

Cuando la declaración de voluntad es oscura e imprecisa se


impone la interpretación del acto jurídico y el juez deberá
interpretarlo, no pudiendo negarse a hacerlo con el pretexto de su
oscuridad. Su deber es el interpretar el acto jurídico oscuro o
impreciso, con el fin de hacerlo cumplir.
SEGUNDA REGLA: INTERPRETACIÓN POR LA NATURALEZA DEL
CONTRATO.
artículo 1621 deberá buscarse la interpretación que mejor se ajuste a
la naturaleza del contrato, a su finalidad. Puede que las partes se
hayan equivocado sobre la denominación del contrato.
Ejemplo: llamar usufructo a lo que es arrendamiento; o venta a lo
que es arrendamiento.

Deber del juez es corregir esa errónea calificación del acto jurídico,
no detenerse en el sentido literal de los términos, y, de acuerdo con
la común intención de las partes, darle efectividad a la finalidad que
estas se propusieron. (Sentencia 11 Septiembre de 1984 CSJ)

TERCERA REGLA: LA INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA


El artículo 1622 inciso 1º. ante un texto oscuro deberá el intérprete
analizar el contrato en su conjunto, en su totalidad, para evitar una
interpretación aislada del texto oscuro.
CUARTA REGLA: INTERPRETACIÓN A FAVOR DEL CONTRATO.

Artículo 1620. El sentido en que una cláusula puede producir


algún efecto, deberá preferirse a aquel en que no sea capaz
de producir efecto alguno. Es posible que el acto jurídico o
una de sus cláusulas permitan dos interpretaciones: la una,
susceptible de hacer producir algún efecto; la otra, que no
deja producir ninguno. El intérprete debe inclinarse por la
primera para salvar el contrato.

Por ejemplo una persona vende a otra un inmueble y en el


mismo acto se constituye una servidumbre, pero no se deja
claro cuál va a ser el predio sirviente y cuál va a ser el predio
dominante. Se generan dos interpretaciones. Que el predio
dominante es el vendedor. La clausula no produciría efecto
porque nadie limita su dominio en su propio beneficio. Que le
predio dominante es el del comprador; el vendedor limito su
dominio a favor del comprador; esa interpretación produce
efectos y debe preferirse.
QUINTA REGLA: INTERPRETACIÓN EXTENSIVA.

De acuerdo con el artículo 1623 cuando en un contrato se ha


expresado un caso para explicar la obligación, no se
entenderá por solo eso haberse querido restringir la
convención a ese caso, excluyendo los otros a que
naturalmente se extienda.

Ejemplo: el vendedor entrega el bien libre de servidumbres,


embargos y se obliga a salir al saneamiento en los casos de
ley. Por no haber mencionado hipotecas no quiere decir que
no esté obligado a entregar el bien libre de ese gravamen.
SEXTA REGLA: NORMA A FAVOR DEL DEUDOR.

Art. 1624. si no se pueden aplicarse las reglas precedentes, las


clausulas ambiguas se aplican a favor del deudor. (ambiguo es
aquello susceptible de interpretarse en dos sentidos diferentes y
opuestos). Se tendrá en cuenta la interpretación que favorece al
deudor. Pero la clausula ambigua que haya sido extendida por
una de las partes se interpretara en contra de ella.

SÉPTIMA REGLA: RECURSOS A ELEMENTOS EXTRÍNSECOS

El intérprete debe recurrir, en primer término, a los elementos


intrínsecos del acto; es decir, al acto mismo, a sus clausulas. Pero
si esto no permite la interpretación por ser el acto tan impreciso y
oscuro, será procedente recurrir a elementos extrínsecos.

Ejemplo: analizar la etapa precontractual; revisar contratos


anteriores entre las mismas partes. Inciso 2º y 3º Art. 1622.
OCTAVA REGLA: ULTIMO RECURSO: LOS ELEMENTOS
SUPLETORIOS

Si no hay elementos intrínsecos ni extrínsecos que permitan


la interpretación, el juez debe acudir a los elementos
supletorios: la ley, la costumbre y la equidad.

LA LEY: es supletoria de la voluntad de las partes cuando


éstas dejaron vacios en el contrato y hay ambigüedad.

LA COSTUMBRE: opera cuando hay un texto impreciso y no


hay ley que lo supla.

LA EQUIDAD: si no ha podido precisarse la voluntad de las


partes y no hay norma o costumbre que la supla se acude a
la equidad.
ES EL CONTRATO QUE SOLAMENTE
GENERA OBLIGACIONES A CARGO
DE UNA DE LAS PARTES
CONTRATANTES.

Una de las partes es solamente


deudora y la otra es solamente
UNILATERAL
acreedora. Por ejemplo: el depósito
gratuito o el préstamo. Son
contratos que no crean obligaciones
sino para una de las partes el
depositario o el prestatario, quienes
deben devolver la cosa depositada
o prestada.
AQUEL QUE CREA OBLIGACIONES A
CARGO DE AMBAS PARTES
CONTRATANTES. CADA UNA DE
ELLAS ES ACREEDORA Y DEUDORA
AL MISMO TIEMPO.

Por ejemplo: la compraventa y el


arrendamiento. En el primero,
BILATERAL surgen obligaciones para el
vendedor, quien debe dar la cosa
vendida. Y obligaciones para el
comprador, quien debe pagar el
precio de la misma. En el segundo,
el arrendador debe entregar el bien
arrendado al arrendatario. Y este, a
su vez, debe pagar el canon de
arrendamiento.
SE TRATA DE CONTRATOS QUE
HABIÉNDOSE FORMADO COMO
UNILATERALES LLEGAN MÁS TARDE A
BILATERAL PRODUCIR OBLIGACIONES A CARGO DE
IMPERFECTO LA PARTE QUE ORIGINALMENTE SOLO
FIGURABA COMO ACREEDORA,
CONVIRTIÉNDOSE EN CONTRATOS
BILATERALES.

Así el mandato, el comodato y el depósito son contratos unilaterales que


solo crean obligaciones para el mandatario, el depositario o el comodatario;
pero posteriormente, pueden producir obligaciones para el mandante
(rembolsar expensas hechas para la ejecución del mandato), para el
depositante y para el comodante (pagar las expensas para la conservación
de la cosa).

Esta última categoría ha sido rechazada por los doctrinantes toda vez que
esas obligaciones posteriores no nacen del contrato sino de hechos
subsiguientes que no tienen su origen en el contrato mismo sino en la
institución del enriquecimiento injusto.
a) Las obligaciones resultantes de los contratos bilaterales están ligadas
entre sí por un vínculo de interdependencia. En consecuencia, si una de las
partes deja de cumplir las de su cargo, la otra parte queda exonerada de las
suyas, o si ya las ha cumplido, tiene derecho a la restitución.

La ley concede dos medios encaminados a mantener la interdependencia de


las obligaciones nacidas del contrato bilateral:

- La Acción Resolutoria del Contrato (1546): encaminada a restituir a las


partes a la misma situación que tuvieran antes de celebrar el contrato, en
cuanto sea posible.

- La Excepción de Contrato no Cumplido: que impide que una de las partes


quiera prevalerse del contrato y exigir a la otra su cumplimiento, mientras
ella misma no cumpla o no esté dispuesta a cumplir las obligaciones que le
incumben.
b) Aplicación de la Teoría de los Riesgos. Quien debe sufrir la
imposibilidad de ejecución de las obligaciones cuando esta proviene de
un caso fortuito.

Si el contrato es unilateral, como una donación, y la cosa perece por tal


causa, la obligación respectiva se extingue, o sea que el riesgo es del
acreedor.

Si el contrato es bilateral el problema se agrava porque ya no se trata de


la extinción de una obligación que deviene en imposible, sino que
también hay que resolver qué sucede con las obligaciones correlativas.
AQUEL POR MEDIO DEL CUAL UNA DE
LAS PARTES PROCURA A LA OTRA
UNA VENTAJA PATRIMONIAL O UN
SERVICIO, SIN RECIBIR NADA A
GRATUITO CAMBIO.

Ejemplo: Donación, préstamo sin


interés, depósito no remunerado,
mandato no remunerado.
AQUEL POR EL CUAL CADA PARTE
SE OBLIGA CON EL FIN DE
OBTENER UNA
CONTRAPRESTACION DE LA
OTRA.

Ejemplo: La compraventa, el
arrendamiento, el mutuo con
ONEROSO interés, la permuta.

No todos los contratos


unilaterales son gratuitos no
todos los contratos bilaterales
son onerosos. Por ejemplo, un
contrato unilateral como el mutuo
con interés, es oneroso por
beneficiar tanto al prestatario
como al prestamista
a) El contrato gratuito por regla general es intuitu personae. Por
consiguiente, el error en cuanto a la persona constituye vicio del
consentimiento. El contrato oneroso, por lo general, no es intuitu
personae, a menos que se trate de condiciones especiales (artista).
Entonces el error puede o no ser vicio del consentimiento.

b) Dependiendo de si se trata de contratos gratuitos u onerosos la


culpa se mira de manera diferente, tal como lo señala el artículo 1604.

c) La acción pauliana o revocatoria de los actos fraudulentamente


celebrados por una persona en perjuicio de sus acreedores, está sujeta
a menos requisitos probatorios cuando tales actos son gratuitos.
d) La lesión enorme solo obra en el campo de los contratos
onerosos, en los que sí puede presentarse tal lesión como el
resultado de una explotación indebida.

e) Los contratos gratuitos están sometidos a ciertas reglas y


requisitos para evitar un empobrecimiento del contratante que no
se beneficia. Como ocurre con las donaciones, que en determinada
cuantía requieren de insinuación judicial.
AQUEL EN EL QUE LAS
PRESTACIONES ESTIPULADAS POR
LAS PARTES QUEDAN
DETERMINADAS EN FORMA
CONMUTATIVO DEFINITIVA DESDE EL MOMENTO
DE LA CELEBRACION DEL
CONTRATO Y SE LAS CONSIDERA
COMO EQUIVALENTES.
REQUIERE QUE SE DEN ESTOS ELEMENTOS:

•Que sea oneroso o útil para todas las partes que en él intervienen.

•Que la utilidad pueda ser apreciada desde el momento mismo de la


celebración del contrato.

•Que produzca prestaciones que se miren como equivalentes, es decir,


que determinen un cierto equilibrio en la economía del contrato.

Ejemplo: La compraventa, el arrendamiento, el mutuo con interés, la


permuta. La compraventa de la esperanza (la pesca del día) sería
aleatorio.
CUANDO LA PRESTACION DE UNA
DE LAS PARTES DEPENDE DE UN
ACONTECIMIENTO INCIERTO O DEL
AZAR, DE MODO QUE NO ES POSIBLE
ESTIMAR DESDE UN PRINCIPIO UNA
DE LAS PRESTACIONES QUE
PRODUCE.

Como el contrato contiene


ALEATORIO prestaciones recíprocas, las dos
partes están sometidas al álea, a la
suerte. El resultado final puede traer
la ganancia para una parte y la
pérdida para la otra.

Ejemplo: el contrato de seguro de


vida y en el contrato de seguro en
general. La apuesta.
La lesión como vicio del contrato tendrá
aplicación respecto del contrato
conmutativo y no podrá aplicarse en el
contrato aleatorio.
La definición del código no es afortunada. Todo contrato, principal
o accesorio, subsiste por si mismo. Lo que hay es contratos que
producen obligaciones principales, como el de compraventa, el de
permuta y el de mandato, y contratos que producen obligaciones
accesorias, como la hipoteca o la fianza.
AQUELLOS QUE SE FORMAN
VALIDAMENTE Y SE
PERFECCIONAN POR EL SOLO
CONSENTIMIENTO DE LAS
PARTES, SIN NECESIDAD DE
CONSENSUALES
FORMALIDAD ALGUNA.

Ejemplo: Compraventa de bienes


muebles. Arrendamiento.
AQUELLOS QUE REQUIEREN PARA
PERFECCIONARSE – ADEMAS DEL
ACUERDO DE VOLUNTADES – LA
ENTREGA DE LA COSA.
REALES
Ejemplo: Mutuo (ART. 2222)
Prenda (ART. 2411)
Comodato (ART. 2200)
Depósito (ART. 2237)

AQUELLOS QUE EXIGEN PARA SU


PERFECCIONAMIENTO Y EFICACIA
SOLEMNES – ADEMAS DEL ACUERDO DE
VOLUNTADES – UNA FORMALIDAD
O SOLEMNIDAD ESPECIAL.
Solemnidad que consiste generalmente en un escrito, bien sea público o
privado. En consecuencia son contratos solemnes no solamente aquellos
que deben celebrarse por escritura pública. Son solemnes aquellos que
requieren de un simple escrito privado como es el caso de la promesa de
contrato.

La solemnidad o formalidad, en los casos en que la ley lo exige, se


convierte en una quinta condición esencial para la validez del contrato ya
que al omitirse la formalidad el mismo carece de eficacia jurídica. El
artículo 1502 señala como requisitos para la eficacia del acto jurídico la
capacidad, el consentimiento libre de vicios, el objeto y la causa lícitos. A
esos cuatro elementos se suma un quinto: las formalidades cuando el
acto es solemne.

Ejemplos: compraventa de bienes raíces, hipoteca, cesión de derechos


herenciales, promesa de contrato, la constitución de usufructo sobre
inmuebles.
SON AQUELLOS QUE RESULTAN
DEL LIBRE DEBATE DE SUS
DE LIBRE CLAUSULAS POR PARTE DE LOS
CONSENTIMIENTO CONTRATANTES, DEL LIBRE
ACUERDO DE SUS VOLUNTADES.

Los contratantes llegan al acuerdo en una igualdad de condiciones y no


aparece ninguno como superior al otro. Ejemplo: El precio de una venta
entre particulares se estipula finalmente por el valor intermedio entre las
propuestas iniciales entre comprador y vendedor. Se llega a un acuerdo
entre las partes en condiciones de igualdad, sin que ninguna se imponga
sobre la otra.
SON AQUELLOS EN DONDE SE
PRESENTA UN PROYECTO DE
CONTRATO REDACTADO POR
DE ADHESION UNA DE LAS PARTES AL CUAL
LA OTRA PARTE ADHIERE, SIN
PODER DISCUTIR SUS
CONDICIONES.

Este contrato se concluye mediante la presentación de un proyecto, previa y


cuidadosamente redactado por el oferente, por lo general un monopolio, y
la aceptación de la otra parte.

Tiene la particularidad de ser un contrato en el que el aceptante no puede


discutir las cláusulas contractuales: simplemente es libre de aceptar o no.
Si acepta, adhiere a la totalidad de las cláusulas del contrato prefabricado
por la parte dominante. (Inc 2º art 1624).

Ejemplo. El contrato de transporte celebrado con una compañía aérea o el


contrato de seguros.
CUANDO LAS PRESTACIONES SON
SUCEPTIBLES DE EJECUTARSE
DE EJECUCION INMEDIATAMENTE,
INSTANTANEA SIMULTANEAMENTE.

Ejemplo. La venta de contado.


AQUEL QUE TIENE POR OBJETO UNA
SERIE DE PRESTACIONES REPETIDAS Y
SUCESIVAS QUE NO SE CUMPLEN EN UN
SOLO INSTANTE, SINO QUE REQUIEREN
DE TRACTO PARA SU EJECUCION UN CIERTO
SUCESIVO PERIODO DURANTE EL CUAL LAS
RELACIONES JURIDICAS EMANADAS DEL
CONTRATO SE PROLONGAN.

Ejemplo. Arrendamiento, contrato de


trabajo, suministro periódico de
mercancías.
ES UNA CATEGORIA INTERMEDIA
ENTRE LOS DOS ANTERIORES
DE COMO SERIA EL CASO DE LA
CUMPLIMIENTO COMPRAVENTA EN LA QUE SE
ESCALONADO PACTA QUE EL PRECIO SE PAGA
POR CUOTAS O INSTALAMENTOS.
a) La resolución del contrato de ejecución instantánea obra de manera
retroactiva, restituyendo a las partes al estado que tenían al tiempo de la
celebración de aquel (efectos ex tunc). Resolución compraventa: se
devuelve cosa y se devuelve precio.

La resolución del contrato de tracto sucesivo no tiene efectos hacia el


pasado, sino solo hacia el futuro. Es decir, pone fin a la eficacia jurídica
futura del contrato, pero deja en pie sus efectos ya producidos.
Resolución arrendamiento. Las obligaciones de las partes terminan, pero
sin que haya lugar a restituciones mutuas entre ellos. Más que resolución
es una resiliación del contrato.
b) En el contrato de ejecución instantánea el término para la prescripción
de las obligaciones comienza a contarse desde que estas son exigibles, es
decir, desde la celebración del contrato. En el contrato de tracto sucesivo
las obligaciones se van haciendo exigibles sucesivamente, lo que hace que
los términos de prescripción no corran parejos.

c) La Teoría de la Imprevisión es solo aplicable a los contratos de tracto


sucesivo. De acuerdo con el artículo 868 del Código de Comercio “Cuando
circunstancias extraordinarias, imprevistas o imprevisibles, posteriores a
la celebración de un contrato de ejecución sucesiva, periódica o diferida,
alteren o agraven la prestación de futuro cumplimiento a cargo de una de
las partes, en tal grado que le resulte excesivamente onerosa, podrá esta
pedir su revisión. El juez procederá a examinar las circunstancias que
hayan alterado las bases del contrato y ordenará, si ello es posible, los
reajustes que la equidad indique; en caso contrario, el juez decretará la
terminación del contrato. Esta regla no se aplica a los contratos aleatorios
ni a los de ejecución instantánea”.
AQUELLOS QUE SOLO GENERAN
DERECHOS Y OBLIGACIONES A
FAVOR O A CARGO DE QUIENES
INDIVIDUALES LOS SUSCRIBEN, ES DECIR,
PRODUCEN EFECTOS UNICAMENTE
EN RELACION CON LAS PARTES
CONTRATANTES.

El principio de la relatividad de las convenciones predica que el contrato


no puede ni aprovechar ni perjudicar a terceros, en la medida en que
estos no han dado su consentimiento para el contrato.
AQUELLOS QUE SON CELEBRADOS
ENTRE UNAS DETERMINADAS
PERSONAS Y CUYAS CLAUSULAS
RESULTAN OBLIGATORIAS PARA UN
CONJUNTO DE PERSONAS QUE, AUN
COLECTIVOS CUANDO MOVIDAS POR UN INTERES
COMUN, NO HAN DADO SU
CONSENTIMIENTO NI PARTICIPADO EN
FORMA ALGUNA EN LA CONCLUSION
DEL ACTO JURIDICO.

Es lo que ocurre en las convenciones colectivas de trabajo. Es un grupo


el que celebra la convención; sin embargo, sus cláusulas ligan a todos
los demás integrantes del gremio. También es lo que ocurre en algunos
procesos concursales en los cuales un porcentaje mayoritario de los
acreedores puede tomar decisiones sobre los desarrollos del proceso
concursal.
SON LOS QUE TIENEN UN NOMBRE Y
APARECEN REGLAMENTADOS POR EL
NOMINADOS CODIGO CIVIL O EL CODIGO DE
COMERCIO.

Ejemplo: Venta, permuta.

AQUELLOS QUE NO TIENEN NOMBRE,


QUE NO APARECEN DESCRITOS NI
REGLAMENTADOS EN LOS CODIGOS.
INNOMINADOS SON EL PRODUCTO DE LA
IMAGINACION DE LAS PARTES Y DEL
PRINCIPIO DE LA AUTONOMIA DE LA
VOLUNTAD.

Ejemplo: el Leasing.
Podemos definir la capacidad como la aptitud para ser titular
de derechos y para ejercerlos. La capacidad, se entiende a
partir de este concepto, por una parte, como un atributo de la
personalidad, y, por la otra, como una condición para
administrar los propios derechos
Así las cosas, existen dos tipos de capacidad:

LA CAPACIDAD Es aquella aptitud para ser titular de


DE GOCE derechos. También se la conoce como
capacidad adquisitiva.

Es la aptitud para poder administrar


LA CAPACIDAD los derechos en forma directa, sin la
DE EJERCICIO intervención de otra persona. Se la
conoce también como capacidad
legal.
La capacidad de goce constituye el verdadero atributo de la
personalidad. Se es capaz porque se es persona, de modo
que toda persona, por el hecho de serlo, tiene aptitud para
ser titular de derechos, de tal modo que los conceptos de
personalidad y capacidad van unidos el uno con el otro.

La capacidad de ejercicio, ya no exige la aptitud para ser


titular de derechos, que la tiene toda persona, sino que
supone una aptitud para poder ejercerlos, para poder
administrarlos y en este aspecto de la capacidad la ley crea
una exigencia, de modo que ya no toda persona, por el
hecho de serlo, puede administrar sus derechos. Dada esta
circunstancia, es de la capacidad de ejercicio de donde
nace el concepto de incapacidad en sus diferentes
modalidades, en la medida en que la ley considera que
para el ejercicio de un derecho, para su administración, se
necesita cierto grado de madurez y de sanidad mental,
que, de no existir, hace que una persona no se le
considere apta para administrar su patrimonio, es decir, se
lo considere incapaz.
Cuando el artículo 1.502 del Código Civil exige la capacidad
como condición esencial para poder obligarse a través de un
acto o de una declaración de voluntad, lo que está
exigiendo es la capacidad de ejercicio, lo cual queda
corroborado cuando en el inciso segundo de dicha norma
señala: “La capacidad legal de una persona consiste en
poderse obligar por sí misma, y sin el ministerio o la
autorización de otra”.

En conclusión, el concepto de incapacidad hace relación a la


capacidad de ejercicio, nunca a la de goce porque ello
implicaría negar la personalidad misma.
El Código Civil parte del principio según el cual la capacidad
legal o de ejercicio constituye una regla general y la
incapacidad es excepcional. En el artículo 1.503 dispone:
“Toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la
ley declara incapaces”.

Y, enseguida, el artículo 1.504 señala cuáles son esas


personas incapaces, clasificando esas incapacidades en
absolutas, relativas y particulares.
INCAPACES ABSOLUTOS

Para el Código Civil son


absolutamente incapaces:
Sus actos son absolutamente
- Los impúberes nulos y no producen ni aun
- Los dementes obligaciones naturales.
- Los sordomudos que no
puede darse a entender

En el sistema del Código Civil el demente es la persona privada de la


razón, es decir, quien tiene una anomalía síquica que le impide su
discernimiento. En esta categoría se incluye al idiota, al imbécil, al
mentecato, al loco furioso y a todo individuo privado de la razón. En este
sistema no existe ningún tipo de distinción en la anomalía mental en
cuanto hace a sus efectos. Es decir, si existe la anomalía y hay decreto de
interdicción, el sujeto es incapaz absoluto sin que pueda distinguirse en la
gravedad de la anomalía o en la naturaleza del acto o contrato.
En el sistema del Código Civil encontramos el artículo 553
que regula los efectos de los actos realizados por el demente,
norma en la que se señala lo siguiente:

“Los actos y contratos del demente, posteriores al decreto de


interdicción, serán nulos; aunque se alegue haberse
ejecutado o celebrado en un intervalo lúcido.

“Y por el contrario, los actos y contratos ejecutados o


celebrados sin previa interdicción, serán válidos; a menos de
probarse que el que los ejecutó o celebró estaba entonces
demente”.
La norma contiene una presunción de derecho en cuanto a
los actos posteriores al decreto de interdicción en cuanto
siempre están afectados de nulidad absoluta y de nada
vale alegar que hubo un intervalo de lucidez.

La norma contiene una presunción legal en cuanto a los


actos celebrados antes de la interdicción, toda vez que se
presume válido el acto, a menos que se pruebe que se
pruebe que quien lo ejecutó o celebró estaba demente
INCAPACES RELATIVOS

En materia de incapacidades relativas, el Código señala


quienes están en esa categoría:

- El menor adulto
- El disipador puesto en interdicción judicial

A los incapaces relativos se les reconoce un cierto


grado de capacidad, en las circunstancias y bajo los
límites que la ley fija. Los actos realizados por estas
personas generan nulidad relativa.
El juego habitual en que se
arriesguen porciones
considerables del patrimonio
En el sistema del Código Civil el
disipador es una persona que
realiza hechos repetidos de Las donaciones cuantiosas sin
dilapidación que demuestran causa adecuada
una falta total de prudencia. Se
consideran actos de dilapidación
los siguientes:
Los gastos ruinosos

En el sistema del Código el decreto de interdicción es constitutivo de


la incapacidad, por cuanto antes del aquel el disipador es
considerado como una persona plenamente capaz.
Con la entrada en vigencia de la ley 1.306 de 2.009, el
sistema del Código Civil sufre una modificación muy
importante en materia de incapacidades, al
matricularse en el modelo social para el tratamiento de
la discapacidad y tomando por fuente principal la
Convención de los Derechos de las Personas con
Discapacidad de las Naciones Unidas de 2.006.
El artículo 1º de la ley 1.306 de 2.009 señala:

“OBJETO DE LA PRESENTE LEY. La presente ley tiene por objeto la


protección e inclusión social de toda persona natural con
discapacidad mental o que adopte conductas que la inhabiliten para
su normal desempeño en la sociedad…”

Se trata pues de incluir a las personas discapacitadas bajo un modelo


de asistencia y no de hacerlos a un lado como se manejaba con el
sistema del Código Civil bajo el modelo de sustitución.

Por su parte, el artículo 2º define quienes tienen la condición de


discapacitados mentales cuando dispone:

“LOS SUJETOS CON DISCAPACIDAD MENTAL. Una persona natural


tiene discapacidad mental cuando padece limitaciones psíquicas o de
comportamiento, que no le permiten comprender el alcance de sus
actos o asumen riesgos excesivos o innecesarios en el manejo de su
patrimonio.


La incapacidad jurídica de las personas con discapacidad mental
será correlativa a su afectación, sin perjuicio de la seguridad
negocial y el derecho de los terceros que obren de buena fe.

“PARÁGRAFO. El término “demente” que aparece actualmente en las


demás leyes, se entenderá sustituido por “persona con discapacidad
mental” y en la valoración de sus actos se aplicará lo dispuesto por
la presente ley en lo pertinente”.

Desaparece el demente del Código Civil para referirnos ahora a la


persona con discapacidad mental, término más digno y más
omnicomprensivo de las posibilidades que tiene el fenómeno.
De otra parte, la incapacidad que se deriva de la discapacidad mental
es correlativa al grado de afectación. En el sistema del Código Civil era
imposible tener una graduación del fenómeno; había una total rigidez
en el concepto de la incapacidad y todo fenómeno que implicara una
anomalía síquica, necesariamente desembocaba en una nulidad
absoluta. Con la ley 1306 de 2.009 se permite establecer que hay
personas con discapacidad mental absoluta y con discapacidad mental
relativa. Distinción que está expresamente consagrada en el artículo
15 de la citada ley, en los siguientes términos:

“CAPACIDAD JURÍDICA DE LOS SUJETOS CON DISCAPACIDAD. Quienes


padezcan discapacidad mental absoluta son incapaces absolutos. Los
sujetos con discapacidad mental relativa, inhabilitados conforme a
esta ley, se consideran incapaces relativos respecto de aquellos actos
y negocios sobre los cuales recae la inhabilitación. En lo demás se
estará a las reglas generales de capacidad”
Debemos entender entonces que el artículo 1.504 del Código Civil ha
quedado reformado al establecer nuevas categorías de incapaces tanto
en lo atinente a la incapacidad absoluta como en lo que se refiere a la
incapacidad relativa, quedando el nuevo régimen así:

INCAPACES ABSOLUTOS:

- Los impúberes o niños


- Los discapacitados mentales absolutos

De acuerdo con el artículo 17 de la ley 1306 de 2.009 son


discapacitados mentales absolutos “… quienes sufren una afección o
patología severa o profunda de aprendizaje, de comportamiento o de
deterioro mental…” y señala también la norma que esa discapacidad
debe ser científicamente calificada. De acuerdo con esa descripción,
son muchas las variables que se enmarcan en la norma para hablar
de discapacidad mental absoluta, pero todas delimitadas por
conceptos científicos.
Quienes han sido declarados judicialmente como personas con
discapacidad mental absoluta se llaman “interdictos” y los actos
de los discapacitados mentales, interdictos, son absolutamente
nulos, aun si se alega que se ejecutó o celebró en un intervalo
lúcido. Es decir, hay una presunción de derecho en relación con
los actos celebrados por los discapacitados mentales interdictos,
en cuanto hace a que sus actos son absolutamente nulos en todos
los casos. Ahora bien, en relación con los discapacitados
mentales absolutos que no son interdictos, debemos acudir a la
regla general del artículo 1.503 del Código Civil de acuerdo con la
cual se presume capaz toda persona que la ley no declara
incapaz. Esta presunción que es legal, admite prueba en contrario
y quien alegue la discapacidad mental absoluta deberá probarla
plenamente. En el sistema del Código Civil, el inciso segundo del
artículo 553 se consagraba esta regla de manera expresa, hoy el
artículo 48 de la ley 1306 de 2.009 no la consagra pero la regla
general del 1.503 permite hacer uso de la presunción.
Otra modificación muy importante que trae la ley 1306 de
2.009 es que la incapacidad del discapacitado mental absoluto
no cobija todos sus actos. En el sistema del Código Civil el
demente era un incapaz absoluto para todos los efectos
legales. El nuevo sistema de la ley 1306 de 2.009 consagra
excepciones en las cuales se reconoce validez a ciertos actos
celebrados por quienes se hallan en interdicción, así el artículo
13 permite que el discapacitado mental pueda ganarse la vida
ganarse la vida mediante un trabajo estable, libremente
elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que
sean abiertos, inclusivos y accesibles en condiciones
aceptables de seguridad y salubridad. Así mismo el artículo 51
señala que los discapacitados mentales absolutos tendrán
derecho a una justa remuneración por todas aquellas labores
personales que realicen en favor de terceros, sin importar la
causa de la actuación. En materia de derecho de familia el
artículo 50 le reconoce capacidad para realizar actos que
tienen que ver con el derecho de familia en los casos y en las
condiciones que señala la norma.
En relación con las personas sordomudas que no pueden darse a
entender, encontramos diversas posiciones de la doctrina. El profesor
JAIRO PARRA BENÍTEZ, en su obra “Derecho Civil de las Personas”,
señala que al no mencionárseles en ningún aparte de la ley 1306 de
2.009 quedan comprendidos dentro de los discapacitados mentales
absolutos. Por su parte, el profesor JUAN ENRIQUE MEDINA PABÓN, en
su obra “Derecho Civil. Aproximación al Derecho. Derecho de
Personas” señala que después de la ley 1306 de 2.009 la situación del
sordomudo ha cambiado, “…porque desaparece la interdicción y su
incapacidad jurídica general, ya que, siguiendo los patrones actuales
de valoración, su discapacidad se toma como física (no mental) y se
impone a la sociedad la carga de suministrar a estas personas lo que
requieran para su educación y regular desempeño en la sociedad, de
modo que sus actos en general tendrán validez y para retirar la
eficacia habrá que analizar, en cada caso la situación mental y de
conocimientos con que obró y de demostrarse alguna falla atribuible
a su forma de percepción de la realidad (error) se declarará la nulidad
relativa”. Considero que es más aceptable esta segunda tesis por
cuanto le brinda una mayor posibilidad de desempeño en la sociedad
al sordomudo, máxime cuando cada día son más los mecanismos
científicos y tecnológicos que le permiten interrelacionarse con los
demás asociados.
INCAPACES RELATIVOS

- Menores adultos o adolescentes


- Discapacitados mentales relativos

De acuerdo con el artículo 32 de la ley 1306 de 2.009 los


discapacitados mentales relativos son personas que tienen
deficiencias de comportamiento, prodigalidad o inmadurez
negocial quienes pueden poner por ello en serio riesgo su
patrimonio. La ley señala que se les puede inhabilitar para
celebrar algunos negocios jurídicos.
En el sistema del Código Civil esta incapacidad se limitaba al
dilapilador que se hallaba bajo interdicción judicial cuyos actos eran
relativamente nulos. Hoy, el espectro de las personas cobijadas con
este fenómeno se amplía a quienes tienen deficiencias de
comportamiento o inmadurez negocial. De otra parte ya no hay
interdicción para estas personas sino inhabilitación para realizar
ciertos actos jurídicos los cuales deberá realizar bajo la autorización
de su consejero so pena de que sean anulables. De modo que el
inhabilitado se lo considera capaz para realizar todo acto jurídico
que no esté comprendido en la inhabilitación.

De otro lado, los realizados por la persona con discapacidad mental


relativa inhabilitada en aquellos campos sobre los cuales recae la
inhabilitación son relativamente nulos. De modo que para todos los
demás efectos se los considera como personas capaces. Como atrás
se dijo, los actos jurídicos en los cuales se le considera inhabilitado,
deben ser realizados bajo la autorización de un consejero, so pena
de ser anulables.
Artículo 98 Constitución Política:

“La ciudadanía se pierde de hecho cuando se ha


renunciado a la nacionalidad, y su ejercicio se puede
suspender en virtud de decisión judicial en los casos que
determine la ley. Quienes hayan sido suspendidos en el
ejercicio de la ciudadanía, podrán solicitar su
rehabilitación.

“Parágrafo. Mientras la ley no decida otra edad, la


ciudadanía se ejercerá a partir de los dieciocho años”.
Artículo 34 del Código Civil:

“Llamase infante o niño, todo el que no ha cumplido siete años;


impúber, el varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que
no ha cumplido doce; adulto, el que ha dejado de ser impúber;
mayor de edad, o simplemente mayor, el que ha cumplido veintiún*
años, y menor de edad, o simplemente menor, el que no ha llegado
a cumplirlos”.

Sentencia Corte Constitucional C-534/05:

Unificó edad estableciendo que la pubertad para varones y mujeres


empezaba a los 14 años. De acuerdo con la sentencia, impúber es
el varón y la mujer que no han cumplido catorce años de edad.
Menor adulto es el varón o la mujer entre catorce y dieciocho años
de edad.
Parágrafo del Artículo 53 de la ley 1306 de 2.009:

Esta norma modifica el artículo 34 del Código Civil.

“PARÁGRAFO. Para todos los efectos legales el impúber se equipara


al niño y niña definido en el artículo tercero (3º) del Código de la
Infancia y Adolescencia. De igual manera, el menor adulto se
equipara al adolescente de ese estatuto.

'Con todo, la edad mínima para contraer matrimonio se mantiene en


14 años, tanto para los varones como para las mujeres.'

Artículo Tercero (3º) Código de Infancia y Adolescencia:

“Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 34 del Código Civil, se


entiende por niño o niña las personas entre los 0 y los 12 años, y por
adolescente las personas entre 12 y 18 años de edad”.
CONCLUSIÓN:

IMPÚBER (niño – niña): VARÓN Y MUJER MENOR DE 12 AÑOS.

MENOR ADULTO (púber – adolescente): VARÓN Y MUJER DE 12 A


18 AÑOS.

MAYOR DE EDAD: EL QUE HA CUMPLIDO 18 AÑOS

CON TODO, LA EDAD MÍNIMA PARA CONTRAER MATRIMONIO SE


MANTIENE EN 14 AÑOS, TANTO PARA LOS VARONES COMO PARA
LAS MUJERES.
Se predican de ciertas personas que siendo
plenamente capaces de acuerdo con las normas
generales, están sin embargo inhabilitadas para
celebrar ciertos actos jurídicos. Inciso final del artículo
1504.

Son ejemplos de éstas incapacidades las siguientes:

-Es nula la compraventa entre padres e hijos de familia (Art. 1852).

-Los administradores no pueden vender los bienes que administran


salvo que estén facultados para ello (Art. 1853)

- Los empleados públicos no pueden comprar los bienes que se


venden por su ministerio (Art. 1854).
La compraventa entre cónyuges no divorciados:

-Originalmente el art. 1852 establecía la nulidad de la venta.


- el art. 3º de la ley 28 de 1932 señalaba igual consecuencia.

El fundamento de esta prohibición era doble:


1. Proteger a casa esposo de la influencia del otro
2. Proteger a los acreedores de insolvencias fraudulentas.

La sentencia C – 068 del 10 de febrero de 1999 modificó todo y


declaro inexequibles las normas que consagraban la nulidad de
la venta con 2 argumentos:

1. La potestad marital ya desapareció


2. El principio de la buena fe del Art. 89 CP no permite dudar de su
rectitud.

Abre la posibilidad para declarar la inexequibilidad de todas las


incapacidades especiales . Es aplicar una presunción de rectitud
de la persona humana que hace perder sentido a toda norma
sancionatoria.
Imperaba el formalismo en la
formación de los actos jurídicos,
bastaba el cumplimiento de
ROMA ciertos actos para la validez del
acto, el consentimiento y su
integridad estaban en un
segundo plano.

El derecho canónico trae una


mentalidad nueva y avanzada
EDAD MEDIA De acuerdo con la cual, el solo
consentimiento, sin necesidad
de formalismos, es capaz de
obligar
Siglo del enciclopedismo francés
y a las teorías del liberalismo
económico, jurídico y social.
SIGLO XVIII Predomina el consensualismo y
la autonomía de la voluntad. La
persona puede obligarse como a
bien lo tenga sin necesidad de
formalidades

Se crítica al consensualismo y a
la autonomía de la voluntad.
Esos principios no son
SIGLO XIX conveniente para el grupo
social. Surge el dirigismo
contractual imponiendo el
cumplimiento de formalidades
establecidas en protección de
los contratantes y de terceros.
El principio general del
consensualismo continua
vigente, a pesar de las
LA ACTUALIDAD formalidades impuestas por el
legislador en ciertos casos
que el consentimiento sigue
siendo elemento esencial para
la formación y eficacia jurídica
del contrato.
ES LA COMUN INTENCION DE LOS
CONTRATANTES, SU ACUERDO DE
VOLUNTADES.
DEFINICIÓN
“CUM SENTIRE”: ENTENDERSE,
PONERSE DE ACUERDO CON OTRO.

El consentimiento no se limita a ser la voluntad de la persona que


se obliga. El consentimiento supone el ENCUENTRO de las
voluntades de los contratantes. Es decir, que cada uno de los
contratantes haya tenido la voluntad necesaria y que esas
voluntades concurran en la formación del acto. Lo anterior
supone la existencia de un elemento interno y un elemento
externo del consentimiento.
ES UNA OPERACIÓN INTELECTUAL
ELEMENTO QUE CONSISTE EN LA COINCIDENCIA
INTERNO DEL NEGOCIO JURIDICO CON LA
INTENCION DE REALIZARLO

REQUISITOS

- Total aptitud física y plenitud de facultades mentales


- Debe ser serio y cierto
- El acto de voluntad debe ser consiente y libre
- Que a la voluntad la haya movido una causa y que esa causa sea
real y lícita.
ES LA MANIFESTACION DE
VOLUNTAD, LA CUAL NO BASTA QUE
SEA EMITIDA, SINO QUE DEBE
DESPRENDERSE DEL AUTOR EN
FORMA QUE LOS DEMAS PUEDAN
CONOCERLA.
ELEMENTO
INTERNO Un soliloquio, o un grito lanzado a
los cuatro vientos, o una promesa
escrita y encerrada en un estuche
lanzado al fondo del mar, no son
manifestaciones de voluntad con
eficacia jurídica.
En este elemento hay que distinguir:

La manifestación de voluntad debe


llegar a un destinatario. Si el
NEGOCIOS negocio consta de dos o más
RECÍPROCOS manifestaciones de voluntad, se
forma cuando haya tenido lugar la
última manifestación de voluntad.

La manifestación de voluntad no
NEGOCIOS NO necesariamente debe llegar a un
RECÍPROCOS destinatario. Si el negocio consta de
una sola manifestación de voluntad,
el consentimiento se forma con esa
manifestación. (Testamento).
REQUISITOS

- Aptitud física y plenitud de facultades mentales


- Manifestación seria y cierta
- Manifestación consiente y libre
- Debe tener una causa real y licita.
Por regla general la manifestación de voluntad es
libre en cuanto a su forma; no hace falta
formalidades para manifestar el consentimiento.
Excepcionalmente, se exigen unas formalidades
para manifestar el consentimiento. (E.P. Venta
Inmueble).

El silencio por regla general no equivale a


manifestación de voluntad. Hay unos silencios que
la doctrina denomina “Silencio Elocuente” que
equivale a una manifestación tacita de voluntad
(Renovación C.D.T.)
EN VIRTUD DE LA REPRESENTACION,
UNA PERSONA, DENOMINADA
REPRESENTANTE, ACTUA POR
CUENTA Y EN NOMBRE DE OTRA,
LLAMADA REPRESENTADO, Y, EN
CONCEPTO ESTE CASO, LOS EFECTOS DEL ACTO
CELEBRADO SE PRODUCEN EN
CABEZA DEL REPRESENTADO, COMO
SI EL HUBIERA MANIFESTADO SU
CONSENTIMIENTO
PERSONALMENTE.
-Permite gestionar el patrimonio del
incapaz.
UTILIDAD
- Permite celebrar actos a personas
capaces que no pueden o no quieren
concurrir.

LEGAL: Tiene su origen en la ley (patria


potestad).

FORMAS JUDICIAL: Tiene su origen en un


decreto del juez (curador ad litem).

VOLUNTARIA: Tiene su origen en la


convención (mandato).
Es posible ejercer la
representación en todos los actos
y contratos.
REGLA GENERAL EN
MATERIA DE Excepción: actos relacionados con
REPRESENTACIÓN derechos personalisimos.

Ejemplo: Otorgamiento de
Testamento.
Elemento en virtud del cual el
representante actúa en nombre del
EL PODER PARA representado, produciendo en
REPRESENTAR cabeza de este los efectos del acto.
Puede ser legal, judicial o
convencional.
El representante debe tener en su
mente y manifestarlo así al otro
contratante, que no actúa en su
propio nombre en la celebración
del acto jurídico, sino en nombre y
representación de su representado.
Art. 1287 C. Co. El representante
LA INTENCIÓN DE actúa por cuenta del representado
REPRESENTAR pero no en su nombre. No lo
representa. En el caso del
comisionista quien resulta
obligado en el acto y luego, por
acto posterior transfiere los
derechos y obligaciones a la
persona del representado.
El representante debe tener en su
mente y manifestarlo así al otro
contratante, que no actúa en su
propio nombre en la celebración del
acto jurídico, sino en nombre y
representación de su representado.
Art. 1287 C. Co. El representante
LA INTENCIÓN DE actúa por cuenta del representado
REPRESENTAR pero no en su nombre. No lo
representa. En el caso del
comisionista quien resulta obligado
en el acto y luego, por acto posterior
transfiere los derechos y obligaciones
a la persona del representado.

Debe manifestar la voluntad


LA MANIFESTACIÓN DE de celebrar el acto; voluntad
VOLUNTAD DEL consiente y libre de todo
REPRESENTANTE vicio.
El consentimiento es un elemento esencial para la validez y
existencia del contrato. Circunstancias como la menor edad o
la perturbación de las facultades mentales, excluyen este
elemento; lo que acarrea la ineficacia del acto, por falta de uno
de los elementos esenciales.

Pero no solo se requiere que exista objetivamente el


consentimiento, sino, además, que esté libre de vicios. puede
que el consentimiento haya sido expresado una persona
plenamente capaz pero que ha sido víctima de alguno de los
vicios susceptibles de afectarlo.
ERROR

El Art. 1508 señala


cuales son los vicios FUERZA
del consentimiento

DOLO

Éstos vicios del consentimiento generan nulidad relativa del


acto o contrato
EL ERROR, EN TERMINOS GENERALES,
ES UN DESACUERDO ENTRE LA MENTE
Y LA REALIDAD. EN MATERIA
NOCION CONTRACTUAL, CONSISTE EN LA
FALSA O INEXACTA IDEA QUE SE
FORMA EL CONTRATANTE SOBRE UNO
DEL LOS ELEMENTOS DEL CONTRATO,
EQUIVOCACION QUE LO LLEVA A
CONSENTIR EN EL ACTO JURIDICO.
SU DIFERENCIA CON LA IGNORANCIA:

La posición de la mente es negativa.


IGNORANCIA Hay carencia de conocimiento

La posición de la inteligencia es
ERROR positiva.
Hay conocimiento pero es equivocado

Es la misma diferencia que hay entre conocer y conocer mal.


Error sobre el objeto

ERROR OBSTÁCULO Error sobre la causa

Error sobre la naturaleza del negocio

Error sobre la sustancia


ERROR NULIDAD

Error sobre la persona


Error sobre los simples motivos

ERRORES
Error sobre la cualidad no esencial
INDIFERENTES

Error sobre el valor


1. ERROR OBSTÁCULO

Es un error de tal magnitud que impide la formación del


consentimiento; frente a él no hay acuerdo de voluntades
posible; hay ausencia de consentimiento. debería acarrear la
nulidad absoluta. Sin embargo, en Colombia la sanción por el
error obstáculo, como para todos los vicios del consentimiento
es la nulidad relativa

No hay acuerdo de voluntades


acerca del objeto del contrato, ya
que cada contratante tiene en
ERROR SOBRE LA mente uno distinto: el vendedor
IDENTIDAD DEL cree vender el apartamento número
OBJETO 101 y el comprador entiende
comprar el apartamento 102.
(Segunda parte del art 1510).
Aquella equivocación que recae
sobre la razón o motivo
determinante que ha llevado a los
contratantes a dar su
consentimiento en el acto jurídico.

Por ejemplo: El heredero que paga


un legado establecido por medio
ERROR SOBRE LA de un testamento que ha sido
CAUSA revocado. El artículo 1524 dice que
no puede haber obligación sin una
causa real y además lícita. Por
consiguiente, si ha habido error
sobre la causa por haber creído en
su existencia, cuando no existía, o
por haber tenido una falsa noción
acerca de este elemento, el
contrato queda viciado.
Ocurre cuando las partes se
equivocan sobre la clase de
contrato: una persona transfiere a
ERROR SOBRE LA otra una cosa, creyendo vendérsela;
NATURALEZA DEL quien la recibe piensa que la
NEGOCIO estipulación acerca del precio no es
real y que le está haciendo una
donación. (Primera parte del art
1510).
1. ERROR NULIDAD

Es un tipo de error que no destruyen el consentimiento sino que


lo vician simplemente. A la luz del artículo 1741 al igual que el
error obstáculo generan nulidad relativa del acto o contrato.

Teoría Objetiva
ERROR SOBRE LA
SUSTANCIA
Teoría Subjetiva
Hay error sobre la sustancia
cuando la equivocación recae
sobre la materia de que está
hecha la cosa, sobre sus
componentes físicos y
químicos. Compro un objeto
creyendo que es de oro y
TEORÍA OBJETIVA resulta ser de bronce, la
compraventa será nula.

Este criterio es muy estrecho e


insuficiente: supongamos
dentro del mismo objeto que
es de bronce pero tiene
algunas partículas de oro, la
venta será válida
no solo hay error sobre la sustancia
cuando la equivocación recae sobre la
materia componente de la cosa; también
lo habrá cuando tal equivocación se
refiere a las cualidades sustanciales de la
misma cosa.
TEORÍA SUBJETIVA
Se entiende por dicha cualidades su
origen, la utilidad que pueda prestar en
razón de sus propiedades específicas, su
autenticidad, su antigüedad. En síntesis,
cualquier propiedad o cualidad del objeto
se tendrá por sustancial se ha sido
determinante para contratar.

El Código Civil: En el artículo 1511 acoge ambas teorías, la


objetiva en su inciso primero y la subjetiva en su inciso segundo.
Artículo 1512: “El error acerca de la
persona con quien se tiene la
ERROR SOBRE LA intención de contratar no vicia el
PERSONA consentimiento, salvo que la
consideración de esta persona sea la
causa principal del contrato”

REGLA GENERAL

El error sobre la persona con quien se contrata no vicia el


consentimiento. Al vendedor o al comprador de ordinario
no le interesa con quien contrata; lo que le interesa es
adquirir bienes y servicios o venderlos.
EXCEPCIÓN

Si la consideración de la persona ha sido la causa


principal, el motivo determinante del contrato, el error
sobre la persona sí vicia el consentimiento. Si quien
desea contratar los servicios de A, en atención a sus
cualidades y especializaciones, y por error contrata con
B, habrá un error en la persona y habrá vicio del
consentimiento que da lugar a la declaratoria de nulidad
relativa del acto o contrato.
Hay error sobre la sustancia
cuando la equivocación recae
sobre la materia de que está
hecha la cosa, sobre sus
componentes físicos y
químicos. Compro un objeto
creyendo que es de oro y
TEORÍA OBJETIVA resulta ser de bronce, la
compraventa será nula.

Este criterio es muy estrecho e


insuficiente: supongamos
dentro del mismo objeto que
es de bronce pero tiene
algunas partículas de oro, la
venta será válida
No existe una clasificación precisa de actos intuitu
personae. Por tanto, será necesario buscar en cada
caso ese elemento, atendiendo a los móviles del
acto jurídico y a las relaciones que él crea.

-Los actos relacionados con el estado civil de las


personas son indudablemente intuitu personae.
CONTRATOS
INTUITU PERSONAE
- los actos a titulo gratuito son actos que de
ordinario se celebran en consideración a la
persona (Donación).

-Algunos actos a titulo oneroso son intuitu


personae (El Mandato).

En general el contrato será intuitu personae si fueron las especiales


cualidades de la persona las que tuvo en cuenta el contratante para
contratar.
El juez deberá en cada caso analizar el contrato para establecer si
realmente se celebro en consideración a la persona.
Seria el caso de contratar con A
El error que recae sobre su creyendo hacerlo con B. O el
identidad física caso de homonimia.

Se estaría en este error al faltar las


El error que recae sobre cualidades que equivocadamente le
sus cualidades había atribuido al otro contratante.
(Talento, competencia, etc).
Equivocación sobre el verdadero
El error que recae sobre la estado civil de una persona, o del
identidad civil o jurídica verdadero nombre o nacionalidad
del otro contratante.

El matrimonio es nulo cuando ha


habido error acerca de las personas
de ambos contrayentes o de la de uno
de ellos. En aras de la estabilidad del
El error sobre la persona en matrimonio solamente es admisible el
el matrimonio error en cuanto a la identidad física
del contrayente. Casos de
suplantación, gemelos, matrimonio
por poder; conocimiento por
correspondencia.
Son aquellos que no anulan el contrato, por cuanto no se les
considera como verdaderos vicios del consentimiento.

Cuando la consideración de
ERROR SOBRE LA
ésta no ha sido el motivo
PERSONA
determinante del contrato.

Recae sobre cuestiones accesorias,


distintas de las cualidades del objeto o
ERROR SOBRE LOS de la persona y que no son en realidad
SIMPLES MOTIVOS la causa determinante del contrato sino
motivos personales. Ejemplo, quien
compra objetos para reemplazar los
usados creyendo erróneamente haberse
ganado la lotería.
Cuando la equivocación se refiere a
elementos que no fueron los
ERROR SOBRE LA determinantes del consentimiento.
CUALIDAD
NO ESENCIAL Por Ejemplo: comprar un cuadro de un
NO SUSTANCIAL famoso pintor. Creer que estuvo
expuesto en un famoso museo; las
dimensiones de la tela.
Si hay error sobre el valor de la prestación
este es un error indiferente y el contrato
será válido. A menos que nos encontremos
con la institución de la lesión enorme, caso
en el cual la nulidad no proviene del error
sino de la lesión misma. Es claro que el
error indiferente en materia de valor es el
error directo sobre la apreciación
económica. Si se da un error indirecto
sobre el valor como consecuencia de un
ERROR SOBRE EL
error sobre la sustancia podrá alegarse la
VALOR DE LA
nulidad del contrato con base, desde
PRESTACIÓN
luego, en el error sobre la sustancia, no en
el error sobre el valor. Se paga un precio
excesivo por un objeto porque se cree que
es de oro cuando en realidad es de cobre.

Una persona vende un cuadro de un


famoso pintor a un precio ínfimo porque
no tiene ninguna idea de arte. Comete un
error directo sobre el valor y no habrá
nulidad.
Es aquel que recae sobre la existencia, alcance y contenido
de las normas jurídicas. Es el desconocimiento o el
equivocado entendimiento de una regla de derecho. Se
parte de lo dispuesto en los artículos 1509 y 9 del C.C.
como regla general. De modo que en términos generales
podemos decir que el error de derecho no vicia el
consentimiento. Como excepciones podemos señalar los
artículos 2315 y 2317.
Es aquel en que puede incumbir la generalidad de las personas, o un
gran número de ellas. Un falso sacerdote casa a varias parejas. En
este caso el error común crea derecho, es decir, se validan las
consecuencias de ese acto. Ellos se explica por principios como el
interés común, la eficacia de los actos jurídicos y la preservación de
los actos jurídicos.

Para que el error común sea admitido como generador de derechos


es necesario:

a. Que sea realmente colectivo, padecido por una generalidad de las


personas.
b. Que sea invencible.
c. Que el acto se haya celebrado de buena fe exenta de culpa.
ES LA AMENAZA INJUSTA Y GRAVE QUE SE HACE A UNA PERSONA
CON EL FIN DE OBTENER SU CONSENTIMIENTO EN UN NEGOCIO
JURIDICO.

- La fuerza no es en sí misma el vicio del consentimiento sino el


elemento que lo produce, al generar en el contratante un estado
de temor, bajo cuyo influjo contrata

-La fuerza no afecta el intelecto del contratante

- La fuerza física, es decir, el constreñimiento puramente material,


no constituye propiamente vicio del consentimiento. En este caso
lo que se presenta es ausencia de consentimiento lo que conduce
a una nulidad absoluta.

- La amenaza que comporta la fuerza puede referirse a un mal


moral, físico o patrimonial.
Para que la fuerza se estructure como vicio del consentimiento es
necesario que se den estas condiciones:

1. QUE REVISTA CIERTA GRAVEDAD: Elartículo 1513 se deduce que la


fuerza o amenaza ha de revestir cierta gravedad. “La fuerza no vicia el
consentimiento sino cuando es capaz de producir una impresión
fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad,
sexo y condición”.

El Código acoge tanto el criterio objetivo (impresión fuerte en persona


de sano juicio) como el subjetivo (circunstancias de edad, sexo,
condición). De modo que cada caso debe analizarse diferente. No es lo
mismo atemorizar a una viuda desprotegida que a avezado
comerciante.
- QUE SEA DETERMINANTE DEL CONSENTIMIENTO: Debe existir
una relación de causalidad entre el temor infundado y el
consentimiento otorgado: de no haber existido la fuerza
(amenaza) no se hubiera celebrado el contrato.

De otra parte, el mal temido puede referirse al contratante


mismo o a terceros, sin que la enumeración que trae el artículo
1513 sea limitativa. Lo que ocurre es que los sujetos de la
enumeración hay una presunción de afecto, al paso que respecto
de las otras personas habrá que probar ese afecto. Finalmente,
el inciso segundo del artículo 1513 señala que el “Temor
Reverencial “ no vicia el consentimiento. El temor reverencial es
aquel temor de desagradar a las personas a quienes se debe
sumisión y respeto
-QUE SEA ILICITA O INJUSTA: Sobre este punto se debe distinguir
entre las vías de hecho y las vías de derecho.

Cuando el autor de la fuerza acude a las vías de hecho, estaremos


frente a una fuerza injusta o ilícita. Cuando acude a las vías de
derecho la fuerza no es injusta.

Por Ejemplo: amenazar con el embargo de bienes del deudor


moroso que posteriormente lo lleva a transar en un proceso. Lo
que ocurre es que el uso de esa fuerza no puede conducir a que
el amenazado se obligue en condiciones exorbitantes porque
estaríamos frente a un caso de abuso de derecho.
De acuerdo con el Art. 1514. Para que la fuerza vicie el
consentimiento no es necesario que la ejerza aquel que es
beneficiado por ella; basta que se haya empleado la fuerza
por cualquier persona con el objeto de obtener el
consentimiento (Diferente al dolo que debe provenir de la
contraparte).

puede ocurrir que la amenaza no provenga de las personas


sino de las circunstancias exteriores. Uno de los
contratantes se aprovecha de otro para exigir
contraprestaciones exorbitantes. La jurisprudencia
colombiana acepta que este tipo de fuerza es vicio del
consentimiento.
La fuerza física, por implicar ausencia de
consentimiento, acarrea nulidad absoluta e inclusive la
inexistencia del acto celebrado bajo su imperio. La
fuerza moral o amenaza (verdadero vicio del
consentimiento) conduce a la nulidad relativa. Hay
libertad probatoria, la carga de la prueba pesa sobre la
victima.
SE LLAMA DOLO LAS MANIOBRAS FRAUDULENTAS,
ENGAÑOS, MENTIRAS, RETICENCIAS DE QUE UNA
PERSONA SE SIRVE PARA ENGAÑAR A OTRA CON
OCASIÓN DE UN CONTRATO.

Es una conducta ilícita de uno de los contratantes


orientada a inducir en error a otro a fin de que concluya
un negocio jurídico.
No es propiamente el dolo el vicio del consentimiento. Es el error
provocado mediante el dolo el que altera el consentimiento del
contratante el verdadero vicio. Estando en ese error el contratante
celebra el acto.

Si ya existe el ERROR como vicio del consentimiento, entonces


¿Para qué y por qué asumir el dolo como nuevo vicio? En realidad
el error y el dolo con vicios distintos y autónomos.
DOLO ERROR

- PROVOCADO: el error que - ESPONTÁNEO: el contratante


proviene del dolo ha sido se engaña a si mismo. No
provocado por el otro requiere de la maniobra de
contratante. El contratante ha otro para incurrir en error.
sido engañado por la contraparte.

-PRUEBA MAS FÁCIL: el dolo se -PRUEBA MAS DIFÍCIL: el error


realiza mediante un hecho es una operación mental que
externo y perceptible; una no tiene una manifestación
maniobra. externa.

- SANCIÓN MAS EFICAZ: la ley y la - SANCIÓN MENOS EFICAZ: su


jurisprudencia se muestran mas sanción es menos severa
severas ante el dolo porque no porque solo se trata de
solo es un vicio del proteger a quien esta en el
consentimiento sino una conducta error y no hay que sancionar a
desleal y antisocial. Por ello se nadie.
trata de proteger a la victima y de
sancionar al autor del dolo.
DOLO ERROR

- LA NULIDAD PROVENIENTE - LA NULIDAD PROVENIENTE


DEL DOLO ES MAS AMPLIA: los DEL ERROR ES MAS
errores indiferentes si RESTRINGIDA: los errores
provienen del dolo indiferentes (simples
constituyen vicio del motivos, cualidad no
consentimiento y generan esencial, valor) no vician el
nulidad. Hacerle creer que el consentimiento y no son
cuadro estuvo exhibido en un causal de nulidad.
famoso museo y ellos induce
a contratar.
Para que el dolo se estructure como vicio del consentimiento es
necesario:

1. Debe haber un elemento intencional


2. Debe tratarse de un “Dolus Malus”, es decir, sancionable.
3. Debe ser determinante del consentimiento
4. Debe provenir de la contraparte.
1. DEBE HABER UN ELEMENTO INTENCIONAL

El autor del dolo debe tener la intención positiva de


engañar y perjudicar al otro contratante. Es la conducta a
sabiendas. Si falta éste elemento no se configura el dolo.
Si el contratante induce a la contraparte en error porque
aquel también se equivoco, no habrá dolo. Puede que
haya error si se configuran las circunstancias para ello. El
resultado psicológico del engaño se debe mirar en
concreto, es decir, atendiendo a las circunstancias
particulares de cada persona.
2. DEBE HABER UN “DOLUS MALUS” O ELEMENTO SANCIONABLE

Desde el derecho romano se ha distinguido entre el “Dolus Bonus” y


el “Dolus Malus”, tolerando el primero y sancionando el segundo.

“DOLUS MALUS”
“DOLUS BONUS”
Es el engaño que sobrepasa el
Ciertas mentiras y
limite tolerado por la ley y
maniobras toleradas por
que envuelve la intencion de
los usos y las
perjudicar. Es admisible que
costumbres. Publicidad
un comerciante alabe lo suave
comercial que se basa en
y caliente de sus vestidos.
exageraciones y mentiras
Pero no es admisible que
“piadosas” para acreditar
coloque “lana” cuando la
los productos.
prenda esta confeccionada de
otros materiales
3. QUE SEA DETERMINANTE

Para que el dolo se convierta en causal de nulidad del contrato


se requiere – como ocurre con la fuerza y el error – que haya
sido determinante del consentimiento. El dolo no puede
considerarse como vicio del consentimiento sino cuando ha
tenido una influencia determinante ante él; cuando aparece
claramente que si él no se hubiera contratado, como lo
establece el artículo 1515.

Tradicionalmente se ha distinguido entre el DOLO


DETERMINANTE o principal y el llamado dolo INCIDENTAL. El
dolo incidental es aquel que no ha determinado a contratar pero
ha determinado a hacerlo en condiciones más onerosas. De
donde se sigue que el contratante iba a contratar de todas
maneras, pero en virtud del dolo incidental lo hace en
condiciones diferentes, en condiciones menos ventajosas.
Por ejemplo. El caso del comprador de un cuadro, quien, de todas
maneras, había decidido comprarlo, pero en razón de que el
vendedor le dio la apariencia de antiguo, da un mayor precio por el.
El dolo incidió sobre la cláusula del precio, no sobre el
consentimiento contractual en sí mismo. El contrato de hubiera
celebrado de todas maneras, pero no en las mismas condiciones.

De acuerdo con la solución del Código Civil, el dolo incidental no


permite la anulación del contrato por cuanto este se iba a celebrar de
todos modos. Solo da lugar a la indemnización de perjuicios. Así lo
establece la segunda parte del art 1515 del C.C.
4. DEBE PROVENIR DE LA CONTRAPARTE

Así lo exige el artículo 1515 del C.C. En consecuencia, si el dolo


proviene de un tercero, el contrato no será anulado. Sin
embargo, se deben tener en cuenta estos casos:

- La complicidad del co-contratante: Es claro que si el co-


contratante ha sido cómplice del dolo ejercido por el tercero, el
contrato será anulable. Es coautor del dolo.

- El dolo del representante es considerado como dolo de la parte


misma.

- El dolo en los actos a título gratuito y en los unilaterales. En el


caso de donaciones, la jurisprudencia sanciona el dolo, así lo
haya ejercido un tercero. En tal caso el beneficiario, quien no ha
suministrado contraprestación alguna, tan solo perderá el
beneficio que había recibido.
La anterior solución se ha hecho extensiva a los actos de
formación unilateral como el testamento y la aceptación de
una herencia; tales actos podrán ser anulados, cualquiera que
haya sido el autor del dolo. Esta solución se impone porque
el dolo en los actos de formación unilateral siempre proviene
de un tercero, por cuanto en ellos no hay contraparte.
El dolo consiste en el empleo - por parte de uno de los contratantes
– de un medio fraudulento orientado a inducir en error al otro
contratante para que preste su consentimiento en el contrato.
Conviene ahora precisar la naturaleza de ese elemento material en
virtud del cual se exterioriza la intención positiva para estructurar
el dolo. Además de la intención de dañar existe el medio
fraudulento.

En términos generales el medio fraudulento consiste en un acto


positivo, en una maniobra, es decir, en un artificio, en un acto para
inducir al otro contratante en error, acto que requiere de cierta
teatralidad.

Pero el dolo también puede estructurarse mediante la simple


mentira, o aun mediante el simple silencio o reticencia (callar un
hecho que hubiera hecho no contratar o contratar en otras
condiciones). Por ejemplo: en el contrato de seguro, ocultar una
enfermedad grave.
La teoría del dolo es aplicable, por regla general, a
todos los actos jurídicos, con excepción del
matrimonio. La exclusión del dolo como vicio del
consentimiento en el matrimonio obedece a razones
de protección de la institución matrimonial. Si se
permitiera alegar dolo en este campo, habría
permanentes solicitudes de nulidad ya que es normal y
humano que los contrayentes oculten sus defectos en
la época prematrimonial o que aparenten cualidades
que no poseen.
PRINCIPIO DE LA NO PRESUNCIÓN DEL DOLO

De acuerdo con el artículo 1516 el dolo no se presume. En


consecuencia, quien alegue el dolo deberá probarlo. Salvo casos
excepcionalmente contemplados en la ley el dolo no se presume.
Arts. 2284 y 1025 num 5.

PRINCIPIO DE LA NO CONDONACIÓN DEL DOLO FUTURO

La ley prohíbe la condonación del dolo futuro, es decir, el perdón


anticipado del dolo. Art 1522. Así, una cláusula contractual en la que
se estipule que si alguno de los contratantes comete dolo en la
celebración o ejecución del contrato el otro no podrá ejercer acción
en su contra, carece de toda validez.

El dolo pasado si puede condonarse, una vez cometido y conocido


por el otro contratante. Como consecuencia, los actos viciados por el
dolo (como también los afectados por error o fuerza) pueden
ratificarse. Su ratificación, hecha por quien es el titular de la acción
hace desaparecer la causal de nulidad que afectaba el acto jurídico.
El dolo vicia el consentimiento y da lugar a la nulidad
relativa del acto o contrato. La prueba del dolo es libre,
pudiéndose recurrir a todos los medios probatorios.
OBJETO DEL CONTRATO Y OBJETO DE LA OBLIGACIÓN

Entre las condiciones de eficacia del negocio jurídico, el artículo


1502 del Código Civil menciona EL OBJETO LICITO.

La doctrina moderna ha hecho una distinción que no hizo el


Código Civil entre objeto del contrato y objeto de la obligación.
EL OBJETO DEL CONTRATO EL OBJETO DE LA OBLIGACIÓN

Es el tipo de operación jurídica Es la prestación o prestaciones


que las partes escogen como que las partes salen a deber y
reguladora de su negocio jurídico: que se originan precisamente
una venta, una sociedad, un en el tipo de contrato que
arrendamiento. celebraron.

Existe una clara diferencia entre Y las prestaciones precisas


la operación jurídica que las estipuladas en ese contrato.
partes deciden celebrar.

Al hacerse el examen del contrato El examen del objeto de la


la atención debe fijarse en la obligación ha de recaer sobre
operación jurídica en su conjunto, las prestaciones precisas
en su mecanismo y su técnica: la estipuladas que las partes se
compraventa, acto que genera las prometieron. La cosa precisa
obligaciones principales de que es materia de la venta.
transferir la cosa y pagar el
precio.
EL EXAMEN DE LA PRESTACIÓN PROMETIDA ES EL QUE HA DE
SEÑALAR LOS REQUISITOS PARA SU VALIDEZ. EL OBJETO DE LA
OBLIGACIÓN ES EL QUE CONDICIONA LA VALIDEZ DEL CONTRATO.

SON REQUISITOS DEL OBJETO DE LA OBLIGACIÓN LOS SIGUIENTES:

•EXISTIR
•ESTAR EN EL COMERCIO
•SER DETERMINADO O POR LO MENOS DETERMINABLE
•SER LICITO
•SER POSIBLE
1. EXISTIR:

Si el objeto no existe, el contrato no tiene sobre qué recaer y carece de


uno de los elementos esenciales. Supongamos el ejemplo de una
compraventa en donde el vendedor se obliga a transferir el lote número
41 de la urbanización San Miguel, cuando la urbanización no cuenta sino
con cuarenta lotes.

En la misma situación nos encontramos cuando el objeto de la obligación


ha dejado de existir ANTES de la conclusión del contrato. Se vende el
vehículo automotor y un día antes de la venta el vehículo se incendia y se
destruye en su totalidad. El contrato sería ineficaz porque falta uno de
sus elementos esenciales.

Ahora bien, si el efecto normal del contrato es el de crear obligaciones,


no se requiere que la cosa que es objeto de la obligación exista en el
momento en que se contrata. Basta con que sea susceptible de existir en
el futuro. Por eso el artículo 1518 establece: “No solo las cosas que
existen pueden ser objeto de una declaración de voluntad, sino las que
se espera que existan”. Por tanto LAS COSAS FUTURAS pueden ser
materia de un contrato, quedando este afectado por la condición
suspensiva de que la cosa llegue a existir. Las ventas de futuros son muy
comunes en la industria y en las bolsas de valores.
2. ESTAR EN EL COMERCIO:

La cosa prometida debe estar en el comercio, es decir, ser susceptible de


convenciones entre los particulares.

Hay razones que llevan al legislador a sustraer ciertas cosas del comercio:

• La naturaleza de algunas cosas las coloca de por sí fuera del comercio: la


atmósfera, el aire, el mar, son cosas comunes que no constituyen materia
de apropiación por los particulares, ni de negocios entre ellos. Lo mismo
ocurre con los bienes de uso público, como las calles y las plazas.

• En otras ocasiones por motivos de orden público, de interés general, de


protección a la salud pública, el legislador coloca ciertas cosas fuera del
comercio, como sucede con las armas, los estupefacientes, las sustancias
venenosas.

• Igualmente la persona humana y su integridad física y moral han sido


sustraídas al comercio, no pueden ser objeto de ninguna convención. Sin
embargo, el derecho contemporáneo ha admitido ciertos negocios que en
una forma o en otra tienen por objeto el cuerpo humano. Por considerar
que todo el mundo tiene derecho sobre sus despojos mortales o cadáver,
se admite el legado de este y de sus diversos órganos, cuando tal acto está
orientado hacia fines humanitarios o científicos.
3. DEBE SER DETERMINADO O POR LO MENOS DETERMINABLE

Otra de las exigencias del artículo 1518 es la de que el objeto de


la obligación esté determinado, a lo menos en cuanto a su
género. Es apenas lógico que las partes determinen en qué
consiste la prestación debida.

La falta de determinación podrá confundirse con un objeto


inexistente. O por lo menos, crear una incertidumbre tal que
impidiera la sanción de la obligación. Así si un contratante se
compromete a entregar café, sin decir más, bien puede alegar
que ha cumplido su obligación cuando ha entregado un grado
del producto.

Ahora bien: no se requiere que el negocio verse sobre cuerpo


cierto, puede recaer sobre una cosa de género y al dar el género
a que la cosa pertenece, esta se hace determinable.

La cantidad, continúa el 1518, puede ser incierta, con tal de que


el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para
determinarla.
4. DEBE SER LÍCITO

Debe estar de acuerdo con la ley, el orden público y las buenas


costumbres. Así tiene objeto ilícito el negocio jurídico cuya
prestación consiste en asesinar a alguien.

El artículo 1521 del Código Civil señala las enajenaciones en las


que hay objeto ilícito:

• Enajenación de las cosas que no están en el comercio.


• Enajenación de los derechos o privilegios que no pueden
transferirse a otra persona.
• Enajenación de las cosas embargadas por decreto judicial, a
menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello.
5. DEBE SER POSIBLE

La fuerza de ley que tiene todo contrato legalmente celebrado


implica que las obligaciones que en él se originan sean de
posible ejecución. Si lo prometido no es factible por persona
alguna, nos encontramos ante el principio según el cual “nadie
está obligado a lo imposible”. Si las partes convienen en
celebrar un contrato cuyas obligaciones son de imposible
cumplimiento es contrato es INEXISTENTE.

De lo que se trata es de una IMPOSIBILIDAD ABSOLUTA, no de


una simple dificultad del deudor para ejecutar la prestación. Así
si el deudor asumió una obligación por fuera de sus
posibilidades pero que perfectamente puede ser ejecutada por
otro, no habría lugar a hablar de imposibilidad del objeto. El
caso del transportador que se obliga a transportar, al mismo
tiempo, distintos grupos de personas.
El objeto del contrato es el tipo de operación jurídica elegida
por las partes para que regule el negocio jurídico que se han
propuesto realizar. El número de operaciones jurídicas es
infinito puesto que las partes pueden celebrar no solo contratos
nominados sino también innominados, en virtud del principio de
la autonomía de la voluntad.

El único requisito del objeto del contrato es el de ajustarse al


orden público y a las buenas costumbres. Nociones estas que
van cambiando con el paso del tiempo y lo que en una época
fue considerado como inmoral actualmente es aceptado sin
objeción. Es el caso del contrato de corretaje matrimonial o el
contrato de seguro de vida. Contratos que en su momento
fueron considerados como inmorales y que hoy en día son
considerados completamente válidos.
La causa lícita es el cuarto elemento que exige el artículo 1502
del Código Civil para la validez del acto jurídico. Tal exigencia
es ratificada por el artículo 1524 al disponer “No puede haber
obligación sin una causa real y lícita”.

La noción de causa desempeña un papel muy importante toda


vez que explica el por qué de la obligación, la razón que ha
tenido el contratante para contratar, el fin que ha perseguido.

Son muchos los motivos y las razones que explican un acto


humano. Lo mismo ocurre con el contrato. El contratante busca
un fin inmediato al contratar; el vendedor vende la cosa con la
finalidad cierta de obtener el precio. Tal es la CAUSA FINAL, la
CAUSA PROXIMA de su contrato. Pero otros motivos o móviles
más lejanos han podido determinar ese acto jurídico: se
propuso financiar con el precio la universidad de su hijo, esta es
la CAUSA REMOTA.
Es fácil conocer el fin inmediato del contratante porque el
mismo contrato lo indica: el vendedor vende para obtener el
precio. Es difícil en cambio establecer los motivos remotos y
personales que llevaron al contratante a concluir el contrato.
Ello porque el fin inmediato –la obtención del precio, en el
ejemplo— es un elemento OBJETIVO que tiene en mente todo
vendedor. En cambio, las razones remotas que determinaron el
consentimiento del contratante se presentan como un elemento
esencialmente individual y SUBJETIVO en cada contratante.

Si suponemos el caso de muchos vendedores, encontraremos


que ellos persiguen un idéntico fin inmediato: obtener el
precio. Pero cada uno de esos vendedores pudo haber sido
movido por distintos motivos personales. El mismo ejercicio
cabe respecto del comprador.

Así, pues, mientras que la CAUSA FINAL o CAUSA PRÓXIMA, el


fin inmediato es idéntico en todos los contratos de un mismo
tipo, la CAUSA IMPULSIVA O CAUSA REMOTA es esencialmente
variable.
El planteamiento fundamental de la teoría de la causa se
reduce a la cuestión de establecer si dentro del concepto
jurídico de causa debe tenerse en cuenta tan solo la CAUSA
PRÓXIMA, o si, por el contrario, es procedente acoger también
dentro de tal concepto la CAUSA REMOTA.

Sobre el particular existen tres teorías:


• LA TEORÍA CLÁSICA DE LA CAUSA
• LA TEORÍA ANTICAUSALISTA
• LA TEORÍA NEOCAUSALISTA.
Para esta teoría la causa que ha de tenerse en cuenta es la
CAUSA PRÓXIMA. La causa de la obligación del deudor reside
en la contraprestación del otro contratante. En consecuencia
en todos los contratos del mismo tipo la causa será idéntica.
En todos los contratos de compraventa la causa será la cosa y
el precio.

La causa se convierte entonces en una noción objetiva. Se


presenta así esta noción clásica de causa como opuesta a las
razones personales del contratante que, como personales,
son subjetivas y estos motivos no se incluyen dentro del
contrato.
La noción de causa es inútil. Porque unas veces se confunde
con el objeto del contrato y otras con el consentimiento. En
los contratos bilaterales se confunde con el objeto. Así, en la
compraventa, la cosa y el precio que los clásicos tienen como
causas recíprocas, no son sino dos objetos; el objeto de la
obligación del comprador y el objeto de la obligación del
vendedor. En los contratos gratuitos la causa se confunde con
el consentimiento.

En consecuencia, si la noción de causa se confunde unas


veces con el objeto y otras con el consentimiento, es un
elemento inútil que solo trae confusión.
La escuela neocausalista se basa en la noción de causa del
contrato, es decir, la razón o móvil concreto que ha
determinado la voluntad contractual. Por ser móvil concreto es
individual, subjetivo, psicológico. Y como consecuencia de ser
subjetivo variará con cada contratante. Es decir, la causa del
contrato es la causa impulsiva o determinante.

EL CODIGO CIVIL

El artículo 1524 acepta tanto la causa final (inciso primero


liberalidad) y la causa impulsiva.
El estudio acerca de las condiciones de validez del acto
jurídico, tiene gran interés. Versó sobre la capacidad, el
consentimiento libre de vicios, el objeto y la causa lícita, el
lleno de todas las formalidades que el legislador prescribe en
determinados casos.

Cualquier violación de una norma legal relativa a las


condiciones de formación del acto jurídico, acarrea la
ineficacia jurídica de este. Así, mientras que las partes al
realizarlo tuvieron en mente producir un acto válido, crear
derechos y obligaciones, a causa de tal violación los efectos
son los opuestos: el acto queda afectado de nulidad.
El criterio de la distinción entre la nulidad absoluta y la relativa reside en
la importancia de la norma violada. Si esta es de interés general, la
nulidad es absoluta; si es de aquellas que tutelan el interés particular de
las personas, la nulidad es relativa.

Los motivos de nulidad absoluta son más graves:

• Falta de formalidades en los actos jurídicos solemnes (requisitos ad


solemnitatem) exigidos por el legislador.
Incapacidad absoluta
•Falta de consentimiento
•Ausencia de objeto o de causa
•Ilicitud del objeto o de la causa.

Las causales que originan la nulidad relativa son menos graves:

• La incapacidad relativa
• El error, la fuerza y el dolo sufridos por el contratante
Se hace valer la nulidad por vía de acción cuando el titular de la acción
respectiva toma la iniciativa y adelanta un proceso tendiente a que se
declare judicialmente que el acto es nulo.

Es esta la única posibilidad que tiene el contratante que ya ha ejecutado


sus obligaciones y que quiere obtener la restitución de las prestaciones
que ha pagado con fundamento en el contrato afectado de nulidad.

Se hace valer la nulidad por vía de excepción cuando se la propone


como un medio de defensa. La hipótesis es la siguiente: una de las
partes no ha ejecutado sus obligaciones estipuladas en el contrato
afectado de nulidad y es demandada por la otra parte para que las
ejecute. La demandada podrá oponerse a tal pretensión proponiendo la
excepción de nulidad. Ejemplo: A, siendo menor de edad, vende un
bien a B, pero no lo transfiere. Tampoco inicia él mismo la acción de
nulidad, pudiendo hacerlo. En cambio, es demandado por B para que
cumpla las obligaciones contenidas en el contrato nulo. Puede invocar
la nulidad por vía de excepción, es decir, puede oponer a la demandada
la excepción de nulidad, negándose a ejecutar la prestación respectiva.
1.1.1. Concepto

1.1.2. Formas que puede revestir


1. EL PAGO DE LO
NO DEBIDO 1.1.3. Condiciones que debe reunir

1.1.4. Efectos del pago de lo no


debido
1.2.1. Concepto

1.2.2. Diferencia con el mandato


2. LA AGENCIA
OFICIOSA 1.2.3. Condiciones que debe reunir

1.2.4. Efectos de la agencia oficiosa

1.3.1. Concepto

3. LA COMUNIDAD 1.3.2. Naturaleza Jurídica

1.3.3. Efectos de la comunidad


CONSISTE EN EJECUTAR UNA PRESTACION A LA CUAL
NO SE ESTA OBLIGADO, Y SIN TENER LA VOLUNTAD DE
PAGAR LA DEUDA DE OTRO, HACIENDO QUE EL
SOLVENS (PERSONA QUE HACE EL PAGO), SE CONVIERTA
EN ACREEDOR DEL ACCIPIENS (PERSONA QUE RECIBE EL
PAGO).

Pagar, en el significado jurídico, es cumplir la


prestación debida (Artículo 1626 C.C.). Pagar es dar,
hacer o no hacer aquello a que se está obligado. Pagar
lo no debido es ejecutar una prestación a la cual no se
está obligado y sin tener la voluntad de pagar la
obligación de otro.
El pago de lo no debido puede revestir estas formas:

• Pagar una deuda inexistente (un heredero paga la deuda que el


causante ya había pagado).

• Pagar una deuda ajena sin tener la voluntad de pagarla. El artículo


1630 del código señala que puede pagar por el deudor cualquiera
persona a nombre de él, aún sin su consentimiento o contra su
voluntad, y aún a pesar del acreedor.

• Pagar más de lo que se debe. En este caso, habrá pago de lo no


debido en el exceso.

• Pagar a quien no es acreedor.

• Pagar una obligación nula, salvo que el pago equivalga a


ratificación del acto nulo. (el deudor paga una deuda que había
contraído bajo dolo o bajo coacción)
1. Inexistencia De La Deuda:

La inexistencia de la deuda es la primera condición básica para


que se configure el pago de lo no debido. El hecho de que el
solvens pague una deuda a la cual no estaba obligado es lo que lo
convierte en acreedor de la restitución de la prestación que se ha
pagado al accipiens.

En todos los casos de pago de lo no debido el solvens ha cumplido


una obligación inexistente;

• Unas veces porque el solvens no era el deudor y el accipiens no


era el acreedor, como en el caso de una obligación nula;

• Otras veces, porque a pesar de ser el solvens deudor, el


accipiens no es el acreedor, como en el caso de que el heredero
pague a una persona distinta del acreedor;
• Finalmente, porque a pesar de ser el accipiens acreedor del
pago, el solvens no era el deudor, como en el caso del
deudor conjunto que paga el total de la obligación
creyéndola solidaria.

El caso del pago de una obligación natural merece una


precisión: la obligación natural existe jurídicamente pero
está desprovista de acción para exigir su cumplimiento. Por
tanto, quien paga una obligación natural no está haciendo
pago de lo no debido sino un pago válido.
2. Error Del Solvens:

Es condición fundamental en el pago de lo no debido el que el


solvens pague por error, pues si se paga la deuda de otro a
sabiendas de que se trata de una deuda ajena, se está haciendo
un pago válido porque cualquiera puede pagar por el deudor, tal
como lo señala el artículo 1630 del C.C.

El inciso primero del artículo 2313 del C.C. regula este requisito
cuando dispone que si el que por error ha hecho un pago, prueba
que no lo debía, tiene derecho para repetir lo pagado.
3. No Destrucción Del Título Por Parte Del Accipiens

El pago de lo no debido convierte al accipiens en deudor del


solvens respecto de la restitución de la prestación pagada
indebidamente. Sin embargo, de acuerdo con el inciso
segundo del artículo 2313 el accipiens queda liberado de la
obligación de restituir lo que indebidamente se le ha pagado
si en razón del error del solvens y de buena fe, ha suprimido o
cancelado un título necesario para el cobro de su crédito. Sería
el caso de quien, por error, paga la deuda de otro creyéndola
suya y hace destruir al acreedor su título de crédito. En este
caso, como el solvens se ve privado de la acción de repetición
contra el accipiens, tiene acción contra el verdadero deudor.
Como fuente de obligaciones que es, el
pago de lo no debido genera,
fundamentalmente, una obligación a cargo
del accipiens: la de restituir la prestación
que le fue pagada. En consecuencia, el
solvens tiene acción de repetición, es decir
acción para exigir la restitución de lo que se
ha dado o pagado. Esta acción de repetición
de la cual goza el solvens está consagrada
en los artículos 2313 y 2315 del C.C.
HAY AGENCIA OFICIOSA O GESTION DE NEGOCIOS
AJENOS CUANDO UNA PERSONA QUE SE DENOMINA EL
AGENTE OFICIOSO O GESTOR, REALIZA UN ACTO EN
INTERES DE OTRA PERSONA LLAMADA DUEÑO DEL
NEGOCIO O INTERESADO, EN FORMA ESPONTANEA, SIN
HABER RECIBIDO MANDATO.

Por Ejemplo: Cuando una persona realiza una


reparación urgente en la casa de su amigo ausente,
porque amenaza ruina.
El mandato es un contrato; por tanto, presupone
un acuerdo previo de voluntades en virtud del cual
una persona faculta a otra para que realice un acto
jurídico en su nombre y por su cuenta. La agencia
oficiosa no es un contrato. No presupone un
acuerdo previo de voluntades entre el gestor y el
interesado; es un hecho, el hecho del gestor, quien
en forma espontánea se ocupa oportunamente de
los negocios del interesado.
Injerencia En El Negocio De Otro

Debe existir una injerencia en el negocio ajeno por


parte del gestor. Esa injerencia es un acto
espontáneo lo que implica la ausencia de mandato.
Esa injerencia puede recaer sobre actos jurídicos
patrimoniales (contratar un maestro para que haga
una reparación) y también sobre actos materiales
(apagar un incendio en la casa de un vecino).
Utilidad De La Gestión

El acto realizado por el agente oficioso debe ser


útil, es decir, oportuno, razonable en el momento
en que se realizó; de tal manera que pueda
llegarse a la conclusión de que el interesado o
dueño del negocio también hubiera realizado el
acto. Esta característica también diferencia a la
agencia oficiosa del mandato, ya que en la
primera el acto debe ser útil, en la segunda el
mandante resulta obligado por el solo hecho de
otorgar el mandato, independientemente de la
gestión del mandatario.
Carácter Altruista De La Gestión

Este elemento presupone la intención de


gestionar el negocio de otro y el móvil
desinteresado de la operación. Por consiguiente,
cuando una persona administra un negocio ajeno
pero con la creencia de que es su propio negocio,
no se configura la agencia oficiosa, sin embargo
tiene derecho para ser reembolsado hasta
concurrencia de la utilidad efectiva que hubiere
resultado a dicha persona.

La injerencia en los negocios de otro no podría


justificarse sino por el móvil desinteresado y
altruista que debe acompañarla. De lo contrario
resultaría a todas luces condenable el hecho de
entrometerse en los negocios ajenos.
OBLIGACIONES DEL GESTOR

De acuerdo con el artículo 2305 del Código Civil las


obligaciones del agente oficioso o gestor son las
mismas que las del mandatario, en consecuencia
debe rendir cuentas de su gestión e indemnizar los
perjuicios que cause. Su responsabilidad abarca
desde la culpa grave hasta la culpa leve, según las
circunstancias, tal como lo establece el artículo
2306.

De otra parte, cuando el gestor ha actuado en su


propio nombre en los actos jurídicos que celebra
con terceros para el cumplimiento de la gestión,
queda obligado con estos.
OBLIGACIONES DEL DUEÑO DEL NEGOCIO

Tiene, en principio, las mismas obligaciones que el


mandante. De acuerdo con el artículo 2308 C.C. si el
negocio ha sido bien administrado el interesado
cumplirá las obligaciones que el agente ha contraído
en la gestión y le reembolsará las expensas útiles o
necesarias. El dueño del negocio no es obligado a
pagar salario al gestor.
CONSISTE EN EL CONDOMINIO INDIVISO DE DOS O
MAS PERSONAS SOBRE UNA UNIVERSALIDAD O UNA
COSA SINGULAR, QUE SE FORMA DE HECHO, EN
AUSENCIA DE CONVENCION ENTRE LOS
COMUNEROS. ARTICULO 2322 C.C.
NATURALEZA JURÍDICA
La doctrina ha considerado que para que la comunidad sea un
cuasicontrato, requiere que los comuneros no hayan convenido
la manera de administrar la cosa común. La circunstancia de
que la comunidad se origine en un contrato, no excluye la
existencia del cuasicontrato si los contratantes no establecieron
las normas a que se sujetarían sus relaciones recíprocas.

Debe tenerse en cuenta que en una comunidad cada comunero


es dueño de un derecho proindiviso en el bien común, del cual
puede disponer como tal dueño de esa parte pero no del todo
común ni de una parte determinada de ella. Así mismo la
posesión es común y se ejerce por cada uno en nombre de la
comunidad.
Esto último conduce a que aparezca el “derecho de
conservación” de la cosa común por el interés que todos los
condueños tienen en ella, independiente del provecho
inmediato que reportan.

La comunidad al ser un cuasicontrato se ha formado de hecho


sin que las personas que en él aparecen celebren convención
alguna para constituir una entidad autónoma. Por lo tanto, la
comunidad no es una persona jurídica en sentido estricto, ni es
dueña tampoco de un patrimonio propio. La cuota que
corresponde a los comuneros en la cosa común pertenece al
patrimonio particular de cada uno de ellos. Esos copropietarios
no se representan unos a otros ni tienen en forma particular la
procuración de la comunidad.
De acuerdo con el artículo 2325 del C.C., a las deudas contraídas en
pro de la comunidad durante ella, no es obligado sino el comunero
que las contrajo; el cual tendrá acción contra la comunidad para el
rembolso de lo que hubiese pagado por ella.

La comunidad es una entidad que puede ser sujeto de derechos y


obligaciones. Cuando uno de los comuneros realiza actos en
interés de los demás comuneros y a la vez en el suyo propio, la
comunidad resulta obligada, a pesar de que no ha mediado
convención alguna. La comunidad se convierte en deudora y el
comunero que ha hecho la gestión en acreedor. No ha existido
contrato, pero todo ocurre como si se hubiera concluido uno.

Finalmente, si la deuda ha sido contraída por los comuneros


colectivamente, sin expresión de cuotas, todos ellos, no habiendo
estipulado solidaridad, son obligados al acreedor por partes iguales;
salvo el derecho de cada uno contra los otros, para que se le abone
lo que haya pagado de más sobre la cuota que le corresponda.
CONCEPTO:

HAY ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA CUANDO UNA PERSONA,


DISMINUYENDO SU PROPIO PATRIMONIO, INCREMENTA EL
DE OTRA Y LA ENRIQUECE, SIN QUE ESE MOVIMIENTO DE
VALORES QUE SE PRODUCE EN LOS DOS PATRIMONIOS
ENCUENTRE JUSTIFICACIÓN NI EN UNA CONVENCIÓN NI EN
UNA DISPOSICIÓN LEGAL.

Entonces, a pesar de que falte la voluntad de crear


obligaciones, el enriquecido queda obligado a restituir
aquello que lo enriqueció indebidamente, y el empobrecido
es titular de una acción que le permite exigir esa
restitución. Esta acción es conocida en la doctrina como
ACTIO IN REM VERSO.
El Código Civil Colombiano, se abstuvo de consagrar
expresamente el enriquecimiento sin causa como fuente
de obligaciones. Tampoco se formuló en el Código el
importante principio general, según el cual nadie puede
enriquecerse injustamente a expensas de otro.

Sin embargo, no son extrañas en el Código Civil las


aplicaciones particulares y fragmentarias de ese
principio. Así el dueño del suelo sobre el cual se ha
edificado con materiales ajenos se hace dueño de ellos,
en virtud de la accesión; pero está obligado a pagar al
dueño de los materiales su justo precio, pues de lo
contrario se enriquecería sin causa (art. 738). El caso de
la adjunción (art 727 y ss).
La jurisprudencia francesa, seguida por la
colombiana, acogió el enriquecimiento sin causa
como fuente de obligaciones. Impuso, sin
embargo, estrictas condiciones para la
procedencia de la acción in rem verso. Entre
nosotros, el enriquecimiento sin causa ha
encontrado fundamento suficiente en los artículos
4º, 5º, 8º y 48 de la ley 153 de 1887, que
autorizan la aplicación de la equidad y de los
principios generales del derecho a falta de norma
expresa.
Cinco son las condiciones que han exigido la jurisprudencia y la
doctrina para la estructuración del enriquecimiento sin causa y
para la procedencia de la acción in rem verso:

•Un enriquecimiento;

•Un empobrecimiento;

•Una relación de causalidad entre los dos;

•La ausencia de causa;

•La ausencia de cualquier otra acción


Presupone una ventaja pecuniaria
en el patrimonio del enriquecido.
El término enriquecimiento es
muy comprensivo en este caso,
pues es posible hablar de él no
solo cuando se aumenta el activo
del patrimonio en forma tangible
por el hecho de que un nuevo
bien entre en él o que los bienes
EL ENRIQUECIMIENTO existentes se valoricen; también
podrá calificarse como
enriquecimiento todo gasto
ahorrado, toda pérdida evitada,
en virtud del sacrificio hecho por
el empobrecido.

Por Ejemplo: Sería el hecho de


educar o sostener a un menor (en
ausencia de contrato), evitando
tales gastos a los padres.
Se requiere ciertamente que el
empobrecido haya sufrido una
pérdida pecuniaria o de un bien
estimable en dinero, pero habrá
EL EMPOBRECIMIENTO que entender por pérdida, no solo
la salida real de un elemento del
activo patrimonial, sino también
cualquier servicio prestado sin
remuneración, cualquier gasto de
actividad o de tiempo.
Es necesario que exista una
relación de causa a efecto
entre el empobrecimiento y
el enriquecimiento.
RELACIÓN DE CAUSALIDAD
ENTRE EL En otros términos, que el
ENRIQUECIMIENTO Y EL enriquecimiento se presente
EMPOBRECIMIENTO como consecuencia del
empobrecimiento del otro
patrimonio. La ventaja de
uno tiene que derivar de la
desventaja de otro, y, a la
inversa.
Para la procedencia de la actio in rem
verso se requiere no solo que exista un
enriquecimiento y un empobrecimiento
correlativo, sino además que el
enriquecimiento carezca de causa. Causa
significa título jurídico, razón jurídica.

El hecho de que una persona se haya


enriquecido a expensas de otra, tan solo
está demostrando eso, un
LA AUSENCIA DE enriquecimiento y un empobrecimiento
CAUSA correlativos. Pero será preciso establecer
si ese enriquecimiento se justifica o no. Si
se justifica, no podrá hablarse de
enriquecimiento sin causa; habrá un
enriquecimiento con causa que legitima a
la persona para conservarlo. Porque en la
vida de los negocios y en la vida jurídica
en general son muchas las ocasiones en
que una persona resulta enriquecida a
expensas de otra, sin que ello implique
enriquecimiento sin causa.
Por Ejemplo: Quien recibe un bien o un servicio a título
gratuito; lo mismo que el vendedor que vende a buen
precio o el comprador que paga un precio exiguo;
inclusive el deudor que no paga la deuda por estar
prescrita, son personas que se han enriquecido
evidentemente y lo han hecho a expensas de otro. Pero
no hay lugar al enriquecimiento sin causa porque existe
un título jurídico, una razón jurídica que justifica tanto el
enriquecimiento como el empobrecimiento. Este título
jurídico es el contrato o el ánimo de beneficencia o la
Ley.
Frente a un contrato, la causa será la contraprestación que
ha sido pagada por el enriquecido al empobrecido. De
donde resulta que no puede hablarse de enriquecimiento
sin causa en las relaciones entre dos contratante, pues no
se enriquecen sin causa los vendedores que venden muy
caro ni los compradores que compran muy barato.

Habrá ocasiones en que el enriquecimiento, o, en general,


la ventaja obtenida por una persona, encontrará su
justificación, vale decir, “su causa”, en el interés personal
de la persona que procuró tal ventaja. Sería el caso del
propietario que para proteger su fundo de la inundación
construye un dique; con lo cual pone también al abrigo de
la inundación a sus vecinos. No podría decir que los
enriqueció sin causa. La causa es su propio interés.
Para ejercer la actio in rem verso el
demandante debe carecer de
cualquiera otra acción. Si se disponía
de otra acción, no es dado a quien se
cree empobrecido acogerse a la
acción de enriquecimiento sin causa.
LA AUSENCIA DE
CUALQUIER OTRA Si tiene otra acción, es ella la que
ACCIÓN debe ejercer; si tuvo otra acción y no
la ejerció, o si se trata de una acción
que la ley no ha concedido, no puede
el empobrecido acudir a la actio in
rem verso como medio indirecto para
lograr la restitución de aquello que
enriqueció a otro.
Por Ejemplo: Si una de las partes del contrato de
compraventa de un bien raíz ha sufrido lesión enorme,
es invariablemente la acción rescisoria por lesión
enorme la que debe ejercer (tiene otra acción, no es de
recibo la de enriquecimiento sin causa). Si dejó
prescribir la acción rescisoria por lesión enorme, no
puede ejercer la de enriquecimiento sin causa (tuvo otra
acción). Si se trata de una compraventa de bienes
muebles, contrato al que la ley ha negado la acción de
lesión enorme, no le es dado al empobrecido ejercer la
acción de enriquecimiento sin causa para restablecer el
desequilibrio de las prestaciones. El enriquecimiento
tendrá causa; tal causa será el contrato de compraventa
del bien mueble, al que el legislador no ha hecho
extensiva la institución de la lesión.
Lo mismo ocurriría en el caso de una obligación
extinguida por la prescripción: el acreedor tuvo la acción
normal para cobrar su crédito. Si no lo hizo y se produjo
la prescripción, no podrá acudir a la acción de
enriquecimiento sin causa. Y esto por dos razones:
Porque el enriquecimiento que se produjo en el
patrimonio del deudor tiene causa: su causa es la ley, que
estableció la prescripción. Y además, porque si se
permitiera ejercer la acción de enriquecimiento sin causa
en tal supuesto, ello equivaldría a desconocer todo efecto
a la ley, que estableció la prescripción.
Sin embargo, en materia de títulos valores, el fenómeno de la
prescripción no constituye suficiente causa del enriquecimiento. De
ahí que el artículo 882 del C de Co establezca:

Artículo 882. La entrega de letras, cheques, pagarés y demás


títulos-valores de contenido crediticio, por una obligación anterior,
valdrá como pago de ésta si no se estipula otra cosa; pero llevará
implícita la condición resolutoria del pago, en caso de que el
instrumento sea rechazado o no sea descargado de cualquier
manera.

Cumplida la condición resolutoria, el acreedor podrá hacer efectivo el


pago de la obligación originaria o fundamental, devolviendo el
instrumento o dando caución, a satisfacción del juez, de indemnizar
al deudor los perjuicios que pueda causarle la no devolución del
mismo.
Si el acreedor deja caducar o prescribir el instrumento, la obligación
originaria o fundamental se extinguirá así mismo, no obstante, tendrá
acción contra quien se haya enriquecido sin causa a consecuencia de la
caducidad o prescripción. Esta acción prescribirá en un año.”

Lo anterior quiere decir que, en materia de títulos valores, la acción in


rem verso no es subsidiaria sino que es autónoma. Así lo estableció la
Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 30 de Julio de 2.001, con
ponencia del Doctor CARLOS IGNACIO JARAMILLO JARAMILLO.

El artículo 882 del C de Co. establece lo siguiente:

1. Una obligación anterior (El pago del precio de la venta de un


inmueble, por ejemplo), se puede pagar con títulos valores. Pero ese
pago será resuelto si los títulos no son descargados (no se hace
efectivo su pago).

2. Cumplida la condición resolutoria, el acreedor podrá perseguir el


pago de la obligación originaria o fundamental (la que resulta del
contrato de venta, en el ejemplo).
3. Para ejercer esa acción (acción causal se llama), el acreedor
debe devolver los títulos valores o prestar caución por los
perjuicios que pueda ocasionar la no devolución.

4. Si los títulos valores prescriben, la obligación originaria se


extingue también.

5. No obstante, el acreedor tiene en último término la acción de


enriquecimiento sin causa contra el obligado en los títulos valores.

Para la Corte, de acuerdo con esta norma, lo que se establece es lo


siguiente:

1. La ley da un tratamiento particular a la acción de


enriquecimiento sin causa cuando esta se apoya en títulos
valores, lo que implica una separación de la regulación general
de esta acción.

2. La acción en este caso no es de naturaleza cambiaria, pues ella


surge después de que la acción cambiaria ha caducado.
3. Los jueces en este caso no pueden declarar que el actor tenía
otra vía para reclamar su derecho, cual sería la acción causal,
porque esa se extinguió por efecto de la prescripción (inc 3º
882).

4. La acción de enriquecimiento sin causa a que se refiere el


artículo 882 del C de Co es una acción autónoma.

Esta norma fue demandada ante la Corte Constitucional y en


sentencia C-471/06 la Corte la declaró exequible.
IMPORTANCIA Y JUSTIFICACIÓN

En el mundo moderno en casi todos los ámbitos se producen


innumerables situaciones o relaciones que dan origen a la
responsabilidad, hasta el punto de considerarse que en la
actualidad el derecho privado es, básicamente, el derecho de
la responsabilidad, porque casi todo se refiere de alguna
manera a la responsabilidad.
La responsabilidad civil tiene particular énfasis en los daños
que pueden sufrir las personas tanto en cuanto a su
integridad corporal y síquica como en su patrimonio
económico, daños que pueden también alcanzar a las
organizaciones formadas por las personas
La responsabilidad civil como fuente de obligaciones ha tomado
importancia en el mundo moderno por tres razones:

• En primer lugar, la multiplicación de los perjuicios desde la


aparición de la sociedad industrial.

• En segundo término, un cambio de mentalidad de las gentes, en


el sentido de que ya nadie se conforma con un perjuicio sufrido,
como en épocas pretéritas, sino que procura obtener reparación.

• Finalmente, la aparición del contrato de seguro, que viene a


influir en un doble aspecto: casi todo el mundo se asegura en
relación con su posible responsabilidad civil y, al hacerlo, es
menos cuidadoso, además la víctima no duda en exigir
indemnización cuando debe pagarla un asegurador.
CONCEPTO

LA RESPONSABILIDAD CIVIL ES EL ÁREA DEL DERECHO


PRIVADO, CONCRETAMENTE DEL DERECHO DE LAS
OBLIGACIONES Y DE LOS CONTRATOS, QUE ESTUDIA LOS
HECHOS, ACCIONES U OMISIONES QUE GENERAN DAÑOS O
PERJUICIOS A LAS PERSONAS, Y CONTRARÍAN O INCUMPLEN
EL ORDEN JURÍDICO, EL QUE SE COMPONE DE LAS NORMAS
JURÍDICAS DE CARÁCTER GENERAL, COMO LA
CONSTITUCIÓN O LA LEY, Y DE LAS NORMAS JURÍDICAS DE
CARÁCTER PARTICULAR, COMO SON LOS ACTOS O
NEGOCIOS JURÍDICOS, ENTRE ESOS EL CONTRATO.
La responsabilidad civil es fuente de obligaciones, por cuanto
somete a quien ha ocasionado un perjuicio a otro, a reparar las
consecuencias de ese daño. Tal persona que resulta obligada a
indemnizar es el civilmente responsable. La responsabilidad civil
se traduce en una deuda de reparación que pesa sobre el autor
del perjuicio, en provecho de la víctima. En consecuencia, se
dice que una persona es civilmente responsable cuando resulta
obligada a reparar el perjuicio sufrido por otro.

Es posible que el perjuicio materia de la indemnización emane


de un hecho cualquiera, realizado sin que exista un contrato
entre el civilmente responsable y la víctima, o, por el contrario,
provenga del incumplimiento de un contrato. A este respecto,
como se verá oportunamente, se ha hecho la distinción entre la
responsabilidad civil contractual y la responsabilidad civil
extracontractual.
Este tipo de responsabilidad se
fundamenta en un criterio
eminentemente subjetivo y por lo
tanto relativo. Es algo que
pertenece al fuero interno y por
ello la propia conciencia del
individuo es la que va a producir
RESPONSABILIDAD
un juicio de valor para indicarle si
MORAL
es o no responsable moralmente,
aun en ausencia de cualquier acto
externo y de cualquier resultado.
Ante una conciencia escrupulosa,
un simple pensamiento podría
comprometer la responsabilidad
moral del sujeto escrupuloso.
Esta modalidad de responsabilidad
tiene otras bases muy diferentes, ya
RESPONSABILIDAD que, en principio, se fundamenta en
JURÍDICA dos elementos objetivos:
(Civil Y Penal)
* Un acto externo (acción u
omisión).
* Un perjuicio ocasionado a alguien.
Los dos tipos de responsabilidad presuponen una conducta,
acción u omisión, y un perjuicio, según se dijo. El punto
preciso de la distinción lo marcan los siguientes elementos:
La responsabilidad penal es individual en cuanto solo
puede predicarse del autor del hecho punible que, en
términos generales, es una persona natural y no puede
extenderse más allá del autor del ilícito.

La responsabilidad civil, incluso la derivada de la


comisión de delitos, se extiende a los herederos del
infractor o a quienes deban responder por el mismo.
Si la conducta del responsable, afecta únicamente el
interés privado de la víctima, estamos ante una
responsabilidad civil La consecuencia en tal caso es la
de obligar al autor del perjuicio a repararlo y la víctima
cuenta con la acción indemnizatoria.

Si la conducta lesiona el interés general de la


comunidad, se configura la responsabilidad penal que
trae como consecuencia una sanción penal, provista de
una acción pública, de la que es titular es estado.
La finalidad de la responsabilidad civil es la
reparación del daño causado, la indemnización
del perjuicio ocasionado, mientras que el fin
de la responsabilidad penal es la sanción de la
conducta punible.
Es posible que la conducta de una persona ponga en juego los tres
tipos de responsabilidad y haga que confluyan en un solo caso.

Por ejemplo: Un hombre da muerte a su enemigo. Compromete su


responsabilidad penal y merece una sanción; compromete también su
responsabilidad civil y es deudor de una indemnización a favor de la
familia de la víctima; y es posible que la responsabilidad moral de esta
persona se vea igualmente comprometida, lo cual va a depender de su
propia conciencia.

Pero también es claro que no necesariamente han de concurrir las tres


nociones. Nada impide que se configure la responsabilidad civil, sin
que a la vez se dé la responsabilidad penal. Por la sencilla razón de
que la responsabilidad penal presupone la ejecución de una conducta
que esté tipificada como delito. En tanto que en el terreno la
responsabilidad civil, cualquier hecho puede comprometer la
responsabilidad de su autor.
La obligación de medios, conocida también como
obligación de prudencia y diligencia, es aquella que
impone al deudor el deber de emplear al servicio del
acreedor los medios de que dispone, y de observar
especial cuidado y diligencia con miras a alcanzar un
fin; pero sin garantizar en ningún momento ese fin
buscado, sin asegurar un resultado. De ello sigue que
el deudor cumplió su obligación cuando puso los
medios del caso y actuó con prudencia y diligencia,
sin importar el resultado obtenido.
Por ejemplo: la obligación del médico es una
obligación de medios, por cuanto él no se
compromete a curar al enfermo o a salvar su vida,
sino a emplear los medios pertinentes y a actuar con
prudencia y diligencia para tratar de obtener ese fin.
Lo mismo debe decirse de la obligación del
abogado: él no se compromete a ganar un pleito
sino a ejecutar los medios y el cuidado conducentes
para la defensa de los intereses de su cliente.
La obligación de resultado es de naturaleza bien distinta:
en virtud de esta obligación, conocida también como
determinada o específica, el deudor se compromete a
producir un resultado a favor del acreedor. Si ese
resultado no aparece, habrá que decir que el deudor
incumplió.

Por ejemplo: la obligación del transportador. El se compromete a


conducir las personas o las mercaderías sanas y salvas al lugar de su
destino. También es deudor de una obligación de resultado quien se
compromete a entregar un cuerpo cierto (cosa determinada) o a
pagar una suma de dinero. En estos casos, el resultado obtenido
indica cumplimiento; la ausencia del resultado, inejecución de la
obligación. Según este último supuesto la responsabilidad del
deudor será automática. La prueba de la inejecución aparecerá por
el solo hecho de que el resultado prometido no se haya alcanzado.
Lo anterior en razón de que tal resultado había sido garantizado.
En materia de responsabilidad civil contractual, según que la
obligación sea de medios o sea de resultado, las nociones de culpa y
de carga de la prueba van a sufrir modificaciones.

Si la obligación es de medios, la simple ausencia del fin pretendido no


haría inferir que el deudor incumplió su prestación. Recordemos la
obligación del médico: él no se comprometió a salvar la vida del
enfermo, no garantizó ese resultado sino que se obligó a emplear los
medios que podrían conducir a tal meta.

En consecuencia, si se lo demanda en responsabilidad civil habrá que


probar su culpa; habrá que demostrar que fue negligente, que omitió
emplear los medios que la técnica médica aconseja, o que incurrió en
un error protuberante que determinó el deceso del enfermo.
Sobredosis de droga, exceso de anestesia, error de diagnóstico,
torpeza o negligencia operatoria.
La obligación de medios impone la aplicación del principio tradicional y
general del derecho de acuerdo con el cual la carga de la prueba
corresponde al actor.

En cambio, la obligación de resultado implica variaciones fundamentales


en la materia, hace presumir la culpa del demandado y como
consecuencia invierte la carga de la prueba.

Así, si el deudor de la obligación de resultado no ejecuta la prestación


prometida, ha incumplido. Tal incumplimiento hace presumir su culpa y
en tales condiciones, será el deudor quien tendrá que justificar su
incumplimiento. Deberá probar que algún fenómeno no imputable a él
(fuerza mayor, caso fortuito, culpa de la víctima, culpa de un tercero) le
impidió incumplir. Con lo cual se invierte la carga de la prueba; ya no
pesa sobre el actor, recae sobre el demandado. Por cuanto el actor ha
quedado exonerado de probar la culpa del demando, le bastará probar la
existencia de la obligación, esto es que el contrato contiene una
obligación de resultado a su favor, y simultáneamente, alegar el
incumplimiento por parte del deudor, la no producción del resultado
Si el transportador no condujo la mercadería sana y salva a su destino,
el acreedor probará la existencia de esta obligación contenida en el
contrato de transporte, y alegará su inejecución. En definitiva, cuando
se trata de una obligación de resultado incumplida, pesa sobre el
acreedor la carga de la prueba de la existencia de tal obligación. Pero
queda exonerado de probar la culpa del deudor, pues esta presume.

En el campo extracontractual, si bien no podemos hablar de


obligaciones de medios y de obligaciones de resultado, encontramos
que en las actividades comunes, la culpa no se presume y, por
consiguiente, la carga de la prueba corre por cuenta del demandante.
En las actividades peligrosas, hay presunción de culpa del demandado
y la carga de la prueba está radicada en cabeza suya para que
desvirtúe esa presunción demostrando la existencia de una causa
extraña, esto es, fuerza mayor, caso fortuito, culpa exclusiva de la
víctima o el hecho de un tercero.
Tradicionalmente se tiene establecido que la responsabilidad
descansa sobre tres elementos constitutivos:

• El hecho generador
• El daño o perjuicio.
• La relación de causalidad.

El elemento culpa actualmente se conjuga de diversas maneras, lo


que conduce a que hablemos de una RESPONSABILIDAD SUBJETIVA y
de una RESPONSABILIDAD OBJETIVA.
Este sistema de responsabilidad
tiene su fundamento en la culpa
(error de conducta), y en él nadie
comprometerá su responsabilidad
RESPONSABILIDAD sino en el supuesto de que ha
SUBJETIVA cometido una culpa que ha
ocasionado perjuicio a otro. En
algunas ocasiones esa culpa
habrá que probarse; en otras, esa
culpa se presume.
En este sistema se prescinde del
elemento culpa, puesto que se
admite una responsabilidad sin
culpa. Se van a tener en cuenta
solamente dos elementos: el
perjuicio sufrido por alguien y el
RESPONSABILIDAD vínculo de causalidad material entre
OBJETIVA ese perjuicio y el hecho perjudicial o
hecho generador. Comprometerá su
responsabilidad toda persona cuya
actividad ha causado un perjuicio a
otra, independientemente del punto
de saber si su comportamiento era
o no legítimo. Toda persona asume
los riegos de su actividad
La responsabilidad subjetiva está fundamentada en
la culpa, es decir en un error de conducta que
comete una persona y que causa un perjuicio a
otra. Ahora bien: esa responsabilidad subjetiva
tiene dos grados: El de la culpa probada y el de la
culpa presunta. En ambos casos hay culpa, lo que
ocurre es que en la primera hipótesis el error de
conducta deberá probarse y en la segunda
hipótesis el error de conducta se presupone.
Primer Grado de Responsabilidad Subjetiva:
LA CULPA PROBADA

Corresponde al sistema tradicional de la responsabilidad


civil y su regulación se encuentra en las reglas contenidas
en los artículos 2341 a 2345 del Código Civil. En este
evento la víctima deberá probar: El daño, la culpa y la
relación de causalidad entre el error de conducta del
demandado y el daño causado.

Como se puede observar el actor, en este grado de


responsabilidad, soporta totalmente la carga de la prueba.
Es el caso de una persona que lanza irresponsablemente un
artefacto a una multitud hiriendo a alguien. La víctima
deberá demostrar el perjuicio, la culpa del demandado, es
decir que obró contrariamente a lo que lo hubiera hecho
una persona prudente y diligente, y deberá probar además,
la relación de causalidad entre el hecho dañoso y el daño
inferido.
Segundo Grado de Responsabilidad Subjetiva
LA CULPA PRESUNTA

Es claro que en este caso la responsabilidad se sigue


fundando en la culpa, puesto que se trata de una
responsabilidad subjetiva. La particularidad importante que
subrayamos es la que la culpa se presume. Se presume la
culpa del demandado y por lo tanto el demandante está
exonerado de aportar esa prueba. Le basta demostrar el
perjuicio y la relación de causalidad entre la actividad del
demandado (hecho perjudicial o hecho generador) y el daño
sufrido por él, que es la víctima. Esto ocurre, por ejemplo, en
el caso del automovilista que lesiona con su auto a un peatón
(responsabilidad civil extracontractual por el ejercicio de
actividades peligrosas, C.C., artículo 2356); o en el caso del
transportador que incumple la obligación de transportar las
cosas sanas y salvas a su destino (responsabilidad
contractual, C. de Co., artículo 982 y decreto 1 de 1990,
art.2º).
En tales casos se invierte la carga de la prueba: del actor
pasa al demandado, Será este quien deberá demostrar un
hecho que lo exonere de responsabilidad, que destruya esa
presunción de culpa que lo afecta. En ocasiones le bastará
la prueba de la ausencia de culpa, demostrando que actuó
con cuidado y diligencia. En otros casos se verá en la
necesidad de acreditar una causa extraña exoneratoria,
como se verá.

De todas maneras, la inversión de la carga de la prueba


impone al demandado el deber de destruir la presunción de
culpa que pesa sobre él, si quiere exonerarse de
responsabilidad civil.
• Primer Grado. Basta la prueba de la ausencia de la culpa:

Hay casos de responsabilidad civil basados en una culpa presunta del


demandado. Pero esa presunción se puede destruir mediante una
prueba relativamente fácil: La prueba negativa de la ausencia de culpa.

Es así como en el terreno de la responsabilidad civil extracontractual


existen casos en los que es preciso distinguir a un directamente
responsable y a un civilmente responsable. Es el caso del hijo de
familia que habita en la casa paterna y que ocasiona un perjuicio a
alguien. O el caso de un empleado o subalterno que causa daño a
otro con ocasión del trabajo. Tanto el hijo de familia como el
trabajador son los directamente responsables. Mientras que el padre
de familia y el patrono son los civilmente responsables. (Artículos
2347 y 2349).
La responsabilidad de estos civilmente responsables se basa en su
culpa presunta: No haber educado y vigilado al menor que causó el
daño; o en el caso del patrono, no haber elegido o vigilado
convenientemente al subordinado. (culpa in eligiendo y culpa in
vigilando).

Se presume la culpa del civilmente responsable cuando una de


estas personas que están bajo dependencia ocasiona un perjuicio.

En estos casos es dado al civilmente responsable destruir la


presunción de culpa que pesa sobre él, por medio de la prueba
negativa de la ausencia de culpa. Esto es, demostrando que si
ejerció la actividad necesaria para educar y vigilar al hijo menor y
para elegir y vigilar al subordinado. Es la prueba de la diligencia y
cuidado.
Segundo grado: La necesidad de probar una causa extraña
exoneratoria.

En este caso la presunción de culpa afecta al demandado en forma más


grave, pues el no puede destruirla mediante la prueba de falta de culpa
o prueba de haber actuado con diligencia y cuidado. Es una prueba
más difícil la que se debe aportar en este caso: La prueba positiva de
una causa extraña.

Hay también inversión de la carga de la prueba, como en los casos


anteriores solo que en este caso no le basta al demandado acreditar su
prudencia y cuidado para liberarse, sino que debe demostrar que la
causa del perjuicio fue una causa extraña.

Es el caso del automovilista que lesiona al peatón. El automovilista


tiene una presunción de culpa en su contra porque ejerce una actividad
peligrosa. Para liberarse de responsabilidad no bastará demostrar que
conducía prudentemente; tendrá que demostrar la presencia de una
causa extraña. Por ejemplo, que la víctima se lanzó al paso del
automóvil.
Se trata de una responsabilidad sin culpa, ni
presunta ni probada. En consecuencia, la víctima
solo tiene que probar el perjuicio y la relación de
causalidad, prescindiendo del elemento culpa.

El demandado responde sin culpa, responde por


el resultado. Es una responsabilidad que se
fundamenta en el vínculo material de causalidad
entre el hecho o actividad del demandado y el
perjuicio sufrido por la víctima.
Son ejemplos claros los siguientes:

El artículo 2354 que


establece que el tenedor de La responsabilidad por daños
un animal fiero, no útil para causados en desarrollo del
la guarda o servicio del transporte aéreo
predio, responde del daño internacional (Convenio de
por el causado. Y “no será Varsovia).
oído” este tenedor, si
pretende exculparse.

La responsabilidad de la
El caso del accidente de
administración por perjuicios
trabajo es otro ejemplo de
ocasionados al ejecutar obras
responsabilidad objetiva
públicas.
Sin perjuicio de ciertos elementos específicos de las distintas formas
de responsabilidad, pueden resumirse aquí los elementos comunes
de todo tipo de responsabilidad civil en los siguientes:

 Un hecho generador derivado de una conducta culpable o una


actividad . peligrosa, o riesgosa;

 Un daño o perjuicio concreto a alguien;

 El nexo causal entre los anteriores supuestos.


¿En qué consiste?

Este elemento tiene lugar con todo hecho, o toda conducta de acción u
omisión, que pueda imputarse a una persona, directa o
indirectamente, con origen en la culpabilidad o en una actividad
riesgosa o peligrosa que hace presumir la culpa.

Sobre la actividad peligrosa, debemos anotar que la responsabilidad


sigue siendo subjetiva, pues se facilita a la víctima la demostración de
la responsabilidad con la presunción de la culpa.

Las personas actúan o se abstienen de hacerlo, como también pueden


generarse hechos de personas a su cargo o de sus cosas, y esa
conducta o actividad puede ser culpable, ya sea que estemos en
presencia de un sistema de culpa probada, o en un sistema de culpa
presunta o, excepcionalmente, en presencia de una responsabilidad sin
culpa, es decir, en presencia de una responsabilidad objetiva.
¿Qué es la culpa y cuál es su extensión?

Podemos afirmar que hay culpa cuando el agente no previó los


efectos nocivos de su acto, habiendo podido preverlos, o cuando a
pesar de haberlos previsto, confió imprudentemente en poderlos
evitar.

La culpa consiste en un error de conducta tal, que no habría sido


cometido por una persona avisada, colocada en las mismas
circunstancias externas que tuvo el autor del daño. En materia de
culpa se trata de comparar dos actitudes: aquella que tuvo el autor
del perjuicio y aquella que ha debido tener. De ello se concluye que
comete culpa quien no se comportó como debería haberlo hecho.

La culpa, es una conducta sin intención de causar daño, pero que de


todos modos puede generarlo, y se tipifica en varias situaciones:
La negligencia:
La imprudencia
Donde la persona actúa sin prever
Que se da cuando el agente el daño, no obstante que está
es consciente de la obligado a preverlo, o como se
actividad y el posible daño, dice comúnmente, actúa con
y hasta puede preverlo, "imprevisión del resultado
pero confía previsible", forma esta que
imprudentemente en poder comprende la impericia, la
evitarlo. inobservancia de normas o
reglamentos y la falta de
vigilancia.
De otro lado, en el caso del dolo debemos referirnos a este
como la intención positiva de inferir injuria a la persona o
propiedad de otro, es decir, hay un elemento de
intencionalidad, se refiere a un acto voluntario y deseado, y
tenga o no relevancia en el campo penal, el hecho puede
generar responsabilidad civil. Obviamente, si en el caso de la
culpa en cualquiera de sus modalidades hay lugar a derivar
responsabilidad civil cuando se causa un perjuicio a otro,
con mayor razón habrá lugar a derivar esa responsabilidad si
la actuación es voluntaria y el resultado es deseado por el
autor del hecho dañoso, como ocurre en el caso del dolo.
Finalmente, en el caso de las denominadas Actividades
Peligrosas estas implican el desarrollo de actividades en
que la persona no actúa con sus fuerzas comunes, sino a
través de cosas, aparatos o animales que aumentan la
fuerza común y por eso generan un mayor riesgo de daño
a los demás, cual ocurre con la manipulación de armas de
fuego, conducción de vehículos automotores o de otra
clase, maquinarias, construcción de edificaciones o de
obras, etc. Esta es una de las cuestiones donde ha sido
más fecunda la jurisprudencia de la Corte con fundamento
en el artículo 2356 del Código Civil, como explicará en la
responsabilidad extracontractual. En estos casos la culpa
se presume, es decir, que acreditada la actividad peligrosa
o la obligación de resultado, imputables al demandado, se
presume su culpa o responsabilidad, y él mismo puede
desvirtuarla a través de la denominada causa extraña, que
comprende: fuerza mayor o caso fortuito, el hecho de un
tercero o culpa exclusiva de la víctima.
La doctrina ha distinguido dos sistemas para establecer el tipo
humano de conducta que permite deducir la culpa: la apreciación
en concreto y la apreciación en abstracto. En el primer caso se
toma como modelo de comparación al autor mismo del perjuicio.
En el segundo se toma un modelo externo, imaginario.

Apreciación en concreto: apreciar en concreto una culpa equivale a


examinar el estado de alma de su autor y averiguar si su
conciencia le reprocha alguna cosa.

Sería el caso del automovilista que habitualmente, por estar muy


seguro de sus reflejos, conduce a grandes velocidades. En
determinado momento ocasiona un accidente. La apreciación en
concreto de su conducta lleva a absolverlo, pues su conciencia no
le reprocha nada. El cree haber actuado correctamente, como
siempre.
Apreciación en abstracto: consiste en prescindir del análisis de las
condiciones subjetivas del autor del perjuicio, para tomar como tipo
de comparación un modelo abstracto, ideal, imaginario: el hombre
prudente y diligente, recto y seguro de sus actos. El buen padre de
familia.

Al tomar ese modelo abstracto de comparación, el juez se


preguntará si el hombre prudente y diligente, al haberse encontrado
en las mismas circunstancias externas que rodearon al autor del
perjuicio habría ocasionado daño.

Si la respuesta es afirmativa, el demandado no ha cometido culpa,


porque se comportó como habría comportado el hombre prudente y
diligente, al haber estado en las mismas circunstancias externas que
rodearon al demandado. Si la respuesta es negativa, el demandado
cometió una culpa, porque su conducta se apartó de la del hombre
prudente y diligente.
Como se ve, en el sistema de apreciación en abstracto no hay
examen de las características subjetivas del demandado, como
serían su fuerza física, su coraje o falta de coraje, habituales; su
inteligencia, su habilidad o su torpeza, su emotividad o su
sangre fría. La única situación que se plantea es lo que el
individuo “normal” habría debido hacer en similares
circunstancias.

El juez civil no tiene que sondear las conciencias en este campo.


Debe examinar el acto culposo en sí mismo, separado del agente,
y proceder por comparación para preguntarse lo que habría
hecho el tipo abstracto, el hombre prudente y diligente.
En materia de responsabilidad civil contractual debemos considerar que
de acuerdo con el artículo 63 del Código Civil, la culpa o descuido tiene
tres especies:

1. La culpa o negligencia grave o lata, "que


consiste en no manejar los negocios ajenos con
aquel cuidado que aun las personas negligentes o
de poca prudencia suelen emplear en sus
negocios propios". Esta especie de culpa en lo civil
equivale al dolo, aunque no son figuras iguales,
porque al final la norma precisa que el dolo es "la
intención positiva de inferir injuria a la persona o
propiedad de otro".
2. La culpa o descuido leve, o
ligero, que es la falta de una 3. Y la culpa o descuido
diligencia y cuidado comunes, levísimo, que consiste en "la
que las personas "emplean falta de aquella esmerada
ordinariamente en sus diligencia que un hombre
negocios propios", es decir, juicioso emplea en la
que se trata de una culpa que administración de sus
"se opone a la diligencia o negocios importantes", y "se
cuidado ordinario o mediano", opone a la suma diligencia o
como es la actuación de "un cuidado".
buen padre de familia".
A esta clasificación tripartita de la culpa debemos agregar lo
dispuesto en el artículo 1604 del Código Civil que establece una
especie de gradación de la culpa según el beneficio que el contrato
reporta a cada contratante:

 Si el contrato solo reporta beneficios para el acreedor, el deudor no


es responsable sino de la culpa grave o lata. Por ejemplo, en un
contrato de depósito gratuito.

 Si el contrato genera beneficio recíproco para ambas partes, el


deudor es responsable hasta de la culpa leve. Por ejemplo, en un
contrato de compraventa.

 Si el contrato solo reporta beneficios para el deudor, este será


responsable hasta de la culpa levísima. Por ejemplo un contrato de
comodato.
A diferencia de la responsabilidad contractual en la que hay
una graduación de la culpa, tal como se anotó anteriormente,
la culpa contractual puede ser grave, leve y levísima, de
acuerdo con los artículos 63 y 1604 del Código Civil, la culpa
en la responsabilidad civil extracontractual, también llamada
culpa aquiliana no admite graduación. La culpa es una sola. El
error de conducta no puede graduarse de ningún modo. O hay
culpa o no la hay. Sin embargo, esa clasificación no se opone al
carácter general de la culpa que en todo caso se aplica a los
distintos tipos de responsabilidad, además de que en materia
contractual ha cobrado auge la diferenciación entre
obligaciones de medio y obligaciones de resultado que permite
una carga probatoria similar a la que ocurre en la
responsabilidad extracontractual.
DAÑO ES TODO DETRIMENTO,
PERJUICIO, MENOSCABO, DOLOR O
MOLESTIA QUE SUFRE UN INDIVIDUO
CONCEPTO EN SU PERSONA, BIENES, LIBERTAD,
HONOR, CRÉDITO, AFECTOS,
CREENCIAS, ETC.
El daño consiste en la afectación total o parcial de un bien
incorporal o corporal, como son los derechos a la vida, a la
integridad física y síquica de la persona, a los bienes muebles e
inmuebles o bienes inmateriales - v.g. derechos de autor-. El
daño es un desmedro en la persona como tal, que incluye lo
físico y lo síquico, o en sus bienes corporales o incorporales, y
que así genera un perjuicio patrimonial o extrapatrimonial.

Sin un perjuicio sufrido por la víctima, no se cuestionaría la


responsabilidad. Puesto que el fin de la responsabilidad civil es el
de reparar, carecería de interés una acción de este género, en
ausencia de perjuicio. La necesidad de un perjuicio en todos los
casos de responsabilidad civil, está fuera de duda.

Además de ser un elemento que reclama la lógica, el perjuicio es


también una exigencia legal, Esto se advierte de la lectura de los
artículos 2341 y 2356 del Código Civil, lo mismo que de los
preceptos de los artículos 1610 y 1612 del mismo Código.
El daño debe ser Cierto y Directo, para que sea objeto de
reparación, pues solamente debe repararse el perjuicio que se
presenta como real y efectivamente causado, además de tener su
fuente inmediata en el hecho antijurídico, como una culpa, un obrar
negligente, de mala fe o con dolo.

En otros términos, que el perjuicio sea Cierto es una característica


conforme a la cual es menester que se haya producido una
afectación real del patrimonio económico o moral de una persona.

Al afirmar que el perjuicio debe ser Directo, se quiere significar que


él debe presentarse como una consecuencia inmediata y directa del
hecho o de la conducta culposa o dolosa.
La doctrina tradicional señalaba también como condición
del perjuicio el hecho de que este fuese actual, es decir,
que debía existir en el momento de formular la demanda
porque, en principio, el perjuicio futuro no era
indemnizable. Esa exigencia de actualidad es errónea. El
perjuicio futuro es indemnizable desde que sea cierto. De
donde se sigue que el carácter esencial del perjuicio es la
certeza. El perjuicio puede ser futuro y será indemnizable
en la medida en que sea cierto.

Bastará la convicción de que el perjuicio se producirá en el


futuro para que la víctima quede legitimada en el ejercicio
de la acción indemnizatoria.
El Perjuicio Eventual es un Por Ejemplo: El propietario
concepto que se opone a la de una finca de recreo que
certeza del daño. Este colinda con una hacienda
perjuicio eventual no es sino donde se levantan toros de
una mera expectativa. Es lidia, demanda en
hipotético, marca el límite indemnización de perjuicios
entre lo reparable y lo no al propietario de tal hacienda
reparable. La realización del argumentando que podría
perjuicio eventual es muy darse el caso de que algún
hipotética y por lo tanto no toro pasara a su finca y lo
da derecho a reparación. lesionara.
La Pérdida De Una Oportunidad O Probabilidad: Sería el
caso de un pintor, o el propietario de un caballo de
carreras, que se ven privados de participar en las
respectivas competencias o concursos, por culpa del
transportador que no transporta ni los cuadros ni el
animal al lugar del concurso, quitándoles a tales personas
de la oportunidad que tenían.

Aunque antiguamente se equiparaba la pérdida de una


oportunidad a un simple perjuicio eventual, en la
actualidad hubo un cambio de mentalidad: una
probabilidad tiene un valor pecuniario y por lo tanto esa
pérdida es un daño cierto que merece reparación.
PERJUICIOS DAÑO EMERGENTE
PATRIMONIALES
(Materiales)
LUCRO CESANTE

PERJUICIOS MORALES
PERJUICIOS
EXTRAPATRIMONIALES
DAÑO A LA VIDA DE
RELACION
El perjuicio patrimonial, también llamado material, es aquel que causa
daño a un interés patrimonial, económico. El artículo 1613 del C.C.
señala que estos perjuicios son el daño emergente y el lucro cesante. Los
conceptos de daño emergente y lucro cesantes son aplicables tanto a la
responsabilidad civil contractual como extracontractual.

El artículo 1614 del C.C. señala que el daño emergente es "el perjuicio o
la pérdida que proviene de no haberse cumplido la obligación o de
haberse cumplido imperfectamente, o de haberse retardado su
cumplimiento; y por lucro cesante, la ganancia o provecho que deja de
reportarse a consecuencia de no haberse cumplido la obligación, o
cumplido imperfectamente, o retardado su cumplimiento".

Estos conceptos son aplicables al campo de la responsabilidad


extracontractual, sólo que en tal caso la disminución o merma
patrimonial del daño emergente es por el hecho culpable que se atribuye
al demandado, al paso que el lucro cesante es la ganancia o
provecho dejada de percibir por ese mismo hecho.
El daño emergente consiste en
una pérdida. Implica que un bien
El Lucro cesante es la
económico (dinero, cosas,
ganancia frustrada, en razón
servicios) salió o saldrá del
de los mismos motivos. Se
patrimonio de la víctima. Es la
presenta cuando un bien
pérdida que sufre la víctima bien
económico que debía
sea por el incumplimiento del
ingresar en el curso normal
contrato – en el terreno de la
de los acontecimientos, no
responsabilidad contractual- o
ingresó ni ingresará al
por el daño que le ocasionó el
patrimonio de la víctima.
hecho culpable del demandado,
en el campo de la
responsabilidad extracontractual.

El daño emergente es la disminución o menoscabo que el acreedor


sufre en su patrimonio, y el lucro cesante es la privación de la legítima
ganancia que le habría reportado el cumplimiento de la obligación o la
no ocurrencia del hecho culpable.
Por ejemplo: un vehículo de Por ejemplo: un empresario
servicio público resulta que contrata con unos
destruido por culpa de otro. Su artistas su presentación en un
dueño sufre en primer lugar un espectáculo, pero tropieza
daño emergente, que consiste con su incumplimiento. Daño
en la pérdida del vehículo. Y emergente: los gastos en la
además un lucro cesante, que preparación del espectáculo
se origina en la privación de (es una pérdida). Lucro
las utilidades que normalmente cesante: las ganancias
producía tal vehículo. frustradas.

Anteriormente se tenía la idea errada de que el daño emergente se


refería exclusivamente a los perjuicios presentes y pasados,
descartándose el daño emergente futuro. Y que el lucro cesante se
refería al daño futuro. Lo que ocurre es que el daño emergente
normalmente se refiere a una pérdida actual, y el lucro cesante a la
ganancia dejada de percibir actualmente o en el futuro. Con todo, la
jurisprudencia y la doctrina también han aceptado que puede haber
un daño emergente futuro, como cuando a raíz de unas lesiones, una
persona debe hacer unos gastos futuros para el restablecimiento
mayor de sus condiciones de salud: cirugías futuras, adquisición de
equipos en el futuro; pero en todo caso ese daño emergente futuro
debe reunir los comentados requisitos de cierto y directo.
Fuera de los bienes patrimoniales, los individuos poseen otros de
carácter extrapatrimonial que son garantizados por la Constitución
y por las leyes. Entre estos bienes extrapatrimoniales podemos
contar la tranquilidad, la libertad, la honra, la buena imagen y el
buen nombre, la integridad personal y la vida, la intimidad, la
familia, los afectos, las creencias. La lesión a cualquiera de estos
bienes constituye un perjuicio que debe ser reparado.

De otra parte, dentro de la categoría de perjuicios


extrapatrimoniales encontramos tanto a los perjuicios morales
subjetivos como el denominado perjuicio a la vida de relación. A
menudo se considera que todos los daños extrapatrimoniales son
morales; sin embargo, es preciso conservar esta última
denominación únicamente para los perjuicios que afectan los
sentimientos íntimos de la víctima, o los provenientes del dolor
físico producido por una lesión.
son los perjuicios que afectan los sentimientos íntimos de la víctima, o
los provenientes del dolor físico producido por una lesión. El perjuicio
moral se conoce como el dolor síquico o de aflicción que sufren las
personas por ciertos hechos, como los daños padecidos en su propia
vida, dentro de lo cual pueden tenerse en cuenta las lesiones en el
cuerpo o en la salud, o a consecuencia de la muerte o lesiones de
personas allegadas y con las cuales se tienen relaciones afectivas. Y
aunque es menos frecuente, o acaso de más difícil prueba, también
pueden producirse aflicciones y los consecuentes perjuicios morales,
por la pérdida de algunos bienes.

Los perjuicios morales no son de carácter patrimonial sino


extrapatrimonial, y precisamente por eso su indemnización no tiene un
fin de reparación al patrimonio de la víctima, por cuanto no hay un
verdadero precio o tasación del dolor, de la aflicción (pretium doloris),
y mucho menos cuando se han causado a derechos como la vida o
salud, por manera que se conviene en la necesidad de un resarcimiento
del daño moral como una especie de paliativo para el dolor, una
compensación pecuniaria para tratar de morigerar la pena.
En cuanto a la tasación de la indemnización por perjuicios morales, en
materias civiles, según la jurisprudencia civil de la Corte Suprema de
Justicia, debe acudirse al arbitrium iudicis, vale decir, fijarse con
fundamento en la potestad razonable y equitativa del juzgador en una
suma de dinero que cumpla los indicados fines de compensación por
la pena, así en últimas el dolor no tenga precio.

En torno al tema de los perjuicios morales y su tasación, en casación


civil de 17 de agosto de 2001 expuso la Corte que "el daño moral
subjetivo, aquél que padece la víctima a consecuencia de una dolor
psíquico o físico, debe ser objeto de resarcimiento, o más bien
satisfacción, aunque su medición resulte imposible, por lo que
algunas veces se ha inclinado por considerar, siguiendo a Ripert y
Josserand y no sin razón, que el reconocimiento del daño moral
subjetivo implica una sanción o forma de expiar la falta de quien lo
infligió (G.J. LXXII, p. 325, CXLVIII, p 251) al paso que en otras
oportunidades ha dispuesto, acorde con el carácter indemnizatorio y
reparador de la responsabilidad civil en contraposición de la penal,
que tal reconocimiento del daño moral debe procurar mitigar ese
dolor, a modo de resarcimiento.
"Pero sea lo uno o lo otro, lo cierto es que paralelo a la predicada
indeterminación de la cuantía del daño moral, se ha dicho en forma
reiterada que la fijación de ese quantum es del entero resorte del juez,
precisamente por esa indeterminación. En efecto, se enfrenta el juez
ante el hecho irrefragable de no poder medir el dolor que una persona
determinada sufre por la muerte de su padre o de su esposo, en vista
de que inimaginables factores psicológicos y espacio temporales
entran en juego. Por esa razón, no es aceptable considerar que de allí,
de ser imponderable el daño moral, pueda salir la demostración de
una violación a la ley sustancial por haber un juez considerado el
'precio del dolor' en una suma que para otro, trátese del recurrente o
de la Corte, resulte excesiva.

"Pero la anterior posición, como en general ocurre en todas las


dimensiones del derecho, tiene sus límites en la sensatez, el sentido
común, y en tratar de que por la vía del reconocimiento del daño
moral, no se caiga a su vez en el error de enriquecer injustamente a
otro. Por eso, debe advertirse que la Corte, cuando fija de manera
periódica un valor tope al daño moral no ha pretendido que tal cuantía
límite sea una talanquera para los jueces, que a modo de norma
sustancial, los obligue. Se trata sólo de pautas que de cuando en
cuando ha venido dando con el fin de facilitar la tarea de los
juzgadores." (Cas. Civ. de 17 de agosto de 2001, expediente No.
El perjuicio moral, esto es, el dolor o la aflicción debe probarse en
juicio, salvo en algunos casos en que la Corte ha considerado que
se presume, como en los eventos de muerte de familiares o
parientes próximos, por ejemplo, en tratándose de cónyuges,
compañeros permanentes, padres, hijos y hermanos, donde en línea
de principio, no hay duda sobre el dolor y la pena. (Así, entre los
muchos pronunciamientos de esa corporación, pueden recordarse
las sentencias de 20 de septiembre de 1952, de la Sala de Negocios
Generales, LXXIII, pág. 511; de 11 de mayo de 1976 y casación civil
de 24 de noviembre de 1992, Exp. 3382, M.P. Carlos Esteban
Jaramillo S).
Además del menoscabo económico (daños patrimoniales) y
emocional (daños morales) que pueda sufrir la víctima en un
atentado a su integridad física, podemos hallar otra alteración en
sus condiciones de existencia. En efecto, la incapacidad física o
sicológica del lesionado van a producir no solamente pérdida de
utilidades pecuniarias (daño material) o la estabilidad emocional, o
dolor físico (perjuicios morales subjetivos), sino que en adelante no
podrá realizar otras actividades vitales que, aunque no producen
rendimiento patrimonial, hacen agradable la existencia. Así, la
pérdida de los ojos privará a la víctima de dedicarse a la observación
de un paisaje, a la lectura, o asistir a un espectáculo; de igual forma,
la lesión de un pie le privará al deportista de la práctica de su
deporte preferido. Se habla entonces de daños fisiológicos, de
daños por alteración de las condiciones de existencia, o de daños a
la vida de relación. Este tipo de daño surge por lesiones de las
personas que le impiden o le afectan algunas actividades de la vida,
como lo relativo a cuestiones familiares, sociales, ciertas apetencias
personales o aficiones.
Por ejemplo: En un accidente de tránsito una persona se ve
involucrada, resultando gravemente lesionada, a tal punto que ha
perdido su capacidad laboral. El hecho dañoso le ha causado, en
primer término perjuicios materiales en la medida que perdió su
capacidad laboral y con ello un ingreso periódico. En segundo lugar,
se ha causado un perjuicio moral subjetivo por los dolores físicos
padecidos y por la descompensación emocional que le produce el
saberse inválido, sin posibilidad de trabajar. Suponiendo que la
víctima reciba indemnización por esos daños, seguirá existiendo el
perjuicio fisiológico, que también debe ser reparado. La integridad
personal de la víctima le concedía tres beneficios: ingresos
periódicos, estabilidad emocional y actividades placenteras. Si las dos
primeras han sido satisfechas con la indemnización, faltaría por
reparar la tercera. Si bien es cierto ya después de la indemnización de
los perjuicios materiales y morales, la víctima queda con dinero y
tranquila, sin embargo seguirá estando muy lejos de la situación
privilegiada en que se encontraba antes del hecho dañino, pues no
podrá seguir disfrutando de los placeres de la vida.
Por eso el daño moral subjetivo es diferente al perjuicio a la vida
de relación. De un lado, la víctima puede recuperar su tranquilidad,
así no pueda realizar sus funciones vitales; de igual forma, podría
pensarse que a pesar de que las funciones de la vida diaria no se
vean afectadas, el hecho lesivo causa a la víctima una terrible
angustia.

En consecuencia, aunque ambos perjuicios normalmente se


presentan en forma conjunta, nada impide que se den en forma
individual, lo que indica que se trata de perjuicios distintos. La
indemnización por perjuicios morales subjetivos repara la
insatisfacción síquica o el dolor físico de la víctima; en cambio la
indemnización del perjuicio fisiológico repara la supresión de las
actividades vitales.

La Corte Suprema de Justicia, en casación civil de 13 de mayo de


2008 (Exp. 11001-3103-006-1997-09327-01, M.P. César Julio
Valencia Copete), y sentencia de 20 de enero de 2009 (Exp.
170013103005-1993-00215-01. M. P. Pedro Octavio Munar
Cadena), se refirió explícitamente a esta clase de perjuicios. En la
última sentencia señaló como características de este tipo de daño
las siguientes:
a) su naturaleza es de carácter extrapatrimonial, ya que incide o se
proyecta sobre intereses, derechos o bienes cuya apreciación es
inasible, porque no es posible realizar una tasación que repare
en términos absolutos su intensidad;

b) se proyecta sobre la esfera externa del individuo;

c) en el desenvolvimiento de la víctima en su entorno personal,


familiar o social se revela en los impedimentos, exigencias,
dificultades, privaciones, vicisitudes, limitaciones o alteraciones,
temporales o definitivas que debe soportar y que no son de
contenido económico;

d) pueden originarse tanto en lesiones de tipo físico, corporal o


psíquico, como en la afectación de otros bienes intangibles de la
personalidad o derechos fundamentales;

e) recae en la víctima directa de la lesión o en los terceros que


también resulten afectados, según los pormenores de cada caso,
por ejemplo, el cónyuge, compañero (a) permanente, parientes
cercanos, amigos;
f) su indemnización está enderezada a suavizar, en cuanto sea
posible, las consecuencias negativas del mismo;

g) es un daño autónomo reflejado “en la afectación de la vida social


no patrimonial de la persona”, sin que comprenda, excluya o descarte
otra especie de daño -material e inmaterial- de alcance y contenido
disímil, como tampoco pueda confundirse con ellos.

h) el daño a la vida de relación y el moral son distintos, habida


cuenta que el primero se refleja sobre la esfera externa del individuo,
es decir, tiene que ver con las afectaciones que inciden en forma
negativa en su vida exterior, concretamente, alrededor de su
actividad social no patrimonial, mientras que el segundo recae sobre
la parte afectiva o interior de la persona, al generar sensaciones de
aflicción, congoja, desilusión, tristeza, pesar, etc.
Debe destacarse que la indemnización de perjuicios debe ser completa,
es decir, resarcir todos y cada uno de los daños causados, y
actualmente, además de la jurisprudencia decantada sobre el tema de
los perjuicios, en general, la ley 446 de 1998 estableció en el artículo
16:

"Dentro de cualquier proceso que se surta ante la Administración de


Justicia, la valoración de daños irrogados a las personas y a las cosas,
atenderá los principios de reparación integral y equidad y observará los
criterios técnicos actuariales."

En otras palabras, el perjudicado con una conducta ilícita debe ser


resarcido por todos los perjuicios sufridos, no con menos, aunque
también cabe agregar que tampoco puede recibir más, porque la
indemnización de perjuicios no puede ser fuente de enriquecimiento
indebido.
Este elemento se refiere a la relación de conexión, de
causalidad o de enlace, que debe existir entre el hecho y el
daño, esto es, los elementos de la responsabilidad antes
estudiados, ya que para estructurarse la responsabilidad, el
daño debe ser el resultado o la consecuencia del hecho. Dicho al
contrario, ese hecho o conducta culpable o riesgosa, debe ser la
causa del daño. Naturalmente que esa relación de causalidad
debe acreditarse en el proceso, ya que de lo contrario no podría
nacer la obligación de reparación que es propia de la
responsabilidad.
De acuerdo con lo expuesto por la Corte, el nexo causal entre la
conducta que se achaca al demandado y el daño debe estar
debidamente acreditado porque el origen de la responsabilidad
gravita precisamente en la atribución del hecho dañoso al
demandado. Este aspecto ha ocupado anteriormente la atención de la
Corte, a cuyo propósito ha dicho que "la causalidad basta para tener
por establecida la culpa en aquellos casos en que, atendida la
naturaleza propia de la actividad y las circunstancias precisas en que
el hecho dañoso se realizó, la razón natural permite imputar a la
incuria o imprudencia de la persona de quien se demanda la
reparación… su defensa, entonces, no puede plantearse con éxito en
el terreno de la culpabilidad sino en el de la causalidad

Así las cosas, la responsabilidad supone la inequívoca atribución de la


autoría de un hecho que tenga la eficacia causal suficiente para
generar el resultado, pues si la incertidumbre recae sobre la
existencia de esa fuerza motora del suceso, en tanto que se ignora
cuál fue la verdadera causa desencadenante del fenómeno, no sería
posible endilgar responsabilidad al demandado.
Este requerimiento significa que el
nexo causal debe ser próximo o actual
en relación con el hecho y el daño, de
manera que no puedan tomarse en
cuenta causas remotas que en
términos reales no contribuyen a la
generación del daño. Precisase que la
cercanía tampoco puede exigirse
PROXIMIDAD
como una inmediatez absoluta,
porque puede haber un
encadenamiento de varias causas con
relativa distancia que pueden llevar al
daño, como unas lesiones que no
causan la muerte de inmediato pero
que sí pueden conllevarla tiempo
después, a pesar de que se tomen las
medidas apropiadas para su curación.
Que el nexo causal sea
determinante quiere decir que la
causa debe ser necesaria para la
producción del perjuicio, esto es,
que el hecho o la conducta
culpable o riesgosa sea necesaria
DETERMINACIÓN para el daño. De esa manera,
aunque puedan concurrir varios
hechos, debe considerarse como
determinante el que ha
contribuido en mayor grado o más
activamente para la causación del
daño.
La causalidad adecuada es un
concepto conforme al cual el
hecho, o la conducta culpable o
riesgosa, debe ser apto,
ADECUACIÓN apropiado o adecuado para
causar el daño, y por eso deben
excluirse los hechos o conductas
que carezcan de idoneidad para
esos efectos.
DIVERSIDAD DE TESIS SOBRE LA CLASIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD
CIVIL.

Este es otro de los puntos problemáticos de la responsabilidad civil, ya


que hay varias clasificaciones.

Tradicionalmente, se ha clasificado la responsabilidad civil en


contractual y extracontractual.

Desde otra vertiente se ha dicho que la clasificación completa


comprende las responsabilidades precontractual, contractual,
postcontractual y extracontractual, tesis que expuso el profesor Alvaro
Pérez Vives. De esta distribución ha cobrado especial relevancia en los
últimos tiempos la responsabilidad precontractual, dado el estudio
sistemático que a partir del siglo XX ha tenido el fenómeno de la etapa
precontractual, como se verá en capítulo especial. No ocurre lo mismo
con la denominada responsabilidad poscontractual, porque al fin de
cuentas ésta o tiene origen en el contrato y así es contractual, o se da
por fuera del contrato y tiene linaje extracontractual.
También han planteado algunos expositores que la responsabilidad
civil debe considerarse una sola. Así, el autor Alvaro Ortiz Monsalve
estima que los argumentos sobre la división entre responsabilidad
contractual y extracontractual, carecen de fundamento en el derecho
moderno, ya que al incumplirse un contrato, también se viola la ley
de orden público según la cual los contratos son para cumplirlos, y
que dichas formas de responsabilidad deben estudiarse de manera
conjunta porque obedecen a unos mismos principios y sus diferencias
no son esenciales.

Últimamente, se ha venido aceptando la existencia de tres formas


de responsabilidad civil: precontractual, contractual y
extracontractual.

Y aunque es verdad que la responsabilidad civil en cualquiera de sus


modalidades, precontractual, contractual o extracontractual, tiene
como elementos comunes, una conducta o acción culposa o dolosa,
un daño y una relación de causalidad entre ambos, también es cierto
que de acuerdo con la legislación hay disensión en varios aspectos
que hasta ahora no podrían tener un tratamiento uniforme.
La jurisprudencia no ha sido ajena al tema de clasificación
de la responsabilidad, debido a los continuos problemas
que suelen suscitarse en los procesos judiciales por ese
aspecto. Considera la Corte que estos tipos de
responsabilidad (contractual y extracontractual) presentan
diferencias fundamentales, como pasa a explicarse.
CONSAGRACIÓN LEGAL

La culpa contractual está reglamentada en el C.C. en el


Título 12, Libro IV, previéndose allí tres distintas
categorías de la misma, al paso que de la culpa
extracontractual se ocupa el Título 34 del Libro IV que
no prevé para esta sino una sola modalidad; de tal
manera que los principios legales o las reglas atinentes
a cada una de ellas no pueden aplicarse
indistintamente para la una o para la otra.
ACTIVIDAD PROBATORIA

En materia de responsabilidad contractual se distingue


entre las obligaciones de medio y las de resultado,
para determinar conforme a la misma a quién
corresponde la carga de la prueba en cada caso
particular. En las de medios al demandante y en las de
resultado, al presumirse la culpa, se invierte la carga
probatoria, correspondiendo la actividad probatoria al
demandado. En la responsabilidad extracontractual el
demandante debe demostrar la culpa del demandado,
a menos que se trate del ejercicio de actividades
peligrosas, donde ésta se presume.
TITULARIDAD DE LA ACCIÓN

En la responsabilidad contractual la acción solo está en cabeza


de quienes tomaron parte en el acuerdo, es decir, los
contratantes y sus causahabientes, quienes por la misma razón
no pueden demandar por fuera de esa relación jurídica
preexistente la indemnización del daño causado por la
inejecución de las obligaciones acordadas, relación material
ésta en la que ninguna injerencia tienen terceros. En la
responsabilidad extracontractual, aparte de la víctima, terceras
personas pueden ser titulares de la acción indemnizatoria, de
la que también se pueden servir los herederos del contratante
afectado por el incumplimiento del acuerdo, cuando la culpa en
que incurre el deudor les acarrea un daño personal.
Por ejemplo: Sería el caso del accidente de tránsito en donde
resulta lesionado un pasajero de un vehículo de servicio
público. En este caso la acción contractual está en cabeza del
pasajero y la acción extracontractual estaría en cabeza de sus
parientes, en el evento de resultar estos perjudicados.
IMPOSIBILIDAD DE DEMANDAR CONJUNTAMENTE AMBAS
RESPONSABILIDADES

Es pertinente reiterar que, siendo diferentes y estando


tratadas de modo diverso la culpa contractual y la
extracontractual, no se puede demandar conjuntamente la
responsabilidad que la una y la otra producen, aspecto éste
que viene a determinar que cuando se invoca la
responsabilidad contractual y el incumplimiento
prestacional tenga lugar en el ejercicio de una actividad
peligrosa, no se puede echar mano de la presunción de
culpa que consagra el artículo 2356 del C.C., porque siendo
esta norma reguladora de la responsabilidad aquiliana
ninguna cabida tiene ella frente a los compromisos
gobernados por el contrato previo de las partes.
Si la obligación es de medio allí se debe probar la culpa del deudor
o autor del daño, mientras que si es de resultado ella se presume,
de conformidad con el artículo 1604 del C.C. Entonces, si se trata
de responsabilidad contractual que implique al propio tiempo el
ejercicio de actividad peligrosa, la exoneración de la carga de
probar la culpa depende no de la presunción prevista en el artículo
2356 del C.C., sino de que la obligación allí asumida sea de
resultado, tal como lo dispone el artículo 1604 ibidem, que es
norma de regulación específica para el contrato, y de cuya
interpretación cabal se deduce que cuando la obligación es de
medio sigue gravitando sobre el demandante la carga de probar la
culpa del demandado.

Sobre este particular ha dicho la Corte que no deben involucrarse


la responsabilidad contractual y la extracontractual o aquiliana. Ni
la ley ni la doctrina autorizan el ejercicio de esta acción híbrida,
según expresión de los expositores porque la acumulación de
estas dos especies diferenciadas de responsabilidad es imposible,
ya que la contractual, por su propia naturaleza excluye la
extracontractual.
CONGRUENCIA DE LA SENTENCIA

Para el juez es en absoluto vinculante la clase de acción


ejercitada por el demandante y si no cuenta con autoridad
para variarla desconociendo a su arbitrio los elementos
subjetivos y objetivos que la identifican, preciso es inferir
entonces que, ante un caso dado en el que se hagan valer
pretensiones a las que el actor, mediante declaraciones
categóricas de su libelo, les haya asignado una clara
configuración extracontractual, el juzgador no puede
modificar esta faz originaria de la litis y resolver como si se
tratara del incumplimiento de obligaciones emergentes de
un contrato.
Desde la perspectiva procesal, una demanda debe precisar el
tipo de responsabilidad que se endilga al demandado,
demanda que además ha de estar en consonancia con los
hechos que sirven de fundamento, ya que no luce ajustado a
las garantías fundamentales del debido proceso, que una
persona sea demandada por un tipo de responsabilidad, por
ejemplo extracontractual, y a la postre resulte condenado
por responsabilidad contractual, o viceversa. Tal desatino
viola el debido proceso, del cual hace parte el principio de
congruencia, que el Código de Procedimiento Civil establece
en el artículo 305 cuando exige que la sentencia esté "en
consonancia con los hechos y las pretensiones aducidos en
la demanda y en las demás oportunidades que este código
contempla, y con las excepciones que aparezcan probadas y
hubieren sido alegadas si así lo exige la ley" (inciso 1),
además de mandar en el inciso segundo: "No podrá
condenarse al demandado por cantidad superior o por
objeto distinto del pretendido en la demanda, ni por causa
diferente a la invocada en ésta".
De lo anterior puede inferirse que a pesar de tener las formas
de responsabilidad algunos elementos comunes, en el actual
sistema jurídico privado, con inclusión de los ámbitos sustancial
y procesal, debe estimarse que también poseen diferencias, y
no solamente la contractual y la extracontractual, sino también
la precontractual, aunque en cada caso el juez debe ponderar la
situación litigiosa que se le plantea para tratar de administrar la
mejor justicia posible, con una adecuada interpretación de la
demanda. Por tal motivo, sin pretender agotar el tema, sobre
las diferencias pueden extraerse las siguientes conclusiones:
Así, conscientes de las dificultades que suscita la clasificación de
la responsabilidad civil, debe hacerse no sólo porque es necesario
en el estado actual del ordenamiento jurídico y su interpretación,
sino también por motivos didácticos. Por razones metodológicas,
debe analizarse en primer lugar la responsabilidad precontractual,
que es anterior al negocio jurídico y por eso debe analizarse en
forma autónoma; luego la responsabilidad contractual, y después
la responsabilidad extracontractual.

Y aunque en el tema de la responsabilidad precontractual pueden


haber discusiones cuando las figuras de allí son verdaderos
contratos, como la opción, que según una teoría se considera un
contrato, y el contrato de promesa, de todas maneras se ha
tomado en cuenta el carácter provisional o preparatorio de todos
los actos de esa etapa, sin perjuicio de que al respectivo acto se le
apliquen, además de las reglas de responsabilidad precontractual,
las de responsabilidad contractual cuando fuere el caso.

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