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El Trabajo de las mujeres hijas de Dios en todos los tiempos ha

sido fuerte y de gran importancia para cada generación.


El ministerio de la mujer ha sido empañado desde tiempos
antiguos, han querido ocultarlo, enterrarlo, eliminarlo, pero ha sido
imposible, por que mientras tengan el respaldo de Dios seguirá
siendo fructífero.

Hablemos de el ministerio de la Mujer en la Biblia.


Hay tantas mujeres prominentes en la Biblia, pero hablemos de
una de ellas en el A.T:
Débora; Profetiza y Jueza de Israel. Jueces 4.
A pesar de muchas hazañas y fuerte trabajo, siempre el ministerio
de la mujer ha sido empañado y minimizado
Anuncio Profético.
"El Señor da la palabra; las MUJERES que anuncian
las buenas nuevas son gran multitud" (Sal 68:11,
Versión Las Américas).
• Salmos 68:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11
El Señor daba palabra;
Había grande multitud de las que llevaban buenas
nuevas.
Este versículo establece claramente una promesa profética de
un día en el cual las mujeres serán liberadas para publicar
[predicar] el evangelio y hacer el trabajo del Señor en
conjunción con los hombres.

El objeto de esta sección es doble: (1) liberar a las mujeres


para que descubran su lugar correcto en la obra de Dios a fin
de que puedan cumplir sus ministerio para Su gloria; y (2)
cambiar la actitud de los líderes masculinos en la Iglesia a fin
de que animen a las mujeres a cumplir con su llamamiento
divino.
• Joel 2:28-29 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
• Derramamiento del Espíritu de Dios
• 28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda
carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones.
• 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas
derramaré mi Espíritu en aquellos días.
• Primer discurso de Pedro. Hch 2:17, 18
• 14. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y
les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en
Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
• 15. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto
que es la hora tercera del día.
• 16. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
• 17. Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán
sueños;
• 18. Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos
días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
I Corintios 1:27-29 dice, “Sino que lo necio del mundo
escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y
lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo
que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie
se jacte en su presencia”.
Pero Dios en su sabiduría, conociendo el valor y
dones extraordinarios que puso en su creación
femenina, eligió utilizar lo que Él creó para su
gloria. Dios eligió mujeres líderes tales como, la
mujer samaritana, cuyo nombre no conocemos.
Contrastes en la historia

Jesús proporcionó un modelo en su ministerio, incluyendo a


varias mujeres como sus discípulas (Lucas 8:1-3) una
práctica casi inaudita entre los rabinos de sus días. No solo
eso, sino que Jesús alentó su discipulado como algo más
necesario que el servicio doméstico. ¿Recuerda la historia
de María y Martha? De hecho, Cristo por primera vez reveló
de forma explícita su propia identidad como el verdadero
Mesías a la mujer samaritana.
Actitud de Jesús con las mujeres
Los datos que nos ofrecen los Evangelios revelan que
Jesús acogió entre sus discípulos y seguidores a algunas
mujeres.
Jesús viene a proclamar la buena nueva a los pobres y
oprimidos, entre los que se encuentran sin duda las
mujeres (cf. Lc 4, 18). No tiene reparo en hablar en público
e instruir a la Samaritana (Jn 4,27), se deja tocar el manto
por la hemorroísa a pesar de su estado de impureza (Mc 5,
25-34),
cura en día de sábado a una mujer encorvada y la llama «hija de
Abraham» (Lc 13, 10-16), impide que una mujer adúltera sea
apedreada, como exigían sus acusadores, y le dirige palabras
de aliento y de confianza (Jn 8, 3-1 1), se deja besar los pies y
ungir con perfume por una mujer pública con gran escándalo del
fariseo que lo invitó y de los demás comensales (Lc 7, 36-50),

cura a la suegra de Pedro y la coge por la mano (Mc 1, 29-31),


se deja ungir la cabeza en Betania, en casa de Simón, con un
perfume carísimo y defiende a la mujer que realizó aquella
acción (Mc 14, 3-9).
No necesitamos acumular datos sobre esta conducta de Jesús
que choca con algunas costumbres y leyes rituales y
demuestra gran aprecio por la mujer, porque lo que interesa a
nuestro objeto es la participación activa de la mujer en la
Iglesia.

un hecho importante y significativo: las mujeres son las


primeras en ver a Jesús resucitado y reciben el encargo de
anunciarlo a los discípulos (Mt 28, 7; Mc 16, 7; Lc 24,9; Jn
20,18).
LA ACTIVIDAD DE LA MUJER EN LA IGLESIA

1. Profetizaba. Las cuatro hijas de Felipe que tenían el don


de profecía (Hechos 21:9). 1 Corintios 11:5 instruye, "Pero
toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta,
afrenta su cabeza“

2. Enseñaba. Hechos 18:26, "Pero cuando le oyeron Priscila y


Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el
camino de Dios".
3. Evangelizaban. Eran colaboradores de los apóstoles y los
evangelistas. Filipenses 4:3 explica, "Asimismo te ruego
también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que
combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con
Clemente también y los demás colaboradores míos".
4. Trabajadoras. Romanos 16:6 dice, "Saludad a María, la cual
ha trabajado mucho entre vosotros". Romanos 16:12 dice,
"Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor"
(nombres de mujeres).
5. Aportaban. La próspera Lidia proveyó un lugar de reunión
cuando comenzó la iglesia en Filipos, según Hechos 16:15 y
40. Febe había "ayudado a muchos" (Rom. 16:2). Su ayuda
puede incluir su hogar como albergue para los misioneros o
un lugar de reunión para la iglesia.

6. Servían. Romanos 16:1-2 dice de Febe, "Os recomiendo


además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la
iglesia en Cencrea; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí
mismo".

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