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NAVIDAD: NACIMIENTO DE JESUCRISTO

La Navidad es el nacimiento de Jesús (así se llamó en la tierra la 2ª persona de


la santísima trinidad)
Los primeros cristianos sólo celebraban la Pascua de Resurrección, que era la
gran fiesta de la liberación, “Jesús ha resucitado” . A partir del siglo cuarto se
comenzó a celebrar esta fiesta de Navidad.
Los romanos celebraban el solsticio de invierno (el
nacimiento del sol) el 25 de Diciembre. El 24 es la
noche más larga del año. Para poner a Jesús en el
centro de las fiesta romanas se colocó ese día la fiesta
de la Navidad. Y nueve meses antes la Encarnación, el
25 de Marzo.
Para nuestra fe la Pascua de
Resurrección es la fiesta más
importante y después la Pascua de
Navidad.
Decimos “Felices Pascuas”, (y no felices
fiestas) porque es una de las tres Pascuas
junto con la Resurrección y Pentecostés.
Pascua significa “Paso”. Dios pasa a ser hombre
(Navidad); Jesús pasa por la muerte a la Vida
(Resurrección), y el Espíritu Santo pasa a estar con la
Iglesia (Pentecostés)
Los relatos de la infancia de Jesús se
encuentran en los capítulos 1 y 2 de
Mateo y Lucas. Esos capítulos forman “los
Evangelios de la Infancia”.
Estos evangelios contienen elementos
simbólicos que hay que estudiar y
analizar para ver qué mensaje nos
transmiten los escritores sagrados:
Belén era la ciudad de David, de quien iba a nacer el
Mesías. No sabemos cuando ni en donde nació Jesús
probablemente en Nazaret, pero por ser de la familia
de David se le hace nacer en Belén. En su vida se le
reconoce como Hijo de David (Mt 9,27; 21, 9).
Estrella: así se le designa al Mesías en el Antiguo
Testamento. También hoy se usa la Palabra estrella o
superestrella para referirse a unas personas. En el
Apocalipsis 2, 16 se le llama estrella de la mañana.
Ángeles: son la gloria de Dios. En Jesús se
manifestó toda la gloria de Dios (Jn 1, 16).
Cueva, pastores, pesebre: nos hace ver que Dios
rechaza el orgullo del hombre y sus riquezas, y “elige lo
débil para confundir a los fuertes” (I Cor 2, 27).
Los Magos: son unos sabios que vienen de Oriente. Representan a
todos los seres humanos, porque Jesús no viene sólo para el
pueblo judío. Posteriormente la tradición le pone la representación
de las razas de la tierra que se conocían en esa época: blanco,
negro, mestizo (no conocían la raza amarilla o la roja).
Posada: representa el corazón de hombre
cerrado muchas veces al don de Dios, "no había
sitio para ellos en la posada". (Lc 2, 7; Jn 1, 11).
Herodes: representa el poder humano,
el orgullo cerrado a Dios (Mt 2, 12, 16).
Los evangelios no son un relato periodístico de
los hechos que ocurrieron en Jesús, sino un
mensaje que se pretende transmitir a través de
unos símbolos. El mensaje principal es “Dios
decide vivir con los hombres y salvarlos”
con el mensaje de que todos somos hermanos.
El origen de los regalos está en el gran regalo
que Dios Padre hace a los hombres enviando a
su Hijo a la tierra. La Navidad es una fiesta para
regalar: “es mejor dar que recibir” (He 20, 35).
La fiesta de Navidad no es para consumir sino para
compartir, por eso es más importante estar juntos en
familia que comer o beber alguna cosa en concreto. Con
el tiempo no nos acordamos de lo que comemos o
bebemos y sí de lo bien que lo pasamos junto a
nuestros familiares y amigos.
Si Dios ha venido a compartir con nosotros los gozos y
las tristezas también nosotros debemos hacerlo con los
hermanos a lo largo de nuestra vida. Cuando se
comparte no existen diferencias.
Celebrar la Navidad en el derroche es un disparate
mientras haya hambre en el mundo y necesidades de
todo tipo.
La fiesta de la Navidad nos la están robando
quienes ven en ella sólo comercio y diversión.
QUE NADIE TE
PUEDA QUITAR LA
ALEGRÍA QUE
LLEVAS DENTRO DE
TU CORAZÓN,
JESUCRISTO EL
SEÑOR

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