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El pavimento, es una estructura

formada por una o mas capas de


material pétreo tratado, cuya
función es la de proporcionar al
usuario un transito cómodo,
seguro y rápido, al costo mas
bajo posible.
Los tipos de
Pavimento existentes son:
Flexibles, rígidos y otros
(Empedrados, adoquín,
estampado, etc).
Ante todo se debe conocer que los pavimentos flexibles son aquellos que
tienden a deformarse y recuperarse después de sufrir deformación,
transmitiendo la carga en forma lateral al suelo a través de sus capas. Está
compuesto por una delgada capa de mezclas asfálticas, colocada sobre
capas de base y sub-base, generalmente granulares.

En tanto que los Pavimentos Rígidos: Son aquellos formados por una losa de
concreto Pórtland sobre una base, o directamente sobre la sub-rasante.
Transmite directamente los esfuerzos al suelo en una forma minimizada, es
auto-resistente, y la cantidad de concreto debe ser controlada.
En función a lo señalado
anteriormente, se puede diferenciar
que en el pavimento rígido, el
concreto absorbe gran parte de los
esfuerzos que
las ruedas de los vehículos ejercen
sobre el pavimento, mientras que en
el pavimento flexible este esfuerzo
es transmitido hacia las capas
inferiores (Base, Sub-base y Sub-
rasante).
La mayoría de los pavimentos de
hormigón simple con juntas de la nueva
generación, posterior a 1978, se anticipa a
partir de su estado actual que
probablemente sobrepasaran el período
de diseño de 20 años; requiriendo como
es natural alguna preocupación para
reparar daños localizados y sellar de vez
en cuando sus junturas. En relación con
las prácticas constructivas, es del caso
señalar que al hormigón de pavimento no
se le ha tratado siempre como es debido.
El pavimento es una estructura de gran superficie expuesta en
relación a su volumen, y en tal sentido pasa gran parte del tiempo
solicitado por gradientes térmicos y por gradientes de humedad en el
espesor de las losas, además de las solicitaciones propias del
tránsito. Tales gradientes deforman las losas del pavimento
produciéndole alabeos que modifican continuamente las condiciones
de apoyo y de contorno. Con propiedad puede decirse que el
pavimento de hormigón es una estructura viva que se mueve al
compás de la naturaleza. A las pocas horas después de mezclado el
cemento con el agua comienzan reacciones químicas entre los
diversos componentes, la que son bien conocidas.
DEFORMACIÓN DE ALABEO CÓNCAVO EN EL PAVIMENTO RECIEN ENDURECIDO
LUEGO DE VACEARSE CON ALTA RADIACIÓN SOLAR
El proceso es exotérmico y eleva la temperatura de la masa del
hormigón bien por encima de su valor inicial. Mientras más alta la
temperatura ambiental, debido a la radiación solar, más alta será la
temperatura del hormigón y de la superficie de la base.
Consecuentemente, la temperatura de la masa en proceso de
endurecimiento puede sobrepasar el límite de lo 32°C generalmente
considerado admisible. Es muy sabido que una alta temperatura en el
hormigón fresco acelera la hidratación y reduce la resistencia
mecánica. Aún más, una rápida evaporación de hecho puede hacer
exceder la capacidad de retención de agua de los compuestos
químicos formadores de membrana, perdiéndose parte del elemento
vital para una buena estructura interna del hormigón.
Cuando un hormigón endurecido se deja secar experimenta una
contracción de volumen que luego se revierte al permitirle absorber agua.
Si bien este comportamiento es conocido desde hace tiempo los efectos
no se habían asociado claramente a sus consecuencias sobre los
pavimentos. En efecto, mediciones de laboratorio indican que al pasar de
un estado seco a saturado el hormigón experimenta un cambio en sus
dimensiones del orden de 0,3 mm. por cada metro de longitud Se ve
también que la absorción de agua es relativamente rápida y lenta su
expulsión; lo que refleja que el estado mecánico normal de tensiones
nulas en el hormigón es el estado saturado, y que al producirse el
secamiento por evaporación lenta los capilares internos se van cerrando
paulatinamente. Al existir agua libre los capilares en tensión la succionan,
incorporándola tan rápidamente como la viscosidad del agua lo permite.
Durante cada Invierno lluvioso la estructura completa del pavimento
puede suponerse que alcanza un grado de saturación relativamente
uniforme y elevado. Tan pronto cesan las lluvias y a través de todo el
Verano - Otoño el secamiento del pavimento progresa lentamente
desde la superficie hacia abajo. Entretanto en la base y
consecuentemente en la cara inferior de las losas, el grado de
saturación permanece elevado, produciéndose en el pavimento un
cierto gradiente de humedad que es máximo hacia el final del Otoño.
El pavimento de hormigón simple
con juntas es una estructura
constituida por losas de
dimensiones finitas, cuyas
condiciones de contorno son el
apoyo sobre la base y las
restricciones en los bordes que le
imponen las losas adyacentes, a
través de la trabazón mecánica en
las caras irregulares de la grieta
inducida.

FORMAS TÍPICAS DE LOSAS ALABEADAS POR


TEMPERATURA
Los ejes cargados transitan sobre el pavimento pasando de una losa a
otra, con el efecto de que en ellas se inducen esfuerzos internos y
deformaciones que acumulan fatiga en cada pasada. Por lo que se ha
visto, el pavimento no es una estructura estática sino que se mueve al
ritmo de los gradientes térmicos (de ciclo diario) y de los gradientes de
humedad (de ciclo estacional), los que afectan las condiciones de
contorno de las losas. Las investigaciones han demostrado que por
efectos de esos gradientes, las losas de los pavimentos tienden a
permanecer la mayor parte del tiempo en una condición estructural de
alabeo cóncavo (Figura a), con apoyo en la zona central de la losa y
bordes ligeramente despegados de la base En estas condiciones la
posición crítica de carga se da cuando el eje pisa el borde transversal de
la losa.
La funcionalidad de un pavimento de hormigón, siendo óptima cuando
nuevo, comienza a deteriorarse cuando las losas empiezan a
escalonarse en las juntas transversales a causa de la acumulación de
arena fina bajo el borde de aproximación a la junta (figura de abajo). El
factor desencadenante del escalonamiento es el fenómeno de bombeo
del agua libre que ésta presente en el espacio entre la losa y la base,
accionado por las cargas del tránsito. Para controlar el fenómeno de
bombeo y consecuentemente el desarrollo de escalonamientos, entre
losas, basta con atacar la causa principal, eliminando el agua mediante
un efectivo drenaje. Si junto a esto se mejoran las condiciones de
transferencia de carga en las juntas, se disminuyen las deflexiones y se
habrá actuado sobre otra de las causas, además de mejorar las
condiciones de trabajo estructural como ya se ha visto.
Otro comportamiento considerado
típico es que el escalonamiento se
desarrolla esencialmente en losas
alabeadas sanas. Tan pronto las
losas se subdividen por
agrietamiento, las condiciones de
apoyo mejoran y disminuyen las
deflexiones; produciéndose una
disminución o al menos una
estabilización de los
escalonamientos

ESCALONAMIENTO ENTRE LOSAS Y MECANISMOS


DE BOMBEO

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