EL HOMBRE CREADO Y

S A LVA D O
DESARROLLO DEL TEMA
SALMO 8
1. ¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra, que has
desplegado tu gloria sobre los cielos!
2. Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido tu fortaleza, por causa
de tus adversarios, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.
3. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido,
4. digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo
cuides ?
5. ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y
majestad!
6. Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto bajo sus pies:
7. ovejas y bueyes, todos ellos, y también las bestias del campo,
8. las aves de los cielos y los peces del mar, cuanto atraviesa las sendas de los mares.
9. ¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! David.
 ¿QUÉ ES EL HOMBRE PARA QUE TE ACUERDES DE ÉL,
EL HIJO DE ADÁN PARA QUE DE ÉL TE CUIDES?
UNA PREGUNTA ABIERTA: “¿QUÉ ES EL HOMBRE?”

Este salmo de adoración celebra el lugar privilegiado que

disfruta el hombre en la creación, particularmente en medio
de la adversidad.
EL HOMBRE ES CRIATURA DE DIOS
• El hombre no ha surgido espontáneamente en el
mundo, no ha sido fruto casual de la evolución de la
materia.
• La revelación nos dice que Dios ha pensado en él, lo
ha hecho, lo ha formado, lo ha creado. (Gen. 2, 7; 1,
26-27; Salmo 8….
• El hombre es creatura de Dios: ha salido de Dios,
tiene su fundamento en su razón e ser en él.
CONFESIONES DE SAN AGUSTIN,
LIBRO 1, CAPITULO 1,1.
Nos ha hecho para ti y nuestro
corazón esta inquieto hasta que no
descanse en ti.
• EL HOMBRE ES SUPERIOR AL RESTO DE LA CREACION
Los relatos bíblicos de la creación indican con claridad la diferencia
entre la luna, las estrellas, la tierra, los animales y el hombre. ( Gen 2,
18-23). El hombre es diverso de todas las cosas creadas por su
inteligencia, por su conciencia moral, por su libertad (GS 15-17), por su
capacidad de amar.
El hombre siendo un ser vivo, es muy diferente de los demás seres
creados, de los animales. Jamás debe considerar una cosa, un
animal. NO puede ser comprado ni vendido.
EL HOMBRE ES UNA REALIDAD UNITARIA
• Algunas personas, influidas pro sus formas de pensar, ajenas a la Sagrada
escritura, han considerado al hombre como un ser compuesto por dos partes
perfectamente diferenciadas: Cuerpo – alma; alma – espíritu. Esta manera
dualista de dividir al hombre no corresponde a los aros de la revelación y ha
ocasionado graves consecuencias en la vida de los cristianos a través de la
historia. Cuando la sagrada escritura habrá del cuerpo, de la carne, del espíritu
se refiere a aspectos del único ser humano.
• El hombre es una unidad, ser corpóreo, viviente, inteligente y libre. Todo el
hombre ha sido credo por Dios, redimido por la gracia y llamado a una
existencia transformada ( 1 cor 15, 35 -49).
DIOS QUIERE LA SALVACION DEL HOMBRE EN SU
TOTALIDAD:
• QUE SE SALVE DE:
a. De su pobreza
b. De su salud
c. De su egoísmo
d. De su muerte
Todo el hombre , es su unidad, está destinado a
una salvación completa.
El hombre que se dice “Religioso” o “espiritual”
o entregado a las cosas de Dios no debe
menospreciar, pues, las cosas el mundo (por
ejemplo los bines materiales, el bienestar), el
cuerpo (por ejemplo la sexualidad, las
cualidades humanas), sino que ha de apreciarlas
en su justo valor, sin convertirlas en ídolos.
V I D E O LO S O LV I D A D OS D E LO S O LV I D A D OS
VIDEO LA POBREZA EXTREMA
 EL HOMBRE UN SER ABIERTO A LOS
DEMÁS HOMBRES
• La palabra de Dios presenta al hombre, ya desde los origines,
como un ser abierto a los demás hombres. El hombre no ha
sido creado para ser una isla, para vivir aislado. La primera y
más inmediata relación del hombre es la de la pareja humana:
hombre – mujer (Gen 2, 18-24).
• Los hombres son todos hermanos si se miran bajo la fe de un
Dios, que es el Padre de todos.
• Se puede observar que Dios no ha querido salvar a los hombres
individualmente (LG 9), sino que ha formado un pueblo, “ su
pueblo” y Cristo constituye la “iglesia”, la comunidad de los
seguidores de Jesús, que participan de la salvación de Dios en el
Espíritu.
Nueva Alianza y nuevo Pueblo
Lumen Gentium 9. En todo tiempo y en todo pueblo son adeptos a Dios los que le temen y
practican la justicia (cf. Act., 10,35). Quiso, sin embargo, Dios santificar y salvar a los
hombres no individualmente y aislados entre sí, sino constituirlos en un pueblo que le
conociera en la verdad y le sirviera santamente.
• El hombre es una persona abierta al otro, en relación con los demás,
solidaria con las alegrías y tristezas de toda la humanidad. Nadie debe
sentirse extraño , ni marginado, ni falto de atención de los otros
hombres porque pertenecen a otra raza, a diferente cultura, a un país
diferente. ( Gal 3, 27-28).
 EL HOMBRE “IMAGEN DE DIOS”
La sagrada Escritura dice que el hombre ha sido hecho a “imagen y semejanza de
Dios” (Gen 1, 27) No se quiere decir que el hombre tiene un parecido físico con
Dios. Tampoco que su ser sea semejante al de Dios. El sentido de esas palabras es
que el hombre es el representante suyo en la creación. El debe dominar los demás
seres creados, los ha de presidir y gobernar en nombre y delegación el creador
(Gen 1, 26)
• En el nuevo Testamento observamos que San Pablo retoma el tema del hombre imagen de
Dios. Para San Pablo la verdadera imagen, la auténtica es Cristo, de esta forma quiere
indicar que Cristo es el hombre perfecto ( 2 Cor 4, 4 ; Col 1. 15). NO es extraño, por tanto,
que exhorta a los cristianos a creer y a hacerse a “imagen de Cristo” (Col 3, 10: Flp 3, 21;
Rom 8, 29). Esto nos indica que el hombre, en cuanto imagen e Dios, encuentra una más
plena realización en Cristo, a quien se ha de asemejar.
 EL HOMBRE REALIZA SU VOCACIÓN HUMANA EN
LA TRANSFORMACIÓN DEL MUNDO
• Dios le da encargo al hombre de gobernar todo lo creado: los peces, las
aves, las bestias y demás seres vivientes (Gen 1. 26).
• El hombre tiene la tarea, de que el mundo, la vida de las personas en
sociedad sea mejorada y transformada en un espacio en que todos los
hombre puedan vivir mas humanamente. El trabajo del hombre, las
investigaciones científicas, el ordenamiento de la convivencia humana
mediante la organización de los países en su economía, en la vida
política, en la cultura, son buenas, siempre que estén ordenadas al
servicio del hombre, de todos los hombres especialmente de los más
pobres.
El hombre , un ser débil, pecador y capaz de ser
regenerado.
La sagrada Escritura y la fe de la Iglesia nos hace ver otro aspecto irrenunciable
del hombre, su debilidad, su capacidad de escoger caminos equivocados y errar el
camino de Dios, la posibilidad de alterar y oponerse al plan de Dios. Todo esto es
lo que llamamos “pecado”, del que tenemos experiencia personal, social,
estructural. El pecado se manifiesta en formas de muerte ( abortos, crimines,
asesinatos, violencia, secuestros, guerras, etc.); en forma de destrucción de la
persona (egoísmo, envidia, manipulación de las personas, abusos sexuales,
rompimiento dela fidelidad, etc.) en forma de discriminación (racismo,
nacionalismos fanáticos, intolerancia religiosa, etc.); en formas de situaciones y
estructuras pecaminosas (injusticia social, violencia institucionalizada,
organización social-económico-política-cultural desigual y discriminante, etc. )
• El pecado se manifiesta en formas de
muerte . ( abortos, crimines, asesinatos,
violencia, secuestros, guerras, etc.)
• en forma de destrucción de la persona (egoísmo, envidia, manipulación
de las personas, abusos sexuales, rompimiento dela fidelidad, etc.)
• en forma de discriminación (racismo, nacionalismos
fanáticos, intolerancia religiosa, etc.)
• en formas de situaciones y estructuras pecaminosas (injusticia social,
violencia institucionalizada, organización social-económico-política-
cultural desigual y discriminante, etc. )
El pecado, al mismo tiempo que ocasiona un alejamiento del
propósito de la creación, desintegra la persona humana,
contamina las relaciones entre las personas, entre las
sociedades y naciones.
La sagrada Escrituras nos habla abundantemente sobre el
pecado del hombre ( Gen 2-3; 6); del pecado del pueblo
escogido (Ex 32 ) del pecado del cristiano (Gálatas 5, 16-26).
San Pablo describe en un texto excepcional la lucha de todo
cristiano con el pecado ( Romanos 7, 14-25)
• A la luz de la fe sabemos, sin embargo, que la gracia de
Dios, sobreabunda sobre el pecado, se ha hecho presente
en el mundo con Jesucristo, muriendo por nuestros
pecados y así salvándonos por su sangre (Rom 5, 8-)
• La victoria de Jesucristo sobe el pecado, sobre la ley y la
muerte ha de ser la victoria de todo Cristiano ( Romanos
5 -7)
 CRISTO EL HOMBRE NUEVO
• Cristo, nuevo Adán ( Rom 5, 14) es la manifestación del hombre perfecto, además de imagen de
Dios invisible ( Col 1, 15). Siendo Dios, se hizo semejante de nosotros ( Flp 2, 6-7).

• Cristo, perfecta realización de lo humano-divino, murió por nosotros y nos posibilito la salvación de
Dios. Su camino de fidelidad al Padre, al Reino de Dios, a una humanidad nueve sigue siendo la
brújula que orienta a todo hombre en su vida. El, resucitado por –dios, es prenda de que la muerte
ha sido vencida y es esperanza firma de todos los que creemos en él. ( 1 Cor 15, 20 -28)