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Probervios 19:21
Juan 15 1-5 (TLA)
1 Jesús continuó diciendo a sus discípulos: <<Yo soy la vid verdadera, y Dios
mi Padre es el que la cuida.
2 Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas
que dan fruto para que den más fruto.
3 Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado.
4 >>Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes.
Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la
planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen
unidos a mí.
5 >>El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo
unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se
separa de mí, no podrá hacer nada.
La enseñanza que debemos obedecer.
A través de su palabra, el Señor nos dice que él es la vid verdadera. Vid= es una
planta trepadora de tronco retorcido con ramas tiernas y largas, flexibles y
nudosas que brotan de la planta, el fruto que da la vid es la uva. En el antiguo
testamento el libro de Isaias capítulo 5, Dios le habla a este profeta para que
anunciará al pueblo de Israel en parábola, refiriéndose a una vid. Para Dios Israel
era su vid amada en ese entonces de la cual el cuidaba, pero esta vid dio frutos
silvestres, o sea el pueblo de Israel siendo la vid desobedecio y no fue lo que
Dios espero, por lo que dejo que esta vid se secara y llenará de cardos y espinas,
dejo de cuidarla. En el nuevo testamento la vid pasa a ser Jesús ya el mismo así
se describe como la “vid verdadera” por quien tenemos el acceso al Padre por
gracia. El Padre,(Dios) también es quien cuida la vid, también habla de ramas o
pampanos como dice la versión reina Valera, como podemos darnos cuenta si
Jesús es la vid, Dios es el cuidador entonces sus discípulos y así también
nosotros sus hijos somos sus ramas sus pampanos, cuando decidimos a aceptar
Versículos 2 y 3
En estos versículo Cristo nos habla muy claramente, al ser nosotros sus hijas las
ramas de la vid que es Jesús, debieramos estar muy firmes en nuestra vid para
producir frutos. La vid y su frutos necesitan ser cuidadas y el labrador nuestro
Padre que es Dios cumple esta función, porque haci lo dice su palabra, el corta
las ramas que no dan frutos y poda aquellas que si dan para que sean renovadas
y comienzen a dar aún más. ——dejemos que nuestro Padre nos cuide como
buen labrador de la vid verdadera, sostengamonos y unámonos a nuestra vid,
seamos dependientes de ella por que así nuestro Dios Padre nos cuidara también
por intermedio de nuestro Señor Jesús que nos limpio y nos purifico a través de
su sacrificio y una vez que le creímos nos poda y renueva para ser ramas
fructíferas de Él.
Versículo 4
En este versículo, nos llama el Señor a permanecer en el a sostenernos a
depender de él y su promesa es fiel y nos dice que él permanecerá en nosostros.
Dice que si una rama es cortada no produce fruto a lo que debemos entender que
si nos separamos de nuestra vid que es Jesús no habrán frutos nos secamos nos
vamos al fuego como las ramas secas que son cortadas de la vid. Confiemos en
Jesús que es nuestra vid que nos sostiene, y lo único que quiere es dar buenos
frutos, quiere transformar nuestras vidas en propósitos en buenas obras darnos
los frutos del Espíritu santo y todas las misericordios y amor que en el hay,
dejemos que el cuidador el Padre nos limpie saque lo mejor para dar lo mejor.
Porque Dios cuida de Jesús y así también de nosotras que nos mantenemos
unidas a el.
Versículo 5
En este versículo Jesús se declara como vid, declara a sus discípulos como ramas y
a todos aquellos que en el creen y que el escogió para formar parte de su vid en la
que nosotras también estamos incluidas. ¡Los que permanecen en mi y yo en
ellos dice el Señor! darán muchos frutos porque separados del Señor nada somos y
nada haremos. Que el Señor nos ayude a estar unidas a él en todo momento,
busquemos de él en todo para no ser cortado ni seco. Que podamos depender de Él
siempre, así como las ramas dependen del alimento que la vid recibe, que esto sea
también en nosotras, que dependamos del alimento espiritual que nos da el Señor a
través de su palabra de la oración de su bendita presencia del espíritu santo, y
nostros en obediencia le recibimos. Así como las ramas se someten y dependen del
cuidado que recibe la vid, nosotras también dependamos del cuidado que nos da el
Padre por medio de Jesucristo. Porque con Cristo todo lo puede que me fortalece!!!!
Dependemos de Dios
Pongámonos al cuidado del Señor seamos dependientes de él que el haga la
voluntad que estime conveniente, aprendamos a preguntarle y hacer todo conforme
a lo que Dios quiera, no seamos independientes como este mundo nos llama a ser.
En la actualidad las mujeres han ganado poder pero para la independencia creyendo
que con sus propias fuerzas todo lo harán y no sólo las mujeres hoy en día el mundo
aprueba leyes sin el consentimiento de Dios si no que del hombre, en donde hasta
los niños tiene la desicion para escoger su sexo y sus padres les apoyan, bien dice
la palabra del Señor que a lo malo le llamaran bueno y a lo bueno malo. Pero
nosotras debemos ser diferentes como hijas de Dios seamos dependientes de Jesús
sometidas a él para que todo este en sus manos porque el mostrará cual es el
camino a tomar. No nos dejemos engañar y demos fortaleza a nuestra fe para no
dudar. Seamos como algunas mujeres de fe que salen en la biblia.
En el nuevo testamento