CODIGO:1.058.845.306 GRUPO 358019_15 Desde el siglo XIX, el problema de la instrumentalización de los animales ha tenido cabida en los espacios académicos y ha generado gran interés en diferentes áreas de conocimiento. En especial, la ética se ha ocupado de este problema y ahora crece en ella la preocupación por el modo en que tratamos a los animales. Aunque el problema existe desde hace mucho tiempo, actualmente se da una afectación social, jurídica y política que ha motivado la creación de leyes que sancionan de manera severa a quienes maltraten a un animal. Gracias a los medios de comunicación y a la internet, cada día más accesible para un gran porcentaje de la población del planeta, la información acerca de cualquier eventualidad con respecto al trato animal y a los movimientos animalistas llega fácilmente a la gente, para evidenciar y denunciar el sufrimiento innecesario que causamos a los animales Desde hace algunos años, en grandes y pequeñas ciudades del mundo, se han desplegado diversos movimientos que promueven los derechos de los animales y luchan por ellos. A pesar de promover el mismo fin, hay una gran diversidad de principios y prácticas entre, por ejemplo, los animalistas, los ambientalistas, los ecologistas, los científicos, las feministas y los anti- taurinos. Uno de estos movimientos dirige su atención hacia la esencia del problema de los derechos de los animales, se trata del veganismo. Cuando hablamos de «derechos animales», hacemos referencia a un movimiento social originado en los años noventa en Europa. Aunque la preocupación por la cuestión de los derechos animales no nace con tal movimiento, gracias a este, el problema del trato hacia los animales ha adquirido importancia en los últimos años y ha suscitado alternativas éticas para acabar con la explotación animal. El movimiento por los derechos animales fija su atención en la urgencia de un reconocimiento de derechos para los animales, con el fin de eliminar el maltrato y el sufrimiento innecesario que mujeres y hombres les causamos Si se busca una consideración moral por los intereses de los animales, el único interés que debe prevalecer es el de no ser tratado como propiedad de otro, así mismo, el reconocimiento moral de los animales debe ser consecuente con la abolición. Francione es tajante al advertir cómo quienes se consideran defensores de los animales pero continúan pensando que los animales solo son recursos, padecen de una “esquizofrenia moral”, pues por una parte abogan por el 22 reconocimiento de derechos animales, pero el trato y el modo como ven a los animales se aleja de una noción que pretenda proteger el interés básico a no ser tratados como una cosa. CONCLUSION Es necesario comprender-nos a partir de nuestro ser mental, de nuestro espíritu, el cual hace que desarrollemos nuestras potencias latentes y las usemos con inteligencia para construir la libertad y continuar con el proceso de evolución de todos los seres que co-habitamos la Tierra. En otras palabras, se trata de desarrollar las facultades mentales más elevadas con el objetivo de trascender nuestro plano de inmanencia y lograr que todos los seres vivientes sean conformes a la conciencia de la misión cósmica y evolutiva de la Tierra. En conclusión, la finalidad es trascender nuestro estado de animalidad para alcanzar el modo más elevado del planeta, la humanidad y así ayudar a que las demás especies sean libres y evolucionen como es su finalidad.