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ESPIRITUALIDAD

DEL LAICADO

CLAUDIA ALVAREZ PÉREZ


Tomado de “La espiritualidad del laicado” de Javier Garrido
1. EL LLAMADO
La identidad del cristiano se adquiere
desde el momento del bautismo cuando se
imprime el carácter de sacerdotes, profetas
y reyes, llamado que también es a vivir en
unidad dentro de la iglesia, sin embargo se
evidencia mucho adoctrinamiento y poco
conocimiento vivencial de Jesús.
El laicado no es una figura nueva que se haya
formulado para que lleve el Reino de Dios a toda
la humanidad; se convierte en un personaje
bastante común desde los primeros siglos, de
hecho se convertían en la mano derecha de los
apóstoles durante su ausencia en algunas
comunidades.
2. IDENTIDAD
Debe encontrarla no con
referencia al clero o religiosos
sino con referencia a su ser
iglesia en cuanto pueblo de la
Nueva Alianza.
¿Quién es el laico?
“El laico cristiano es alguien que se ha
encontrado con Jesús resucitado y ha
fundamentado el sentido de su vida en
Jesús, y Jesús es la fuente de su corazón y
de su actuar”
“Quiero ser yo
mismo en obediencia
al Señor”
“Estar en el mundo …
sin ser del mundo”
3. EXISTENCIA
La prioridad de cada cristiano

es el anuncio del Reino de Dios,

por eso muchos deciden

convertirlo en su proyecto de vida, y por tanto


transparentarlo dentro de la vida ordinaria.
La vida cristiana se convierte en una
constante mediación, aquella que se
ha convertido en puente y permite al
creyente tener una relación con Dios
conociendo así su autocomunicación
que él ha querido transmitir.
4.
Vida ordinaria
¿En qué consiste? Tan solo le basta
comprobar sus obligaciones cada mañana, y
¿solo queda espacio para las labores
cotidianas, o puede incluir tiempo para la
parroquia o algún compromiso social?
Participación activa
Muchos son llamados a dedicar tiempo y entrega
en actividades no ordinarias, sin embargo debe
aprender a discernir el lugar donde puede
realizar diversas actividades, de modo que cuando
haga las cosas se vea la madurez de su fe, y se note
la entrega generosa y activa al apostolado.
5. MISIÓN
Semilla y levadura

“Vosotros sois la sal de la tierra…


Vosotros sois la luz del mundo.”

Mt 5, 13-16
Tiempo libre y
cuidado de lo esencial
Concentrar la existencia, cuidar la
intimidad con el Señor, cultivar la
sabiduría de la cruz.
Ser cristiano en
todo
Humanizar

“La fe es creíble si humaniza”


Evangelizar

“Dad gratis lo que gratis habéis recibido”


Mt 10, 8
Permanecer en Jesús
"Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo

mismo que el sarmiento no puede dar fruto

por sí mismo, si no permanece en la vid; así

tampoco vosotros si no permanecéis en mí."

Jn 15, 4

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