El positivismo nació a mediados del Siglo XIX y se
considera que el padre del movimiento fue el filósofo francés Auguste Comte.
La escuela positivista o positivismo es un
movimiento filosófico desarrollado durante los siglos XIX y XX. Bourdé y Martín (1992) indican que el precepto positivista propone como elemento esencial del estadio científico positivo la búsqueda de las causas y de los fenómenos a partir de la explicación de los hechos, reducidos en sus términos reales. El planteamiento positivista indica que el conocimiento es valido siempre y cuando provenga de la observación y la experiencia. Auguste Comte (1787-1857) El positivismo y la historia
Leopoldo Von Ranke, es considerado según Iggers (1995)
el prototipo y representante más significativo del historicismo clásico, introdujo del positivismo como método de investigación histórica y minuciosa de los hechos. Indica que la mayor contribución del positivismo a la historia fue la introducción de conceptos, métodos y modelos de las ciencias naturales en la investigación de la sociedad.
Leopoldo Von Ranke (1795 -1886)
Características del Positivismo
• El positivismo postula que sólo el conocimiento proveniente de
las ciencias empíricas es válido. • El positivismo asume que existe un método específico mediante el cual el sujeto puede acceder a conocer de manera absoluta al objeto de conocimiento. • El positivismo supone que el investigador puede ubicarse en una posición neutral y que sus valores no influyen en los resultados de su investigación. • El enfoque positivista Bourdé y Martin (1992) pretende que la explicación de los hechos, tiene que ser reducida a sus términos reales. • El conocimiento depende enteramente de la información que hayan transmitido y puedan transmitir quienes vivieron el evento. • El positivismo afirma que no hay historia sin documentación y trabajo en los archivos. b) Historicismo
La expresión historicista en la expresión De
Mussy y Valderrama (2010) aparece a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, y encuentra en J.G.Herder y en W. Dilthey, dos de sus exponentes principales, pero principalmente (Herbert Schnädelbach, en su texto “La filosofía de la historia después de Hegel” y en el texto “El problema del historicismo”). López (s.f) indica que en el primer tercio del siglo XIX, el historicismo surge bajo la influencia del romanticismo de Herder y del idealismo filosófico con Fichte, Schelling y en menor medina Hegel; de igual manera los aportes de historiadores como Humboldt, Niebuhr y Ranke, dieron origen al movimiento filosófico que hoy conocemos como historicismo. Significados del historicismo
Herbert Schnädelbach (citado en De Mussy y Valderrama, 2010)
indica que existen tres concepciones del historicismo, la primera se entiende como una determinada práctica de la ciencia, al que se le puede denominar como positivismo práctico; la segunda posición se encuentra dispuesta a concebir la validez de los concepción de los conceptos y las narraciones mismas sólo como algo históricamente dado y finalmente Ernst Troeltsch utiliza la expresión historización como enfoque fundamental del pensamiento acerca del hombre, su cultura y sus valores. Se entiende entonces que el historicismo son diversas corrientes de pensamiento que tienen en común la consideración del papel histórico desempeñado por el ser humano, llegando algunas de ellas incluso a señalar la historicidad de la propia naturaleza. Para el historicismo todo lo relacionado con la vida humana, desde la ideología hasta las instituciones políticas o la ciencia, debe entenderse a partir de la historia. c) El materialismo
Se ha utilizado la expresión "materialismo
histórico" para hacer referencia a la filosofía de Marx. Las directrices de Materialismo histórico en la expresión de Bourdé y Martín (1992) surge en el breve prefacio que procede a la obra de El capital. El concepto materialista de la historia
Eric Hobsbawm (1998) propone que el materialismo es:
a) Esbozo del desarrollo histórico de la humanidad, desde el comunismo primitivo hasta el capitalismo. Este planteamiento indica que el hombre es el protagonista de su historia, pero no la hacen arbitrariamente en las condiciones que el hombre desea, sino más bien, según las condiciones heredadas del pasado. b) Las ideas, pensamientos y conceptos producen, determinan y dominan al hombre, sus condiciones materiales y su vida real. En resumidas palabras, el pasado es quien determina las acciones y necesidades del ser humano. c) El análisis de cualquier tipo de sociedad, en cualquier momento de su desarrollo, debe de comenzar analizando los métodos y formas de producción, ya que es la manera de cómo el humano se adapta a la naturaleza y la trasforma a través del trabjo. El materialismo histórico define que el papel de la historia, como la reproducción del hombre por el hombre a través del trabajo y del enfrentamiento con el mundo. Análisis interpretativo del materialismo
• No sólo la interpretación de la historia tiene que estar basado en la
interpretación económica de la historia, ya que los pueblos que florecieron en Mesoamérica tenían una manera distinta en el proceso de intercambio y aprovechamiento de los recursos naturales. • Los intereses de clase y la lucha de clase, no solo es proceso de transición de una sociedad a otra, sino que el proceso de la historia en muchas de las sociedades existentes es originada por la lucha de clases. Conclusión Según Augusto Comte, existe una ley universal del conocimiento y de la sociedad, la ley de los tres estadios, que plantea que todo conocimiento pasa por tres estadios: el teológico, ficticio, mitológico; el metafísico, especulativo-abstracto; el positivo, científico, ciencias positivas empíricas. El positivismo llega a México gracias al Dr. Gabino Barreda, esta idea sirvió de filosofía para organizar al país. …los positivistas identificados con Comte, establecieron que el progreso de la historia de México estaba representada por tres etapas: el teológico, cuando la política estuvo a manos del clero y la milicia; el metafísico, durante la época de los combates entre liberales y conservadores, y el positivo, con el triunfo de la reforma liberal (Zea, 1993, p. 49). Uno de los principales aportes del positivismo a la educación es a manos de Barreda, quien fue encomendado para reorganizar la educación en México en 1867, quien propone la ideología de Libertad, Orden y Progreso” para justificar su proyecto educativo que no solo abarca en la escuela Nacional preparatoria, sino también en la enseñanza de la educación primaria. La muerte de Barreda en 1881, no significó la culminación del positivismo, los liberales continúan la filosofía bajo el mando de Justo Sierra, quien formaría la Escuela Científica Política en México, quien apoyó la dictadura de Porfirio Díaz. Se entiende entonces que el positivismo es transformado a su llegada a México y adaptada a las circunstancias sociales, políticas y económicas, influye en la vida política a través de la filosofía de los gobiernos en turno. El materialismo histórico y el historicismo, plantearon un cambio en el paradigma histórico y social radicalmente opuesta a la historia tradicional en el intento de solucionar el problema central en la filosofía de la historia en México. El trabajo de Álvarez (s.f.) indica que uno de los aportes mas esenciales del historicismo en México, lo propusieron los intelectuales y políticos españoles que huyeron de la guerra civil. Y fue a la vez reforzada por el pensamiento de Ranke en la forma que fue adoptada la disciplina de la historia en México. A partir de los años 1930, se formularon críticas mas severas a las formas tradicionales de hacer historia, los historiadores buscaban lo que puede definirse como objetividad en la historia. A partir de los años 1945, la enseñanza de la historia en México, estaba fundamentada de acuerdo los principios del método científico. Sin embargo el avance más significativo en México fue la llegada del materialismo propuesto por las ideas de Marx y Hegel, uno de los grandes exponentes en la cultura mexicana fueron los trabajo de Vicente Lombardo Toledano, así como las influencias de los actores marxistas y anarquistas que dieron origen a las ideas de la juventud en México en los años de 1968. Es muy difícil interpretar las diversas corrientes historicistas en México, ya que hay múltiples interpretaciones de diversos historiadores y filósofos que se apropian de diversas ideas y pensamientos no solo en España, si no también en Francia, Alemania e Italia. Si embargo todas proponen el cambio de paradigma del modelo tradicional a la interpretación histórica social, económica, política y cultural, que trate de entender el pasado para comprender las acciones del presente. Bibliografía
Álvarez Lloveras, Guadalupe. (s.f). El positivismo en México. Recuparado en
https://es.scribd.com/doc/133440444/Guadalupe-Alvarez-El-positivismo-en- Mexico-pdf Bourdé, Guy y Hervé Martin. (1992). Las escuelas históricas. Madrid, España: Akal. De Mussy, Luis G. y Miguel Valderrama. (2010). Historiografía Postmoderna. Santiago de Chile, Chile: Ril Editores. Hobsbawm, Eric. (1998). Sobre la historia. Madrid, España: Ed. Crítica. Iggers, Georg G. (1995). La ciencia histórica en el siglo XX, tendencias actuales. Una visión panorámica y crítica del debate internacional. Madrid, España: Labor S.A. López Filardo, María G. (s.f.) El historicismo. Recuperado de https://issuu.com/ginalc5/docs/el_historicismo.docx Zea, Leopoldo. (1993). El positivismo en México: Nacimiento, apogeo y decadencia. México: FCE.