Coaching para

Personalidades Adictivas
No obstante, las relaciones en todo ámbito son opresoras y discriminatorias, tanto por
representaciones sociales y la influencia recibida, por los prejuicios familiares, que se
concentra en un tipo de consciencia generalizada, de efecto controlador, que no
permite que lo diferente, no se le considere normal, sino desviado o enfermo. Esta
dialéctica. Confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.
Argumentados inicialmente. Recuerda al poeta y dramaturgo. Manuel Acuña.
Considerado uno de los más destacados y característicos representantes del
romanticismo literario. Contra su difusa ilusión y apasionado y no correspondido
amor por parte de. Rosario de la Peña. En el cual, su obsesión inspiradora, de la
mayoría de sus escritos. Lo sentencian y se sentencia. Con el poema final. Nocturno a
Rosario. Una de las obras más hermosas y conocidas de la retórica universal. Desde esta
lógica, se visualiza un promisorio porvenir literario. Pero el sufrimiento moral y su
dependencia, a partir, de una emoción aflictiva. Por un otro, por un objeto. Lo trasladan
a un estado de sufrimiento adictivo, que perpetua en él. Divagaciones extrañas y
desolados estados mentales. Impugnado por el amor de su vida, decide suicidarse a los
veinte cuatro años, por no ser correspondido. Y trazar simbólicamente, sus amores,
dolores y la opresión de la ley. El efecto controlador de no soportar las emociones
destructivas. Negándose profundamente al amor amoroso, compasivo, humano e
integrador. Sobre la propia naturaleza del amor. En el cual, ciertos tipos de mentes.
Reflejan o tienden, a la predisposición de la destrucción. Nocturno a Rosario. A veces
pienso en darte mi eterna despedida. Borrarte en mis recuerdos y hundirte en mi
pasión; Mas si es en vano todo y el alma no te olvida, ¿Qué quieres tu que yo haga
pedazo de mi vida, que quieres que yo haga con este corazón?... ¡Qué hermoso
hubiera sido vivir bajo aquel techo, los dos siempre y amándonos los dos; tu
siempre enamorada, yo siempre satisfecho, los dos una sola alma, los dos un solo
pecho y en medio de nosotros, mi madre como un dios! Con este poema se reflejan
las ataduras mentales y apegos que coexisten en todos los espacios y escenarios
asistenciales terapéuticos del Coach. Como en la vida a diario de cualquier ser humano.
Desde este análisis, se hace imprescindible comprender la fragilidad y sensibilidad de un
otro y otros. A veces, la ley, lo que normaliza, conlleva en sí mismo, perturbaciones
mentales que desarrollan predisposiciones mentales, generadoras de callosidades
afectivas …
Rodnie C. Galleani G.