ÉTICA Razón Crítica: Escuela de Frankfurt. La posmodernidad fue crítica del pensamiento científico pues consideraban que se había convertido en un factor de dominación y barbarie en contra del ser humano. En específico, esta idea deriva de los postulados que hizo la escuela de Frankfurt, quienes además veían una complicidad entre el desastre tecno-científico y el capitalismo. Theodor Adorno y Max Horkheimer, principales ideólogos de esta corriente de pensamiento, repensaron la suma importancia que durante el periodo de la ilustración se le concedió a la ciencia. En este periodo se creía fielmente en el ideal de progreso como el factor determinante para arribar a un futuro ideal y perfecto. Al arribar a la barbarie, y ver el sueño de la modernidad frustrado, la ciencia pierde su lugar y se transforma en una arma del capitalismo para imponerse sobre la vida de las personas, transformándolas en un objeto más del que dispone el mercado. Razón Crítica En ese sentido la posmodernidad plante una disyuntiva irreconciliable entre la razón y la moral. Es decir, la ciencia y la técnica están vacías de una dimensión moral. El dilema es entonces: racionalismo y barbarie o irracionalismo y barbarie. ¿Cómo se resuelve este dilema? Habermas Jürgen Habermas es un filósofo y sociólogo alemán reconocido como uno de los más importantes pensadores de nuestra época. Fue alumno de Horkheimer y Adorno, pero posteriormente se distanció de ellos en algunos elementos fundamentales. Parte de las ideas de la escuela de Frankfurt al considerar a la ciencia como un factor de dominación, pero su crítica no va encaminada a desechar el concepto de razón, sino a reconstruirlo con base en la acción comunicativa y discursiva, es decir, fundada en el lenguaje y en la convivencia social y no solo en el pensamiento técnico. Para él la modernidad es un proyecto inacabado, truncado, que se tiene que retomar y reconstruir por entero. Habermas La idea de Habermas es rehacer el concepto de racionalidad, no reduciéndola a una razón meramente a una razón instrumental, es decir, empeñada en la construcción de tecnologías de consumo o de destrucción. Esto significa que se revaloran otros aspectos de la experiencia del hombre como su convivencia social. Con ello se pueden evitar los excesos de la razón instrumental, así como los excesos del irracionalismo y la falta de sentido. Habermas pretende reconstruir la idea de la sociedad con base en la idea de la esfera pública, pensada como el lugar en el que se da una genuina comunicación humana sobre la que se puede fundar la democracia y el diálogo. Así, el poder político se fundaría en la acción cotidiana del diálogo y los procesos democráticos, no sobre una ideología que impera contra las voluntades individuales. Modernidad vs Posmodernidad En cuanto a la oposición de modernidad y posmodernidad, Habermas se opone a la idea de la posmodernidad como el sustituto de una modernidad fallida. Para él, la modernidad no ha perdido su validez, sino que ha deformado hasta convertirse en una ideología de dominación. Para él la modernidad se define como una constante rebelión contra la tradición y la normalización del conocimiento, por lo que el proyecto de la modernidad no estaba hecho para ser adquirido por una ideología política para derivarlo en un factor de dominación. Habermas por lo tanto busca acercar el proyecto de la modernidad a la vida cotidiana del ser humano en sociedad. Es decir, vincular el conocimiento con la vida, la cultura con la experiencia, y la razón con la comunidad de diálogo. El proyecto de la modernidad está incompleto, y propone una racionalidad que nos permita recuperarlo.