ACTUAL EN EL PERÚ Expositor: Gabriel Castañeda Chávez TENDENCIAS GENERALES DEL SISTEMA EDUCATIVO
• Los niveles educativos en el Perú son 4 :
Programas de atención integral a la primera infancia (de 0 a 2 años de edad) Educación básica: Inicial dirigida a niños de 3 a 5 años, Educación primaria dirigida a niños de 5 a 11 años y secundaria dirigida a jóvenes de 12 a 16 años. Educación superior: universitaria y no universitaria. Educación ocupacional o para el trabajo. • La matrícula en educación básica ha pasado a un sistema con un volumen de matrícula estable, con cierta tendencia a la reducción, es decir la oportunidad de optar por los servicios educativos y así contribuir a una mejor asignación de docentes, promover actividades colectivas y apoyo a instituciones y programas educativos. • La ley universitaria abre la posibilidad de regular la oferta de servicios educativos en este nivel, además de revaluar las formas de regular y supervisar los otros niveles educativos, incluida la propia educación básica LA EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR Y SUS ESTUDIANTES
• La situación de la educación básica regular es auspiciosa desde el punto de vista
del acceso y la conclusión de los estudios. Sin embargo, subsisten importantes desafíos vinculados al atraso escolar y a la no conclusión del nivel secundario. • Este último fenómeno se asocia también a persistentes problemas de cobertura de la población en las edades finales esperadas para cursar la secundaria, respecto de los que no se han registrado progresos en aproximadamente dos décadas. • Los logros de aprendizaje presentan una franca mejoría, aunque los desafíos pendientes, el culminar la secundaria, son claramente de una gran magnitud. Por lo mismo, es preciso redoblar esfuerzos en este terreno. LA EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR Y SUS DOCENTES • Docentes y directores son fundamentales para la provisión de los servicios educativos, las áreas que requieren una particular atención: Balance entre el número de docentes nombrados y contratados en el sector estatal, en los últimos cinco años, en todos los niveles hubo un incremento marcado del número de docentes contratados, que llegó incluso a triplicarse en inicial y secundaria. Asimismo, se redujo el total de docentes nombrados en primaria y secundaria. «Primarización» de la educación inicial, en los últimos diez años se duplicó el porcentaje de docentes que ocupan plazas de educación inicial pero que tienen formación en educación primaria no necesariamente garantiza que quienes se trasladan de nivel lo hagan teniendo las competencias requeridas. Asignación regresiva del personal docente, la evidencia disponible sugiere que los estudiantes que obtienen los más bajos resultados en las evaluaciones de rendimiento son aquellos que cuentan con docentes que muestran el dominio más bajo del contenido que enseñan. Materiales para el trabajo en clase, los docentes de instituciones educativas estatales, a diferencia de sus pares no estatales, tienen que autogestionarse en mayor medida los materiales que usan en el día a día para el dictado de clases. También manifiestan que uno de los principales factores que limitan su quehacer educativo es la falta de materiales educativos, sea porque son insuficientes o porque son inadecuados. Estrategias y prácticas de enseñanza, los docentes, tanto de instituciones educativas estatales como de no estatales, indican que necesitan recibir capacitación en estrategias y prácticas de enseñanza. El desajuste en la asignación de directores, un porcentaje considerable de directores ejercen funciones en un nivel o programa distinto a aquel para el cual se formaron. EL FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR • El Estado peruano ha hecho un importante esfuerzo adicional para financiar la educación con montos cada vez mayores. En poco más de diez años, el volumen de recursos se duplicó en términos reales. Gracias a esto y a las tendencias demográficas, hay un incremento significativo en los ratios de gasto por estudiante. • Estamos muy por debajo de lo que invierten los países miembros de la OCDE, organización a la que Perú aspira incorporarse, pero también debajo de otros países de la región. No obstante, alcanzar el nivel de gasto por estudiante de países como Chile, Brasil o México, ¿aseguraría mejoras sustantivas en el funcionamiento del sistema educativo peruano? Es interesante notar que los resultados de las pruebas PISA muestran que no hay una relación lineal entre el gasto por estudiante y los puntajes obtenidos. • Los esfuerzos de las familias para financiar la educación no son menores. En el 2015, aproximadamente 30% del gasto nacional en educación básica lo financiaron las familias. Evidencia parcial y limitada indica que en los años ochenta y noventa del siglo pasado el gasto de las familias tenía una participación relativamente mayor que la que se observa en años recientes. LAS DISPARIDADES EN EL SISTEMA EDUCATIVO • Las brechas han tendido a reducirse en términos relativos y, en la mayoría de los casos, también en términos absolutos. Sin embargo, reducción no es lo mismo que desaparición, y hay disparidades que no solo permanecen, sino que tienen magnitudes absolutas y relativas que no se deben desdeñar. • Se puede afirmar que las brechas vinculadas al sexo de los estudiantes han tendido a desaparecer, con algunas excepciones: la ventaja de la población femenina en logros de aprendizaje de lectura, su desventaja en logros de aprendizaje en matemáticas, y la compleja situación asociada a las trayectorias es decir menores niveles de atraso escolar que sus pares varones. • Las brechas asociadas a la zona de residencia, es decir, las que implican una posición de desventaja para las poblaciones rurales, son muy marcadas y persistentes. . A estas se asocian también las disparidades vinculadas a la lengua materna y aquellas que tienen que ver con la forma de organización de los servicios de educación primaria. • En los casos en los que ha sido posible considerar el nivel socioeconómico como variable de análisis, se observa que tiene un peso mayor que otras disparidades; por ejemplo, las diferencias en los logros académicos de estudiantes de programas estatales o no estatales es inexistente o se revierte cuando se controla el efecto del nivel socioeconómico. • Por último, la información disponible en el país sobre la magnitud y las características de la población con discapacidades es, lamentablemente, muy limitada. CONTINUIDADES Y DISCONTINUIDADES EN LA POLÍTICA EDUCATIVA
• Reflexionar en torno a la necesidad de contar con una política armonizadora de las
intervenciones del sector Educación en el país, Perú no cuenta con una política educativa que organice las prioridades del sector en torno a resultados centrados en los estudiantes. • Articular las prioridades de la política educativa—en el ámbito del sector, entre sectores y a nivel del territorio— es clave para promover la colaboración efectiva en torno a la equidad. en el ámbito del sector, medición de aprendizajes, formación docente, mejoramiento de espacios educativos y gestión educativa. entre sectores, a pesar de los espacios promovidos con el sector Salud y con el sector Desarrollo e Inclusión Social, es clave que las prioridades de política se armonicen en relación con el resto de políticas públicas del país a nivel del territorio, es necesario fortalecer los espacios de negociación y consenso en la Comisión Intergubernamental de Educación, por ejemplo, y en otros espacios que involucran a la sociedad civil.
• Retomar conceptual, estratégica y pragmáticamente la equidad como apuesta de la política
educativa es decir proponer un modelo conceptual que permite organizar el análisis y la reflexión en torno a dos décadas de políticas y programas educativos en el Perú. DESAFÍOS Y UNA AGENDA A FUTURO
• Si bien hay importantes progresos en lo que se refiere a cobertura y culminación de la educación
básica, en esta última parece haber limitantes, en particular en la etapa final de la educación básica. Camino a la juventud, los adolescentes, en particular si residen en las áreas rurales, corren el mayor riesgo de no culminar la educación básica. • No permitir que los programas sean lo que marca la política, sino al revés; armonizar intervenciones, articular actores con foco en la equidad y subrayar el carácter de la educación como derecho, lo que forzaría a no perder de vista el problema de las desigualdades. • Necesidad de enfocarse en definir de modo preciso el alcance, la organización y el significado de las instituciones educativas de educación básica regular. • Definir con mayor claridad cómo ha de operar el entorno institucional del sector, es decir, los órganos intermedios del Ministerio de Educación, como instancias de soporte a las instituciones educativas. • El Minedu y las instancias centrales, el Consejo Nacional de Educación, asuman un rol significativo para idear estratégicamente el sector, de cara a lo que el país necesita y en un entorno que cambia con mucho dinamismo.