• Si los adventistas, después del gran chasco de 1844, se hubieran aferrado a su fe
y hubieran ido unidos en pos de la providencia de Dios que abría el camino, y si
hubieran recibido el mensaje del tercer ángel y si lo hubieran proclamado al mundo con el poder del Espíritu Santo, habrían visto la salvación de Dios, el Señor hubiera obrado con poder mediante sus esfuerzos, la obra se habría terminado y Cristo habría venido para recibir a su pueblo y darle su recompensa... No era la voluntad de Dios que se demorara así la venida de Cristo... Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años.-Ev 504-505 (1883). Si la iglesia de Cristo hubiese hecho su obra como el Señor le ordenaba, todo el mundo habría sido ya amonestado, y el Señor Jesús habría venido a nuestra tierra con poder y grande gloria.- DTG 587-588 (1898). • Estamos ahora en el tiempo del sellamiento Vi que la prueba actual acerca del sábado no podía producirse antes que terminase la mediación de Cristo en el lugar santo y él hubiese pasado al interior del segundo velo. Por lo tanto, los cristianos que durmieron antes que se abriese la puerta de acceso al santísimo cuando terminó el clamor de medianoche, el séptimo mes, en 1844, sin haber guardado el verdadero día de reposo, descansan ahora en esperanza; porque no tuvieron la luz ni la prueba acerca del sábado que tenemos ahora desde que la puerta se abrió. Vi que Satanás estaba tentando acerca de este punto a algunos de los hijos de Dios. Debido a que tantos buenos cristianos se durmieron en los triunfos de la fe sin haber guardado el verdadero día de reposo, dudaban de que éste fuese una prueba para nosotros ahora... En este tiempo de sellamiento Satanás está valiéndose de todo artificio para desviar de la verdad presente el pensamiento del pueblo de Dios y para hacerlo vacilar.-PE 42-43 (1851). Vi que ella [la Sra. Hastings] estaba sellada, que se levantaría y se pondría en pie sobre la tierra, y estaría con los ciento cuarenta y cuatro mil, Vi que no necesitábamos afligirnos por ella; descansada durante el tiempo de angustia. • No era la voluntad de Dios que Israel peregrinase durante cuarenta años en el desierto; lo que él quería era conducirlo a la tierra de Canaán y establecerlo allí como pueblo santo y feliz. Pero 'no pudieron entrar a causa de incredulidad' (Heb. 3:19). Perecieron en el desierto a causa de su apostasía, y otros fueron suscitados para entrar en la tierra prometida. Asimismo, no era la voluntad de Dios que la venida de Cristo se dilatara tanto, y que su pueblo permaneciese por tantos años en este mundo de pecado e infortunio. Pero la incredulidad lo separó de Dios" (El conflicto de los siglos, p. 510 y 511). Mensaje de 1888 pastor jones y wangoner