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Cazuela
Escenario
Patio
En el siglo XVII se crearon en España obras de las más diversa índole: desde
los dramas y comedias cortesanos, representados con lujosas escenografías en
los jardines de los palacios, hasta los espectaculares montajes de los autos
sacramentales, piezas que exaltaban la eucaristía y se escenificaban por calles
y plazas el día del Corpus Christi.
La fórmula teatral más característica de este período, la que triunfó en los
corrales de comedias, es la comedia nacional o comedia nueva. Esta fórmula
fue creada por Lope de Vega a finales del siglo XVI e imitada durante el siglo
XVII por numerosos dramaturgos, entre los que destacan Tirso de Molina y,
sobre todo, Calderón de la Barca. Su éxito se debió a la combinación de una
serie de rasgos con los que consiguió llegar al público variopinto de los
corrales.
Constan de tres actos, que se corresponden, respectivamente, con el
planteamiento, el nudo y el desenlace de la acción.
Están escritos en verso y combinan elementos trágicos y cómicos.
Incluyen saltos temporales y cambios de lugar y presentan dos acciones
paralelas: la de los señores y la de los criados.
Desarrollan argumentos muy variados, tomados de la historia, de la épica,
de la Biblia, de la mitología…
Los personajes son tipos, es decir, sus características se repiten en todas las
obras:
Los protagonistas, el galán y la dama jóvenes y bellos, son los ejes de la
trama.
El padre o el hermano de la dama representan la figura de autoridad y se
encargan de defender la honra.
El gracioso, generalmente el criado, introduce el tono humorístico.
El poderoso, de condición noble, es quien provoca el conflicto.
Por encima de todos está el rey, encargado de impartir justicia.
Nació en Madrid. En su juventud fue soldado, pero su oficio permanente fue
el de secretario de nobles. Sus apasionadas aventuras amorosas, que incluso
le costaron el destierro, contrastan con su intenso fervor religioso (se ordenó
sacerdote en 1614), que, sin embargo, no le impidió mantener constantes
relaciones extramatrimoniales. Su genio creativo se manifestó también en la
novela (La Arcadia, La Dorotea y El peregrino en su
patria) y en la lírica con composiciones tradicionales
y sonetos amorosos y religiosos.
El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida.
Los celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso.
Forzoso es hablarle al vulgo en necio para darle gusto.
No hay en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes
como las lágrimas.
Que de una mujer que es buena mil cosas buenas se aprenden”.
¡Dios me libre de enemistades de amigos!
Lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana
tal vez, nos hayamos marchado.
Lope de Vega
Autor muy prolífico, se le atribuyen más de cuatrocientas obras dramáticas.
Lope de Vega encontró una fórmula teatral capaz de interesar a todas las
clases sociales, por lo que se le considera el creador de la comedia nacional.
Características del teatro de Lope:
Sus obras buscan agradar a un público amplio:
Se inspira y recoge argumentos de las más diversas fuentes: leyendas
nacionales, canciones tradicionales, el refranero, el romancero, la Biblia, la
mitología, las crónicas…
Sus obras se caracterizan por un predominio de la acción, que se desarrolla
con gran rapidez y mantiene atento al espectador en todo momento, y por la
inclusión de multitud de personajes, de modo que la escena nunca queda
vacía.
Sus diálogos se hallan impregnados de lirismo, y el lenguaje de los
personajes está lleno de musicalidad, ritmo y expresividad.
Destacan obras como Fuente Ovejuna, Peribañez y el comendador de Ocaña,
El caballero de Olmedo y El perro del hortelano.
Tirso de Molina, seudónimo de fray Gabriel Téllez,
nació en Madrid, lo que no le impidió lograr fama
como dramaturgo. En 1626 se le prohibió escribir
obras profanas. Desempeñó desde entonces, diver-
Sos cargos eclesiásticos, y se concentró en la elabo-
ración de una historia de la Orden de la Merced.
Destacó, sobre todo, por sus comedias, entre las que
Destacan Don Gil de las calzas verdes , La villana de
Vallecas y El condenado por desconfiado.
Que quien ama, jura y miente.
El traidor es traidor porque es cobarde.
Que los celos invariablemente nacen sin ojos y sin orejas.
Por lo que tiene de fuego, suele apagarse el amor.
Aumenta la soberbia el buen vestido.
Continuador de Lope de Vega, Tirso de Molina respetó los rasgos de la
comedia nueva y destacó por sus personajes femeninos: mujeres decididas e
inteligentes (actúan igual que los hombres) que adoptan un papel activo en la
defensa de su honra y persiguen a los varones que las han seducido para
exigirles que se casen con ellas.
Es autor de El burlador de Sevilla, obra en la que aparece por primera vez el
personaje de don Juan. Don Juan Tenorio es un joven conquistador que, tras
seducir y abandonar a dos mujeres nobles (Isabela y doña Ana) y dos villanas
(Tisbea y Aminta), es castigado por su comportamiento inmoral.
Nació e Madrid, en el seno de una familia perteneciente a la baja nobleza. Curso
estudios universitarios y pronto adquirió fama como dramaturgo. Protegido por
Felipe IV quien lo nombró dramaturgo de palacio. En 1651 se ordenó sacerdote y
alcanzo el cargo de capellán de la catedral de Toledo. Desde entonces solo compuso
autos sacramentales y piezas cortesanas. Su vida de soledad y recogimiento contrasta
con la apasionada existencia de Lope de Vega. De regreso a Madrid, siguió con su
labor teatral hasta su muerte.