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ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
PADRE DE LA ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA
SEMANA 1
Introducción
LA NACIÒN
EJECUTIVO
EL GOBIERNO
DESCENTRALIZACIÓN ECONÓMICA
Se orienta a favorecer el desarrollo económico en los distintos territorios, lo
cual requiere que el Estado – y en especial los gobiernos regionales –
establezca condiciones favorables para la iniciativa privada, y requiere que
los empresarios apuesten a dar valor a las potencialidades de los distintos
departamentos y localidades.
DESCONCENTRACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN DE FUNCIONES
La desconcentración de funciones es el otorgamiento de funciones a un agente local
para que las ejerza en nombre de quien las asigna. Ahora bien, no debe confundirse la
descentralización con la desconcentración; si bien ambas implican traslado de
competencias administrativas, en la descentralización ese traslado de funciones es
permanente, forzoso, opera por mandato directo de la ley y se produce de una
persona jurídica a otra.
En cambio, en la desconcentración (delegación), el traslado es transitorio y
discrecional (la ley lo autoriza, pero no lo ordena, es el delegante quien decide
hacerlo) y se da desde un órgano central a unidades administrativas que le están
subordinadas y que carecen de personería jurídica. Así que hay delegación cuando el
superior, con autorización legal expresa traslada a alguien —subordinado— alguna de
las funciones que les son propias, de manera que se mantiene la relación jerárquica
entre el órgano que transfiere la facultad y el que la ejecuta.
DELEGACIÓN DE COMPETENCIA
El ejercicio de la competencia es una obligación directa del órgano administrativo que la
tenga atribuida como propia; sin embargo, de manera excepcional, esta puede ser delegada
a otras entidades para que realicen labores accesorias y complementarias.
Algunos autores consideran lo siguiente: La competencia es la medida de la potestad que
corresponde a cada órgano, la cual es siempre una determinación normativa. A través de la
norma de competencia se determina en qué medida la actividad de un órgano ha de ser
considerada como actividad de lente administrativo; por ello, la distribución de competencias
entre los varios órganos de un ente constituye una operación básica de la organización. Por
otro lado, MORÓN URBINA, al comentar la Ley n. º 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, dice: Por ello, en un Estado como el nuestro, ante una pluralidad de
entes públicos, es necesaria la distribución y titularidad de potestades o funciones para que
no existan conflictos y se dé una mejor realización de los intereses públicos. Obviamente,
esto no quiere decir que entre los distintos niveles de la administración exista una
desconexión (delegar y olvidar), más bien debe existir una relación en común, ya que
muchas veces existen delegaciones de competencia o de funciones para que se realice
ciertas acciones de una mejor manera.
«La delegación es una técnica de transferencia de competencias, autorizada por ley, en
virtud de la cual un órgano denominado delegante se desprende de una parte de la
competencia que tiene atribuida y la transfiere a otro órgano —delegatorio— al cual esa
competencia no le había sido asignada. Por ello se dota al órgano receptor de
facultades decisivas que serán ejercidas (...). La transferencia de competencias no es
absoluta sino relativa, puesto que el delegante mantiene algunas potestades aún
operada la delegación». En efecto, para la norma nacional, la delegación no es
absoluta, sino relativa, puesto que el delegante mantiene algunas potestades incluso
cuando ya está operada la delegación, como por ejemplo la potestad de revertir tal
delegación, y fundamentalmente, la potestad de dirección, coordinación y control interno
del ejercicio de la facultad delegada. Así que puede tornarse, por ello, en responsable —
por culpa en la vigilancia— acerca del contenido de la decisión adoptada vía delegación.
Entonces, se puede delegar el ejercicio de competencia conferida cuando existan
circunstancias de índole técnica, económica, social o territorial que lo hagan
conveniente, es decir, la facultad de delegar facultades no es discrecional para la
autoridad, debe ser fundamentada.