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INTERVENCIÓN

PSICOLÓGICA EN EL
DUELO
Diseños de Intervención Psicológica
INTRODUCCIÓN

Es el proceso de adaptación emocional que sigue a


cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida de
un ser querido, pérdida de una relación, etc.). Aunque
convencionalmente se ha enfocado la respuesta
emocional de la pérdida, el duelo también tiene una
dimensión física, cognitiva, filosófica y de la conducta
que es vital en el comportamiento humano y que ha
sido muy estudiado a lo largo de la historia.
PÉRDIDA

MATERIALES

EVOLUTIVAS

RELACIONALES

INTRAPERSONALES
UNA DEFINICIÓN DEL DUELO
■ El término duelo etimológicamente, proviene del latín dolus
(dolor) y han sido muchos los autores que lo han definido.
Así, Freud en su trabajo Duelo y melancolía (1915), lo
definió como “una reacción a la pérdida de un ser amado o
de una abstracción equivalente”. Bowlby (1993) define el
duelo como “todos aquellos procesos psicológicos,
conscientes e inconscientes, que la pérdida de una persona
amada pone en marcha, cualquiera que sea el resultado”.
■ “un conjunto de procesos psicológicos y psicosociales que
siguen a la pérdida de una persona con la que el sujeto en
deudo estaba psicosocialmente vinculado” (Tizón, 2004).
DESARROLLO DEL DUELO
■ “Entumecimiento y embotamiento” (Shock): en esta
fase aparece fundamentalmente embotamiento
afectivo, sentimientos de irrealidad (“no puede ser
verdad”), incredulidad.
DESARROLLO DEL DUELO

■ Anhelo y languidez: largos períodos de pena y anhelo


intercalados con otros de ansiedad y tensión. Se pueden
añadir a esta confusión emocional sentimientos de ira,
autoreproches, baja autoestima y aturdimiento. La persona
se puede sentir insegura y con la sensación de estar
esperando cualquier desastre de un momento a otro.
DESARROLLO DEL DUELO

■ Desorganización y desesperación: disminuye la


intensidad emocional y aparecen amplios períodos
de apatía y de desesperación. Todos los deseos se
ven disminuidos y se prefiere no mirar al futuro.
Puede aparecer aislamiento social y el doliente
puede comportarse como si hubiese sido mutilado
físicamente.
DESARROLLO DEL DUELO

■ Reorganización y Recuperación: Primero se recupera


el apetito por la comida. Los aniversarios suelen ser
momentos de revivir el duelo, pero una vez pasan
puede haber una mejora del humor y la energía. Las
vacaciones pueden ser un momento de escape de
todo lo que recuerda al fallecido. Aparecen otra vez,
paulatinamente, las motivaciones.
DESARROLLO DEL DUELO
REACCIONES ANTE LA PÉRDIDA
■ Manifestaciones físicas: vacío en el estómago, opresión en
el pecho o garganta, hipersensibilidad al ruido,
despersonalización, falta de aire, debilidad y sequedad en
la boca.
■ Sentimientos: tristeza, enfado, culpa, ansiedad, fatiga,
impotencia, shock, anhelo, alivio e insensibilidad.
■ Pensamientos: incredulidad, confusión, preocupación,
sentido de presencia y alucinaciones.
■ Conductas: trastornos del sueño, alimentarios, aislamiento,
desorganización soñar con la pérdida, evitar o frecuentar
recuerdos, buscar al fallecido o llamarlo, suspirar,
hiperactividad y llanto.
RESOLUCIÓN
DEL DUELO
1. Aceptar la realidad de la pérdida
■ Durante los primeros días existe una cierta tendencia
natural a no admitir la muerte o no darse cuenta en el
plano real de su ausencia.
■ Esta primera tarea es básica para poder seguir haciendo el
trabajo del duelo. Aunque parezca algo evidente, incluso si
la muerte es esperada, como sucede en los casos de
enfermedad terminal, en los primeros momentos casi
siempre existe la sensación de que no es verdad, una
sensación de incredulidad que generalmente se resuelve en
poco tiempo.
2. Trabajar las emociones y el dolor de la
pérdida
■ Después del aturdimiento y la confusión el dolor y otras
emociones aparecen y es imprescindible sentirlas en toda
su dimensión. Cualquier evitación o retraso del natural
sufrimiento prolongará el duelo innecesariamente.
■ Se hace referencia tanto al dolor emocional como al dolor
físico que muchas personas sienten tras una pérdida
significativa. Es importante reconocer los sentimientos que
ésta despierta y no intentar evitarlos, sentir el dolor
plenamente y saber que algún día pasará.
3. Adaptarse a un medio en el que el
fallecido está ausente
■ La realización de esta tarea implica cosas muy diferentes
en función del rol del fallecido y del doliente y de la relación
que existiese entre ambos, pues no es lo mismo el que el
fallecido sea el padre, la pareja o un hijo.
3. Adaptarse a un medio en el que el
fallecido está ausente
■ Adaptaciones externas: el doliente debe adaptarse a un entorno
en el que ya no está su ser querido. Esta adaptación vendrá
influenciada por la relación con el fallecido y los diferentes roles
que desempeñaba en su vida. La persona no suele ser
consciente de todos los roles que desempeñaba el difunto hasta
un tiempo después de la muerte. El superviviente tendrá que
aprender a afrontar nuevos roles y se debe afrontar esto como
algo beneficioso y enriquecedor para la persona, dotando de un
significado a la pérdida.
3. Adaptarse a un medio en el que el
fallecido está ausente
■ Adaptaciones internas: la identidad personal también se ve
afectada tras una pérdida. El doliente puede ver alterada su
definición de sí mismo, su autoestima y su autoeficacia.
Esta última se ve especialmente afectada cuando la
persona fracasa en el desempeño de sus nuevos roles.
■ Adaptaciones espirituales: Los valores y creencias de la
persona en duelo también deben atravesar este proceso de
adaptación. El doliente buscará significado un a su vida que
dote de sentido a su pérdida.
4. Recolocar emocionalmente al
fallecido y continuar viviendo
■ Básicamente se trata de poder continuar la
vida de un modo satisfactorio, sin que el dolor
por la pérdida impida la vivencia plena de
sentimientos positivos respecto a los otros.
SÍNTOMAS
COGNITIVOS

CONDUCTUALES

FÍSICOS U ORGÁNICOS

EMOCIONALES
DUELO PATOLÓGICO
■ Criterio A: el individuo ha experimentado la muerte de un ser querido
hace al menos 12 meses.
■ Criterio B: Desde el fallecimiento ha experimentado al menos uno de
estos síntomas de forma intensa y perturbadora casi al menos
diariamente:
• Anhelo por lo que se ha perdido.
• Dolor intenso por la separación.
• Preocupación por el difunto.
• Preocupación por las circunstancias del fallecimiento.
DUELO PATOLÓGICO
■ Criterio C: o Dolor por la pérdida: desde el fallecimiento ha
experimentado al menos seis de estos síntomas de forma intensa y
perturbadora casi al menos diariamente:
• Dificultad marcada para aceptar la muerte.
• Aturdimiento.
• Dificultad para recordar positivamente al fallecido.
• Evaluaciones desadaptativas sobre uno mismo en relación hacia el
fallecido o la muerte, como sentimientos de culpa.
• Tristeza o ira.
• Evitación excesiva de recordatorios del fallecido.
DUELO PATOLÓGICO
■ Interrupción de la identidad social:
• Deseo de morir y reunirse con el fallecido.
• Dificultad para confiar en otros.
• Sentimientos de soledad.
• Sentir que la vida ya carece de sentido.
• Sentimientos de confusión sobre la propia identidad y rol en la vida.
• Dificultad o evasión para plantearse metas futuras.
■ Criterio D: la alteración afecta al funcionamiento de la persona,
provocando malestar clínicamente significativo o deterioro social,
ocupacional o de otro tipo.
DUELO PATOLÓGICO

■ Criterio E: La reacción de duelo es desproporcionada


en relación a las normas culturales, religiosas o
adecuadas a la edad del doliente.
■ Se debería especificar en caso de duelo traumático
(tras una muerte por suicidio, homicidio, catástrofe,
etc.) si hay pensamientos recurrentes y angustiantes
relacionados con las características traumáticas de
dicha muerte.
Asesoramiento en el duelo normal
Algunas de las intervenciones que el profesional puede realizar previo a la
situación:
■ Identificar las necesidades, dificultades, preocupaciones y temores de la
familia para aliviarlos o suprimirlos.
■ Facilitar la expresión de sentimientos.
■ Evaluar y potenciar los recursos familiares para facilitar un adecuado
manejo de sus emociones, pensamientos y conductas. Se intentará
disminuir su sensación de impotencia e incrementar la de control de la
situación, ayudar a repartir las tareas de cuidado al enfermo entre los
miembros de la familia.
■ Valorar los factores de riesgo de duelo complicado y actuar sobre ellos para
prevenir complicaciones.
■ Proporcionar información a la familia.
■ Ayudar en la aceptación de la futura pérdida.
Asesoramiento en el duelo normal

Lenguaje Evocador

Empleo de símbolos

Escribir/dibujar
Asesoramiento en el duelo normal
Juegos de Roles

Reestructuración cognitiva

Imaginación guiada

Grupos de duelo
PROCESO DEL DUELO

ACOMPAÑAMIENTO ASESORAMIENTO

TERAPIA
ACOMPAÑAMIENTO
Lo más adecuado para la persona en duelo es poder recibir un
acompañamiento, de forma que el proceso de duelo ocurra de una
manera natural, dejando el tratamiento para aquellas personas que
presenten un duelo muy complicado o patológico. Este
acompañamiento es mucho mejor que pueda realizarlo alguna
persona querida, familiares o allegados, ya que en los duelos se
necesita sobretodo al inicio sentirse apoyado, querido, comprendido.
En los primeros momentos tras la pérdida la tarea más básica es la
contención fundamentalmente la autocontención; se trata de poder
acompañar interviniendo lo menos posible. Conforme va pasando el
tiempo, cuando la persona en duelo ha de readaptarse al mundo, es
cuando las intervenciones prácticas adquieren mayor peso.
ASESORAMIENTO

El asesoramiento ha de ser realizado por una persona


con conocimientos específicos sobre el tema. Uno de
los aspectos básicos del asesoramiento es hacer
saber a las personas que el duelo es un proceso largo
y que su culminación no será un estado como el que
tenían antes. Así como también que, durante ese
tiempo, habrá malos momentos aunque el proceso
sea bueno ya que no se trata de un proceso lineal.
TERAPIA
La terapia hace referencia al uso de técnicas
específicas que ayudan en la resolución del duelo
complicado o patológico. Ambos términos han sido
utilizados indistintamente en la literatura para hacer
referencia a la dificultad o imposibilidad de resolución
de forma adaptativa de un proceso de duelo, aunque
en la mayor parte de los estudios se utiliza el término
duelo complicado.
INTERVENCIÓN INTELIGENCIA
RESILIENCIA
EN CRISIS EMOCIONAL

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