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GENERO

LITERARIOS
¿HABLAMOS DE
"GÉNERO LITERARIO« O
"FORMA LITERARIA"?
Los dos términos en la práctica son casi sinónimos, aunque
algunos autores, como Zimmermann, prefieren utilizar el
término "forma literaria" en lugar de "género literario". Para
este autor: Género literario es un término más extenso, y se
puede aplicar al carácter literario de todo un libro o un
conjunto de libros; así, se podría hablar de "género
profético", "género sapiencial", etc.
La forma literaria quedaría para el carácter literario de una
unidad literaria menor, como podría ser un "himno", o una
"parábola".
¿QUÉ ELEMENTOS
TIENE UN GÉNERO
LITERARIO?
Un género literario tiene los siguientes elementos:
3 elementos internos:
Un tema,
Una estructura,
Algunas formas de expresión propios.
1 elemento externo: un ambiente en el que ha surgido. Es el
"Sitz im Leben", la "puesta en la vida" o "contexto vital".
LOS GÉNEROS
LITERARIOS EN LA
BIBLIA
Los libros de la biblia son diversos y utilizarán diferentes
géneros literarios porque ejercen una función distinta:
instruir al pueblo con los relatos y las síntesis históricas,
organizarlo mediante unas leyes, animar, su vida religiosa y
litúrgica con cantos y salmos o epopeyas, hacerle reflexionar
sobre el camino que tiene que seguir por medio de las obras
sapienciales
GÉNERO LITERARIOS
DE LA BIBLIA
Con la metodología de análisis literario la Biblia contiene:
Poesía y prosa,
narración histórica y épica,
discursos proféticos muy variados,
dichos de sabiduría popular o especulativa,
himnos,
cartas breves y otras kilométricas,
visiones apocalípticas,
parábolas,
metáforas,
dichos de Jesús,
interpretaciones de los evangelistas,
piezas litúrgicas,
historias ejemplares y otras biográficas, y muchas cosas más.
GÉNEROS LITERARIOS DE
LA BIBLIA
La prosa narrativa y didáctica, dos géneros poéticos fundamentales: el lírico
y el sentencioso, a los cuales puede agregarse un tercero: el profético.
El género lírico comprende gran variedad de composiciones poéticas: el
himno religioso o patriótico: cánticos triunfales en alabanza de Yahvé y del
pueblo escogido;
La plegaria: oración implorando la protección divina frente a los enemigos,
o el perdón de los pecados;
La elegía: lamentación por las desgracias de la nación o de una persona; y
El idilio: expresión de los sentimientos de ternura y de amor. Un ejemplo de
libro típicamente lírico lo constituyen los Salmos.
El género gnómico o sentencioso consiste en la expresión de doctrinas, de
enseñanzas religiosas o morales, mediante breves sentencias o complejos
enigmas. Los ejemplos más acabados del género sentencioso se
encuentran en el libro de los Proverbios.
El género profético puede ser considerado como una modalidad poética
totalmente distinta de las otras dos. Generalmente no utiliza el paralelismo,
pero en cambio emplea otros procedimientos poéticos.
GÉNERO LITERARIOS DEL A.T.
Los libros de la biblia del A.T. pueden ser clasificados, desde el
punto de vista literario, en los siguientes grupos: históricos,
proféticos y poéticos.
1. Libros históricos: El Pentateuco y los considerados tales por el
canon alejandrino. Estos libros utilizan la prosa narrativa, el
lenguaje corriente, aunque se advierte en ellos la presencia de
algunos fragmentos poéticos.
2. Libros proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los Doce
Profetas Menores –no por su menor importancia, sino por su
menor extensión.
3. Libros poéticos: Indiscutiblemente revisten este carácter Job
(excepto el prólogo y el epílogo), los Salmos y los Proverbios,
libros que utilizan un sistema especial de acentos. Suele
afirmarse que el Libro de Job, los Proverbios y la mayor parte de
los Salmos fueron escritos en versos heptasílabos. También
tienen carácter poético el Cantar de los Cantares, las
Lamentaciones, el Eclesiástico y, según algunos especialistas, el
Eclesiastés.
EJEMPLOS DE TEXTOS
Según lo visto la mayoría de los escritos del AT pueden incluirse en uno u otro de
los dos grandes géneros literarios que son la prosa y la poesía; sin embargo, una
segunda aproximación permite apreciar la gran diversidad de clases y estilos que,
muchas veces mezclados entre sí, configuran a ambos géneros. En cuanto a la
prosa, es el género en que están escritos textos como los siguientes:
(a) Los relatos históricos, presentes sobre todo en los libros de carácter narrativo, y
que, a partir de Abraham (Gn 11.27–25.7), se refieren, o bien directamente al
pueblo de Israel y a sus personajes más significativos, o indirectamente a gentes y
naciones cuya historia está relacionada muy de cerca con Israel;
(b) El relato de Gn 1–3 sobre los orígenes del mundo y de la humanidad, el cual
merece mención aparte desde el punto de vista literario;
(c) pasajes especiales (p.e., la historia de los patriarcas), narraciones épicas (p.e.,
el éxodo de Egipto y la conquista de Canaán), cuadros familiares (p.e., el libro de
Rut), profecías (en parte), visiones, crónicas oficiales, diálogos, discursos,
instrucciones, exhortaciones y genealogías;
(d) textos legales y normas de conducta y regulación de la práctica religiosa
colectiva y personal.
En cuanto a la poesía, el AT ofrece diversos modelos
literarios, que pueden resumirse en:
(a) cúlticos (p.e., Salmos y Lamentaciones);
(b) proféticos (una parte muy importante de los textos de los
profetas de Israel);
(c) sapienciales, que recogen reflexiones y enseñanzas
relativas a la vida diaria (Proverbios y Eclesiastés), o que
giran en torno a algún problema de carácter teológico (Job).
GÉNERO LITERARIOS
EN EL N.T.
Las comunidades cristianas por su parte produjeron y transmitieron
otro tipo de literatura a partir de sus experiencias y según las
necesidades de misión y enseñanza:
-> se juntaron los materiales sobre la vida, actuación y predicación de
Jesús;
-> se formó la historia de la pasión y resurrección;
-> se citaron textos del AT;
-> se escribieron cartas y notas;
-> se emplearon tablas de pecados, virtudes, deberes domésticos y
ministeriales;
-> hubo himnos;
->doxología;
-> confesiones;
-> se tomaron cosas de ambiente y se crearon otras totalmente
nuevas.
GÉNERO LITERARIO
EN EL N. T.
La influencia de la filosofía griega en el cristianismo incipiente,
mediante los vasos comunicantes de los géneros literarios, lo
produjeron los Padres apologistas
Aunque la palabra que intentaba divulgar la elite intelectual de
teólogos y filósofos de cultura helénica vinculados a escuelas
catequéticas erigidas en lugares estratégicos (Alejandría, Roma,
Antioquia, Jerusalén, Nisa, etc.) preconizaba la igualdad entre todos
los seres humanos, las relaciones nunca fueron simétricas entre
dirigentes y dirigidos.
LAS APOLOGÍAS
La tradición popular que circulaba oralmente, (por ejemplo
las parábolas), comenzó a buscar nuevas formas de
organización más estables y lugares fijos de instrucción. La
institucionalización trajo, relaciones de poder, entendido
como la capacidad de 'unos' —los maestros 'iluminados' e
intelectualmente superiores y más preparados— de
intervenir en la vida de 'otros,' y obligarlos a adoptar, no sólo
determinados comportamientos, sino también una
arquitectura ideológica.
LAS APOLOGÍAS
Desde el punto de vista histórico hubo una compleja red de
vinculaciones sociales y de relaciones de poder que se reflejan
en los textos del primer cristianismo, esto se ve, en el estudio
combinado de las afirmaciones de sujetos educativos eclesiales
(obispos, teólogos, apologistas) y las realidades sociales en las
cuales se insertan.
Se cree, que a diferencia de los padres apostólicos, el discurso
de los padres apologistas no pudieron ya expresar la fe de una
forma sencilla. Debido a la progresiva hostilidad hacia las
creencias se ven obligados a dirigir sus reflexiones a ambientes
no cristianos, ambientes cultos, discursos preparados, a
quienes debía ofrecerse una imagen fiel de la nueva religión, en
contra de las imágenes extendidas por parte de los autores
paganos, que pertenecían a las clases instruidas de la sociedad
romana. Recurrieron preferentemente a la apología y se
propusieron justificar racionalmente el cristianismo como única
opción verdadera entre las distintas religiones.
En el siglo II creció, en el campo interno del cristianismo, el género de
'refutación', que a su vez es un subgénero de la apología. El 'diálogo'
—enunciación ordenada de razonamientos que, intercalados, se
confrontan— es también parte de un género mayor, apologético,
frecuentado especialmente por los educados en escuelas griegas.
La historia de los géneros no es sólo la historia de los textos que
sostienen su realización, sino que comprende también otros
problemas tales como la formación de un sistema y subsistemas,
funciones y relaciones entre ellos, etc.
La lengua griega, como vehículo jerarquizado y jerarquizante, pero
sobre todo los géneros — a pesar de no poder realizar hoy un
esquema de la mudable historia de sus realizaciones— fueron el factor
condicionante que contribuyó a la continuidad de un modelo de
pensamiento originado en la Antigüedad, que pasó a la literatura del
cristianismo por medio de redes de relaciones textuales.
La preferencia hermenéutica, propia de todo movimiento
cultural textual forma parte intrínseca en los géneros de la
patrística. Los géneros que de modo más explícito la
desarrollaron fueron la homilía y el comentario. La homilía
trasladó a la escritura la práctica litúrgica del comentario verbal:
hija de la oralidad, la homilética se esforzó en incorporar
subgéneros provenientes de la predicación, como el panegírico
o el sermón misonal. El comentario, por su parte, pretende
encarrilar, desde lo escrito, la expresión oral. Se comenta el
texto bíblico capítulo por capítulo y versículo por versículo; el
propósito es ayudar al lector y dirigirlo para la preparación de
una clase o un sermón.
La exégesis tiene ciertas dificultades en precisar con
exactitud los alcances de los conceptos de forma y género,
como también para definir satisfactoriamente todos los
cometidos de la crítica de las formas.
Los conceptos de forma y género se entrecruzan con
frecuencia entre sí. Hay autores que hablan de género donde
otros ven formas; para otros son casi sinónimos, otros en
cambio los distinguen nítidamente.
Esto últimos definen la forma como la pequeña unidad
literaria que pertenece frecuentemente a la etapa preliteraria
y oral de la transmisión en Israel y en la iglesia; mientras que
género sería la unidad literaria mucho más amplia,
compuesta de varias formas.
La critica literaria generalmente
aceptado.
En el siglo XVI están los
comienzos de la crítica literaria
con la obra del oratoriano
Richard Simon, que llamó la
atención sobre los duplicados,
divergencias de contenido y
diferencias de estilo en el
Pentateuco, ya que todo él se
atribuía a Moisés.
Para explicar la redacción del
Pentateuco vino en el s XIX la
“hipótesis de los
documentos”.
La crítica literaria pretendía sobre todo establecer
la cronología de los textos bíblicos, y no atendía
tanto a la estructura final y al mensaje.
Como algunos exegetas estaban influenciados por
determinadas concepciones filosóficas, emitían
juicios negativos sobre la Biblia. Especialmente
los que estaban en el marco del racionalismo y del
idealismo: protestantismo liberal.
Así pues, el problema estaba en los presupuestos
filosóficos, que hacían aplicar mal las técnicas
metodológicas.
Siempre es necesaria la investigación histórica-
literaria para comprender el sentido del texto según la
intencionalidad humana.
DIFERENCIAS EN EL
ANÁLISIS
El exegeta alemán H. Zimmermann -católico- distingue cuatro
géneros literarios en el NT: evangelios, hechos de los
apóstoles, cartas o epístolas y apocalipsis; y los diferencia
claramente de las unidades menores fijadas oralmente o por
escrito, llamados formas. Además determina la existencia de
fórmulas como giros fijos y breves. Otros autores engloban a
éstos entre las formas.
Otro autor alemán, K. Koch, evangélico, cuestiona
seriamente el concepto de forma y prefiere hablar solamente
de géneros y de fórmulas. Según él el género es el molde
típico de unidades literarias; y fórmula es una unidad breve
compuesta de una sola oración.
Como no hay unanimidad en la terminología, y para poder
comprender a los diversos autores, adoptamos una posición
intermedia que combina varias propuestas para el campo del NT,
considerando:
Géneros: Evangelios, Hechos, Epístolas y Apocalipsis. Esos moldes
son exclusivamente géneros, ahí no se puede hablar de formas. Son
moldes extensos y abarcadores.
Géneros y/o formas: a las unidades de las que están compuestos los
géneros mayores. Se trata de parábolas, milagros, dichos, etc. Aquí
existe discusión sobre la terminología. Si el género es más amplio
que la forma, puede decirse que toda forma también es un género;
pero no todo género es una forma El género parabólico toma forma
en parábolas concretas.
Fórmulas: a los giros o maneras de hablar breve, expresiva y fija;
unidades breves de tipo confesional y litúrgico; fórmulas de fe y
doxologías.
LA CRITICA
LITERARIA EN EL N.T
La crítica literaria de la Biblia nació en el siglo XVII a partir de
la necesidad de explicar y valorar las repeticiones que
aparecían en los textos, su rupturas, contradicciones,
diferencias y otras anomalías.
La CL estudia el texto tratando de describir las unidades,
verificar particularidades de la historia del texto, identificar
fuentes y autor(es).
¿CÓMO SE DETERMINA
UN GÉNERO LITERARIO?
Por medio de la CRÍTICA LITERARIA, que se ocupa de:
Establecer las unidades literarias que componen un texto;
Determinar cómo están relacionados los distintos elementos
de un texto.
Sentar una hipótesis sobre la historia de la composición del
texto, atendiendo a las "huellas" que la historia de la
composición del texto ha dejado dentro del mismo texto:
duplicados, incoherencias internas, etc.
5. La escuela de la “historia de las formas” en sus
orígenes. Finalidad y fundamentos del método.
Se debe al alemán H.Gunkel (1862-1932). Dedicó su
atención a la textura particular de las diferentes
unidades del texto bíblico, definiendo su género y el
ambiente de origen.
Posteriormente Schmidt, Dibelius y
Bultmann, entre 1919 y 1922 lo
aplicaron al Nuevo Testamento.
Creen que el texto bíblico es el
resultado de la evolución de
pequeñas unidades, “formas”. Se
trata de estudiar la historia
evolutiva de estas “formas” hasta Gunkel
llegar al texto definitivo.
LA CRITICA
LITERARIA EN EL N.T
Actualmente todo trabajo científico debe indicar en notas críticas (al
pie de página o al final de cada capítulo o del libro) todas las
fuentes y referencias bibliográficas de las que el autor se sirve.
Aunque no todos los autores lo hacen, lo piden las normas legales
y éticas En la antigüedad sin embargo no existían tales
disposiciones, y así muy pocos autores indicaban sus fuentes. La
gran mayoría usaba la fuente que quería o podía sin ninguna
indicación En el estudio actual de un escrito antiguo el
conocimiento de sus fuentes puede ayudar enormemente en su
comprensión e interpretación y en la precisión de su grado de
veracidad. He ahí la importancia de la CL para el estudio de la
Biblia.

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