SE ELIGUE EL TEMA QUE TRATARAN EN EL SIMPOSIO

Cuando tenemos que hacer una exposición o conferencia en la que no nos han marcado un tema en
concreto y debemos elegirlo nosotros, podemos seguir una serie de pautas sencillas para elegir un
buen tema para exponer.

Para hacer una exposición es necesario prepararse mucho y estudiar por lo que si te resulta
divertido, te saldrá mejor. No importa que sea algo poco formal (como tu deporte favorito, tus
amigos, tus hobbies, tu mascota…), siempre se le puede dar un toque interesante.
Delimita tu marco de conocimiento.
Esto significa acotar los temas de los que tienes más información y experiencia. Si sabes
mucho de ello, te sentirás más seguro.

Define el marco de pertinencia

¿Qué quiere decir esto? Que es importante relacionarlo con el tema principal que nos hayan
solicitado o con el marco general que se haya definido. Si por ejemplo se trata de un
congreso de tecnología, conviene que el tema tenga un lazo de unión con la tecnología o si
se trata de una clase, buscar la relación con la asignatura. Por ejemplo si queremos hablar
de nuestro deporte favorito y estamos en clase de ciencias naturales, lo podemos relacionar
con los músculos que movemos, la respiración, ritmo cardiovascular o de cualquier otro
modo que se nos ocurra.

Piensa en los que te van a escuchar

Su edad, sus estudios, sus intereses, su forma de pensar… ¿qué es lo que más les gustaría
o interesaría oír? ¿Qué información les puede resultar más útil o divertida? No conviene
centrarse en uno mismo sino en ellos. Siguiendo con el ejemplo del deporte, conviene que lo
que cuente de “mi deporte favorito” les sirva a ellos para dar un nuevo enfoque a la práctica
de “SU deporte favorito” en vez de intentar convencerles de que practiquen el mío.
 EL ORGANIZADOR SELECCIONA EXPOSITORES APROPIADOS

Si te encuentras organizando una serie de conferencias, que abordan distintos aspectos

de una misma temática y que se presentarán en un tiempo que varía desde dos horas
hasta un día entero, lo más probable, es que tu evento sea un simposio.
La elección de un expositor es fundamental para el éxito de un foro y para la reputación
de un organizador con el adecuado poder de convocatoria para los conferencistas. Más
que elegir a los más “famosos” se trata de elegir a los adecuados.
La naturaleza de este tipo de eventos, es la exposición de las presentaciones que preparan
los diferentes speakers, expertos en la temática a desarrollarse, en un tiempo de entre 15
y 30 minutos cada uno.
Generalmente, se elige un presentador (que se lo puede llamar presidente de mesa -
chairman – o coordinador) que puede ser un colega que se disponga en un estrado
ubicado en el escenario y sea quien comparta con el público algunos datos del orador
previamente a su participación.
 DEBE REALIZAR UNA REUNION PFREVIA CON LOS EXPOSITORES

Para muchos, la noción de una "conferencia informal", en la que los asistentes planifican y
organizan el evento, suena caótica y un tanto intimidante. No obstante, si aplica algunos
aspectos de esta táctica para reuniones, puede agregar diversión y creatividad a su
próximo evento.
Es conveniente realizar una reunión previa con los expositores u oradores, en la cual se
acordaran y concretaran temas, tiempos, días. Etc., es decir se dejara planificado todo lo
referente a la exposición. Se delegaran funciones a los miembros del equipo para facilitar
el trabajo a realizar.
El auditorio debe estar preparado de una mesa y silla para el coordinador; tres a seis
sillas y una mesa grande para los expositores

El tipo de armado que se suele utilizar para un simposio es el de auditorio. Cada orador,
se ubica en el podio y puede complementar su exposición con material audiovisual, ya sea
una presentación en “power point”, un video, diapositivas o filminas. De acuerdo al tipo de
presentación que elija, se deberá contar con los requerimientos técnicos para que se vea
correctamente: desde una pantalla gigante, computadoras y/o proyectores o
retroproyectores.
Al finalizar las conferencias, el presentador abre el espacio para preguntas del público y
puede hacer un cierre con las conclusiones generales de los distintos abordajes.
Adecuaciones
La orientación de la charla seguramente cambie según tengamos que hablar para un
auditorio grande de 1000 butacas o un aula de 20 personas. La sala grande nos obligará a
tener más formalidad y lejanía con el público, mientras la pequeña permite más
familiaridad e interactividad.
La relación entre el tamaño de la sala, mobiliario y el de la pantalla de proyección es crucial,
pues una pantalla relativamente pequeña para un auditorio grande ocasiona dificultad de
lectura de las diapositivas y desde las últimas filas no se verá nada. Saber esto nos
permitirá adecuar el tamaño de la tipografía y de las imágenes.