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SISTEMA JERÁRQUICO DE LURIA

• Debido a que las funciones son llevadas a cabo por la armónica


interacción de un complejo de estructuras, la identificación del
foco de una lesión no coincide con la localización de la función;
para poder inferir la localización de la organización del sistema
funcional tras una lesión, hay que analizar la estructura del
síndrome que la acompaña.

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• La concepción neuropsicológica de Luria (1973, 1980) asume
que el funcionamiento cerebral se lleva a cabo con la
participación, conjunta e indispensable, de las tres unidades o
bloques funcionales básicos del cerebro.

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BLOQUES FUNCIONALES
Procesamiento de
qué es

Procesamiento de
qué significa
Recibe información
aferente
• El primero es el bloque de la activación, encargado
del tono cortical o estado óptimo de activación de la corteza
cerebral.

• La estructura más importante de este bloque es la formación


reticular, sobre todo a causa de sus conexiones con el córtex
frontal.
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El sistema reticular…

• Mantiene conexiones con zonas


corticales y subcorticales del
sistema nervioso central, como los
hemisferios cerebrales, el
mesencéfalo y el sistema límbico

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• La formación reticular permite que el cerebro mantenga sus
niveles óptimos de funcionamiento a través de sus secciones
activadoras y de sus secciones inhibidoras.

• Estas dos secciones constituyen un sistema funcional que


regula el tono cortical, es decir, que controla el paso del estado
de sueño al de vigilia, y viceversa.

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• Hay 3 fuentes primordiales de activación del sistema, de
procedencia interna, externa y de lo programado
conscientemente.

Procesos metabólicos
Estímulos externos
Conducta programada (se ejecuta para la consecución de metas,
con la íntima participación del lenguaje)

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• El segundo bloque funcional, o bloque del input,
está al servicio de la recepción, elaboración y almacenamiento
de la información.

• Ocupa las regiones posteriores de la corteza cerebral,


concretamente los lóbulos parietal, temporal y occipital,
secciones especializadas para los sentidos que reciben
información de los receptores periféricos, la región visual
occipital, auditiva temporal, somestésica parietal.

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• La segunda unidad funcional abarca áreas
de la corteza que reciben, codifican y
almacenan la información;

• Para lo cual engranan diversas estructuras


que se hallan subdivididas en: áreas
primarias o de proyección, donde la
información es recibida; áreas secundarias o
de asociación, donde la información es
sintetizada; y áreas terciarias o de
superposición, donde la información es
integrada y señalizada para luego ser
procesada como actividad cognoscitiva.

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• Esta segunda unidad funcional se distingue por tres propiedades
características:
– La organización jerárquica de sus estructuras
– La alta especificidad modal de las neuronas que la componen
– La lateralización progresiva de las funciones a las que se encuentra vinculada.

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• El tercer bloque, llamado bloque de
programación y control de la actividad

Abarca los sectores corticales situados por delante de la cisura de


Rolando (o central).

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• Si ya pudimos recibir, descomponer, analizar, dar significado,
integrar y almacenar la información del medio, ¿ahora qué
hacemos con ella?, pues organizarla en actividad consciente,
eficaz y dirigida a un fin.

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• Además del movimiento dirigido;

• Constituye la base neurobiológica de la personalidad: de los


modos de ser, de pensar, de actuar y de aprender.

• Dado que los lóbulos prefrontales tienen conexiones con el


sistema límbico, también intervienen en la regulación de la
respuesta emocional, la motivación y la conducta social.

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15 Psychology, Society, & Education 2011, Vol.3, Nº 1, pp.1-13
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