SE DENOMINA INFARTO A LA MUERTE DE UN TEJIDO POR FALTA DE SANGRE Y
POSTERIORMENTE OXÍGENO. GENERALMENTE POR OBSTRUCCIÓN DE LAS ARTERIAS QUE LO IRRIGAN, YA SEA POR ELEMENTOS DENTRO DE LA LUZ DEL VASO, POR EJEMPLO PLACAS DE ATEROMA, O POR ELEMENTOS EXTERNOS (TUMORES QUE COMPRIMEN EL VASO, POR TORSIÓN DE UN ÓRGANO, HERNIA DE UN ÓRGANO A TRAVÉS DE UN ORIFICIO NATURAL O PATOLÓGICO, ETC). EL INFARTO AL MIOCARDIO SE PRODUCE AL TAPONARSE UNA ARTERIA QUE LLEVA LA SANGRE AL CORAZÓN. SI BIEN LA MAYORÍA DE LOS INFARTOS SE ORIGINAN POR LA OBSTRUCCIÓN DE UNA ARTERIA (BRAZOS, PIERNAS, INTESTINO, ETC), LOS INFARTOS PULMONARES PUEDEN SER DE ORIGEN VENOSO POR CUANTO LA SANGRE DE LA ARTERIA PULMONAR PROCEDE DIRECTAMENTE DE LA CIRCULACIÓN VENOSA A TRAVÉS DE LAS CAVIDADES DERECHAS DEL CORAZÓN Y ES CAPAZ DE LLEVAR UN TROMBO DESDE LAS VENAS DE LAS EXTREMIDADES O ABDOMEN A OCLUIR UN VASO ARTERIAL PULMONAR. EN EL LENGUAJE COLOQUIAL, CUANDO SE MENCIONA LA PALABRA INFARTO SIN MENCIONAR A QUÉ ÓRGANO SE REFIERE, SE DA POR ENTENDIDO QUE SE TRATA DE UN INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO. FACTORES DE RIESGO El consumo de tabaco: parte de las toxinas que se encuentran en los cigarrillos, reducen el calibre de las arterias coronarias y las dañan. Esto hace a las personas que fuman más vulnerables a la enfermedad coronaria. El consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede causar hipertensión y aumento de los niveles de colesterol en sangre, aumentando así el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria. La hipertensión arterial: La hipertensión arterial afecta a las arterias coronarias, haciéndolas más vulnerables a la enfermedad coronaria. Cuanto mayor sea la presión arterial, mayor es el riesgo de padecer enfermedad coronaria. El sobrepeso/obesidad: La obesidad conduce a potenciar los factores de riesgo asociados a sufrir un infarto. En particular, las personas que tienen sobrepeso o son obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, tienden a tener niveles más altos de colesterol como resultado de una dieta alta en grasas y presentan un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El consumo de drogas: la utilización de estimulantes del tipo cocaína, anfetaminas, crack y metanfetaminas puede, en ocasiones, provocar un infarto porque producen es el estrechamiento de las arterias coronarias. El consumo de cocaína se baraja como una de las causas más comunes de muerte súbita tras sufrir un infarto en personas jóvenes que no padecían una enfermedad cardiaca conocida con anterioridad. SÍNTOMAS El infarto se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello. Hay que advertir que aproximadamente la mitad de los infartos aparecen sin síntomas previos, o sea, que el infarto es la primera manifestación de la cardiopatía isquémica. Otras veces, en cambio, unos meses antes de tener el infarto el paciente presenta molestias precordiales, sensación de malestar, cansancio, mayor irritabilidad, etc, o incluso en ocasiones molestias de estómago, que hacen confundir los síntomas de infarto con los procedentes de otros órganos.